CITA
El dinero es un buen servidor y un mal amo.
«El que tiene cinco quiere tener diez»
“Era tan pobre, que no tenía más que dinero”.
Joaquín Sabina
« ¡Prefiero ser Afortunado que inmensamente rico!»
S.Son
Aristóteles La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.
Epicuro de Samos (341 AC-270 AC) Filósofo griego. ¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia.
El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo.
Juvenal (67-127) Poeta satírico romano.Es locura manifiesta vivir precariamente para poder morir rico.
Lucio Anneo Séneca El camino más corto para llegar a la riqueza es despreciarla.
San Basilio, La virtud es la única de las riquezas que es inamovible y que persiste en vida y en muerte (Discurso a los jóvenes).
S. Ambrosio: No toda pobreza es santa, ni todas las riquezas son pecaminosas (en Catena Aurea, vol. Vl, p. 341).
San Agustín Lo que no es eterno nada es ().
(La concupiscencia es) el apetito del alma por el que preferimos bienes temporales a los bienes eternos (Sobre la mentira,71).
El oro y la plata son un bien, no porque te hagan bueno, sino porque con ellos puedes obrar el bien (en Catena Aurea, vol. 1P 432)..
San Jerónimo, El que es esclavo de las riquezas, las guarda como esclavo; pero el que sacude el yugo de su esclavitud, las distribuye como señor (en Catena Aurea, vol. 1P 392).
San Gregorio Magno, Son engañosas (las riquezas) porque no pueden permanecer siempre con nosotros; son engañosas, porque no pueden satisfacer las necesidades de nuestro corazón. Las riquezas verdaderas son únicamente las que nos hacen ricos en las virtudes (Hom. 15 sobre los Evang. ).
San Francisco de Asis “Necesito poco y lo poco que necesito, lo necesito poco”
Santo Tomás de Aquino, Dios es la plenitud del bien que tiende por sí mismo a difundirse. «Bonum est diffusivum sui» (Summa Theol., I, q.5, a.4, ad2).
San Juan de la Cruz: «La satisfacción del corazón no se halla en la posesión de las cosas, sino en la desnudez de todas ellas y pobreza de espíritu». («Cántico Espiritual»)
San Ignacio: “Y las otras cosas sobre la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar de ellas cuanto le ayudan para su fin, y tanto debe quitarse de ellas cuanto para ello le impiden.” [EE 23].
De que te sirve ganar todo el mundo, si al fin pierdes tu alma? ()
Santa Teresa El que se salva, sabe, y el que no, no sabe nada (letrillas).
Todo es nada, y menos que nada, lo que se acaba y no contenta a Dios (Vida,20,26).
Francisco de Borja Lejos de mí servir a dueño que se me pueda morir ()
Santa Teresa de Calcuta, «Dios no puede llenar lo que está lleno de otras cosas».
Creo que una persona que está apegada a sus riquezas, que vive preocupada por sus riquezas, es en realidad muy pobre. Sin embargo, si esa persona pone su dinero al servicio de los demás, entonces se vuelve rica, muy rica.
No tenemos ningún derecho a juzgar a los ricos. Por nuestra parte, lo que buscamos no es una lucha de clases sino un encuentro de las clases, para que los ricos salven a los pobres y los pobres a los ricos. El amor más grande, p. 41
Card. Newman El dinero es el ídolo de nuestro tiempo. A él rinde homenaje “instintivo” la multitud, la masa de los hombres. Estos miden la dicha según la fortuna, y, según la fortuna también, miden la honorabilidad…Todo esto se debe a la convicción de que con la riqueza se puede todo. La riqueza por tanto es uno de los ídolos de nuestros días, y la notoriedad es otro…La notoriedad, el hecho de ser reconocido y de hacer ruido en el mundo (lo que podría llamarse una fama de prensa) ha llegado a ser considerada como un bien en sí misma, un bien soberano, un objeto de verdadera veneración (mix. 5, sobre la santidad)
San Josemaría, ¡Tanta afición a las cosas de la tierra! —Pronto se te irán de las manos, que no bajan con el rico al sepulcro sus riquezas.
Los bienes de la tierra no son malos; se pervierten cuando el hombre los erige en ídolos y, ante esos ídolos, se postra; se ennoblecen cuando los convertimos en instrumentos para el bien, en una tarea cristianá de justicia y de caridad (Es Cristo que pasa,35).
Concilio Vaticano II: “algunos países, generalmente los que tienen una población cristiana sensiblemente mayoritaria, disfrutan de la opulencia, mientras otros se ven privados de lo necesario para la vida y viven atormentados por el hambre, las enfermedades y toda clase de miserias” (GS 88).
Todos los bienes de la tierra deben ordenarse en función del hombre, centro y cima de todos ellos (Const. Caudium et spes,12).
Catecismo, 520 «Toda su vida, Jesús se muestra como nuestro modelo: Él es el «hombre perfecto» (GS 38) que nos invita a ser sus discípulos y a seguirle: con su anonadamiento, nos ha dado un ejemplo que imitar; con su oración atrae a la oración; con su pobreza, llama a aceptar libremente la privación y las persecuciones» ().
2053 «A esta primera respuesta se añade una segunda: «Si quieres ser perfecto, vete, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme» (Mt 19,21). Esta respuesta no anula la primera. El seguimiento de Jesucristo comprende el cumplir los mandamientos. La Ley no es abolida, sino que el hombre es invitado a encontrarla en la Persona de su Maestro, que es quien le da la plenitud perfecta» ().
S. Juan Pablo II, “Sígueme. Camina sobre mis pasos. ¡Ven a mi lado! ¡Permanece en mi amor!” (Juan Pablo II 1-10-79).
“Al hombre le es necesaria esta mirada amorosa; le es necesario saberse amado, saberse amado eternamente y haber sido elegido desde la eternidad” (Juan Pablo II 31-3-85).
Papa Francisco Ninguna persona puede madurar en una feliz sobriedad si no está en paz consigo mismo. Laudato Sii, 225
¿Preferís dejar esta plaza con la alegría que nos da Jesús o con la tristeza en el corazón que nos ofrece la mundanidad?». (11-10-2015)
«La adoración del antiguo becerro de oro ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin rostro» (Evangelii gaudium 55).
El tesoro que vale a los ojos de Dios es el que ya se ha acumulado desde la tierra en el cielo.
Benjamin Disraeli (1804-1881) Estadista ingles. Lo mejor que podemos hacer por otro no es sólo compartir con él nuestras riquezas, sino mostrarle las suyas.
Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio. Llevo dentro de mí mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás.
Noel Clarasó Algo habrá de malo en la riqueza cuando a todo el mundo le da vergüenza confesar que la tiene.
Lanza del Vasto Tanto le cuesta al rico renunciar a su riqueza como al pobre a la ambición de tenerla.
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español. Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar.
No desees y serás el hombre más rico del mundo.
Lao-tsé (570 aC-490 aC).El que está satisfecho con su parte es rico.
Fernando de Rojas (1465-1541)Es mejor el uso de las riquezas que la posesión de ellas.
Jacques Benigne Bossuet (1627-1704) La posesión de la riqueza tiene lazos invisibles en donde el corazón se enreda facilmente.
Thomas Browne (1605-1682) Médico y ensayista inglés. El que tiene lo bastante para poder hacer bien a otros, es rico.
J. A. Pagola «No basta pensar en la propia salvación; hay que pensar en las necesidades de los pobres; No basta preocuparse por la vida futura; hay que preocuparse de los que sufren en esta vida. No basta con no hacer daño a otros; hay que colaborar con el proyecto de un mundo más justo»
Con la «propiedad privada» estamos siempre «privando» a otros de aquello que nosotros disfrutamos.
Galarreta, servir al dinero para morir sin nada <– –> servir a Dios para morir rico.
Dies Domini, Riqueza es aquello a lo que le damos valor, aquello que es lo más importante para uno, aquello que creemos que nos hace valiosos e importantes ante los demás.
Xabier Pikaza, «Mammón, el dinero, viene de la misma raíz que amén; es aquello a lo que se le da crédito»
Thomas Dubay «Los santos son los mejores intérpretes de Escritura.» Fire Within (Fuego Adentro)
P. Kentenich: «Deben esperar sabe Dios cuánto tiempo para conducir a una persona joven hacia esa altura del amor desinteresado»
CONTO
EL DIAMANTE
Un sabio hindú había llegado a las afueras de la aldea y acampó bajo un árbol para pasar la noche. De pronto llegó corriendo hasta él un habitante de la aldea y le dijo:
– “La piedra!, La piedra! , Dame la piedra preciosa!”
– “Qué piedra?”, preguntó el sabio.
– “La otra noche se me apareció en sueños el Señor Shiva”, dijo el aldeano,
“Me aseguró que si venía al anochecer a las afueras de la aldea, encontraría a un sabio que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre”.
El sabio rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra.
– “Probablemente se refería a ésta”, dijo, mientras entregaba la piedra al aldeano. “La encontré en un sendero del bosque hace unos días. Por supuesto que te puedes quedar con ella”.
El hombre se quedó mirando la piedra con asombro. ¡Era un diamante!. Tal vez el mayor diamante del mundo, pues era tan grande como la mano de un hombre. Tomó el diamante y se marchó. Pasó la noche dando vueltas en la cama, totalmente incapaz de dormir. Al día siguiente, al amanecer, fue a despertar al sabio y le dijo:
– Quiero que me des algo más. Dame la riqueza que te permite desprenderte con tanta facilidad de este diamante.
Anthony de Mello
Tomado de P, Diego Millán
COMPRAR UN SARI MÁS BARATO
Cuenta la Madre Teresa que una señora hindú, muy rica, fue a verla y le dijo: «Madre, yo quisiera tomar parte en su trabajo.»
La Madre le respondió: «Eso está muy bien».
La señora, entrando en confianza, le dijo: «A mí me gustan y compro saris caros y elegantes todos los meses», (sari = vestido de la India). En ese momento, la señora llevaba un traje que valía 800 rupias, el de la Madre apenas valía 8 rupias.
La Madre le aconsejó: » Yo empezaría por el sari, la próxima vez que vaya a comprar uno, cómprelo de 500 rupias y las otras 300 úselas para adquirir saris para los pobres».
La señora rica siguió el consejo y fue bajando el costo de su compra mensual; dice la Madre que la buena señora llegó a comprar para ella saris hasta de 100 rupias y eso porque la Madre le pidió que no bajase de allí. Y ella misma confesó que esto había cambiado su vida y por ahora había tomado verdadera conciencia de lo que es compartir, asegurando que tenía la sensación cabal de haber recibido mucho más de lo que ha dado.
Tomado de Alejandro Illescas, Los cuentos de mis homilías
YO ESTOY DE PASO
En el siglo pasado, un turista de los Estados Unidos visitó al famoso rabino polaco Hofetz Chaim.
Y se quedó asombrado al ver que la casa del rabino consistía sencillamente en una habitación atestada de libros. El único mobiliario lo constituían una mesa y una banqueta.
«Rabino, ¿dónde están tus muebles?» preguntó el turista.
«¿Dónde están los tuyos?», replicó Hofetz.
«¿Los míos? Pero si yo sólo soy un visitante… Estoy aquí de paso… », dijo el americano.
«Lo mismo que yo», dijo el rabino.
Cuando alguien comienza a vivir más y más profundamente, vive también más sencillamente.Por desgracia, la vida sencilla no siempre conlleva profundidad.
Anthony de Mello,” El canto del pájaro”
EL RABINO Y LA PLATA
“Un día, el rabino Eglón recibió la visita de un hombre muy religioso, muy rico y muy avaro. El rabino lo llevó a una ventana.
¿Qué ves? —le preguntó.
Veo gente —le respondió el rico.
Entonces el rabino lo llevó ante el espejo. ¿Y ahora qué ves? —volvió a preguntarle.
Me veo a mí mismo —le contestó el otro.
El rabino entonces le dijo: Pues, en la ventana como en el espejo, hay un cristal; sólo que el del espejo se halla recubierto por una capa de plata y, a causa de la plata, no se ve al prójimo, sino se ve uno a sí mismo.”
Autor Desconocido.
Tomado de 500 ilustraciones
HABIA UNA VEZ UN HOMBRE RICO
La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y derribó sus alfolíes y los edificó mejores, y allí juntó todos sus frutos. Y había mendigos a la puerta de él deseando hartarse de las migajas que caían de su mesa, mas nadie se las daba.
Y el rico subía todos los días al templo a orar. Y junto a él iba siempre su hijito Samuel. Y de pie oraba el rico, de esta manera: Señor, te doy gracias que no soy como los otros hombres. Señor, te doy gracias por mi trigo, y por mi maíz y por mis alfolíes. Señor, ¡ayuda a los mendigos, a los hambrientos, a los pobres que no tienen las bendiciones materiales que tengo yo! Y mientras oraba, lloraba.
Y aconteció un día, que el pequeño Samuel, después de la visita al templo llegó hasta su padre y le dijo: Padre, hoy como ayer, he escuchado tu oración.
Cómo quisiera tener algunos de tus depósitos de trigo! Y el padre le dijo:
Todas mis cosas son tuyas. ¿Qué harías con el trigo si lo tuvieras?
Y respondió el hijo: ¡Yo contestaría tus oraciones!
Alejandro Clifford.
Tomado de Cuentos para pensar
CONTEMPLAR UN AGUJERO
Un avaro enterró su oro al pie de un árbol que se alzaba en su jardín. Todas las semanas lo desenterraba y lo contemplaba durante horas. Pero, un buen día, llegó un ladrón, desenterró el oro y se lo llevó. Cuando el avaro fue a contemplar su tesoro, todo lo que encontró fue un agujero vacío.
El hombre comenzó a dar alaridos de dolor, al punto que sus vecinos acudieron corriendo a averiguar lo que ocurría. Y, cuando lo averiguaron, uno de ellos preguntó:
– “¿Empleaba usted su oro en algo?”
– “No”, respondió el avaro. “Lo único que hacía era contemplarlo todas las semanas”.
– “Bueno, entonces”, dijo el vecino, “por el mismo precio puede usted seguir viniendo todas las semanas y contemplar el agujero”.
Antohny de Mello
Tomado de Los cuentos que yo cuento
ANÉCDOTA
EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDO
Cuando un locutor de radio preguntó al multimillonario nigeriano Femi Otedola, en una entrevista telefónica: «Señor, ¿qué recuerda que lo hizo el hombre más feliz de todos los tiempos?»
Femi dijo: “Pasé por cuatro etapas de felicidad en la vida y finalmente entendí el significado de la verdadera felicidad.
El primer paso fue acumular riqueza y recursos. Pero en esta etapa no obtuve la felicidad que quería.
Luego vino la segunda etapa de recolección de objetos de valor. Pero me di cuenta de que el efecto de esto también es temporal y el brillo de las cosas valiosas no dura mucho.
Luego vino la tercera fase de obtención de grandes proyectos. Fue entonces cuando tuve el 95% del suministro de diésel en Nigeria y África. También fui el mayor armador de África y Asia. Pero incluso aquí no obtuve la felicidad que había imaginado.
La cuarta etapa fue cuando un amigo me pidió que comprara sillas de ruedas para algunos niños con discapacidad. Casi 200 niños.
A pedido de mi amigo, compré inmediatamente las sillas de ruedas. Pero mi amigo insistió en que fuera con él y les diera las sillas de ruedas a los niños. Me preparé y fui con él.
Allí les di las sillas de ruedas a estos niños con mis propias manos. Vi el extraño brillo de felicidad en los rostros de estos niños. Los vi a todos sentados en sillas de ruedas, moviéndose y divirtiéndose.
Fue como si hubieran llegado a un lugar de picnic donde comparten un premio mayor.
Sentí una alegría REAL dentro de mí.
Cuando decidí irme, uno de los niños me agarró de las piernas. Traté de soltar mis piernas con suavidad, pero el niño me miró a la cara y me sujetó las piernas con fuerza.
Me incliné y le pregunté al niño: ¿Necesitas algo más?
La respuesta que me dio este niño no solo me hizo feliz, sino que también cambió por completo mi actitud ante la vida. Este niño dijo:
“Quiero recordar tu rostro para que cuando te encuentre en el cielo, pueda reconocerte y darte las gracias una vez más».
Ese fue el momento más feliz de mi vida».
¿Por qué seremos recordados cuando dejemos este mundo?
“En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” Hechos 20:35
Tomado de Anecdonet
MANSA MUSA
¿Quién es el hombre más rico que ha pisado la tierra?
Mansa Musa, como se le conoce en Occidente, fue el décimo mansa, traducido como «rey de reyes» o «emperador» del imperio de Malí, que reinó entre 1312 y 1337. Si se ajusta su patrimonio por la inflación, sería la persona más rica de todos los tiempos, y se solía decir en su época que su reino «era tan grande que nadie podía ver dónde terminaba», pues abarcaba lo que hoy es Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea, Burkina Faso, Malí, Níger, Chad y Nigeria. En todas esas tierras que le pertenecieron construyó muchas mezquitas, que aún hoy en día siguen en pie. Era «un joven moreno, de rostro agradable y figura hermosa», según los datos de la época.
Es difícil calcular una riqueza antigua con los parámetros actuales, pero se ha intentado: la fortuna de Mansa Musa (ajustándose a un tipo de infracción de 1299.6%) alcanzaría los 400 mil millones de dólares (al cambio en este momento, unos 336 mil millones de euros). Con tanto dinero, podía permitirse derrochar un poco: los relatos de la época cuentan que en su caravana iban 60.000 personas (entre las cuales 12.000 eran sirvientes personales) y cabalgaba en un caballo precedido por 500 heraldos con bastones dorados y vestidos con sedas finas, a los que seguían 80 camellos que cargaban 136 kilos de oro.
Tomado de Anecdonet
LOS RICOS TAMBIÉN NECESITAN ATENCIÓN
Salía Sócrates una vez a visitar a un hombre muy rico, y un discípulo le preguntó:
– Si visitas a los ricos, ¿es que te gusta su riqueza?
Y Sócrates le contestó:
– Deduces como un niño que no ha llegado a la edad de la razón. Piensa que también los médicos visitan a los enfermos, y esto no significa que les guste la enfermedad.
Sócrates vivió del 470 al 401 a. de C., y fue el filósofo más importante de su tiempo. No dejó nada escrito. Todo lo que se sabe de su filosofía se debe a los libros de Platón, su discípulo.
Clarasó, Antología de anécdotas
Tomado de Anecdonet
CUÁNTAS COSAS QUE NO NECESITO
Sócrates, cuando paseando por el mercado de Atenas repleto de cosas y tiendas, se sonri y dijo: “Qué feliz soy, cuántas cosas que no necesito”.
Tomado de P, Diego Millán
SAN ANTONIO
Fue famoso san Antonio, entre los siglos III y IV, el «padre de los monjes», que escuchando precisamente este pasaje de Marcos en un sermón, se decidió a vender sus bienes y retirarse al desierto de Egipto.
Tomado de José Aldazábal
REFRANES
La tradición de los rabinos guardaba refranes parecidos, aunque en relación con otros animales: “Nadie piensa que un elefante pueda enhebrar una aguja con la trompa, ni tampoco bailar sobre una taza”.
Tomado de Gustavo Vélez, mxy
MANOS LLENAS DE JOYAS
Una rica matrona de Pompeya murió con las manos llenas de joyas.
Al remover las ruinas de Pompeya, ciudad italiana sepultada bajo las cenizas del Vesuvio en el año 79, se encontró el cuerpo de una mujer con las dos manos llenas de joyas: pulseras, collares, anillos y un par de magníficos zarcillos.
Los expertos aseguran que son notables muestras de la orfebrería de esa época. Uno se imagina a esa mujer: al ver acercarse el peligro, corre para salvar lo que tiene de más precioso, pero la lluvia de cenizas, más rápida que ella, la alcanza y la cubre con su manto de muerte.
Diecinueve siglos después de la catástrofe, ¡qué imagen de ese tesoro casi intacto al lado de un cuerpo sin vida! El dinero es el símbolo de todos los bienes que no son Dios. Es tan deseado y buscado porque promete todo tipo de placer, promete, sobre todo, seguridad; aquella seguridad que sólo Dios puede dar. Por eso el dinero es más peligroso antagonista de Dios, el más engañoso ídolo que puede perder al hombre. «Nadie puede obedecer a dos patrones,… Es imposible servir al mismo tiempo a Dios y a las riquezas». (Mt 6,24)
En la carta a Timoteo 6,10 encontramos una expresión que, quizás, el autor de la carta reprodujo del diálogo «La República» del gran filósofo Platón: «La raíz de todos los males es el amor al dinero»
Hay una leyenda sobre Alejandro Magno, el gran general y conquistador griego, que cuenta que Alejandro había dado instrucciones de que cuando él muriera quería que su cadáver fuera colocado en un féretro de tal manera que sus manos fueran visibles y todos pudieran ver que estaban abiertas y… vacías.
Este conquistador del mundo antiguo era bien consciente de que nada material que conquistara en este mundo: reinos, coronas, riquezas, se lo podría llevar. Esto nos enseña que la meta suprema de la vida no debe ser la adquisición de bienes meramente temporales, sino la formación de una personalidad, una manera de ser, que sea sin reproche delante de Dios.
Cuenta San Agustín una historia muy singular:
«Una vez había un rico que estaba a punto de morir y mandó a que le pusieran sobre el lecho de la agonía todas sus riquezas. Allí le trajeron el oro, la plata y un montón de piedras preciosas, y él les decía:
– «Riquezas mías, me han dicho que servís para todo, pues ¿por qué no me das la salud que me falta? ¿por qué no me cerras las puertas de la tumba que me espera?»
Y viendo cuán de poco le servían en aquella hora aquellas riquezas que con tanto trabajo había amontonado, desesperado por tener que dejarlas, hundiendo los brazos hasta el codo en aquel inútil montón de hojarasca, ¡así se murió!».
¡Cuántos ricos, mis hermanos, morirán así! Por no haberse persuadido a tiempo de que aquellas riquezas se la había dado Dios sólo para una cosa: para poder comprar con ellas, empapándolas en caridad, el Reino de los Cielos.
(ROMERO, F., Recursos Oratorios, Editorial Sal Terrae, Santander, 1959, p. 629)
«¡QUIERO VIVIR Y NO IR TIRANDO!»
Teniendo fija la mirada en la vida eterna, el beato Pier Giorgio Frassati, que falleció en 1925 a la edad de 24 años, decía: «¡Quiero vivir y no ir tirando!» y sobre la foto de una subida a la montaña, enviada a un amigo, escribía: «Hacia lo alto», aludiendo a la perfección cristiana, pero también a la vida eterna.
Tomado de Benedicto XVI, Mensaje a los Jóvenes XXV JMJ, 28-03 2010
SALOMÓN: LA SABIDURÍA VALE MÁS QUE EL ORO
El libro de la Sabiduría se escribió en el siglo I a.C., probablemente en Alejandría, en griego (por eso los judíos no lo consideran inspirado). No sabemos quién lo escribió, pero el autor finge ser Salomón. Un recurso muy habitual en la época, para dar mayor prestigio al libro. Salomón, al comienzo de su reinado, tuvo un sueño en el que Dios le ofreció pedir lo que quisiera. En vez de oro, plata, la derrota de sus enemigos, etc., pidió sabiduría para gobernar al pueblo. Inspirándose en ese relato, el autor del libro de la Sabiduría pone estas palabras en boca del rey:
Tomado de J.L. Sicre
LOS FARISEOS QUE AFIRMABAN EN SUS ORACIONES:
«Señor del mundo, he recorrido los doscientos cuarenta y ocho miembros que tú formaste en mí, y no he hallado haberte irritado con uno solo de ellos».
Tomado de Francisco Bartolome Gonzalez
Acercamiento a Jesus De Nazaret – 3
AGUJA Y CAMELLO
Algunos autores han interpretado esta frase intentando situarla físicamente: En las murallas de Jerusalén existía una pequeña puerta que era utilizada cuando las puertas grandes de la ciudad estaban cerradas. Esta pequeña puerta recibía el nombre de «el ojo de la aguja». El paso por ella no estaba exento de una cierta humillación, pues debido a la baja altura del arco de esta pequeña puerta, quien iba montado en una cabalgadura, debía desmontar y pasara pie.
En la antigüedad las riquezas se acumulaban en forma de joyas, monedas de oro, perfumes caros y costosos… Era común enterrar las riquezas en lugares secretos. Los terratenientes cobraban en especies gran parte de las cosechas a los campesinos
Tomado de Tiempo Interior
CHISTE
VACACIONES DE RICO
Esta el nuevo rico, un paisano al que le tocó la Lotería Primitiva, contando muy ufano en el club cómo han sido sus últimas vacaciones
– Estábamos en el yate y mi mujer se levantó de repente y ¡pum!, se golpeó contra la ventana.
– Escotilla– le corrige uno de los socios y él sigue:
– Sí, y envidiosa, no veas cómo pone a todas las vecinas…
LA CLAVE DE LAS COSAS
El secreto de la felicidad está en las pequeñas cosas: una pequeña mansión, un pequeño yate, una pequeña fortuna…
POEMA
«Que la ciencia consumada
es que el hombre bien acabe.
porque al fin de la jornada.
aquel que se salva sabe
y el que no, no sabe nada».
San Juan de la Cruz lo dirá así:
«Para venir de todo al TODO,
has de dejar deltodo, todo. –
Para venir a tenerlo todo,
no quieras tener algo en NADA.
Y cuando lo vengas todo a tener,
has de tenerlo sin NADA querer,
porque si quieres tener algo en todo,
no tienes puro en Dios tu tesoro»
Teresa de Jesús Por qué, pues has llagado aqueste corazón, no lo sanaste. Y pues me lo has robado, por qué así lo dejaste y no tomas el robo que robaste!”
Tomado de Mercabá
ORACIÓN
¿SOY JOVEN RICO?
Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Cumplo contigo, pero me reservo parte de mi gran capital?
¿Vivo en tu amor, pero tengo otros cariños que tienen ruido material?
¿Pregunto por Ti, pero a continuación, miro en otra dirección?
Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Te miro, y por momentos, siento que algo no funciona en mí?
¿Tengo más de lo que necesito?
¿Añoro más de lo que tengo?
¿Vivo demasiado pendiente de lo que nunca podré obtener?
Acaso, Señor ¿no es eso riqueza también?
Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Soy rico o pobre?
¿Tengo interés por el cielo o simple curiosidad?
¿Te pregunto por saber o…tal vez por quedarme tranquilo?
¿Me acerco por quererte o, porque he oído algo de Ti?
Mírame, Señor, y muéstrame la exigencia de la fe
El ser libre para caminar junto a Ti
Y, sobre todo, Señor, ayúdame a descubrir “esa cosa” que me falta para que pueda entrar por esa puerta estrecha que conduce a ese lugar de inmenso espacio de alegría y de eternidad.
¿Lo harás, Señor?
Y, si por lo que sea, Señor, tu respuesta no me gusta o me sorprende, no dejes que me pierda en la riqueza que, cuando muera, será pobreza incapaz de ganar tan divina riqueza.
Tomado de Javier Leoz
MEDITACIÓN
«TENÍA MUCHOS BIENES» (Mc 10, 22)
No tenemos ningún derecho a juzgar a los ricos. Por nuestra parte, lo que buscamos no es una lucha de clases sino un encuentro de las clases, para que los ricos salven a los pobres y los pobres a los ricos.
Con respecto a Dios, nuestra pobreza es nuestro humilde reconocimiento y aceptación de nuestro pecado, impotencia y absoluta nada, así como el reconocimiento de nuestra indigencia ante Él, expresado en forma de esperanza en Él, en apertura para recibir todas las cosas de Él como de nuestro Padre. Nuestra pobreza deberá ser la verdadera pobreza evangélica: amable, tierna, alegre y generosa, siempre dispuesta a dar una expresión de amor. La pobreza es amor antes de ser renuncia. Para amar es necesario dar. Para dar es necesario estar libre de egoísmo.
Teresa de Calcuta, El amor más grande, p. 41
NUEVAS RIQUEZAS
Mi riqueza es mi comodidad, no hago gran cosa por los demás, y tampoco valoro a “los pobres” que se esfuerzan en atender a quien lo necesita. Eso sí, quiero que estén ahí cuando yo los necesite.
Mi riqueza es mi propio interés, quiero salirme con la mía en lo que sea, exijo atención, derechos… y no me importan “los pobres” a quienes pisoteo o que tienen que aguantar mis exigencias.
Mi riqueza es pasármelo yo bien, y grito por la calle o en el transporte público, organizo fiestas en casa o participo en botellones y no me importan “los pobres” a quienes molesto y perjudico.
Mi riqueza es hacer lo que quiera, y que no venga nadie a decirme cómo tengo que comportarme y qué debo hacer, no acepto ninguna autoridad y que se aguanten “los pobres” que sí respetan las normas de convivencia, de circulación, los valores, las leyes…
Mi riqueza es mi tiempo, no quiero compromisos, y me da igual que “la pobre” comunidad parroquial se quede sin personas que puedan llevar adelante las tareas evangelizadoras.
Podríamos poner más ejemplos de “riquezas” pero, en definitiva, la mayor “nueva riqueza” es el propio “yo”, el egocentrismo, creerme que soy el centro de todo y que todo y todos tienen que estar a mi servicio. Esta “nueva riqueza” va en aumento, y así, como ocurre en el plano económico, los “nuevos ricos” son cada vez más ricos, y los “nuevos pobres” viven cada vez peor.
Tomado de ACG
CANCIÓN
ESO QUE TÚ ME DAS
La amistad, ese tesoro tan preciado, la familia, la pareja…. Cuando se disfrutan en profundidad, uno siente que la vida es más plena. Se ilumina. Y generalmente, la percepción es que el otro te da mucho más de lo que tú podrías devolver. Es el sello del amor verdadero: la gratuidad. ¿A cuántas personas le dedicarías esta canción?
Jarabe de Palo (Eso que tú me das)
Eso que tú me das
Es mucho más de lo que pido
Todo lo que me das
Es lo que ahora necesito
Eso que tú me das
No creo lo tenga merecido
Todo lo que me das
Te estaré siempre agradecido
Así que gracias por estar
Por tu amistad y tu compañía
Eres lo, lo mejor que me ha dado la vida
Por todo lo que recibí
Estar aquí vale la pena
Gracias a ti seguí
Remando contra la marea
Con todo lo que recibí
Ahora sé que no estoy solo
Ahora te tengo a ti
Amigo mío, mi tesoro
Así que gracias por estar
Por tu amistad y tu compañía
Eres lo, lo mejor que me ha dado la vida
Todo te lo voy a dar
Por tu calidad, por tu alegría
Me ayudaste a remontar
A superarme día a día
Todo te lo voy a dar
Fuiste mi mejor medicina
Todo te lo daré
Sea lo que sea, lo que pidas
Y eso que tú me das
Es mucho más
Es mucho más
De lo que nunca te he pedido
Todo lo que me das
Es mucho más
Es mucho más
De lo que nunca he merecido
Eso que tú me das
Eso que tú me das
Pastoral Sj
CANTO
Joven Rico Nubia Celis Fraternidad Verbum Dei
Seminario Pontificio Mayor de Santiago
Si te tengo a ti, lo tengo todo – Marcos Brunet
VIDEO
Economía. Papa Francisco