CITA
“Compartir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al denudo y no despreocuparte de tu hermano”.
Isaías 58, 7
« Elegid ahora el estar a la derecha o a la izquierda»
San Agustín
«Al atardecer de la vida, seremos juzgados sobre el amor»
san Juan de la Cruz
San Agustín: «Nadie tema dar a los pobres; no piense nadie que quien recibe es aquél cuya mano ve. Quien recibe es el que te mandó dar. Y no decimos esto porque así nos parece por conjetura humana; escúchale a Él que te aconseja y te da seguridad en la Escritura. Tuve hambre y me diste de comer… (Sermón 86,3).
Cesareo de Arlés No despreciemos a los pobres, sino más bien deseémoslos y apresurémonos para avanzarnos a ellos, porque la miseria de los pobres es la medicina para los ricos- 25: SC 243
Dale alguna limosna a quien te puede dar la vida eterna. 26,5: SC 243, 89ss.
Gregorio Nacianceno ¿Hay peor pecado que no tener caridad? sobre el amor a los pobres 27, 28, 39-40: PG 35, 891ss
S. Gregorio Magno, «Cuando damos a los pobres las cosas indispensables, no les hacemos liberalidades personales, sino que les devolvemos lo que es suyo… es cumplir un deber de justicia (past., 3, 21)».
Teresa de Calcuta No es simplemente hambre de pan de la que se trata; es de un hambre de amor. La desnudez no concierne sólo al vestido; la desnudez es también la falta de dignidad humana y de esta magnífica virtud como es la pureza, así como la falta de respeto unos hacia otros. Estar sin hogar, no es sólo no tener casa; estar sin hogar, también es ser rechazado, excluido, no amado. Jesús, la palabra hablada, c. 8
Ella decía a sus monjas que debían tratar a los pobres con el mismo amor que tratarían a Cristo, porque ellos son Cristo.
Conc. Vat. II, «Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón». Gaudium et Spes, 1
San Juan Pablo II, En cierto sentido, las mismas obras juzgan a cada uno. Audiencia general, 30-09-1987
Benedicto XVI ¿Cómo no experimentar un intenso entusiasmo, lleno de gratitud, por haber sido admitidos a contemplar el esplendor de esta revelación? ¿Cómo no sentir al mismo tiempo la alegría y la responsabilidad de servir a este Rey, de testimoniar con la vida y con la palabra su señorío? ().
Papa Francisco, No nos cansemos, por lo tanto, de vigilar sobre nuestros pensamientos y nuestras actitudes, para pregustar ya desde ahora el calor y el esplendor del rostro de Dios —y estó será bellísimo—, que en la vida eterna contemplaremos en toda su plenitud. Adelante, pensando en este juicio que comienza ahora, ya ha comenzado. Adelante, haciendo que nuestro corazón se abra a Jesús y a su salvación; adelante sin miedo, porque el amor de Jesús es más grande y si nosotros pedimos perdón por nuestros pecados Él nos perdona. Jesús es así. Adelante, entonces, con esta certeza, que nos conducirá a la gloria del cielo. Audiencia general, 11-12-2013.
Jesús, el evangelizador por excelencia y el Evangelio en persona, se identifica especialmente con los más pequeños. Esto nos recuerda que todos los cristianos estamos llamados a cuidar a los más frágiles de la tierra. Pero en el vigente modelo “exitista” y “privatista” no parece tener sentido invertir para que los lentos, débiles o menos dotados puedan abrirse camino en la vida.
Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente, aunque eso aparentemente no nos aporte beneficios tangibles e inmediatos: los sin techo, los toxico dependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, etc. Los migrantes me plantean un desafío particular por ser Pastor de una Iglesia sin fronteras que se siente madre de todos. (S.S. Francisco, Exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 209-210).
Pedro Casaldáliga, obispo, valiente testigo de la fe y del amor de los pobres, perseguido por los militares brasileños por defender los derechos de los campesinos pobres, gran poeta y revolucionario dice una cosa muy hermosa sobre el momento en que Dios le pida cuentas de su vida. Dice que no sabrá qué decirle a Dios y que se quedará en silencio y que solamente le abrirá su corazón lleno de nombres. Nombres de personas a las que ha amado.
José Aldazabal, Alguien ha dicho que tener un enfermo en casa es como tener el sagrario: pero entonces debe haber muchos «sagrarios abandonados». Enséñame tus Caminos 2 pp. 28-30.
José Antonio Pagola, “El que libra a los demás de problemas y preocupaciones se ve liberado de los suyos. El que ayuda a otros a vivir, se ayuda a si mismo. El que da amistad y apoyo recibe fuerza y aliento para vivir”.
Un día se nos abrirán los ojos y descubriremos con sorpresa que el amor es la única verdad, y que Dios reina allí donde hay hombres y mujeres capaces de amar y preocuparse por los demás.
CONTO
FUI FORASTERO Y ME ACOGISTE
Cuenta la historia que un anciano perdió el conocimiento en la calle y fue llevado de emergencia a un hospital. Después de hacer algunas indagaciones, la enfermera pareció localizar al hijo del anciano, un marino que estaba en otra ciudad. Cuando el marino llegó al hospital, la enfermera le dijo al anciano: “su hijo está aquí”. El anciano, sedado por tanta medicación, levantó su brazo tembloroso.
El marino tomó su mano y la tuvo entre las suyas por varias horas. De vez en cuando la enfermera le sugería al marino que se tomara un descanso, pero él rehusaba. Cerca de la madrugada, el anciano falleció. Luego que murió, el marino le preguntó a la enfermera: – ¿quién era ese hombre? La enfermera le preguntó: – ¿no era tu padre? – No, dijo el marino, pero vi que se estaba muriendo y en ese momento él necesitaba un hijo y por eso me quedé.
Tomado de P, Diego Millán
ARREGLAR EL MUNDO
Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba sus días en su laboratorio en busca de respuesta para sus dudas.
Cierto día, su hijo de seis años invadió su santuario, decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiera entretenerlo. De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras, recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta, se lo entregó a su hijo diciendo:
– Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin la ayuda de nadie.
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente:
– Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo.
Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido componer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones, con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible?¿Cómo el niño había sido capaz?
¿Hijito, tu no sabías cómo era el mundo, cómo lo lograste?
¿ Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura del hombre. Así, que di vuelta a los recortes, y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía cómo era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo.
Gabriel García Márquez
Tomado de Alejandro Illescas
ANÉCDOTA
MOTIVO Y SENTIDO DE LA FIESTA
No se trata de una fiesta muy antigua, la instituyó Pío XI en 1925. ¿Qué pretendía con ella? Para comprenderlo hay que recordar los principales acontecimientos de la época. La Primera Guerra Mundial ha terminado siete años antes. Alemania, Francia, Italia, Rusia, Inglaterra, Austria, incluso los Estados Unidos, han tenido millones de muertos. La crisis económica y social posterior fue tan dura que provocó la caída del zar y la instauración del régimen comunista en Rusia en 1917; la aparición del fascismo en Italia, con la marcha sobre Roma de Mussolini en 1922, y la del nazismo, con el Putsch de Hitler en 1923. Mientras en los Estados Unidos se vive una época de euforia económica, que llevará a la catástrofe de 1929, en Europa la situación de paro, hambre y tensiones sociales es terrible.
Ante esta situación, Pío XI no hace un simple análisis sociopolítico-económico. Se remonta a un nivel más alto, y piensa que la causa de todos los males, de la guerra y de todo lo que siguió, fue el “haber alejado a Cristo y su ley de la propia vida, de la familia y de la sociedad”; y que “no podría haber esperanza de paz duradera entre los pueblos mientras los individuos y las naciones negasen y rechazasen el imperio de Cristo Salvador”. Por eso, piensa que lo mejor que él puede hacer como Pontífice para renovar y reforzar la paz es “restaurar el Reino de Nuestro Señor”. Las palabras entre comillas las he tomado del comienzo de la encíclica Quas primas, con la que instituye la fiesta.
La posible objeción es evidente: ¿se pueden resolver tantos problemas con la simple instauración de una fiesta en honor de Cristo Rey?, ¿conseguirá una fiesta cambiar los corazones de la gente? Los noventa años que han pasado desde entonces demuestran que no.
Por eso, en 1970 se cambió el sentido de la fiesta. Pío XI la había colocado en el mes de octubre, el domingo anterior a Todos los Santos. En 1970 fue trasladada al último domingo del año litúrgico, como culminación de lo que se ha venido recordando a propósito de la persona y el mensaje de Jesús.
Ahora, la celebración no pretende primariamente restaurar ni reforzar la paz entre las naciones sino felicitar a Cristo por su triunfo.
Tomado de J.L.Sicre
EL BUEN PASTOR
“Al final de una cena, un conocido actor de teatro entretenía a los invitados declamando textos de Shakespeare.
Después se ofreció a que le pidieran alguna pieza extra. Un tímido sacerdote preguntó al actor si conocía el salmo 22.
El actor respondió: ‘Sí, lo conozco, pero estoy dispuesto a recitarlo con una condición; que después lo recite usted’.
El sacerdote se sintió un poco incómodo, pero accedió.
El actor hizo una bellísima interpretación, con una dicción perfecta:
‘El Señor es mi Pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre…
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.’
Al final, los invitados aplaudieron vivamente.
Llegó el turno del sacerdote, que se levantó y, tras un momento de silencio y cerrando los ojos, recitó lentamente las mismas palabras del Salmo. Esta vez, cuando terminó, no hubo aplausos, sólo un profundo silencio y el inicio de lágrimas en algún rostro.
El actor se mantuvo en silencio unos instantes, después se levantó y dijo: ‘Señoras y señores, espero que se hayan dado cuenta de lo que ha sucedido esta noche: yo conocía el Salmo, pero este sacerdote conoce al Pastor”.
Web católico de Javier
«OVEJAS Y CABRAS».
La distinción puede que se deba a su color, blanco o negro; colores cargados de simbolismo antagónico en todas las culturas. La oveja era un modelo de virtud para los antiguos: afectuosa, indefensa, sumisa y necesitada de cuidado. La relación entre pastor y oveja aparece en el Antiguo Testamento como modelo de relación entre Dios y el pueblo. La cabra, por el contrario, es hosca, desconfiada, brusca, agresiva y desobediente..
«DERECHA E IZQUIERDA» son dos conceptos sin sentido político para el mundo bíblico. La derecha indica el lado favorable de la vida; la izquierda es lugar de desdichas. Con la mano derecha se saluda, se bendice y se jura; con la izquierda se mata a traición.
Tomado de tiempo interior
SOLEDAD
«La percepción subjetiva de soledad: el 38,5% afirma que no se siente querido por nadie, el 21,1% afirma que no tiene un grupo de amigos. El 17,6 % siente que no tiene a nadie a quien llamar. Las relaciones personales también flaquean: El 10,8% dice que no tiene a nadie de confianza con quien hablar, y más de una de cada cuatro personas dice que no habla nunca o casi nunca sobre sus sentimientos o inquietudes con otros».
Comenta T. S. Eliot: «¿Qué es el infierno? El infierno es uno mismo, y es solitario. No hay allí nada de lo que se pudiese huir ni adonde se pudiese huir. Se está siempre solo» Die Cocktail Partey
Inma Álvarez en Aleteia
EL REY JORGE V DE INGLATERRA
Hay una historia de finales del siglo XIX sobre un par de jóvenes que se encontraron yendo de puerta en puerta buscando ayuda. Unas horas antes, habían desembarcado de su barco en algún lugar de la costa de Escocia y decidieron darse un pequeño recorrido a pie. Y entonces, mientras estaba en lo profundo del bosque, llegó la noche. Estaban perdidos. Sin mapa, sin linternas. Mientras seguían deambulando, llegaron a la cabaña de un granjero. Por fin, pensaron para sí mismos. “Este granjero nos ayudará, nos alimentará y nos enviará en la dirección correcta”. Pero el granjero no los escuchó y no abrió la puerta.
Entonces, los dos hombres continuaron caminando aproximadamente una milla más, hasta que llegaron a otra cabaña. Ya era pasada la medianoche, este granjero se despertó alegremente y ayudó a estos dos extraños en la noche. Él los alimentó. Les dio un lugar para dormir. Y a la mañana siguiente los acompañó de regreso a su barco. Y fue sólo entonces que se dio cuenta del hecho de que uno de los dos jóvenes perdidos, fríos y hambrientos no era otro que el príncipe, que más tarde se convertiría en el rey Jorge V de Inglaterra. A dos plebeyos se les presentó la misma oportunidad de servir a su rey sin saberlo. Si tan solo el primer granjero lo hubiera sabido.
(Enciclopedia de Ilustraciones de Sermones)
Tomado de P, Félix Jiménez
EXISTENCIA DE DIOS
Hace unos días tuvo lugar en el Vaticano una sesión plenaria de la Academia Pontificia de las Ciencias, con el tema «Miradas científicas en torno a la evolución del universo y de la vida», con la participación de los más importantes científicos de todo el mundo, creyentes y no creyentes, muchos de ellos premio Nobel. En el programa sobre el evangelio que presento en RaiUno, entrevisté a uno de los científicos presentes, el profesor Francis Collins, jefe del grupo de investigación que ha llevado al descubrimiento del genoma humano. Le pregunté: «Si la evolución es cierta, ¿queda aún espacio para Dios?». He aquí su respuesta:
«Darwin tenía razón en formular su teoría según la cual descendemos de un antepasado común y ha habido cambios graduales en el trascurso de largos periodos de tiempo, pero este es el aspecto mecánico de cómo la vida ha llegado al punto de formar este fantástico panorama de diversidad. No responde a la pregunta sobre el por qué existe la vida. Hay aspectos de la humanidad que no son fácilmente explicables, como nuestro sentido moral, el conocimiento del bien y del mal que a veces nos induce a realizar sacrificios que no están dictados por las leyes de la evolución, que nos sugieren preservarnos a nosotros mismos a toda costa. ¿Esta no es quizás una prueba que nos indica que Dios existe?».
Le pregunté también al profesor Collins si antes había creído en Dios o en Jesucristo. Me respondió: «Hasta los veinticinco años fui ateo, no tenía una preparación religiosa, era un científico que reducía casi todo a ecuaciones y leyes de la física. Pero como médico empecé a mirar a la gente que tenía que afrontar el problema de la vida y de la muerte, y esto me hizo pensar que mi ateísmo no era una idea enraizada. Empecé a leer textos sobre las argumentaciones racionales de la fe que no conocía. En primer lugar, llegué a la convicción de que el ateísmo era la alternativa menos aceptable, y poco a poco llegué a la conclusión de que debe existir un Dios que ha creado todo esto, pero no sabía cómo era este Dios. Esto me movió a llevar a cabo una búsqueda para descubrir cuál era la naturaleza de Dios, y la encontré en la Biblia y en la persona de Jesús. Tras dos años de búsqueda me di cuenta de que no era razonable oponer resistencia, y me he convertido en un seguidor de Jesús».
Un gran autor del evolucionismo ateo de nuestros días es el inglés Richard Dawkins, autor del libro «God Delusion», La desilusión de Dios . Está promoviendo una campaña publicitaria que propone colocar en los autobuses de las ciudades inglesas esta inscripción: «Dios, probablemente, no existe: deja de angustiarte y disfruta de la vida» («There’s probably no God. Now stop worrying and enjoy life»). «Probablemente»: por tanto, ¡no se excluye del todo que pueda existir! Pero si Dios no existe el creyente no ha perdido casi nada, si en cambio existe, el no creyente lo ha perdido todo.
Tomado de P, Rainiero Cantalamessa
CHISTE
Una vez le preguntaron a un predicador famoso:
«¿Qué debo hacer para ir al infierno?»
El predicador respondió: «Nada».
LAS BLANCAS O LAS NEGRAS
Un caminante por el campo, se encuentra a un pastor con un rebaño de ovejas.
Y le pregunta al pastor:
– Oiga buen amigo, dan mucha lana las ovejas?
– Cuales las blancas o las negras?
….El caminante sorprendido le dice:
– Pues las blancas.
– Unos 7 kilos de lana por temporada.
– Y las negras?
– También, también.
– Y dan mucha leche las ovejas?
– Cuales las blancas o las negras?.
– Pues las blancas.
– Unos tres litros por semana .
– Y las negras?
– También, también.
…el caminante bastante enfadado le dice:
– Pero oiga, porque cuando le pregunto algo sobre las ovejas me dice las blancas o las negras?
– Hombre, es que las blancas son mías .
– Ahhhh y las negras?
– También, también.
POEMA
Llegó la noche y no encontré un asilo,
¡y tuve sed…!, mis lágrimas bebí;
¡y tuve hambre! ¡Los hinchados ojos
cerré para morir!
¡Estaba en un desierto! Aunque a mi oído
de las turbas llegaba el ronco hervir,
yo era huérfano y pobre… ¡El mundo estaba
desierto… para mí!
Gustavo Adolfo Bécquer Rima LXV
ORACIÓN
Me puse de rodillas para orar antes de acostarme, y oré así: “Señor, bendícelos a todos; alivia el dolor de cada corazón entristecido y haz que los enfermos vuelvan a estar sanos.”
Al día siguiente, me desperté y reanudé mi vida, sin ninguna preocupación. Durante todo el día no intenté enjugar ninguna lágrima de ningún ojo. No intenté compartir la carga de ningún hermano, en su camino. Ni tan siquiera fui a visitar
al enfermo que yacía en la casa de al lado.
Sin embargo, otra vez, al acostarme: “Señor, bendícelos a todos.”
Pero mientras oraba, oí junto a mi oído una clara voz que me decía: “¡Detente, hipócrita, antes de orar. ¿A quién has tratado de ayudar hoy? Las mejores bendiciones las da Dios siempre por medio de las manos de los que le sirven.”
Entonces cubrí mi cara y lloré: “Perdóname, Dios, porque te he mentido; permíteme vivir un día más, que yo trataré de vivir de acuerdo a mi oración.”
Tomado de Ángel Calvo
TU ROSTRO EN CADA ESQUINA
Señor, que vea…
…que vea tu rostro en cada esquina.
Que vea reír al desheredado,
con risa alegre y renacida.
Que vea encenderse la ilusión
en los ojos apagados
de quien un día olvidó soñar y creer.
Que vea los brazos que,
ocultos, pero infatigables,
construyen milagros
de amor, de paz, de futuro.
Que vea oportunidad y llamada
donde a veces sólo hay bruma.
Que vea cómo la dignidad recuperada
cierra los infiernos del mundo.
Que en el otro vea a mi hermano,
en el espejo, un apóstol
y en mi interior te vislumbre.
Porque no quiero andar ciego,
perdido de tu presencia,
distraído por la nada…
equivocando mis pasos
hacia lugares sin ti.
Señor, que vea…
… que vea tu rostro en cada esquina.
José María R. Olaizola
EL PUENTE
Para librarte de ti mismo,
lanza un puente
más allá del abismo de la soledad
que tu egoísmo ha creado.
Intenta ver más allá de ti mismo.
Intenta escuchar a algún otro,
y sobre todo,
prueba en esforzarte por amar
en vez de amarte a ti solo…
Si quieres ser,
perdona que te lo diga,
tienes que librarte ante todo,
del exceso de poseer
que tanto te llena,
de pies a cabeza.
Hélder Cámara
MEDITACIÓN
EL PRINCIPITO
– Hubiese sido mejor regresar a la misma hora – dijo el zorro al principito.
– Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; descubriré el precio de la felicidad. Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón… Es bueno que haya ritos.
(Antoine de Saint-Exupéry)
A Dios no le servimos para nada.
Los demás sí necesitan de nosotros.
Si quieres llegar a Dios cuida del otro.
En él lo encontrarás pobre y necesitado.
Al cuidar con amor de sus heridas,
restañarás las tuyas.
Fray Marcos
CANTO
En los Pobres Yo Te Vi Ixcís
Tuve hambre y me diste de comer (Cesareo Gabarain)
¿Cuándo, dónde y con quién? (Luis Alfredo Díaz-Britos).