E Algo + Santa María Nai de Deus

CITA

San Agustín «Más bienaventurada es María al recibir a Cristo por la fe que al concebir en su seno la carne de Cristo» (San Agustín, virg.,3).

san Bernardo El cristianismo —afirma— es la «religión de la Palabra de Dios»; no, sin embargo, de «una palabra escrita y muda, sino del Verbo encarnado y viviente» (Hom. super missus est, IV, 11: pl 183, 86 b).

San Anselmo Nadie hay semejante a María — exclamaba él con entusiasmo; fuera de Dios, nadie hay más grande que María.»

Concilio Vaticano II, «el Hijo de Dios, con su encarnación, se ha unido, en cierto modo, con todo hombre» (Gaudium et spes, 22).

san Josemaría Escrivá: ¿No te conmueve oír una palabra de cariño para tu madre? ‑Pues al Señor le ocurre igual. No podemos separar a Jesús de su Madre.

Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre -Jesús- y a decirle que le quieres (Camino, n. 303).

San Juan Pablo II, En este primer día del año nuevo toda la Iglesia reza por la paz…roguemos: líbranos de la guerra, del odio, de la destrucción de vidas humanas: No permitas que matemos. No permitas que se utilicen los medios que están al servicio de la muerte, la destrucción, y cuya potencia, cuyo radio de acción y de precisión traspasan los límites conocidos hasta ahora. No permitas que sean empleados jamás. «Líbranos del mal». Defiéndenos de la guerra. De todas las guerras Lunes 1 de enero de 1979.

Benedicto XVI, «Respetando a la persona se promueve la paz, y de que construyendo la paz se ponen las bases para un auténtico humanismo integral» (Mensaje, n. 1:  L’Osservatore Romano, edición en lengua española, 15 de diciembre de 2006, p. 5).

Al inicio de un nuevo año se nos invita a entrar en su escuela, en la escuela de la fiel discípula del Señor, para aprender de Ella a acoger en la fe y en la oración la salvación que Dios quiere derramar sobre los que confían en su amor misericordioso

S.S. Francisco, La Madre del Redentor nos precede y continuamente nos confirma en la fe, en la vocación y en la misión. 1 de enero de 2014

Mons. Fulton Sheen, Si la única acusación que Nuestro Señor me hiciera el día del juicio fuese que había amado demasiado a su Madre, me sentiría entonces plenamente feliz.

Vicente Martínez, Estas tres actitudes se complementan: la admiración lleva a la meditación y termina en la alabanza de Dios. Tres actitudes muy recomendables para el próximo año.

Fray Marcos ¡Convertir el Chronos en Kairos! Esta es mi principal tarea como ser humano. Tengo que aprovechar el “tiempo” que se me da. Mi tiempo no puede ser sólo geológico o biológico. Mi tiempo tiene que ser siempre “humano” El tiempo que dedico a mí mismo, puede ser el más humano y el más inhumano.

Pablo d’Ors Curiosamente el hombre empieza a existir, en la medida en que desaparece.

Juan Jáuregui ¿No habría que decir, más bien, “año nuevo, vida vieja?

J. M. Cabodevilla, se preguntaba: «¿Por qué el amor no hace a los hombres dichosos, pero su privación los hace desdichados? ¿Por qué la ausencia de la persona amada les hace sufrir más de lo que su presencia les hacía gozar?

Disraeli: La vida es demasiado breve para ser mezquina o para perderla de forma tonta…

Caritas Podemos ser «Madre de Dios», si escuchamos y acogemos su palabra, si la entrañamos en nosotros y la consustanciamos, si la hacemos crecer y la vivimos, si ofrecemos los frutos que vaya produciendo. Es toda una gestación y alumbramiento de la palabra.

Podemos llegar a ser «Madre de Dios», si acogemos su Espíritu y nos dejamos impregnar por él, si llegamos a sintonizar con sus deseos y mociones, si nos comunicamos íntimamente con él. Podemos llegar a ser «Madre de Dios», si ponemos nuestra voluntad y todo nuestro ser a su disposición y servicio.

Santa María, Theotokos, enséñanos a «concebir» a Dios. La mano amiga de Dios-. Adviento y navidad 1989/89-2.págs. 142 s.

CONTO

A un monje del desierto le preguntaban: “¿Pero donde está Dios?, ¿dónde está Dios?”. Y él decía: “¿Pero donde no está Dios?, ¿dónde no está?”. Si no está glorificado, si no está resucitado, está crucificado, pero Dios está ahí, todo es una cosa: crucifixión-resurrección, ¡Dios está ahí!

Tomado de Sobrado 2017

Se cuenta en la vida de los padres del desierto, que a un monje le preguntaron: “¿Pero que haces tanto tiempo en el silencio?”. Y él les contestó: “Estoy dejando que la luz salga”. Y también le preguntaban: “¿Pero cómo has huido del mundo?”. Y el decía: “No, no, yo no he huido del mundo; es el mundo el que ha ido huyendo de mi. Se ha ido todo lo que yo no necesito”.

Estamos acostumbrados a pensar que nuestra felicidad depende de lo que nos pasa, de lo que nos llega “de fuera”. En realidad, tanto la felicidad como el sufrimiento, dependen del modo como vemos eso que nos pasa.

Tomado de Sobrado 2017

PELICULA

La forma del agua” de GUILLERMO DEL TORO. «(Un poema) Susurrado por alguien enamorado hace cientos de años», dice el narrador. Se trata de un poema que resume en cinco líneas la historia de Elisa y la criatura.

Incapaz de percibir tu forma,

te encuentro a mi alrededor.

Tu presencia llena mis ojos con tu amor,

pone humilde a mi corazón,

porque estás en todas partes.

ANÉCDOTAS

MUJER PACIFICADORA

San Agustín, en las Confesiones, presenta a su madre como modelo de mujer pacificadora. Cuenta que «cuando venía con chismes y divisaba hogueras de odio, ella las apagaba hablando a unos de otros, disculpando, interpretando benévolamente los hechos, las palabras, los gestos».

Era como un bloque de arena donde se estrellaba la metralla enemiga de las críticas y de las murmuraciones. ¡Qué tarea tan grandiosa la del reconciliador! ¡Qué falta nos haría aquí este tipo de mujeres! ¡Qué tarea tan diabólica la del disgregador que destruye la obra de Cristo, que vino a «congregar a los hijos de Dios dispersos» (Jn 11 ,52).

Tomado de P. Juan Jáuregui Castelo

UN VIAJE EN AUTOBÚS

El renombrado filósofo americano EMERSON consigna un episodio interesante de un viaje que hizo en autobús. Un día bochornoso de verano subió cansado y sin humor a un auto de línea. Con tedio iba realizando su viaje… de media hora. Con el mismo sopor, y sin pensar en nada, estaban sentados también los demás viajeros del coche… cuando, en una de las paradas, subió una mujer joven con su hijito, de cabellos rubios y ojos azules. Apenas se hubieron sentado en un rincón del coche, cambió del todo el humor de los pasajeros. Como si todas las preguntas, sonrisas, carcajadas del inocente niño trajesen el aire del paraíso perdido a los hombres cansados por el camino fatigos de la vida. Y la madre sostenía con tanto encanto y amor a su hijito, y le hablaba con tal cariño, que la mirada de todos se clavaba en ellos y un calor extraño derretía los corazones, sumidos antes en la indiferencia.

El autobús que los astrónomos llaman «Tierra» iba corriendo hacía ya millares de años, con millones y millones de viajeros: hombres agotados, maltrechos, sumidos en la indolencia, que ni sabían adónde iba el coche…, cuando un día, hace dos mil años, subió a él una madre joven, teniendo en los brazos a su hijito, rubio y sonriente; y apenas ocupó un asiento en un rincón del coche, allá en la cueva de Belén, el alma de los viajeros se sintió caldeada por un fuego jamás sentido, y el corazón, antes indiferente, recibió nuevas fuerzas, como por ensalmo, de una belleza y ternura desconocidas. Y desde aquel día, la Madre y el Hijo viajan siempre con nosotros e irradian un encanto indecible y una fuerza de aliento que refrigera las almas cansadas en las luchas de la vida.

Mons. Tihamér Toth – La Virgen Madre de Dios

El título de Madre de Dios es, juntamente con el de Virgen santa, el más antiguo y constituye el fundamento de todos los demás títulos con los que María ha sido venerada y sigue siendo invocada de generación en generación, tanto en Oriente como en Occidente. Al misterio de su maternidad divina hacen referencia muchos himnos y numerosas oraciones de la tradición cristiana, como por ejemplo una antífona mariana del tiempo navideño, el Alma Redemptoris Mater, con la que oramos así: «Tu quae genuisti, natura mirante, tuum sanctum Genitorem, Virgo prius ac posterius«, «Tú, ante el asombro de toda la creación, engendraste a tu Creador, Madre siempre virgen».

Benedicto XVI

UN EXTRAÑO CAMBIO EN 1970

Cualquier judío sabe que a un niño hay que circuncidarlo a los ocho días de nacer. Así lo ordenó Dios a Abrahán: “A los ocho días de nacer, todos vuestros varones de cada generación serán circuncidados” (Génesis 17,12). Por consiguiente, cuando la iglesia adoptó el 25 de diciembre como fecha del nacimiento, el 1 de enero pasó a celebrarse la fiesta de la circuncisión e imposición del nombre de Jesús.

Existía también una fiesta de Santa María, Madre de Dios, solemnidad que se había introducido en las iglesias orientales hacia el año 500 y que la iglesia católica romana terminó celebrando el 11 de octubre. Parecía lógico relacionar más estrechamente esta fiesta de la maternidad de María con el nacimiento de Jesús. Por eso, a partir de 1970 se trasladó la fiesta al 1 de enero.

Esto implicó unir dos celebraciones importantes el mismo día: nombre de Jesús y Maternidad divina de María. Por si fuera poco, a Pablo VI se le ocurrió celebrar también el 1 de enero la Jornada Mundial por la Paz.

Dado que incluso los cristianos más piadosos celebran el Fin de Año y no están al día siguiente con la cabeza demasiado despejada, se ha decidido aligerar un poco de celebraciones el 1 de enero.

Y lo ha pagado quien menos se podía imaginar. La fiesta del Nombre de Jesús ha perdido la categoría de fiesta y pasa a celebrarse el 3 de enero, aunque se mantiene en la misa del día 1 la referencia a la circuncisión e imposición del nombre.

Tomado de Vicente Martínez

“MECER”

Hace un tiempo leí que una mujer, en EEUU, había creado una cátedra titulada “mecer”. Mucha gente acudía a la clase, otros se acercaban por allí y se marchaban porque desconfiaban. La cátedra consistía en mecer al alumno en su regazo. Contaba este ensayo que las carcajadas de los que se dejaban mecer, se oían por toda la universidad.

La primera que nos meció fue nuestra madre. Su vientre fue nuestra envidiable mecedora. Son las durezas de nuestro ego las que crean desconfianza. Estar abiertos significa dejarse mecer por la vida porque en todos los momentos está Dios y es Dios el que nos vela; es la vida la que nos mece; es Dios el que nos mece.

Tomado de Sobrado

orientales una fiesta de Santa María, Madre de Dios. La iglesia católica romana la aceptó, y fijo su celebración el 11 de octubre; pero en 1970 la trasladó al 1 de enero, para relacionarla más estrictamente con la Navidad y comenzar el año poniéndolo bajo la protección de María. Pero el 1 de enero se cumplen los ocho días desde el nacimiento; por eso el evangelio termina haciendo referencia a la circuncisión de Jesús.

José Luis Sicre

“IANUARIUS”

Llamamos el primer mes del año “enero” por “Ianuarius”, el dios pagano de puertas. Las imágenes de Ianuarius siempre tiene dos caras como una puerta tiene dos lados – una dando para atrás y la otra para adelante. Ciertamente durante enero vemos en estas dos direcciones. En el principio del mes siempre nos referimos al año pasado como el presente, a veces poniendo su número en los cheques. Pero mientras el mes avanza, pensamos más en las posibilidades del año ya comenzado

Tomado de Padre Carmelo Mele, O.P.

JESÚS, ALEGRÍA DE LOS HOMBRES 

Una de las piezas más sublimes de la música de todos los tiempos es la famosa coral final de la cantata 147 de J. S. Bach. Conocida por su título en inglés: «Jesús joy of man’s desiring» («Jesús alegría de los hombres»). En su texto original en alemán dice así: «Jesús sigue siendo mi alegría, el consuelo y la dulzura de mi corazón. Jesús me protege de todo sufrimiento. Él es la fuerza de mi vida, el placer y el sol de mis ojos, el tesoro y el deleite de mi alma. Por eso Jesús no se aparta de mi corazón y de mi rostro».

Javier Gafo Dios a la vista Homilías ciclo C. Madris 1994.Pág. 55 ss.

CHISTE

FELIZ NOCHEVIEJA

– ¿Aún sigues enfadada?

– ¡Me prometiste que felicitarías a mi madre en fin de año!

– ¿Y no lo hice?

– ¡¡Le dijiste feliz noche, vieja!!

BUENOS PROPÓSITOS

Peso 80 Kg pero midiendo 1,75 debería pesar 70 Kg. Definitivamente este año me pondré como meta… crecer diez centímetros más.

Tomados de yavendras.com

POEMA

No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo. Somos seres, humanos, llenos de pasión.

No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte que es casi un deber.

La vida, es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre.

No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes. No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte.

No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas… ()

Walt Whitman

TÚ MISMO ERES NAVIDAD…

…Si eres nómada, viajero de geografías y culturas, y permites que sus vientos rocen e impregnen tu piel y llegue hasta la médula de tus huesos. Si tu patria y tu casa es el camino y vives sin domiciliarte, pues así entras en relación con todas las estaciones de la vida.

Si te sabes buscado y sientes que una presencia brota de tu fondo, inefable, inmaculada. Si de ti nace una fuente, como un río donde todos pueden beber y volverse como tú viajeros y nómadas.

Si crees que en el más extraño de los rostros alguien aguarda calladamente desvelarse, como un amanecer. Si en los éxodos cotidianos sabes que Él está ahí, que tú estás ahí, en las horas de calma y en el estruendo de la agitación.

Si nada te retiene y no eres de nadie prisionero. Si redimes la Navidad perseguida y encarcelada y amas el llanto de su alumbramiento.

Si descubres que todos los latidos, el del mar, el de las estrellas, el del fuego, el de la tierra entera, es tu latido, un único latido.

Si olvidas tu edad, tu rostro y te dejas absorber hacia adentro. Si en lugar de inventariar diferencias te das cuenta que a la luz de tu mirada se van borrando las separaciones y todo regresa a su unidad original…

Tú mismo eres Navidad… y eres Año Nuevo. ()

José Fernández Moratiel

La vida es una oportunidad, aprovéchala; la vida es belleza, admírala; la vida es beatitud, saboréala; la vida es un sueño, hazlo realidad.

La vida es un reto, afróntalo; la vida es un juego, juégalo; la vida es preciosa, cuídala; la vida es riqueza, consérvala; la vida es un misterio, descúbrelo.

La vida es una promesa, cúmplela; la vida es amor, gózalo; la vida es tristeza, supérala; la vida es un himno, cántalo; la vida es una tragedia, domínala.

La vida es aventura, vívela; la vida es felicidad, merécela; la vida es vida, defiéndela. ()

 Teresa de Calcuta

ACÉRCATE A BELÉN

Acércate a esos lugares del mundo
donde hoy acampa silenciosamente
el Verbo, sin derechos y sin palabra,
donde se refugia su humanidad
desnuda, doliente, maltratada.

Acércate y ofrécele acogida,
casa donde pueda morar y descansar,
porque ha venido y está en lo suyo,
aunque no tenga credenciales.
ni permiso legal de residencia.

Acércate y escucha, en silencio, el clamor
de sus gritos, gemidos y palabras,
reivindicando sus derechos
y los nuestros que están pisoteados;
acércate sin miedo, quiere ser nuestro amigo.

Acércate y déjate querer
por quien ha plantado su tienda entre nosotros,
y en medio de este mundo tenso,
hostil, cerrado y acotado,
pone la ternura de Dios en nuestras manos.

Acércate a Belén como los pastores
y contempla a Dios encarnado;
acércate alegre y raudo
aunque ya no haya estrellas
ni rumor de ángeles ni cantos.

Acércate ahora que puedes
comenzar un año nuevo
lleno de vida y presentes
y se te abre el horizonte
porque hay alguien que te quiere.

Florentino Ulibarri

ORACIÓN

«Madre, que sabes lo que significa estrechar

entre los brazos el cuerpo muerto del Hijo,

de Aquel a quien has dado la vida,

ahorra a todas las madres de esta tierra

la muerte de sus hijos,

los tormentos, la esclavitud,

la destrucción de la guerra,

las persecuciones,

los campos de concentración, las cárceles.

Mantén en ellas el gozo del nacimiento,

del sustento, del desarrollo del hombre y de su vida.

En nombre de esta vida,

en nombre del nacimiento del Señor,

implora con nosotros la paz y la justicia en el mundo.

Madre de la Paz,

en toda la belleza y majestad de tu Maternidad

que la Iglesia exalta y el mundo admira,

te pedimos:

Permanece con nosotros en todo momento.

Haz que este nuevo año sea año de paz

en virtud del nacimiento y la muerte de tu Hijo.

Amén».

San Juan Pablo II, SANTA MISA EN LA SOLEMNIDAD DE SANTA MARIA, MADRE DE DIOS Y XII JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ Lunes 1 de enero de 1979

ORACIÓN PARA FIN DE AÑO

Señor, antes de entrar en el bullicio y aturdimiento del fin de año,  quiero esta tarde encontrarme contigo despacio y con calma.

Son pocas las veces que lo hago. 

Tú sabes que ya no acierto a rezar. 

He olvidado aquellas oraciones que me enseñaron de niño 

y no he aprendido a hablar contigo de otra manera más viva y concreta.

Señor, en realidad, ya no sé muy bien si creo en ti. 

¡Han pasado tantas cosas estos años! 

Ha cambiado tanto la vida y he envejecido tanto por dentro… 

Yo quisiera sentirte más vivo y más cercano. 

Me ayudaría a creer. Pero me resulta todo tan difícil…

Y, sin embargo, Señor, yo te necesito. 

A veces me siento muy mal dentro de mí. 

Van pasando los años y siento el desgaste de la vida. 

Por fuera todo parece funcionar bien: 

el trabajo, la familia, los hijos. 

Cualquiera me envidiaría. 

Pero yo no me siento bien.

Ya ha pasado un año más. 

Esta noche comenzaremos un año nuevo, 

pero yo sé que todo seguirá igual. 

Los mismos problemas, las mismas preocupaciones, 

los mismos trabajos. Y así, ¿hasta cuándo?

¡Cuánto desearía poder renovar mi vida desde dentro! 

Encontrar en mí una alegría nueva, 

una fuerza diferente para vivir cada día. 

Cambiar, ser mejor conmigo mismo y con todos. 

Pero la experiencia me dice que no puedo esperar grandes cambios. 

Estoy demasiado acostumbrado a un estilo de vida. 

Ni yo mismo creo demasiado en mi transformación.

Por otra parte, 

tú sabes cómo me dejo arrastrar por la agitación de cada día. 

Tal vez por eso no me encuentro casi nunca contigo. 

Tú estás dentro de mí y yo ando casi siempre fuera de mí mismo. 

Tú estás conmigo y yo ando perdido en mil cosas.

Si al menos te sintiera como mi mejor amigo… 

A veces pienso que eso lo cambiaría todo. 

Qué alegría si yo no te tuviera esa especie de temor 

que no sé dónde brota, pero que me distancia tanto de ti…

Señor, graba bien en mi corazón 

que tú hacia mí sólo puedes sentir amor y ternura. 

Recuérdame desde dentro que tú me aceptas tal como soy, 

con mi mediocridad y mi pecado, 

y que me quieres incluso aunque no cambie.

Señor, se me va pasando la vida, 

y a veces, pienso que mi gran pecado 

es no terminar de creer en ti y en tu amor. 

Por eso, esta noche yo no te pido cosas.

Sólo que despiertes mi fe, 

lo suficiente para creer 

que tú estás siempre cerca y me acompañas.

Que a lo largo de este año nuevo no me aleje mucho de ti. 

Que sepa encontrarte en mis sufrimientos y mis alegrías. 

Entonces tal vez cambiaré. Será un año nuevo.

Franciscanos

SALMO PARA DESPEDIR LA NAVIDAD,

SIN DEJARLA MARCHAR DEL TODO

Aunque la Navidad se nos acabe;                               

mientras haya en la tierra un niño feliz;

mientras haya en nuestras vidas un fuego que compartir;

mientras haya unas manos que trabajen por la paz;

mientras nos brillen las estrellas;

en el mundo y en nosotros seguirá la Navidad.

Mientras haya unos labios que nos hablen de amor;

mientras haya unas manos cultivando una flor;

mientras haya un futuro que nos hace esperar;                          

mientras haya ternura en el mirar y el tocar;                          

en el mundo y en nosotros seguirá la Navidad.                         

Mientras haya un derrotado                

que ha aprendido a perdonar;                

mientras haya alguien caído               

al que poder ayudar a levantar;             

mientras acaben, por fin, las guerras,           

y se declare la paz;           

mientras busquemos al herido            

al que queremos curar;           

EN EL MUNDO Y EN NOSOTROS     

SEGUIRÁ LA NAVIDAD.  

Tomado de antenamisionera en enero 1, 2011

CANTO

AVE MARÍA (VERBUM PANIS)

LA BENDICIÓN — En Español (Elevation Worship)

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