CITA
«Puede que “Fe” sea creer lo que no vemos,
pero si tienes FE, “verás cosas que no creerás”.
Dichos@ tu porque las verás»
S.Son
Orígenes, Si queremos, pues, ver al Verbo de Dios, al Esposo del alma, «brincando por los collados», escuchemos primeramente su voz, y le podremos ver. (Comentario sobre el Cantar de los Cantares, III, 11,10s.).
San Ambrosio, Llena de Dios ¿podía no ir de prisa hacia las alturas? Los cálculos lentos no corresponden a la gracia del Espíritu Santo. Sobre San Lucas 19-21: SC 45, 81-82.
“Que en cada uno esté el alma de María para cantar la grandeza del Señor; que en cada uno esté el espíritu de María para alabar a Dios” (In Luc. II,26).
El poder de la gracia es mayor que el de la naturaleza (Trat. sobre el misterio).
S. Agustín, «Fe es creer en lo que no se ve; y la recompensa es ver lo que uno cree.» ().
«Tu deseo es tu oración». Si este deseo es constante, constante será también la oración. Y añade: «Cualquier cosa que hagas, si deseas aquel reposo sabático (=verle, contemplarle, estar con él, amarle, trabajar por él) no interrumpes la oración». R. Gonzalez Misa Dominical 1994, 16.
Prudencio: “El bebé que está en el vientre anciano saluda, a través de la boca de su madre, al Señor, hijo de la Virgen” (Apotheosis, 590: PL 59, 970).
San Bernardo: Es la gracia de Dios la que produce esta maravilla en el corazón de los elegidos; la humildad no los hace ser temerosos ni timoratos, como tampoco la generosidad de su alma los vuelve orgullosos. Al contrario, en los santos, estas dos virtudes de refuerzan la una a la otra…
“La Virgen es el mismo camino real por el que llegó a nosotros el Salvador. Debemos tratar de ir hacia nuestro Salvador por el mismo camino por el cual él vino hasta nosotros” (Serm. de Adventu, 5).
Cada gracia que se da a los hombres procede de una triple causa ordenada: de Dios pasa a Cristo, de Cristo pasa a la Virgen, por la Virgen se nos da a nosotros (Sermón 6 de la Natividad de la B. Virgen Maria).
Santo Tomás de Aquino, María fue purificada para dar ejemplo de obediencia y de humildad (Suma TEOLOGICA,1-2, q. 1, a. 2).
Santa Teresa de Jesús: ¡Qué disparate huir de la luz para andar siempre tropezando! (Vida,19,5)
Aquella que le parece que es tenida en menos entre todas se tenga por más dichosa y bienaventurada; y ansí lo es si lo lleva como debe llevar, que no le faltará honra en esta vida ni en la otra (Camino de perfección,13,3).
Alfonso María de Ligorio María es el tesoro de Dios y la tesorera de todas las misericordias que nos quiere dispensar (Visitas al Stmo. Sacramento,25).
Santa Isabel de la Trinidad Me parece que la actitud de la Virgen durante los meses transcurridos entre la Anunciación y el Nacimiento es el modelo de las almas interiores; de esos seres que Dios ha escogido para vivir dentro de sí, en el fondo del abismo sin fondo. Escritos: El cielo en la fe (Primer retiro), día décimo.
San Josemaría Escriva de Balaguer, María santifica lo más menudo, lo que muchos consideran erróneamente como intrascendente y sin valor: el trabajo de cada día, los detalles de atención hacia las personas queridas, las conversaciones y las visitas con motivo de parentesco o de amistad. ¡Bendita normalidad, que puede estar llena de tanto amor de Dios! Es Cristo que pasa (Homilía del 04-05-1957).
Maestra de fe. ¡Bienaventurada tú, que has creído!, así la saluda Isabel, su prima, cuando Nuestra Señora sube a la montaña para visitarla. Había sido maravilloso aquel acto de fe de Santa María: he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Amigos de Dios, 284
Jesús no puede negar nada a María, ni tampoco a nosotros, hijos de su misma Madre (Amigos de Dios,288).
Bienaventurada eres porque has creído, dice Isabel a nuestra Madre. —La unión con Dios, la vida sobrenatural, comporta siempre la práctica atractiva de las virtudes humanas: María lleva la alegría al hogar de su prima, porque “lleva” a Cristo. Surco, 566
Vuelve tus ojos a la Virgen y contempla cómo vive la virtud de la lealtad. Cuando la necesita Isabel, dice el Evangelio que acude «cum festinatione», —con prisa alegre. ¡Aprende! Surco, 371
Santa Teresa de Calcuta Un corazón gozoso proviene de un corazón que arde en amor. No hay amor más grande.
Dietrich Bonhoeffer «Dios no cumple todos nuestros deseos sino todas Sus promesas».
Concilio Vaticano II: «Esta maternidad de María en la economía de la gracia perdura sin cesar desde el momento del asentimiento que prestó fielmente en la Anunciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz hasta la consumación perpetua de todos los elegidos. Pues asunta a los cielos, no ha dejado esta misión salvadora, sino que con su múltiple intercesión continúa obteniéndonos los dones de la salvación eterna. Con su amor materno cuida a los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y se hallan en peligros y ansiedad hasta que sean conducidos a la patria bienaventurada» (LG 62).
“Ella precede con su luz al peregrinante Pueblo de Dios como signo de esperanza cierta y de consuelo, hasta que llegue el día del Señor (cfr. 2 Pdr 3, 10)” Const. Lumen gentium, 68.
La Virgen bienaventurada, predestinada desde la eternidad como Madre de Dios, junto con la encarnación del Verbo Divino, por consejo de la Providencia divina se constituyó en esta vida como Madre santa del Redentor divino, como asociada generosa y excepcional, y como humilde esclava del Señor (Const. Lumen gentiuln,61).
Catecismo, 148 La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que «nada es imposible para Dios» (Lc 1,37 cf. Gn 18,14) y dando su asentimiento: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Isabel la saludó: «¡Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» (Lc 1,45). Por esta fe todas las generaciones la proclamarán bienaventurada (cf. Lc 1,48).
495 Llamada en los Evangelios «la Madre de Jesús»(Jn 2,1Jn 19,25 cf. Mt 13,55, etc.), María es aclamada bajo el impulso del Espíritu como «la madre de mi Señor» desde antes del nacimiento de su hijo (cf Lc 1,43). En efecto, aquél que ella concibió como hombre, por obra del Espíritu Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo según la carne, no es otro que el Hijo eterno del Padre, la segunda persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios [«Theotokos»] (cf. DS 251).
971 «Todas las generaciones me llamarán bienaventurada» (Lc 1,48): «La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano» (Mc 56). La Santísima Virgen «es honrada con razón por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos, se venera a la Santísima Virgen con el título de `Madre de Dios’, bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades… Este culto… aunque del todo singular, es esencialmente diferente del culto de adoración que se da al Verbo encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo, pero lo favorece muy poderosamente» (LG 66); encuentra su expresión en las fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios (cf. SC SC 103) y en la oración mariana, como el Santo Rosario, «síntesis de todo el Evangelio» (cf. Pablo VI, Mc 42).
2676: «Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús». Después del saludo del ángel, hacemos nuestro el de Isabel. «Llena del Espíritu Santo» ( Lc 1, 41), Isabel es la primera en la larga serie de las generaciones que llaman bienaventurada a María: «Bienaventurada la que ha creído…» ( Lc 1, 45): María es «bendita entre todas las mujeres» porque ha creído en el cumplimiento de la palabra del Señor. Abraham, por su fe, se convirtió en bendición para todas las «naciones de la tierra» ( Gn 12, 3). Por su fe, María vino a ser la madre de los creyentes, gracias a la cual todas las naciones de la tierra reciben a Aquel que es la bendición misma de Dios: Jesús, el fruto bendito de su vientre.
Pablo VI: María «el primero y el más grande evangelizador» Evangelii nuntiandi, [7]
San Juan Pablo II María pues es la que conoce más a fondo el misterio de la misericordia divina. Dives in Misericordia: La Madre de la Misericordia.
“La fe de María puede parangonarse a la de Abraham, llamado por el Apóstol ‘nuestro padre en la fe”
Benedicto XVI: «Cuando María entra en casa de Isabel, su saludo va lleno de gracia. En este encuentro el protagonista silencioso es Jesús. María lo lleva en su seno como un sagrario, y nos lo ofrece como el don más sagrado. Allí donde llega María se hace presente Jesús» ()
Todo gesto de amor genuino, incluso el más pequeño, contiene en sí un destello del misterio infinito de Dios(31 de mayo de 2007.).
Papa Francisco, Es imposible creer cada uno por su cuenta. Carta Encíclica Lumen Fidei, n. 39.
Son muchos los cristianos que no conocen la alegría. Si aprendieran a salir de sí mismos y a dar gracias a Dios, comprenderían realmente esa alegría que nos hace libres, 31 de mayo de 2013.
«María es fundamentalmente Madre. Bueno sí, Madre es poca cosa, no, María es Reina, es Señora. No. Pará: María es Madre. ¿Por qué? Porque te trajo a Jesús».
«En cada circunstancia de su vida, José supo pronunciar su “fiat”, como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní». Carta apostólica S. José, Patris Corde.
«¡Madre, ayuda nuestra fe! Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada. Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa» Lumen fidei, n. 60.
B. Pascal «nadie es tan feliz como un cristiano auténtico».
Gustavo Gutiérrez El gozo es la primera respuesta a la venida del Mesías. Experimentar alegría porque nos sabemos amados por Dios es prepararnos para la navidad.
Pagola, ¿yo creo en Dios o en aquellos que me hablan de él?
Sobrado, La fe es la capacidad de reconocer la presencia de Dios. 2021.
Cuando se acepta la vida tal y como viene, con confianza, pasa a ser bella y buena, incluso en sus aspectos difíciles. En cambio, cuando uno está siempre quejándose, reivindicándose, la existencia se hace insufrible. No es culpa de Dios, no es culpa de la vida, es nuestra disposición interior que es destructora. Por el contrario, la fe, la esperanza, el amor, la acción de gracias, son los remedios, los antídotos a esta actitud de víctima en la que corremos el riesgo de caer. 2021.
Autor anónimo: Algún día todo tendrá sentido. Así que, por ahora, ríete ante la confusión, sonríe a través de las lágrimas y síguete recordando que todo pasa por una razón.Sobrado 2018
Dostoievski «El hombre que ha acumulado muchos buenos recuerdos en la infancia -escribió el novelista ruso -, ese ya está salvado para siempre».
Fray Marcos, ‘La voluntad de Dios’ no es algo venido de fuera y añadido. Es nuestro ser en cuanto proyecto y posibilidad de alcanzar su plenitud. De ahí que, ser fiel a Dios es ser fiel a sí mismo.
María está llena de la divinidad y la comunica a Isabel. El que descubre a Dios dentro, lo hará siempre presente fuera.
Enrique Martínez Lozano, Cuando es genuina, la alegría es inseparable de la humildad, por lo que se hace tanto más presente cuanto más el ego se quita de en medio.
José María Castillo Todo lo que sea enfrentamiento y división entre los humanos, eso no viene de Dios.
CONTO
¡MI ORACIÓN LLEGÓ HASTA DIOS Y ESTO ME BASTA!
Un piadoso musulmán rezaba todos los días ante Dios, y todos los días le suplicaba una gracia que deseaba le concediese. Se colocaba siempre, para su oración, en el mismo rincón de la mezquita y tantos años pasaron y tantas veces repitió su oración que, según cuentan, las señales de sus rodillas y de sus pies quedaron marcadas sobre el mármol del suelo sagrado. Pero Dios parecía no oír su oración, parecía no enterarse siquiera de que alguien le invocaba.
Un día, por fin, se le apareció al devoto musulmán, un ángel de Dios y le dijo: «Dios ha decidido no concederte lo que le pides». Al oír el mensaje del ángel, el buen hombre comenzó a dar voces de alegría , a saltar de gozo y a contar lo que le había sucedido a todos los que se reunían al verlo. La gente le preguntó, sorprendida: «¿Y de qué te alegras, si Dios no te ha concedido lo que le pedías?» A lo que él contestó, rebosándole el gozo sincero en cada palabra: «¡Es verdad que me lo ha negado, pero, al menos, ahora sé que mi oración llegó hasta Dios! ¿Qué más puedo desear? ¿Qué me importa el haber recibido o no lo que le pido a Dios? Lo que cuenta es que Dios me oyó, que la oración me puso en contacto con él».
Ése es el sentido auténtico de la oración. Así concebida la oración de petición, es casi independiente de su resultado. Yo, por ejemplo, escribe C. Vallés, sané de mi pulmonía, después de tres meses en la cama y tres meses de oraciones de mi mamá por mí. Y, en cambio, no obstante que mi mamá y yo hemos rezado mucho, mi padre murió.
En la oración no se trata de manipular a Dios para que se acomode a nuestros gustos personales y cambie las leyes de la naturaleza en nuestro favor. No podemos dar consejos a Dios, sino rezar convencidos, ya desde el comienzo, que Dios ya nos ha atendido y respondido a nuestras oraciones. «Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán» (Mc 11,24)
Tomado de P. Chinaglia
PARÁBOLA DE LOS EMBARAZADOS Y EMBARAZADAS
¡ Qué titular más raro!, preguntan algunos alumnos al oírlo.
Cierto. La primera parte es el titular propio de la prensa: busca la novedad y que impacte al lector o televidente.
Las palabras y la semilla que nos hace quedar embarazados y embarazadas es la misma que le dijo el ángel a la Virgen María hace 2.000 años: “Alégrate María, el Señor está contigo… Concebirás y darás a luz a un Hijo”.
– Maestro, ¿ cómo compaginar estar embarazado en nosotros, que somos hombres?
– Muy sencillo. La semilla del Evangelio es para todos: hombres y mujeres.
Yo, a partir de mi nacimiento, vivo en muchos corazones que se han quedado embarazados con la novedad de mi vida de perdón y de justicia.
Todo aquel que quiera vivir una vida semejante a la mía, ha de vivir en estado. Debe estar continuamente así para darme a conocer, para vivirme en sus entrañas y para que no sea un desconocido.
-¿ Está enamorado y embarazado de Dios?
Tomado de P. Padre Felipe Santos Campaña SDB
ACCIÓN DESINTERESADA
– “Lo que más me deprime es la absoluta vulgaridad de mi existencia. Jamás en la vida he hecho nada tan importante como para merecer la atención del mundo”.
– “Te equivocas si piensas que es la atención del mundo lo que hace que una acción sea importante”, dijo el Maestro.
Siguió una larga pausa.
– “Bueno, pero es que tampoco he hecho nada que haya influido en alguien, ni para bien ni para mal…”
– “Te equivocas si piensas que es el influir en los demás lo que hace que una acción sea importante”, volvió a decir el Maestro.
– “Pero, entonces, ¿qué es lo que hace que una acción sea importante?”
– “El realizarla por sí misma y poniendo en ello todo el propio ser. Entonces resulta ser una acción desinteresada, semejante a la actividad de Dios”.
Anthony de Mello. “Un minuto para el absurdo”
ANÉCDOTA
LA VISITACIÓN
Esta fiesta fue instituida por el Papa Urbano VI en 1389, con el objetivo de poner fin al Gran Cisma mediante la intercesión de la Virgen María. Tiene sus inicios en Bizancio, en la fiesta de la «Deposición en la basílica de Santa María de las Blanquernas de la santa Túnica de la Theotokos”, el 2 de julio, cuando se leía el Evangelio de la visita de María a Isabel. Los franciscanos adoptaron esta fiesta mariana, pero la convirtieron en la Visitación de María, en 1263. Tras la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, la fiesta se fijó el 31 de mayo, al final del mes dedicado a María.
Tomado de Vatican News
PARACERSE A NUESTRA MADRE, LA VIRGEN MARÍA
La verdadera devoción a María nos debe llevar a imitarla y a tratar de parecernos más a ella cada día: los hijos deben parecerse a su Madre.
En cierta ocasión, un pintor famoso iba a dibujar una Inmaculada. Buscando el rostro de una joven que pudiera servirle de modelo, se fijó en una que correspondía al ideal que se había formado en su imaginación. Se acercó a la joven y le pidió si estaría dispuesta a posar en su taller para servir de modelo de una imagen de la Virgen. La joven se quedó sorprendida; pero, después de serenarse, dijo al artista: Hoy no puede ser; iré mañana.
Al día siguiente, después de los saludos previos, dijo la joven al pintor: Ayer no me atreví a servir de modelo para una imagen de la Inmaculada porque estaba en pecado. Esta mañana me he confesado y ahora podré servir menos indignamente.
Tomado de Anécdotas de la historia
AIN-KARÍN
Montañas que hay en Judá, al oeste de la ciudad de Jerusalén, en la región de Ain-Karín, situada a unos diez kilómetros de la capital de Israel. Estas montañas habían sido recorridas antaño por el «Arca de la Alianza», que para el antiguo pueblo de Israel era el objeto donde residía la presencia de Dios. María, por la encarnación de Jesús en su vientre, ha quedado convertida en «Arca de la Alianza», es decir, en portadora de la presencia de Dios en su hijo Jesús. Este es el simbolismo que Lucas le da a la visita que María realiza a su pariente Isabel. Por eso María hace el mismo recorrido que realizaba el Arca de la Alianza en el Antiguo Testamento: las altas montañas de Judá. La presencia del Arca le daba confianza al pueblo. Por eso, cuando sus enemigos se la arrebataban, el pueblo lloraba, porque le llenaba de temor el abandono de Dios. Prácticamente llegaron a identificar el Arca con la presencia de Yahvé. Y esta presencia de Dios era vivida por el pueblo con tanto respeto y veneración, que el Arca sólo podía ser tocada por sacerdotes que estuvieran protegidos por la pureza ritual. Cuando tocaba el Arca de la Alianza alguien que no era sacerdote, moría instantáneamente.
Tomado de Tiempo Interior
EL VIAJE SEGURAMENTE FUE DIFÍCIL.
Los judíos evitaban atravesar Samaría, que era la ruta directa desde Nazaret. Por eso, es probable que María cruzara el Valle del Jordán, siguiera el río de Sur a Norte hasta el Mar Muerto y luego subiera a Jerusalén, una trepada de unos 950 metros y una distancia de unos 45 kilómetros. Actualmente, ese viaje es de unos 170 kilómetros.
Tomado de EWTN
SALUDAR,
Como dice la palabra, implica un deseo de “salud” para la otra persona, de “vida”. Saludar a alguien es como decirle: ¡que tengas vida y vida abundante! El deseo de salud es también como una oración al autor de la Vida. Por eso, todo saludo es sagrado. De eso trata el Evangelio de este último domingo de Adviento: de un deseo profundo de vida.
Tomado de Claretianos 2003
“LA QUE HA CREÍDO” (he pisteúsasa).
Por el término que usa Lucas en boca de Isabel “he pisteúsasa”, la que ha creído, significa precisamente eso: una confianza absoluta en Dios. Si no es así, la salvación de Dios puede pasar a nuestro lado sin darnos cuenta de ello. María y Dios o Dios es María son la esencia de este relato. No es que carezca de su dimensión cristológica, pero todavía no es el momento, para Lucas, de conceder el protagonismo necesario a su hijo Jesús. Asimismo, el salto en el vientre de Juan también es primeramente por la “confianza” de María en Dios. Eso es lo que la hace, pues, la “hija de Sión” del profeta Sofonías.
Tomado de Fray Miguel de Burgos, O.P.
“ADMIRABILE SIGNUM”,
El Papa Francisco, en su carta apostólica “Admirabile signum”, sobre el significado del Belén, muestra por qué sólo el Misterio es suficiente para vivir plenamente la Navidad. Recordando el primer Belén que san Francisco organizó en la localidad de Greccio, indica: «San Francisco realizó una gran obra de evangelización con la simplicidad de aquel signo. Su enseñanza ha penetrado en los corazones de los cristianos y permanece hasta nuestros días como un modo genuino de representar con sencillez la belleza de nuestra fe. En Jesús, el Padre nos ha dado un hermano que viene a buscarnos cuando estamos desorientados y perdemos el rumbo; un amigo fiel que siempre está cerca de nosotros; nos ha dado a su Hijo que nos perdona y nos levanta del pecado».
Tomado de ACG
LA VISITA DE MARÍA A SU PRIMA
Simboliza la visita de Dios a Israel. La subida de Galilea a Judá nos está adelantando la trayectoria de la vida pública de Jesús. También el Arca de la alianza recorrió el mismo camino por orden de David. El relato está calcado del libro de Samuel II que narra el traslado del arca de la ciudad de Baalá al monte Sion. David dijo: ¿Quién soy yo para que me visite el arca de mi Señor? El arca permaneció tres meses en casa de Obededón de Gat. En la llegada del arca hubo saltos de alegría. El Señor llenó de bendiciones a la casa de Obededón. Hubo cantos y anuncios de liberación.
Lo sublime se digna visitar a lo pequeño. El Emmanuel se manifiesta en el signo más sencillo. El AT y el nuevo se encuentran y se aceptan, fuera del marco de la religiosidad oficial. Desde ahora Dios lo debemos encontrar en lo cotidiano, en la vida. Jesús, ya desde el vientre de su madre, empieza su misión, llevar a otros la salvación y la alegría. Todo quiere indicar que la verdadera salvación siempre repercutirá en beneficio de los demás; si alguien la descubre, inmediatamente la comunicará. La visita comunica alegría (el Espíritu), también a la criatura que Isabel llevaba en su vientre. Se descubre el empeño por dejar a Juan por debajo de Jesús.
Fray Marcos
LUTERO
Dice que Dios hizo tres cosas: Dios se hizo hombre. Una virgen concibió. María creyó. La más difícil y la más grande es María creyó.
Tomado de P. Félix Jiménez
CELSO
El filósofo pagano ·Celso, del siglo II, al polemizar contra los cristianos se refería a María: «Una pobre campesina que vivía de su trabajo. Una mujer sin fortuna ni nacimiento regio. Porque nadie, ni siquiera sus vecinos, la conocían… Repugna a un Dios, que haya amado a una mujer sin fortuna».
Tomado de Javier Gafo Dios A La Vista
Homilías Ciclo C. Madris 1994.Pág. 29 ss.
CHISTE
Una vez alguien preguntó porque nosotros los católicos ponemos tanta énfasis en María. «Al final de las cuentas,» la persona dijo, «ella es solamente la madre de Jesús.» Pues, esta objeción puede parecer chistoso. Ser madre de Jesús, que es Dios y Salvador del mundo, es algo bien especial, No te parece?
Tomado de Padre Felipe Bloom
8 MESES DE VIDA
– ¿Qué os ha dicho el médico?
– Pues que me quedan 8 meses de vida
– ¿En serio? ¿Pero qué tienes?
– Yo nada, pero mi mujer está embarazada
POEMA
“¿Dónde vais zagala sola en el monte?
Mas quien lleva el Sol no teme a la noche”
.¿Qué hareis si el día se va al ocaso
y en el monte acaso la noche os coge?
Mas quien lleva el sol no teme la noche”
Lope de Vega
Tomado de Religión Digital
NIÑA DEL SÍ [fragmento]
Todo estaba pendiente de tu boca.
Igual que si los hombres, de golpe, se sintieran
con la vida en las manos, detenida,
como un reloj callado y a la espera.
Como si Dios tuviera que esperar un permiso…
Tu palabra sería la segunda palabra
y ella recrearía el mundo estropeado
como un juguete muerto que volviera a latir súbitamente.
Tú pondrías en marcha, otra vez, la ternura.
Orilla virginal de la palabra,
niña del sí preñada con el Verbo,
sin la más leve sombra de no, toda en el Día.
Dios encontraba en ti, desde el primer albor de tus latidos,
la respuesta cabal a su pregunta sobre la Nada en flor…
Tú lo hacías dichoso desde el Tiempo.
Tu corazón se abría como una playa humilde, sin diques fabricados,
y en la arena sumisa de tu carne el mar de Dios entraba enteramente.
(Pedro Casaldáliga)
Tomado de Pastoral sj
ORACIÓN
María, mujer de la escucha, haz que se abran nuestros oídos; que sepamos escuchar la Palabra de tu Hijo Jesús entre las miles de palabras de este mundo; haz que sepamos escuchar la realidad en la que vivimos, a cada persona que encontramos, especialmente a quien es pobre, necesitado, tiene dificultades.
María, mujer de la decisión, ilumina nuestra mente y nuestro corazón, para que sepamos obedecer a la Palabra de tu Hijo Jesús sin vacilaciones; danos la valentía de la decisión, de no dejarnos arrastrar para que otros orienten nuestra vida.
María, mujer de la acción, haz que nuestras manos y nuestros pies se muevan «deprisa» hacia los demás, para llevar la caridad y el amor de tu Hijo Jesús, para llevar, como tú, la luz del Evangelio al mundo. Amén.
Papa Francisco, Viernes 31 de mayo 2013.
DAME LA SENCILLEZ DE MARÍA, SEÑOR
Tú que conoces mi pequeñez y mis dudas,
Tú que sabes de mi fragilidad e incoherencia,
tú que controlas mis idas y venidas,
sabes que quiero vivir contigo y para Ti, Señor.
Yo quiero saber decirte un sí como el de María,
esa mujer sencilla, que no necesitó hacerse la humilde,
que te dejó hacer en ella tu milagro
y que reconoció todas tus maravillas.
Ella, tu Madre, con su vida hablaba de tu Amor,
con su disponibilidad contagiaba abandono,
con su dejarte hacer, nos enseñaba a fiarnos,
y al reconocer tus maravillas demostraba sencillez.
Tu Madre, Jesús, que al hacerse esclava, se hizo grande,
al fiarse de Dios nos salvó a todos,
al dejarse habitar alumbró el mundo,
y al llenarse de alegría el corazón nos enseñó a creer.
María, Madre de Dios, abraza a todas las madres,
a las que no consiguen serlo y a las que lo interrumpen,
a las que viven con dolor su maternidad,
a las que no saben disfrutarla
y a las que ven morir a sus hijos de hambre.
Cuida de las familias, María, Madre nuestra,
acompaña a hombres y mujeres en este caminar,
sana a los separados y mal amados,
educa con nosotros a los niños malcriados
y ayúdanos a todos a vivir mejor.
Mari Patxi Ayerra
MEDITACIÓN
RELIGION MERCANTILISTA
Yo no sé si hemos aprendido bien esta asignatura sobre el sacerdocio y el culto, sobre la religión que Dios quiere. Me temo que sea todavía asignatura pendiente y que haya mucho entre nosotros de los conceptos y costumbres antiguas. Por no poner más que un ejemplo, ¿no seguimos diciendo cantidad de veces al Señor: «Aquí tienes», en vez de «aquí estoy»? Aquí tienes, Señor, mi promesa, mi sacrificio, mi limosna; aquí tienes mi velita y mi agua bendita; aquí tienes mi joya y mi ramo de novia; aquí tienes mis visitas y mi peregrinación; aquí tienes mi imagen y mi reliquia; aquí tienes mi medalla y mi escapulario; aquí tienes mi cruz y mis rosarios; aquí tienes mis ayunos y abstinencias; aquí tienes mi certificado de bautismo, confirmación y matrimonio por la Iglesia; aquí tienes mis confesiones y mis misas; aquí tienes, Señor, todos mis méritos. Pero la palabra del Señor nos repite: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas». En nuestras relaciones con Dios, como en todo, tenemos que aprender a conjugar más el verbo «ser» que el verbo «tener»; el verbo «estar» que el «asegurar»; no vayamos a aplicar el consumismo a la religión. No a una religión mercantilista.
Tomado de Caritas Fuego En La Tierra
Adviento Y Navidad 1988.Pág. 74
DESCUBRAMOS LA AUTÉNTICA ALEGRÍA DE LA NAVIDAD.
Emmanuel: está con nosotros. Dios está con nosotros.
Aunque el mundo no le conozca, Él está con nosotros.
Aunque los suyos no le reciban, Él viene.
Aunque no haya sitio en el mesón, Él nace.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva al hombro el principado (Is 9,5).
S.S. Juan Pablo II (25-XII-1981)
CANTO
Magnificat anima mea Nidarosdomens jentekor
Anunciación y Luispo- “Dijiste si”
Gen verde-feliz la que ha creido
Llena de Gracia – The Vigil Project, Verónica Sanfilippo
Como Ella (canto a la Virgen María) – Marcela Gael
VIDEO
QUIERO VER Bendit@ tu