CITA
Que quien se encuentre conmigo, aunque sea por breve tiempo, se marche, cuando menos, mejor que cuando llegó, Madre Teresa de Calcuta.
“Cristiano es el que da la mano.
El que no da la mano, ése no es cristiano,
y poco importa lo que pueda hacer con esa mano libre”.
Charles Péguy
El verdadero poder es el servicio. El Papa ha de servir a todos, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños.
Papa Francisco
Cuida de no “tirar” a nadie.
Trata de levantar a alguien.
Serás y Harás feliz.
S.Son
Estas tirado,
y no hay esperanza.
Toma mi mano.
S.Son
Agustín de Hipona “El haberse hecho hombre por nosotros ha contribuido más a nuestra salvación que los milagros que ha realizado en medio de nosotros; el haber curado las enfermedades del alma es más importante que el haber curado las enfermedades del cuerpo destinado a morir” (San Agustín, In Io. Ev. Tr., 17, 1).
Cipriano de Cartago Si él, que era sin pecado, oraba sin cesar, con más razón los pecadores debemos orar. Si pasaba la noche en oración, con más razón nosotros debemos velar y orar sin cesar. Sobre la Oración del Señor (Padre Nuestro): nn. 29-30c.
San Juan Crisóstomo: No hay nada más frío que un cristiano que no se preocupe por la salvación de los demás. No digas: no puedo ayudar a los demás, pues si eres cristiano de verdad es imposible que no lo puedas hacer.
Isaac de Siria Nada ayuda tanto a que el alma se vuelva tan pura y gozosa, ni nada la ilumina y la aleja tanto de los malos pensamientos como estar en vela. Sermones ascéticos (fr),
Juan Taulero Sólo te digo esto: libérate, de verdad, de ti mismo y de todas las cosas creadas, y levanta tu alma a Dios por encima de todas las criaturas, en el abismo profundo. Allí, sumerge tu espíritu en el Espíritu de Dios, en un verdadero abandono, en una unión verdadera con Dios. Allí, pide a Dios todo lo que quiere que se le pida, lo que deseas y lo que los hombres desean de ti. Y ten esto por cierto: lo que es una insignificante moneda frente a cien mil monedas de oro, lo es toda oración exterior frente a esta oración que es unión verdadera con Dios, este derroche y esta fusión del espíritu creado en el Espíritu increado de Dios. Sermón: Nos enseñó a elevar el alma a Dios Sermón 15
Jerónimo Todos nosotros tenemos fiebre. Tengo fiebre, por ejemplo, cuando me dejo llevar por la ira. Existen tantas fiebres como vicios. Homilía 2 (Mc 1, 29-39)
San Francisco de Asís Las enfermedades del cuerpo las da Dios para la salud del alma ().
Santo Cura de Ars “Importunad al buen Dios”
Vicent de Paul En todas las cosas lastimosas que nos llegan, no nos entristezcamos, abandonémoslo todo a la Providencia, y que nos baste que nuestro Señor nos vea y sepa lo que aguantamos por su amor
san Antonio María Claret: La caridad me urge, me impele, me hace correr de una población a otra, me obliga a gritar (Autobiografía, ? 212)
Catecismo de la Iglesia Católica, 547— «Jesús acompaña sus palabras con «milagros, prodigios y signos» (Hch 2,22) que manifiestan que el Reino está presente en Él. Ellos atestiguan que Jesús es el Mesías» ().
548 Los signos que lleva a cabo Jesús testimonian que el Padre le ha enviado (cf. Jn 5, 36; 10, 25). Invitan a creer en Jesús (cf. Jn 10, 38). Concede lo que le piden a los que acuden a él con fe (cf. Mc 5, 25-34; 10, 52; etc.). Por tanto, los milagros fortalecen la fe en Aquél que hace las obras de su Padre: éstas testimonian que él es Hijo de Dios (cf. Jn 10, 31-38). Pero también pueden ser «ocasión de escándalo» (Mt 11, 6). No pretenden satisfacer la curiosidad ni los deseos mágicos. A pesar de tan evidentes milagros, Jesús es rechazado por algunos (cf. Jn 11, 47-48); incluso se le acusa de obrar movido por los demonios (cf. Mc 3, 22).
549 Al liberar a algunos hombres de los males terrenos del hambre (cf. Jn 6, 5-15), de la injusticia (cf. Lc 19,8), de la enfermedad y de la muerte (cf. Mt 11,5), Jesús realizó unos signos mesiánicos; no obstante, no vino para abolir todos los males aquí abajo (cf. LC 12, 13. 14; Jn 18, 36), sino a liberar a los hombres de la esclavitud más grave, la del pecado (cf. Jn 8, 34-36), que es el obstáculo en su vocación de hijos de Dios y causa de todas sus servidumbres humanas.
San Juan Pablo II: «Sufrir significa hacerse particularmente receptivos, particularmente abiertos a la acción de las fuerzas salvíficas de Dios, ofrecidas a la humanidad en Cristo» (Cf. «Salvifici doloris», n. 23. Ndt).
“(…) Estas señales sirven para la revelación de su amor hacia nosotros, de ese amor misericordioso que con el bien vence al mal, como demuestra la misma presencia y acción de Jesucristo en el mundo». Los milagros de Cristo como manifestación del amor salvífico, Audiencia General del 9 de diciembre de 1987, nº 1 y 7.
Benedicto XVI[…] Ante el sufrimiento, la enfermedad y la muerte, el hombre tiene la tentación de gritar a causa del dolor, como hizo Job, cuyo nombre significa «el que sufre» (cf. Gregorio Magno, Moralia in Job, I, 1,15). Jesús mismo gritó poco antes de morir (cf. Mc 15,37 He 5,7). Cuando nuestra condición se deteriora, aumenta la ansiedad; a algunos les viene la tentación de dudar de la presencia de Dios en su vida. Por el contrario, Job es consciente de que Dios está presente en su existencia; su grito no es de rebelión, sino que, desde lo más hondo de su desventura, hace asomar su confianza (cf. Jb 19 Jb 42,2-6). Sus amigos, como todos nosotros ante el sufrimiento de un ser querido, tratan de consolarlo, pero utilizan palabras vanas. Discurso (19-03-2009): El misterio del sufrimiento
En cada enfermo, cualquiera que sea, reconoced y servid a Cristo mismo; haced que en vuestros gestos y en vuestras palabras perciba los signos de su amor misericordioso.
En la prueba y en la enfermedad Dios nos visita misteriosamente y, si nos abandonamos a su voluntad, podemos experimentar la fuerza de su amor ().
Papa Francisco, «Curar a un enfermo, acogerlo, servirlo, es servir a Cristo: el enfermo es la carne de Cristo. (8 de febrero de 2015)
Por lo tanto cada uno de nosotros está llamado a llevar la luz del evangelio y la fuerza de la gracia a quienes sufren y a todos aquellos que los asisten, familiares, médicos, enfermeros, para que el servicio al enfermo sea realizado cada vez con más humanidad, con dedicación generosa, con amor evangélico, y con ternura. (Homilía de S.S. Francisco, 8 de febrero de 2015).
Charles Péguy. “cristiano es el que da la mano. El que no da la mano, ése no es cristiano, y poco importa lo que pueda hacer con esa mano libre”.
Pascal “Toda la desdicha de los hombres se debe a una sola cosa: no saber permanecer en reposo en una habitación
Hno. Roger de Taizé, El cristianismo, es la búsqueda del equilibrio entre contemplación y acción.
Amelia Noguera, « A cada uno le tocaba su ración de desgracia y de felicidad sin haber tenido nunca intención de participar en la rifa» Escrita en tu nombre.
José Antonio Pagola: «Sufre con los pobres. Cercano a los últimos. Se acerca con respeto, amistad y simpatía al pecador».
José Enrique Galarreta En ese Jesús cercano, compasivo, amistoso, poderoso para curar, consecuente hasta dar la vida… en él y sólo en él conocemos cómo es Dios. La imagen del todopoderoso, rey de reyes y señor de señores, altísimo, señor de los ejércitos, gobernador del universo, resulta aquí muy poco interesante. “Pensamiento”.
C. S. Lewis Necesito a Jesús y no a algo que se le parezca ().
Enrique Martínez Lozano El silencio no es huida ni evasión, sino la otra cara de la acción adecuada y eficaz. De entrada, puede verse como “entrenamiento” para afrontar con lucidez y serenidad la vida cotidiana. Y esto es así porque, al situarnos en nuestro “centro”, nos apacigua y nos fortalece, nos ajusta y nos dinamiza.
Sobrado, Es en la soledad del corazón donde verdaderamente podemos oír los dolores del mundo, porque allí podemos reconocerlos, no ya como dolores ajenos, sino como nuestros propios dolores. 2021.
La compasión sería ese “sentimiento profundo de amor hacia los seres que sufren, buscando eficazmente aliviar su situación, a través de una acción bondadosa y servicial”. 2018.
Aldazabal, A veces lo que «cura» y «libera de los malos espíritus» es la cercanía, el interés, el afecto sincero, la ayuda desinteresada, una mano tendida, una cara acogedora, una palabra oportuna.
Antonio García Moreno Aunque parezca un contrasentido, para llegar al corazón del hombre tenemos que penetrar primero en el de Dios. Y esto sólo se consigue a través de la oración, sobre todo de la mental, la que nos pone en sintonía con el sentir de Dios, la que nos alcanza su perspectiva luminosa.
Duquoc-C «Si su oración tiene algún sentido para nosotros, si es ejemplar, es porque ante todo tiene un sentido para él». ().
Evely-L «Necesitaba calmarse, apaciguarse, consultarse en su intimidad para encontrar allí la proximidad de su Padre, el sentido verdadero de su misión, su indulgencia para con los hombres, su fe en su fuerza de redención. Y luego volvía a los suyos renovado, luminoso y sereno» ().
José Enrique Galarreta Jesús, ser humano como nosotros, nos muestra una de nuestras necesidades más olvidadas: quedarnos a solas con el Padre, para escuchar, para refrescar, para tranquilizar, para coger fuerzas.
Enrique Martínez Lozano En la medida en que se va viviendo, el silencio pacifica, unifica, armoniza, relativiza los dramas, libera del sufrimiento mental, desinfla el ego y sus pretensiones, nos hace comprender nuestra verdadera identidad y, en consecuencia, aporta alegría y nos hace más humanos.
SUFRIMIENTO
A los afligidos no se les ha de añadir aflicción. Miguel de Cervantes Saavedra
Cristo está muy55555 cerca de todos los que sufren. Juan Pablo II
Cristo establece su morada en los corazones que están sufriendo. Francois Mauriac
Cuando no se puede sufrir algo, lo mejor es saberlo sufrir. Lucio Anneo Séneca
De cualquier modo que se llame tu espina, acéptala; es compañera de la rosa Rabindranath Tagore
De las nubes más negras, cae agua limpia y fecunda. Proverbio chino
Dios está en todos los hombres, pero no todos los hombres están en Dios; por eso sufren. Ramakrsina
Dios no vino a suprimir el sufrimiento. No vino ni siquiera a dar una explicación. Vino a llenarlo de su presencia Paul Claudel
Donde hay sufrimiento, hay suelo sagrado. Oscar Wilde
Cuando otros lloran sangre, ¿qué derecho tengo yo a llorar lágrimas?. José Martí
Donde quiera que alguien sufre, allí está Jesucristo. San Vicente de Paúl
Dos son las cosas que hacen madurar al hombre: el amor y el sufrimiento. Johann Messner
El amor es infinito, se refleja aun en el sufrimiento. Diego Quirós
El fruto del sufrimiento es estar cada día más cerca de Dios. Madre Maravillas de Jesús
El hambre, el sufrimiento, el dolor físico y mental de la vida en condiciones desesperantes, necesita soluciones hoy, no Mañana. Luis A. Ferre
El hombre que no sufre es una máquina mal compuesta, una criatura defectuosa, un mutilado moral, un aborto de la naturaleza. Charles-Maurice Le Tellier
El hombre que teme al sufrimiento, no es conciente aún que es un pecador en vías de purificación. Alicia Beatriz Angélica Araujo
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras. Concepción Arenal
El padecer templa el alma, y la fortalece para seguir la marcha. Alicia Beatriz Angélica Araujo
El que acepta muchas cosas fácilmente, con seguridad tendrá muchas dificultades. Autor desconocido
El que hace sufrir al prójimo se causa daño a sí mismo. El que ayuda a los demás se ayuda a sí mismo. León Tolstoi
El que no ha sufrido no sabe nada; no conoce ni el bien ni el mal; ni conoce a los hombres ni se conoce a sí mismo. Fanelon
Quien se aflige antes de tiempo se aflige más de lo necesario. Lucio Anneo Séneca
El que teme sufrir, sufre de temor. Proverbio Chino
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras. Concepción Arenal
El mejor servicio que podemos prestar a los afligidos no es quitarles la carga, sino infundirles la necesaria energía para sobrellevarla. Phillips Brooks
El mundo exterior podrá hacerte sufrir, pero sólo tú podrás avinagrarte a ti mismo. Georges Bernanos
El padecer templa el alma, y la fortalece para seguir la marcha. Alicia Beatriz Angélica Araujo
El pesar oculto, como un horno cerrado, quema el corazón hasta reducirlo en cenizas. William Shakespeare
El sabe ciertamente que con frecuencia nuestros sufrimientos son un instrumento de salvación. San Gregorio Naceno, Disertación 7
El secreto no está en qué tanto sufrimiento tolera sino en cuánta alegría siente. La vida está llena de excusas para sentir dolor, excusas para no vivir a plenitud, excusas, excusas, excusas. Erica Jong
El ser humano tiene regiones en su propio corazón que aún no existen. Sólo comenzarán a tomar forma cuando en ellas penetre el sufrimiento. León Bloy
El sufrimiento de aquí abajo no tiene proporción con la gloria del cielo: 2 Cor 4, 17.
El sufrimiento depende no tanto de lo que se padece, cuanto de nuestra imaginación, que aumenta nuestros males. Fenelón
El sufrimiento en sí mismo puede esconder un valor secreto y convertirse en un camino de purificación, de liberación interior, de enriquecimiento del alma. Juan Pablo II
El sufrimiento es el hilo con el que se va tejiendo la tela de la alegría. H.De Lubac
“El sufrimiento es el tesoro más grande que hay en la tierra, purifica al alma.» Santa Faustina Kowalska
El sufrimiento es la ley de hierro de la naturaleza Eurípides
El sufrimiento es una especie de sacramento para quien lo recibe sin odio. Louis Evely
“El sufrimiento es el hilo del que está tejida la tela de la alegría” Henri de Lubac
El sufrimiento interno es el seno materno de las obras inmortales. Arthur Schopenhauer
El sufrimiento —como he escrito en la Carta Apostólica Salvifici doloris- no puede ser transformado y cambiado con una gracia exterior sino interior… Juan Pablo II
“En el sufrimiento conocemos quién es nuestro verdadero amigo. El amor verdadero se mide con el termómetro del sufrimiento.” Santa Faustina Kowalska
En la desgracia conviene tomar algún camino atrevido. Lucio Anneo Séneca
En la tormenta es cuando se conoce al buen piloto. Lucio Anneo Séneca
En la tribulación acude luego a Dios confiadamente y serás esforzado y alumbrado y enseñado. San Juan de la Cruz
En la vida de los hombres es inevitable el sufrimiento, a partir del día en que el pecado entró en el mundo. Evangeli.net
En las fatigas y en los sufrimientos no se olvide que tenemos un gran premio preparado en el cielo. San Juan Bosco
En mil aflicciones, no son quinientas de ellas que cooperan para el bien del creyente, sino novecientas noventa y nueve más una – las mil. George Müller
En una vida sin penas, acaban por relajarse las cuerdas del alma. Johannes Kepler
Hace falta más valor para sufrir que para morir. Napoleón Bonaparte
La desdicha es grande, pero el hombre es aún más grande que la desdicha. Rabindranath Tagore
La pobreza y el sufrimiento no están para que los entendamos, sino para que los resolvamos. San Vicente Ferrer
La vida es un arco iris que incluye el negro. Yevgeny Yevtushenko
La vida es un calvario. Conviene subirlo alegremente. San Pío de Pieltrecina
Lamentar un infortunio pasado, y que no existe, es la más segura vía de crearse otro infortunio. William Shakespeare
Las lágrimas son la sangre del alma. San Agustín de Hipona
Las pruebas a las que Dios os somete y os someterá, todas son signos del amor Divino y Perlas para el alma. San Pío de Pieltrecina
Las tribulaciones del mundo están llenas de pena, y vacías de premio; pero las que se padecen por Dios se suavizan con la esperanza de un premio eterno. San Efrén
Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por lo que se perdió. Alejandro Casona
Lo importante no es lo que sufres sino cómo lo sufres. Lucio Anneo Séneca
“Lo que ni la abundancia, ni el confort, ni las expectativas alagüeñas, ni siquiera el amor… puede conseguir, solo el sufrimiento lo puede alcanzar (Dios)”. Autor desconocido
Los hombres solo sufren por un motivo; porque no pueden amar como Cristo crucificado. Kiko Argüeyo
Es mejor sufrir por la causa de Cristo y no que la causa de Cristo sufra. Alba Lucía
Lo que nos hace sufrir nunca es una tontería, puesto que nos hace sufrir. Amado Nervo
Los ángeles sólo nos tienen envidia por una cosa: ellos no pueden sufrir por Dios. Sólo el sufrimiento nos permite poder decir con toda seguridad: Dios mío, ¡mirad cómo os amo! San Pío de Pieltrecina
Los hermanos que sufren son las joyas de Dios San Vicente de Paúl
Nadie es tan desdichado como la persona que nunca ha sufrido Joseph de Maistre
Nadie llegó jamás a la inmortalidad sino por el camino de la aflicción; y he aquí un gran motivo de consuelo para todas nuestras penas. San Francisco de Sales
No hay árbol que el viento no haya sacudido. Proverbio hindú
No hay hombre en el mundo sin tribulación, aunque sea rey o papa. Y ¿quién es el que esta mejor? Ciertamente, el que padece algo por Dios. Tomas Kempis
No te quejes, si sufres. Se pule la piedra que se estima, la que vale.¿Te duele? —Déjate tallar, con agradecimiento, porque Dios te ha tomado en sus manos como un diamante… No se trabaja así un guijarro vulgar. San Josemaría Escriva de Balaguer
¡Nos acostumbramos al sufrimiento del otro, no tiene que ver con nosotros, no nos importa, no nos concierne!… La globalización de la indiferencia nos hace “innominados”, responsables anónimos y sin rostro”. SS. Francisco
Por muy altas que sean las olas, el Señor es más alto. ¡ Espera!… la calma volverá. San Pío de Pieltrecina
Por todas partes por donde sufren corazones humanos, Cristo pone su morada. Francois Mauria
Puedes emplear hombres y contratar manos que trabajen para ti, pero debes ganar sus corazones para que compartan tus sufrimientos. Tiorio
Quien comienza a amar debe estar dispuesto a sufrir. San Pío de Pieltrecina
Quién no ha tenido tribulaciones que soportar, es que no ha comenzado a ser cristiano de verdad San Agustín
Quien se aflige antes de tiempo se aflige más de lo necesario. Lucio Anneo Séneca
Quien supo padecer, sabrá vencer. Refrán español
Seamos amables, muy amables con los pobres que sufren. Apenas comprendamos lo que están sufriendo. La parte más difícil es no ser deseado. Madre Teresa de Calcuta
Si Jesús es el sentido de nuestra vida, no podemos permanecer indiferentes ante quien sufre, ante quien está triste. SS. Francisco
Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.
Rabindranath Tagore
Si nada padeciste, no sabes compadecerte Niccolò Tommaseo
Si yo no hubiera estado convencido que cada prueba adicional fue ordenado por misericordia y amor infinito, no hubiera sobrevivido los sufrimientos acumulados. Adoniram Judson
Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento. Viktor Frankl
Si no quieres sufrir, no ames, pero si no amas ¿para qué quieres vivir? San Agustín
Si todo el mundo llevara escritas en la frente sus angustias, muchos que nos causan envidia nos darían lástima. Pietro Metastasio
Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social. Madre Teresa de Calcuta
Somos una sociedad que olvidó la experiencia de llorar, de “sufrir con”: ¡la globalización de la indiferencia nos quitó la capacidad de llorar! SS. Francisco
Suavizar las penas de otros es suavizar las propias. Abraham Lincoln
Sufre más de lo necesario el que sufre antes de lo necesario. Lucio Anneo Séneca
Sufres de estrés igual teniendo éxito como si fracasas. Emilio James Trujillo
Sufrir llorando es humano; sufrir callando es heroico; sufrir sonriendo es glorioso Fulton Richo
Sufrir poco o mucho, pero sufrirlo por Dios: es sufrir como santo. San Luis María Grignion de Montfort
Sufro y quisiera sufrir cada vez más. San Pío de Pieltrecina
Tiene que haber cruz, tiene que haber sufrimiento, señal clara de que Jesús nos ha acercado a Su corazón para compartir su sufrimiento con nosotros. Madre Teresa de Calcuta
Toda lágrima enseña a los mortales una verdad. Fascolo
Traigo gozo y consuelo a mi novio Jesús cuando digo del sufrimiento: ‘Quiero aguantarlo por amor y gratitud a ti. Basilea Schlink
Tú que sufres, compara si tu dolor es superior al mío. Frase escrita al pie de una estatua, que tiene a Cristo muerto, en brazos de María. Autor desconocido
Tu sufrimiento es el hilo con que tejes tu felicidad. Si nunca sufres, nunca serás feliz Henri de Lubac
Una aflicción verdadera nos hace más accesible la dicha. Charles Dickens
Una pena imaginada es más que acontecida. Calderón de la Barca
Vale más sembrar una cosecha nueva que llorar por la que se perdió. Alejandro Casona
Vos sufrís, pero ¡ánimo!, porque esta es la porción que corresponde a las almas que han elegido la mejor parte del servicio: la cruz. San Pío de Pieltrecina
CONTO
DIOS SI ME HA ESCUCHADO Y LO TENGO TODO
“Yo había pedido a Dios fuerza para triunfar.
Él me ha hecho débil para que aprenda el gusto de las cosas pequeñas.
Yo le había pedido la salud para hacer grandes cosas.
Él me ha dado la enfermedad para que haga cosas mejores.
Yo le había pedido la riqueza para ser feliz.
Él me ha dado la pobreza para ser sensato.
Yo le había pedido poder para que los hombres vinieran a mí.
Él me ha dado la flaqueza para que sienta la necesidad de Dios.
Yo le había pedido amigos para no vivir solo.
Él me ha dado un corazón capaz de querer a todos mis hermanos.
Yo le había pedido todo para gozar de la vida.
Él me ha dado la vida para que goce de todo.
No he recibido nada de lo que había pedido,
pero tengo todo lo que podía esperar.
A pesar de mis ruegos no escuchados,
Dios me ha ofrecido ser el más feliz de los hombres…
Inscripción grabada en una placa de
un instituto de readaptación en Nueva York
Tomado de Alejandro Illescas
LOS NIÑOS LLEVABAN A PASEAR A SU MAESTRA
Jacinto le preguntó, aquella tarde a su pequeña amiga Gabriela. – ¿Qué has hecho hoy en la escuela?
– He hecho un milagro – respondió la niña. -¿ Y qué milagro hiciste? – Tenemos como profesora a una señorita que está muy enferma. No puede caminar y la llevan a la escuela sobre una silla de ruedas. La señorita hoy nos hablaba de los milagros de Jesús. Y los niños le dijeron: – No es verdad que haya milagros porque si los hubiera, Dios te hubiera curado a ti –
– Y ella, ¿qué dijo?: – Sí, Dios hace también milagros para mí – ¿Qué milagros te ha hecho Dios? –
– Mi milagro son ustedes – Porque me llevan los miércoles a pasear, empujando mi silla de ruedas.» «¿Lo ves? Hacemos milagros todos los miércoles por la tarde. La señorita dijo también que habría muchos más milagros si la gente quisiera hacerlos».
Los milagros espirituales, los actos de amor, son más importantes que las curaciones del cuerpo. La vida no es para sentarse esperando que Dios haga milagros espectaculares en nuestro favor; ni es para limitarse a confiar en que él resuelva nuestros problemas, sino para empezar a hacer ese milagro pequeño que él puso en nuestras manos, el milagro de querernos y ayudarnos. ¿Es más milagroso devolver la vista a un ciego o curar a un amargado para que vuelva a esperar? ¿Es un milagro más grande multiplicar los panes o repartirlos bien? ¿Más asombroso cambiar el agua en vino o el egoísmo en fraternidad?
«La felicidad – decía Follereau – es lo único que estamos seguros de poseer cuando buscamos la felicidad de los demás. Hay que crear otras felicidades para ser feliz. Hay que regalar mucho para tener las manos llenas..
P.Pedro Chinaglia
SOLIDARIDAD Y DIOS
Cuentan que un sacerdote se aproximó a un herido en medio de una dura batalla de una lejana guerra, y le preguntó:
¿quieres que te lea la Biblia?
– Primero dame agua, que tengo sed- le respondió el herido.
Y el sacerdote le entregó el último trago de su cantimplora, aunque sabía que no había más agua en muchos kilómetros a la redonda.
– Y ahora, ¿quieres que te lea la Biblia?- volvió a insistir el sacerdote.
– Primero dame de comer- suplicó el herido. Y el sacerdote le dio el último mendrugo de pan que guardaba en su mochila.
– Tengo frío- fue el siguiente lamento del herido, y el sacerdote se despojó de su abrigo, a pesar del frío que calaba hasta los huesos, y cubrió al lesionado.
– Ahora sí, le dijo el herido al sacerdote, ahora puedes hablarme de ese Dios que te hizo darme tu última agua, tu último mendrugo y tu único abrigo. Ahora quiero conocer a tu Dios.
Tomado de P, Diego Millán
ANÉCDOTA
LA CASA DE PEDRO ES LA CASA DE JESÚS
La casa de Pedro estaba a unos escasos 100 mt de la sinagoga de Cafarnaúm, teatro de importantes predicaciones y milagros de Jesús8. Esta es la conclusión absolutamente científica que brota de los descubrimientos arqueológicos hechos en dos investigaciones sucesivas, una en la década de 1920 y la otra en la década de 1960.
Hay un documento importante, la crónica de viaje de la peregrina Egeria, que atestigua que a fines del siglo IV se celebraba la Santa Misa en lo que se consideraba que fue la casa de Pedro en Cafarnaúm, a orillas del lago. Las investigaciones arqueológicas de la década de 1920 y de 1960 confirmaron ese dato y encontraron tanto la misma casa de Pedro como la sinagoga donde Jesús predicó.
Encontraron los restos clarísimos de una basílica octogonal, con tres octógonos concéntricos sobre una edificación de basalto negro, piedra propia del lugar. Luego, más abajo, encontraron un complejo habitacional, una de cuyas habitaciones tenía rastros evidentes de haber servido de lugar de culto cristiano en el siglo I. La conclusión de los científicos franciscanos fue la siguiente: La basílica octogonal estaba construida sobre lo que fue la casa de Pedro y, por lo tanto, casa de Jesús.
Ese complejo habitacional encontrado, es decir, sus cimientos, está compuesto por los siguientes elementos9: 1. Un patio interior cuya puerta principal da al exterior. La piedra basal de la puerta se encuentra en perfecto estado. 2. Varias habitaciones alrededor de ese patio central. Entrando, la primera a la izquierda, tiene una puerta casi pegada a la puerta principal del patio. Esa es la habitación que tiene signos clarísimos de haber sido lugar de culto cristiano desde el siglo I. 3. La puerta principal del patio, la que daba a la calle, daba a un lugar abierto, algo así como una plaza.
Las paredes estaban hechas con piedras de basalto talladas rústicamente en forma cuadrada y pegadas con una mezcla de ripio y barro. Del lado externo de la casa había una escalerita que llevaba al techo, para repararlo. El techo estaba hecho con una reja de madera cubierta de una capa hecha con cañas y barro mezclado con paja10.
La primera habitación entrando a la izquierda es, como dijimos, la que muestra signos de culto desde el siglo I. Ya antes de la época bizantina sus paredes estaban revocadas y pintadas y tenía suelo de material. Luego se hizo un arco con dos columnas para poder poner un techo firme. En el siglo V se construyó encima de los restos de las habitaciones anteriores la basílica octogonal que perduró hasta la llegada de los musulmanes (s. VII).
Para los arqueólogos no cabe la menor duda que esta es la casa del clan de Pedro, que Jesús había convertido en casa suya.
Todo el conjunto de casas, como dijimos, tenía una única salida a la calle principal a la izquierda. La puerta de esta casa daba a la plaza mayor, donde había un espacio bastante amplio. Esto explica la posibilidad de que la multitud se agolpara en la puerta de la casa, como se narra en Mc 1,33 y 2,2.
«La casa de Simón Pedro, la cual se transformará enseguida en domus ecclesia, es ya, por la presencia de Cristo, un lugar sagrado en el cual Jesús ‘dice la palabra’ (Mc 2,2), es decir, anuncia la buena noticia de la salvación, perdona los pecados y sana al paralítico. Todo esto es como un preanuncio y figura de lo que será la Iglesia de Cristo, bajo la guía de Pedro, en todas partes del mundo: la Iglesia es y debe ser ‘el sacramento universal de la salvación’ (LG,48), lugar de reconciliación y de salvación, casa de consuelo y de esperanza para todos los pobres de la tierra».
Tomado de P. José A. Marcone
FIEBRE,
En griego: fuego: (piresousa: pirotecnia, pirómano, pirograbado).
El fuego, la fiebre es de poder. El zelotismo (zelotas) quería expulsar la ocupación de los romanos incluso con la fuerza de las armas. Algunos del grupo de Jesús, incluido Pedro y su familia, tenían ansiedad violenta de poder, de expulsar a los romanos como fuere, pretendían ocupar las primeras carteras del futuro e inmediato Reino o gobierno que Jesús iba a instaurar.
Pero lo de Jesús no es el poder, ni instaurar un sistema religioso de “ordeno y mando y hago saber”. Tampoco es un asunto racial, nacional, mi Reino no es como los de este mundo: a golpe de talonario o de escaños parlamentarios, o de traiciones, ni mucho menos de poder eclesiástico.
Una mujer, judía (de cultura judía), ya mayor y suegra es la primera persona que encarna y da testimonio del Espíritu de Jesús: el servicio. La suegra de Pedro una vez curada de la fiebre de poder, se pone a servir en la comunidad eclesial. Lo que constituye la Iglesia es la actitud de servicio: el lavatorio de los pies (Jn 13), el servicio de la suegra de Pedro.
Tomado de Tomás Muro
EGEIRÔ
Poner a la gente de pie será una actividad central de Jesús en el Evangelio de Marcos. El mismo verbo egeirô, significa poner de pie, levantarse. Designará también la resurrección de Jesús: “Dios lo resucitó”, como dirá san Pedro (Hechos de los Apóstoles 2, 24). Jesús levanta igualmente a un paralítico (Marcos 2,9), alhombre con la mano seca (3, 3), la hija de Jairo (5, 41).
Esta palabra clave se dirá en arameo: “Talitha kumi”, niña, levántate. Subrayemos que la suegra de Pedro no se levantó por sí misma: el discípulo a su vez dice que se puso al servicio de la comunidad inicial.
Tomado de Felipe santos, SDB
LA ORACIÓN DE JESÚS
Va estrechamente unida a su misión. Ora en los momentos especialmente delicados y decisivos de su vida. Se retira al desierto antes de empezar la vida pública, dedica una noche entera a la oración antes de elegir a los apóstoles (Lc. 6, 12), antes de la pregunta decisiva a los discípulos (Lc 9, 18), en la transfiguración (Lc. 9, 28-29), ante su Pasión (Lc. 22, 39-46)… Jesús necesitaba orar en los momentos decisivos de su vida y su misión. No vamos a pensar que la oración de Jesús era algo así como una farsa porque, como era Dios, no necesitaba ver las cosas claras ni fuerza para afrontarlas. Y que lo hacía únicamente para darnos ejemplo. No, no es así. Jesús es hombre también y necesita la oración como se puede ver en todas las páginas del Evangelio. «Si su oración tiene algún sentido para nosotros, si es ejemplar, es porque ante todo tiene un sentido para él». (·Duquoc-C). «Necesitaba calmarse, apaciguarse, consultarse en su intimidad para encontrar allí la proximidad de su Padre, el sentido verdadero de su misión, su indulgencia para con los hombres, su fe en su fuerza de redención. Y luego volvía a los suyos renovado, luminoso y sereno» (·Evely-L).
DABAR 1979/14
CHISTE
¿Por qué Pedro negó tres veces a Jesús?
Porque le sanó a la suegra.
Tomado de Aleteia
POEMA
SERVICIO Y ALEGRÍA
Dormía y soñaba que la vida
no era más que alegría.
Desperté y vi que la vida
no era más que servicio.
Serví y vi que el servicio
era la alegría.
R. Tagore.
DAME LA MANO
Dame la mano y danzaremos,
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más. . .
El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza,
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina y nada más…
Gabriela Mistral (Vicuña, 1889- Nueva York,1957)
ORACIÓN
Señor, o tempo é un agasallo que ti nos fas,
pero un agasallo que se gasta, un agasallo que non se conserva.
Señor, teño tempo, teño todo o meu tempo,
os anos da miña vida, os días dos meus anos,
as horas das miñas xornadas: son todas miñas;
a min tócame enchelas, serenamente, con calma;
enchelas todas ata o borde, para ofrecerchas
de xeito que da súa auga insípida,
Ti fagas un viño xeneroso.
Pídoche a graza de poder facer, no tempo que me das,
aquilo que ti queres que eu faga.
( Michel Qoist)
¡BAJA MI FIEBRE, SEÑOR!
En la congoja, hazme descubrir tu rostro
Cuando me rebelo ante Ti, condúceme de nuevo al camino correcto
Si no encuentro explicaciones a mis días, ilumíname con tu Espíritu
Si la suerte no me sonríe, infúndeme la virtud de la paciencia
Si la oscuridad me acompaña, coloca al fondo de mi jornada, una luz
Si el dolor aprieta, que tu cruz me haga relativizarlo
Si me encuentro enfermo, que recurra a Ti como al excelente médico
Si estoy sano, que no me crea dueño del mundo
Si tengo éxito, que sea prudente
Si poseo talento, que lo exprima al servicio de los demás
Si asoma la angustia, que recuerde que nunca Tú me fallas
Si las fuerzas desertan, que seas Tú mi fortaleza
Baja, Señor, la fiebre que me impide ver el fondo de las cosas:
La fiebre de mi egoísmo
La fiebre de mi altanería
La fiebre de mis falsas seguridades
La fiebre de mi autosuficiencia
Y, si ves que tardo, Señor, en levantarme del lecho
siéntate junto a mí para que, cuando vuelva en sí,
compruebe, una vez más, que tu Palabra es eterna
y fuente de verdad y compañía.
Amén.
Javier Leoz
MEDITACIÓN
Charles Péguy. La cito completa: “cristiano es el que da la mano. El que no da la mano, ése no es cristiano, y poco importa lo que pueda hacer con esa mano libre”.
Esto viene a propósito del Evangelio de Marcos que leemos hoy. Es posible que muchos se queden con lo de la suegra y hasta lo vean como una faena que Jesús le hace a Pedro.
Y sin embargo hay un detalle muy sencillo que hasta pudiera pasar desapercibido, como suele suceder con todas las cosas sencillas y simples.
Cuando le dicen que la suegra de Simón está con fiebre, “Jesús se acercó, la tomó de la mano y la levantó”.
Tres verbos de gran importancia en la vida: “acercarse”, “tomar la mano” y “levantarla”.
“Acercarse”
Vivimos amontonados, pero unos lejos de otros. La distancia con el otro no la medimos en metros o kilómetros. La distancia con el otro se mide con el corazón.
Estamos tan cerca cuanto nuestro corazón se acerca a los demás, sobre todo a los que sufren.
Jesús se acercó a una suegra con fiebre.
Se acercó a alguien que no se sentía bien.
Se acercó a alguien que sufría.
Acercarnos a los sanos es cosa buena.
Pero acercarnos al que sufre es esencial para el cristiano.
Acercarnos al que vive encerrado en su soledad, porque no tiene a nadie.
Acercarnos al que está enfermo y hasta puede ser contagioso.
Acercarnos al que sufre porque le falta todo.
Acercarnos al que todos dejan solo porque no es importante.
No esperar a que sea él quien se acerque a nosotros, sino que seamos nosotros quienes nos acercamos a él.
No esperar a que sea él quien nos busque, sino que seamos nosotros quienes le buscamos a él.
“La tomó de la mano”
Las manos no son para llevarlas en el bolsillo. Las manos para tenderse hacia los demás y para tomar la mano de los demás.
Cuando nos saludamos, solemos tomarnos de la mano como señal de amistad.
Tomar de la mano a alguien, ya es acortar las distancias entre los dos.
Tomar de la mano a alguien, es abrir la puerta del corazón e invitar al otro a entrar.
Tomar de la mano a alguien, es decirle tú eres mi amigo.
Tomar de la mano a alguien, es decirle tú eres importante para mí.
Nunca las manos están mejor empleadas que cuando se tienen y abren hacia el otro.
Nunca las manos son más cristianas que cuando cogen la mano del otro, sobre todo del que sufre.
Nunca las manos están tan bien empleadas como cuando cogen la mano del otro.
El detalle pudiera parecer insignificante. Pero hasta el mismo Evangelio lo destaca. “Jesús la tomó de la mano”. Lo cual nos habla de un gesto de cercanía, de amistad, de confianza.
“Y la levantó”
Otro detalle sencillo, pero importante. Tener siempre las manos libres para tomar las manos del otro y levantarlo.
Tomar de la mano al que ha caído, para que se levante.
Tomar de la mano al pecador, para que se levante de su pecado.
Tomar de la mano al débil, para que pueda ponerse en pie.
Tomar de la mano al que te ha ofendido, para que sienta tu perdón, y se levante.
Tomar de la mano al que te hirió, para expresarle que no estás enojado, y se levante.
Tomar de la mano al que te pide limosna, para que te sienta hermano, y se levante.
Por eso vuelvo a la frase de Péguy: “cristiano es el que da la mano, El que no da la mano, ése no es cristiano, y poco importa lo que pueda hacer con esa mano libre”.
Clemente Sobrado C. P.
DEBILIDADES HUMANAS
«Deficiente» es aquel que no logra modificar su vida, aceptando las imposiciones de otras personas o de la sociedad en la que vive, sin tener conciencia de que es dueño de su destino.
«Loco» es quien no busca ser feliz con lo que posee.
«Ciego» es aquel que no ve a su prójimo morir de frío, de hambre, de miseria, y solo tiene ojos para sus míseros problemas y pequeños dolores.
«Sordo» es aquel que no tiene tiempo de oír el desahogo de un amigo o la llamada de un hermano, pues está siempre ocupado trabajando y quiere garantizar su salario a fin de mes.
«Mudo» es aquel que no puede decir lo que siente y se esconde por detrás de la máscara de la hipocresía.
«Paralítico» es quien no puede andar en la dirección de aquellos que necesitan de su ayuda.
«Diabético» es quien no puede ser dulce.
«Enano» es quien no sabe dejar crecer al amor.
Y, finalmente, la peor de las deficiencias es ser miserable, pues «Miserables» son todos los que no quieren hablar con Dios.
Web católico de Javier
DECÁLOGO PARA EL ENFERMO
Escrito por San Juan María Vianney
1.-«La cruz es el regalo que Dios hace a sus amigos»
2.-«Deberíamos ir afanosos en busca de la cruz, como vá el avaro tras el dinero»
3.-» Las contradicciones nos ponen al pie de la Cruz y la cruz a la puerta del cielo
4.-» La mayor cruz es no tener cruz»
5.-«Yo no comprendo cómo un cristiano puede odiar la cruz y sacudirla de sus hombros»
6.- «Nada nos hace tan parecidos a Nuestro Señor como llevar su cruz; y todas las penas son dulces cuando se sufren en unión con Él»
7.- «¡Cuán felices nos consideraremos en el día del juicio por nuestros sufrimientos!»
8.-» ¡Qué dulce es morir cuando se ha vivido siempre sobre la cruz!»
9.-«El temor de la cruz es la más grande de nuestras cruces»
10.-» ¡Qué dulce, qué bello es conocer, amar y servir a Dios! Esto es lo único que tenemos que hacer en este mundo.
Web Católico de Javier
CONSEJOS PARA EL DÍA QUE CONOZCAS A LA SUEGRA
Escucha atentamente: Presta atención a lo que tu suegra tiene que decir y muéstrale respeto y consideración.
Sé amable y cordial: Sonríe y hazle preguntas para conocer más sobre ella. Demuéstrale interés en su vida.
Aprende sobre su cultura y tradiciones: Si tu suegra tiene una cultura diferente a la tuya, haz un esfuerzo por aprender más sobre ella y respétala.
Comparte tus intereses y pasiones: Habla sobre tus aficiones y hobbies con tu suegra. Este intercambio puede ser una forma de acercarse y fortalecer la relación.
Demuestra gratitud: Agradece a tu suegra por cualquier cosa que haga por ti o por la familia.
No compitas con ella: Tu suegra probablemente tiene mucha experiencia en la vida y en el cuidado de la familia, por lo que es importante evitar cualquier competencia o rivalidad con ella.
Busca oportunidades para pasar tiempo juntos: Ya sea cocinando juntas, haciendo una actividad o simplemente tomando un café, encuentra momentos para disfrutar juntos y fortalecer la relación.
Tomado de Anecdonet
CANTO
Tú me levantas – Grupo San Lorenzo
TU ME LEVANTAS Silvia G
Me Sanaste Con Tu Bien Marco Barrientos