CITA
El peligro de omitir lo importante por lo urgente
“Por la facha y por el traje, se conoce al personaje.”
Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero ¡Pero cuestan tanto!
Groucho Marx
“El mejor negociar es callar y hablar con Dios”.
Santa Teresa
«Señor, Dios mío, tú no eres extraño a quien no se extraña contigo. ¿Cómo dicen que te ausentas tú?»
San Juan de la Cruz
San Agustín: «Todos los bautizados conocen cuál es la boda del Hijo del Rey y cuál el banquete. La mesa del Señor está dispuesta para todo el que quiera participar de ella. A nadie se le prohibe acercarse, pero lo importante es el modo de hacerlo. Las sagradas Escrituras nos enseñan que no son dos los banquetes del Señor; sino uno, al que vienen buenos y malos. Todos los que rechazaron la invitación fueron malos, pero no todos los que entraron fueron buenos. Me dirijo a vosotros que, siendo buenos, os sentáis en este banquete, vosotros los que prestáis atención a aquellas palabras: “quien come y bebe indignamente, come y bebe su condenación”. Me dirijo a todos los que sois así, es decir, buenos, para que no busquéis buenos fuera del banquete y toleréis a los malos dentro [los donatistas]… Poneos el vestido nupcial. Me dirijo a vosotros, los que todavía no lo tenéis [catecúmenos, penitentes]. Ya estáis dentro, ya os acercáis al banquete, pero aún no tenéis el vestido digno del esposo… Amad al Señor y en Él aprended a amaros a vosotros» (Sermón 90).
Entra en la Iglesia sin el vestido nupcial el que no busca la gloria del Esposo, sino la suya propia,
San Jerónimo El vestido nupcial son los preceptos del Señor y las obras realizadas según la ley y el Evangelio y que constituyen la vestidura del hombre nuevo.
San Gregorio Magno: ¿Qué debemos entender por vestido de bodas sino la caridad?, porque el Señor lo puso de manifiesto cuando vino a celebrar sus bodas con la Iglesia. Entra, pues, a las bodas sin el vestido nupcial quien cree en la Iglesia, pero no tiene caridad.
San Alfonso María de Ligorio, Habrá quien diga: por eso, precisamente, no comulgo más a menudo, porque me veo frío en el amor (…). Y, ¿por qué te ves frío quieres alejarte del fuego? Precisamente porque sientes helado tu corazón debes acercarte más a menudo a este Sacramento, siempre que alimentes sincero deseo de amor a Jesucristo. Acércate a la Comunión -dice san Buenaventura- aun cuando te sientas tibio, fiándolo todo de la misericordia divina, porque cuanto más enfermo se halla uno, tanta mayor necesidad tiene de médico (Práctica del amor a Jesucristo).
Santo Cura de Ars: Cuando se comulga, se siente algo extraordinario… un gozo… una suavidad… un bienestar que corre por todo el cuerpo… y lo conmueve. No podemos menos de decir con San Juan: ¡Es el Señor!… ¡Oh Dios mío! ¡Qué alegría para un cristiano, cuando al levantarse de la sagrada Mesa se lleva consigo todo el cielo en el corazón.
S. Teresa de Jesús «Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado, que todo se pasa con brevedad, aunque tu deseo hace lo cierto dudoso, y el tiempo breve largo. Mira que cuanto más peleares, más mostrarás el amor que tienes a tu Dios…» (CIC, 1821).
San Josemaría Escrivá ¿Y hay negocio que valga más que el negocio de la vida eterna? (Camino, n. 235).
Madre Teresa de Calcuta «No tengo miedo de morir, porque cuando esté delante del Padre, habrá tantos pobres que le entregué con el traje de bodas que sabrán defenderme».
San Juan Pablo II, Por desgracia, hoy, muchos hombres no parecen tener el sentido de las riquezas espirituales que se derivan de la comunión con el Señor. Muchos son seducidos por una actitud materialista y laicista, que no quiere darse cuenta de esta dimensión superior del hombre. Es necesario estar en guardia ante estas perspectivas secularizantes. Por esto es necesaria una conversión continua de la mente y del corazón. Sólo así las riquezas de Dios, ofrecidas a los hombres en Cristo, se revelan cada vez más plenamente a la mirada de nuestras almas. (11-10-1981)
J. Ratzinger La Eucaristía es, en efecto, la «Fiesta de la fe»,
Papa Francisco, «En la Iglesia ninguno sobra, ninguno está de más, hay espacio para todos. Así como somos. Todos. Y eso Jesús lo dice claramente cuando manda los apóstoles a llamar al banquete de ese señor que lo había preparado. Dice, vayan y traigan a todos: jóvenes y viejos, sanos y enfermos, justos y pecadores. Todos. Todos. Todos. En la Iglesia hay lugar para todos. ‘Padre, pero hoy soy un desgraciado, soy una desgraciada, ¿hay lugar para mí?’ Hay lugar para todos». JMJ Lisboa 2023.
Catecismo de la Iglesia Católica «El Señor mismo afirma que el Bautismo es necesario para la salvación (cf Jn 3,5). Por ello mandó a sus discípulos a anunciar el Evangelio y bautizar a todas las naciones (cf Mt 28, 19-20; cf DS 1618; LG 14; AG 5). El Bautismo es necesario para la salvación en aquellos a los que el Evangelio ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento (cf Mc 16,16). La Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la entrada en la bienaventuranza eterna». (CEC n. 1257).
«El cielo es el fin último y la realización de las aspiraciones más profundas del hombre… Este misterio de comunión bienaventurada con Dios y con todos los que están en Cristo sobrepasa toda comprensión y toda representación. La Escritura nos habla de ella en imágenes: vida, luz, paz, banquete de bodas… «Lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó…»» (1024. 1027; cf 1023-1029).
Fray Marcos solo quedará fuera quien se niegue a entrar
CONTO
CARTA DE UN PADRE QUE ENVEJECE A UN HIJO
Querido hijo:
El día que me veas mayor y ya no sea yo, ten paciendia e intenta entenderme. Cuando comiendo, me ensucie, cuando no pueda vestirme, ten paciencia. Recuerda las horas que pasé enseñandotelo.
Si, cuando hablo contigo, repito las mismas cosas, mil y una vez, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño a la hora de dormir, te tuve que explicar mil y una vez el mismo cuento hasta que te entraba el sueño. No me avergüences cuando no quiera ducharme, ni me riñas. Recuerda cuando tenia que perseguirte y las mil excusas que inventaba para que quisieras bañarte.
Cuando veas mi ignorancia sobre las nuevas tecnologías, te pido que me des el tiempo necesario y no me mires con tu sonrisa burlona…Te enseñe a hacer tantas cosas…Comer bien, vestirte…Y como afrontar la vida. Muchas cosas son producto del esfuerzo ya la perseverancia de los dos.
Cuando en algún momento pierda la memoria o el hilo de nuestra conversación, dame el tiempo necesario para recordar. Y si no puedo hacerlo, no te pongas nervioso, seguramente lo mas importante no era mi conversación y lo único que queria era estar contigo y que me escucharas. Si alguna vez no quiero comer, no me obligues. Conozco bien cuando lo necesito y cuando no.
Cuando mis piernas cansadas no me dejen caminar…dame tu mano amiga de la misma manera en que yo lo hice cuando tu diste tus primeros pasos. Y cuando algún dia te diga que ya no quiero vivir, que quiero morir, no te enfades. Algún dia entenderás que esto no tiene nada que ver contigo, ni con tu amor, ni con el mio. Intenta entender que a mi edad ya no se vive, que se sobrevive.
Algún dia descubrirás que pese a mis errores siempre quise lo mejor para ti y que intente preparar el camino que tu debías hacer. No debes sentirte triste, enfadado o impotente por verme de esta manera. Debes estar a mi lado, intenta comprenderme y ayudame como yo lo hice cuando tu empezaste a vivir.
Ahora te toca a ti acompañarme en mi duro caminar. Ayúdame a acabar mi camino, con amor y paciencia. Yo te pagaré con una sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido.
Te quiero hijo.
Tu padre.
Tomado de Alejandro Illescas, Los cuentos de mis homilías
¿QUÉ HAY AL OTRO LADO?
Un hombre enfermo se dirigió a su médico, mientras se preparaba para dejar el consultorio y le dijo: «Doctor, tengo miedo de morir. Dígame, ¿qué hay al otro lado?»
Muy escuetamente, el médico le contestó: «No lo sé».
«¿Cómo que no lo sabe? Pero si usted es católico. ¿No sabe lo que hay al otro lado?»
El médico tenía su mano en el pomo de la puerta. Al otro lado, se oyó un ruido de rasguños y lloriqueo y, al abrir la puerta, un perro entró apresuradamente en la habitación y le saltó encima con una evidente manifestación de alegría.
Girándose al paciente, el médico dijo: «¿Ha visto a mi perro? Nunca había estado en esta habitación antes. Él no sabía lo que había aquí dentro. Lo único que sabía es que su amo estaba aquí y, cuando se abrió la puerta, dio un salto hacia adentro sin temor alguno. Conozco muy poco de lo que hay al otro lado de la muerte, pero sé una cosa… sé que Dios, que es mi padre, está allí y eso es suficiente.»
La seguridad del católico está en el Señor en quién él o ella cree. Aunque el paso al más alla nos produzca muchos interrogantes, la seguridad de que Dios está al otro lado de la puerta, nos reafirma. No esperes mucho para entrar en contacto con Él. Vale la pena vivir sabiendo quién está al otro lado de la puerta. !Confía en el Señor!
Tomado de Web católico de Javier
RABINO ELIÉCER
Leí una historia encantadora del rabino Eliécer que dijo «Haz penitencia un día antes de tu muerte». Sus discípulos le preguntaron: «¿Acaso el hombre puede saber en qué día morirá?» Respondió: «Por eso haga penitencia hoy porque mañana puede morir». También Salomón en su sabiduría ha dicho: «En todo tiempo estén tus vestidos blanqueados y limpios y no falte nunca el aceite en tu cabeza’’, todos estos signos que el hombre está listo para entrar a la fiesta.
Tomado de MSC
LA MEJOR Y LA PEOR COMIDA DEL MUNDO
Hace mas de 2.000 años, un rico mercader griego tenía un esclavo llamado Esopo. Un esclavo no muy bien parecido, feo, mas de sabiduría única en el mundo. Cierta vez, para probar las cualidades de su esclavo, el mercader ordenó:
-Toma, Esopo. Aquí está este saco de monedas. Corre al mercado y compra los mejores ingredientes para un banquete. La mejor comida del mundo!
Poco tiempo después, Esopo volvió del mercado y colocó sobre la mesa un plato cubierto por un fino paño de lino.
El mercader levantó el paño y se sorprendió:
-¡Ah! , ¿lengua? Nada como una buena lengua que los pastores griegos saben preparar muy bien. Pero ¿por qué escogiste exactamente a la lengua como la mejor comida del mundo?El esclavo, con la mirada baja, explicó su preferencia:
-¿Qué hay mejor que la lengua, señor? La lengua nos une a todos, cuando hablamos. Sin la lengua no podríamos entendernos.
La lengua es la llave, el órgano de la verdad y la razón. Gracias a la lengua se construyen ciudades, gracias a la lengua podemos expresar nuestro amor. La lengua es el órgano del cariño, de la ternura, del amor, de la comprensión. Es la lengua que torna eternos los versos de los poetas, las ideas de los grandes escritores. Con la lengua se enseña, se persuade, se instruye, se reza, se explica, se canta, se describe, se elogia, se demuestra, se afirma.
Con la lengua decimos «madre» y «querida» y «Dios». Con la lengua decimos «sí», con la lengua decimos «!yo te amo!» ¿Puede haber algo mejor que la lengua señor?
El mercader se levantó entusiasmado:
-!Muy bien. Esopo! Realmente me has traído lo mejor que hay. Toma ahora este otro saco de monedas. Anda de nuevo al mercado y trae lo que haya de peor, pues quiero ver tu sabiduría.
Después de algún tiempo, el esclavo Esopo volvió del mercado trayendo un plato cubierto por un paño.
El mercader lo recibió con una sonrisa:
-Hummm……ya, sé lo que hay de mejor. Veamos ahora lo que hay de peor…
El mercader descubrió el plato y quedó indignado:
– ¿Quéee?! ¿Lengua? ¿Lengua otra vez? ¿Lengua? ¿No dijiste que la lengua era lo mejor que había? ¿Quieres ser azotado?
Esopo bajó la mirada y respondió:
-La lengua, señor, es lo peor que hay en el mundo. Es la fuente de todas las intrigas, el inicio de todos los procesos, la madre de todas las discusiones.Es la lengua la que separa a la humanidad, que divide a los pueblos. Es la lengua la que usan los malos políticos cuando quieren engañar con sus falsas promesas.Es la lengua la que usan los pícaros cuando quieren estafar. La lengua es el órgano de la mentira, de la discordia, de los malos entendidos, de las guerras, de la explotación.Es la lengua la que miente, la que esconde, que engaña, que explota, que blasfema, que insulta, que se acobarda, que mendiga, que provoca, que destruye, que calumnia, que vende, que seduce, que corrompe.Con la lengua decimos «muere» y «canalla» y «demonio». Con la lengua decimos «no». Con la lengua decimos «¡yo te odio!»Ahí está, señor, por qué la lengua es la mejor y la peor de todas las cosas!
LENGUA DE HACHA
Muchos hacemos excelente aquel punto de Camino que hablaba de aquel criticón que «tienes esa lengua tajante —de hacha—, ¿has probado» …
Hablar pontificando desde nuestra pobre experiencia, desde la insensatez de nuestros pies de barro que se equivocan cada vez que abren la boca es una muestra de orgullo de la que con frecuencia nos tenemos que arrepentir. Cuanto más viejos, más nos deberíamos callar; por desgracia más hablamos.
He aquí una historia, una metáfora con la intención de hacerte reflexionar sobre el uso que hacemos de la lengua de hacha…
Tomado de Anecdonet
ANÉCDOTA
En la Catedral de Segovia hay un cuadro titulado “El árbol de la vida” en el que se ve un árbol de copa amplia y frondosa, sobre la que hay un buen grupo de personas alrededor de una mesa, participando en un opíparo banquete. Abajo, junto al tronco, se ven tres figuras: a la derecha, el Señor, dispuesto a dar una orden. Y a la izquierda, la muerte -esqueleto con guadaña-, en disposición de cortar el árbol, por el pequeño punto de unión que queda en el tronco, que tiene ya una hendidura profunda, en forma de cuña. Detrás del esqueleto se ve la figura del demonio, azuzando para que corte el árbol ya de una vez. Cuando eso ocurra, ya se ve que los personajes divertidos del banquete opíparo caerán con estrépito.
En la parte superior del cuadro se lee la siguiente inscripción: “Mira que has de morir, mira que no sabes cuando…”
Tomado de Anecdonet
EL MAL TRAGO DE ALFONSO XIII.
Esta es una muestra estupenda de la buena educación y de cómo responder ante situaciones imprevistas y «cubrir» a un invitado en vez de ridiculizarlo.
«En el transcurso de un almuerzo oficial, uno de los invitados que no había visto un lavafrutas en su vida pensó que el bol con agua que le habían colocado junto al plato era para bebérselo y, ni corto ni perezoso, se lo bebió, ante el asombro de los comensales que compartían mesa.
Alfonso XIII se percató de lo ocurrido y, de inmediato, cogió su bol y se lo bebió de un tirón. Ante el gesto del Rey, el resto de los invitados, sin mediar palabra, tomaron el lavafrutas e hicieron lo mismo que el monarca».
(Fuente: El Semanal – Autor: Jose Antonio de Urbina).
DIVERSIÓN
Buscamos frecuentemente nuestra felicidad en muchos sitios y de diversas maneras: Sexo, droga, diversión, (Fíjense que “divertire” en latín significa salirse del camino), huir de nuestro problemas sin resolverlos,, mantenerse en buena forma física, afán desmedido de bienestar Todo eso está limitando nuestra capacidad de amar, de fraternidad, de cercanía con los demás.
Tomado de Sobrado 2017
VESTIDURA BLANCA
El rito del bautismo prevé, entre otros símbolos, la entrega de la «vestidura blanca» al recién bautizado, que va acompañada por la siguiente oración:
«N, eres ya nueva creatura y has sido revestido de Cristo. Esta vestidura blanca sea signo de tu dignidad de cristiano. Ayudado por la palabra y el ejemplo de los tuyos, consérvala sin mancha hasta la vida eterna». Presentarse en las bodas sin el traje de boda no significa tanto estar sucios por el pecado -los últimos invitados son buenos y malos- como rechazar, una vez más y con mayor descaro, la comunión de vida con Jesús.
Tomado de G. Zevini, Lectio Divina (Mateo): El banquete de bodas
Verbo Divino (2008), pp. 418-423.
IVÁN EL TERRIBLE
Según la leyenda, Iván el Terrible, el primer zar de todas las Rusias, antes de morir pidió ser enterrado con el hábito de monje, con las cruces y reliquias para así burlar la guardia secreta del cielo y entrar en el cielo.
Ante Dios todos estamos desnudos como el primer Adán. Nuestras obras de misericordia son nuestro traje para la gran fiesta. Dios no nos hará desfilar por la pasarela para admirar los ropajes con los que fuimos enterrados. Dios no mira las apariencias, Dios mira el corazón.
Tomado de P. Félix Jiménez
EL DOMINGO
El año 321 d.C. el emperador Constantino decretó que el domingo fuera día de descanso.
Muchos siglos antes leemos en la primera página de la Biblia: Dios descansó, Dios bendijo y santificó el Séptimo Día.
El Séptimo Día es el regalo más precioso que la humanidad ha recibido del tesoro de Dios.
Los musulmanes descansan los viernes y llenan las mezquitas para orar y celebrar su fe.
Los judíos descansan los sábados y llenan sus sinagogas para orar y celebrar su fe.
Los católicos descansan los domingos y algunos aceptan la invitación de Dios a las bodas del Cordero.
Seis días a la semana buscamos dominar el mundo, el Séptimo Día intentamos dominarnos a nosotros mismos.
La gente dice que me encanta el fin de semana, pero poca gente dice que me encanta el domingo. El domingo es el día tanto del alma como del cuerpo.
Tomado de P. Félix Jiménez
CHISTE
LOS INVITADOS A LA BODA
Una fiesta estaba llena de invitados y se empezaron a acabar las bebidas y todavía era muy temprano, entonces un tío de los novios se levanta y dice en medio del salón:
– De este lado todos los amigos y las amigas del novio, y de este otro lado los amigos y las amigas de la novia, y todo se hace como el tío dice:
Y entonces grita:
– Fuera de aquí gorrones que esto es un bautismo.
Tomado de chistes21
ORACIÓN
Señor, al salir de esta eucaristía,
no quiero que se me olviden las palabras
que Tú has hecho resonar
en mi interior.
Ayúdame a mantener el carácter
fundadamente ilusionado,
propio de quienes te escuchan.
Deseo actuar siempre en sintonía contigo.
Hazme un hombre a tu imagen:
más de espíritu que de letra,
más de creatividad que de rutina,
más de constancia que de lamentos,
más de amistad que de leyes.
Que me alegre lo que a Ti te alegra.
Que ame lo que Tú amas.
Gracias por haberme invitado
al banquete de tu amistad.
Grítame fuerte, Señor
para que nunca rechace tus llamadas.
Tomado de Mercaba
ESE DÍA
Ese día, veremos cara a cara a Dios.
Entonces las lágrimas se volverán sonrisas,
las despedidas reencuentros
y los anhelos abrazos.
Ese día, volveremos a ver
a los que se fueron antes de tiempo,
a los familiares que no conocimos
y a los amigos que tanto echamos de menos.
Ese día, los enfermos no volverán a sufrir,
nadie se sentirá solo,
los migrantes podrán regresar a casa
y los pobres saborearán la justicia.
Ese día, la paz ganará a la guerra,
la bondad no será cuestionada,
la belleza deslumbrará
y la verdad será desvelada.
Ese día, el tiempo y espacio
se fundirán en la eternidad,
el amor ganará a la muerte
y la vida resplandecerá para siempre.
Alvaro Lobo Sj
EL BANQUETE
La mesa está llena.
Se sirven manjares exquisitos:
la paz, el pan,
la palabra
de amor
de acogida
de justicia
de perdón.
Nadie queda fuera,
que si no la fiesta no sería tal.
Los comensales disfrutan
del momento,
y al dedicarse tiempo
unos a otros,
se reconocen,
por vez primera, hermanos.
La alegría se canta,
los ojos se encuentran,
las barreras bajan,
las manos se estrechan,
la fe se celebra…
…y un Dios se desvive
al poner la mesa.
José María Rodríguez Olaizola, sj
MEDITACIÓN
Acepto la invitación de Dios, cuando invito a los demás.
Mientras haya una sola persona que no come,
el banquete del Reino estará incompleto.
Que todos disfruten de la fiesta depende de mí.
Soy yo el que tengo que eliminar todas las lágrimas.
Esperar un milagro de Dios es idolatría.
Fray Marcos
POEMA
«ETERNIDAD
Quien a sí encadenare una alegría
malogrará la vida alada.
Pero quien la alegría besare en su aleteo
vive en el alba de la eternidad.
William Blake
CANTO
Mi Casa Es El Cielo – The Vigil Project
Jesús Adrián Romero – Cerca de Jesús https://youtu.be/esf3ncGG6Z4
La Bodas del Cordero Gadiel Espinoza https://youtu.be/D5whTJ-0LoM
VIDEO
Parábola Los Invitados que se Excusan – Valivan
La Historia de Jesús: El banquete del Reino Mater Mundi TV
Tienes un invitación – 28º A.