CITA
“Familia que reza unida, permanece unida”
Non hai peor soidade que a soidade en compañía,
« ¡Amar es dar, más que recibir!»
S.Son
Marco Tulio Cicerón «¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo?»
San Agustin, ¿Que no hace el amor [. . . ]? Ved como trabajan los que aman: no sienten lo que padecen, redoblan sus esfuerzos a tenor de las dificultades (Sermón 96).
No es el amor pasional y sensible, sino la caridad que viene de Dios, la que afianza las buenas relaciones entre los casados.
Imitación de Cristo,No hay orden tan santo ni lugar tan secreto, donde no haya tentaciones y adversidades (1,13,2).
Santa Teresa de Jesús Ya toda me entregué y di, y de tal suerte he trocado, que mi Amado es para mí y yo soy para mi Amado ().
Madre Teresa “ La soledad también es un tipo de hambre. Hambre de calor y afecto. Y este hambre es mucho más difícil de saciar que el hambre de un pedazo de pan.
No hay mayor pobreza que la soledad.
San J. Escriva De Balaguer, Cruz, trabajos, tribulaciones: los tendras mientras vivas. Por ese camino fue Cristo, y no es el discípulo mas que el Maestro (Camino, n. 699).
El matrimonio no es, para un cristiano, una simple institución social, ni mucho menos un remedio para las debilidades humanas: es una auténtica vocación sobrenatural (Es Cristo que pasa, n. 23).
Cardenal Newman: “No es posible encontrar a dos personas por muy íntimas que sean, por mucho que congenien en sus gustos y apreciaciones, por mucha afinidad de sentimientos espirituales que existan entre las mismas, que no se vean obligadas a renunciar en beneficio mutuo a muchos de sus gustos y deseos si quieren vivir juntas felizmente. El compromiso, en el más amplio sentido de la palabra, es el principio de toda combinación, y cualquiera que insista en gozar plenamente de sus derechos, en manifestar sus opiniones sin tolerar las de su prójimo, y de esta suerte en los distintos aspectos, habrá de resignarse forzosamente a vivir solo, pues le será imposible hacerlo en comunidad”.
Catecismo 1605 «La Sagrada Escritura afirma que el hombre y la mujer fueron creados el uno para el otro: «No es bueno que el hombre esté solo». La mujer, «carne de su carne», es decir, su otra mitad, su igual, la criatura más semejante al hombre mismo, le es dada por Dios como un «auxilio», representando así a Dios que es nuestro «auxilio». «Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne». Que esto significa una unión indefectible de sus dos vidas, el Señor mismo lo muestra recordando cuál fue «en el principio», el plan del Creador: «De manera que ya no son dos sino una sola carne» (Mt 19,6)» ().
1646: El amor conyugal exige de los esposos, por su misma naturaleza, una fidelidad inviolable. Esto es consecuencia del don de sí mismos que se hacen mutuamente los esposos. El auténtico amor tiende por sí mismo a ser algo definitivo, no algo pasajero. «Esta íntima unión, en cuanto donación mutua de dos personas, como el bien de los hijos exigen la fidelidad de los cónyuges y urgen su indisoluble unidad».
1648: Puede parecer difícil, incluso imposible, atarse para toda la vida a un ser humano. Por ello es tanto más importante anunciar la buena nueva de que Dios nos ama con un amor definitivo e irrevocable, de que los esposos participan de este amor, que les conforta y mantiene, y de que por su fidelidad se convierten en testigos del amor fiel de Dios. Los esposos que, con la gracia de Dios, dan este testimonio, con frecuencia en condiciones muy difíciles, merecen la gratitud y el apoyo de la comunidad eclesial.
1649: Existen, sin embargo, situaciones en que la convivencia matrimonial se hace prácticamente imposible por razones muy diversas. En tales casos, la Iglesia admite la separación física de los esposos y el fin de la cohabitación. Los esposos no cesan de ser marido y mujer delante de Dios; ni son libres para contraer una nueva unión. En esta situación difícil, la mejor solución sería, si es posible, la reconciliación. La comunidad cristiana está llamada a ayudar a estas personas a vivir cristianamente su situación en la fidelidad al vínculo de su matrimonio que permanece indisoluble.
Juan XXIII, La familia, fundada sobre el matrimonio contraído libremente, uno e indisoluble, es y ha de ser considerada como el núcleo primario y natural de la sociedad (Enc. Pacem in terris,11-IV-1963).
S. Juan Pablo II, «dar testimonio del inestimable valor de la indisolubilidad y fidelidad matrimonial es uno de los deberes más preciosos y urgentes de las parejas cristianas de nuestro tiempo» (Familiaris consortio, n. 20).
El futuro de la humanidad pasa por el futuro de la familia.
Benedicto XVI Hay una evidente correspondencia entre la crisis de la fe y la crisis del matrimonio. (04-10-2009)
Papa Francisco, «La experiencia muestra que, con una ayuda adecuada y con la acción de reconciliación de la gracia, un gran porcentaje de crisis matrimoniales se superan de manera
Saint-Exupèry «Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección».
Lacordaire: “¿Qué ser hay bastante infame, cuando ama, para calcular el momento en que no amará?”.
Fromm El amor se manifiesta en un deseo de la felicidad del otro, en sentirse bien si el otro está bien aun cuando esto suponga sacrificio propio. Porque amar es básicamente dar, no recibir. La esfera más importante del dar es el dar de sí mismo y cuando se da así, no se puede dejar de recibir; de hacer de la otra persona un dador, y compartir ambos la alegría de lo que han creado (Miguel Ángel Munárriz Casajús).
Fray Marcos Si hay verdadero amor el matrimonio es indestructible. Si no hubo amor no hay nada que romper porque no hubo sacramento.
Zenaida Bacardí de Argamasilla El divorcio es distancia. Ella solita es capaz de cerrar los canales que nutren el amor y secar las ilusiones y la ternura que nos sostienen la vida.
Leo Nikolaevich Tolstoi El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde.
Autor desconocido La Oración es el secreto más básico y critico para tener éxito en el matrimonio.
Thomas Fuller Ten los ojos bien abiertos antes del matrimonio, y medio cerrados después.
André Maurois Un matrimonio feliz es una larga conversación que siempre parece demasiado corta.
CONTO
UNA LEYENDA DE LOS INDIOS SIOUX
Cuenta que unos novios querían que su amor fuera eterno y le pidieron consejo al brujo sabio del poblado para permanecer siempre unidos. Buscaban un arma para que su amor fuera siempre igual de hondo, apasionado y verdadero. Y él les pidió que cada uno por su lado buscara un ave. Él un águila. Ella un halcón. Volvieron a su presencia con sus presas. Él les dijo:
«Atad sus patas con un cordel suave pero firme. Con mucho amor, con mucha ternura, pero un lazo firme».
Así lo hicieron y lanzaron las aves al cielo esperando que volaran en armonía. Pero el halcón y el águila, acostumbrados a volar en soledad, no podían alzar el vuelo. Con furia se revolvían la una contra la otra tratando de separarse. No lograban alzar el vuelo tirando en direcciones opuestas.
Entonces el sabio les dijo: «Vayan juntos pero no atados como el halcón y el águila». Unidos siempre, juntos siempre, pero no atados, aunque el cordel que una esté lleno de amor.
Tomado de P. Carlos Padilla
TIENES QUE DIVORCIARTE Y CASARTE CON OTRA MUJER
«Una vez, cuenta el Carlos Vallés, asusté a un joven marido que me pedía consejo sobre su matrimonio en peligro. Este me había hablado de su esposa con tantos detalles negativos que parecía imposible que pudiera seguir viviendo con ella. Yo le di entonces mi consejo. «Tiene que divorciarte de tu mujer». Aquel joven marido quedó asombrado que un sacerdote le diera este consejo, y casi se cayó de espalda cuando el padre insistió diciéndole: «¡Sí, tienes que divorciarte y casarte con otra mujer!
«Pero ¿cómo padre me dice esto? No entiendo.» replicó. Y yo le expliqué sonriendo. «Sí, tienes que divorciarte de la mujer ideal de tus sueños, y casarte con la mujer de carne y hueso que tienes en tu casa».
Amar de veras implica querer al otro como es, con todos los defectos que tiene y no como tendría que ser o cómo nos gustaría que fuese. Dios no nos ama porque somos dignos de amor sino que somos dignos de amor porque Dios nos ama. Y Dios nos ama como somos, así, en concreto, con los ojos abiertos sobre nuestras virtudes. y nuestros defectos.
El amor de los novios es ciego en cuanto a los defectos del otro, pero también vidente en cuanto a las cualidades que sólo el enamorado es capaz de ver. Cuando, con el pasar de los años, las cualidades, que tanto los encantaban, disminuyen o desaparecen y quedan al descubierto los defectos, que antes estaban escondidos, entonces parece que el amor ya no existe y los esposos llegan a pensar que el amor se ha ido. En realidad, amor únicamente fundado sobre las cualidades, no es verdadero amor. Se aman las cualidades físicas o psicológicas o morales pero no se ama a la persona que es el sujeto profundo de las cualidades. Si el amor desaparece, es que probablemente, nunca existió. Pero si el amor llega a ser un amor personal, un amor a la persona única e irrepetible, entonces no va a desaparecer por el hecho de que desaparecen las cualidades. La persona es siempre la misma aunque cambia a lo largo del tiempo.
Tomado de P. Chinaglia
ANÉCDOTA
HOMBRE
El término hebreo empleado es ish: hombre; «ish» da a la que ha salido de él el nombre de «mujer», es decir, ishah, femenino de ish.
Tomado de Adrien Nocent : El Año Litúrgico: Celebrar a Jesucristo. Tomo VII. Sal Terrae, Santander (1982), pp. 58ss.
EL DIVORCIO EN EL JUDAÍSMO
Estaba generalmente admitido. La discusión quedaba abierta en los motivos que le podían autorizar. La iniciativa, salvo rarísimas excepciones, pertenecía siempre al marido. La gama de razones era bastante amplia. Iba desde los casos más fútiles (la mujer que dejaba quemar la comida), para pasar a través de los que se consideraban como atentados a la moral del tiempo (la mujer que salía sin el tradicional velo calado sobre la cara, o que se entretenía en la calle a hablar con todos o que se ponía a hilar en la vía pública), para llegar al caso más grave, el adulterio. Solamente para esta última situación no había prácticamente dudas acerca de la posibilidad e incluso el deber del divorcio.
Para los demás casos, las posiciones eran muy distintas. El texto fundamental era una disposición sancionada por el Deuteronomio (24, 1-4). Especialmente la expresión -«…porque descubre en ella algo vergonzoso» – daba origen a la controversia. Se enfrentaban dos escuelas que tenían por jefes a dos rabinos prestigiosos, Shammai (casi rigorista, y esta línea severa tutelaba, sobre todo, la dignidad de la mujer contra el arbitrio del marido) y Hillel (que adoptaba una actitud más permisiva, que de hecho desembocaba en la facilonería y legitimaba toda clase de pretextos, incluso los caprichos del marido).
La única restricción para un divorcio rápido era establecida por… el dinero. En efecto, el hombre, además de conceder el libelo de repudio, estaba obligado a dar a la mujer una suma establecida en el contrato matrimonial.
En el caso de que no tuviera esta posibilidad financiera, para… resarcirlo del inconveniente de tener que soportar una mujer desagradable, se le consentía llevar a casa otra mujer. Así se verificaban no pocos casos de poligamia. Jesús no se deja envolver en una casuística tediosa. En relación a aquella «concesión» de Moisés, Jesús precisa que aquella permisión que ellos interpretaban como una conquista, como un signo de benevolencia divina para ellos, en realidad sería un inquietante testimonio contra ellos, porque se mostraban incapaces de vivir el amor en la relación hombre-mujer como lo vive Dios en alianza estrecha con su pueblo.
Tomado de Alessandro Pronzato
El pan del Domingo: Ciclo B. Síguemen, Salamanca (1987), pp. 233ss
¿Cada año hay más o menos divorcios en España?
En 2020 hubo 77.200 divorcios, un 15,8% menos que en el año anterior. La custodia compartida fue otorgada en el 41,4% de los casos de divorcio y separación de parejas con hijos.
Fuente de la información: https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176798&menu=ultiDatos&idp=1254735573206
Tomado de Anecdonet
GHOSTING, O CÓMO DESPEDIRSE SIN DECIR ADIÓS
Camuflado bajo este término anglosajón que puede resultar inofensivo o bobalicón está un hecho que puede ser muy cruel. Hoy se usa la palabra ghosting para representar el hecho de romper una relación simplemente desapareciendo. Dejas de atender sus llamadas, no contestas a sus mensajes, le bloqueas… en definitiva, desapareces de su vida sin decir nada y sin dar oportunidad a dar explicaciones, o a pedirlas si eres la parte afectada. Quien rompe se convierte en un fantasma.
Al margen del hecho que ha podido ocasionar una ruptura, o de quién es culpable y quién víctima, este tipo de situaciones no deberían darse sin un diálogo de por medio. Bien es cierto que hay circunstancias que lo dificultan o simplemente lo impiden. Aun así, un trance de este tipo no debería solventarse sin una conversación. Pero mantener esta conversación es a veces sumamente difícil. O incómodo. O indeseable. Y preferimos desaparecer.
El ghosting es un síntoma más de esta sociedad que vivimos. Una en que nos ponemos a nosotros los primeros de la lista; en que tratamos de evitar el sufrimiento o las situaciones incómodas; en que buscamos la vía fácil o el camino rápido, evitando así toda circunstancia o persona que nos impida lograr lo que buscamos.
Construir una relación, sea del tipo que sea, debe hacerse con lentitud, con curiosidad, mucha paciencia y poniendo mucho cuidado. Solo con diálogo conseguiremos abonar el terreno donde crezca el cariño, el respeto y el amor. Un amor con vocación de permanencia y durabilidad, porque nadie empieza ninguna relación de verdad con la finalidad de acabarla. Pero si esta acaba, ese fin hay que ponerlo a la altura de la relación que se quiso construir. Y ahí tampoco debe faltar el diálogo, uno en que, con sinceridad y honestidad, se dé la oportunidad de explicar, de dar razones, de preguntar y de desahogar. En definitiva, de cerrar la historia. Y cerrar una historia adecuadamente ayuda a cerrar una herida de una manera sana.
El ghosting no ayuda a que eso ocurra, y es que lo que no se dice no termina desapareciendo, como algunos pueden creer. Esas palabras que nunca dijimos se quedan a vivir dentro de uno por siempre, en forma de pequeños cristalitos rotos que se clavan, que hacen pequeñas heridas, que tintinean dentro recordándote una y otra vez lo que quisiste decir o explicar, aunque el adiós ya fuera inevitable.
Saber despedirse, saber romper una relación, puede ser un acto de respeto y cariño hacia la otra persona, hacia la historia que se tuvo con ella y también hacia uno mismo. Aunque la ruptura no evite el dolor que produce el amor o la amistad perdida. Al menos, se deja espacio para las últimas palabras, para el vaciado de uno mismo, para el adiós consensuado y para el final. Y esa herida que queda, ese dolor inevitable que nos provoca el hecho de que «no pudo ser», estará más preparado para empezar a remitir.
Tomado de Pastoral Sj
El matrimonio cristiano son las dos orillas de un río, y el puente, Dios. Mientras subsista el puente, siempre estarán unidas las orillas.
CHISTE
No seáis como aquella pareja de ancianos que se casaron y la mujer se quejaba con su marido de que hacía mucho que no le decía que la amaba. Él le respondió: «Ya te lo dije una vez y si cambio de opinión te lo diré».
Tomado de P. Félix Jiménez
POEMA
Sin el amor que encanta
la soledad del ermitaño espanta.
Pero es más espantosa todavía
la soledad de dos en compañía
Ramón de Campoamor
ORACIÓN
QUE SEA AMOR
Señor Jesús, ayúdanos a comprender tu palabra. Y a cimentar las relaciones sobre el amor. No sobre una ley vacía, ni sobre la conveniencia o el apetito fugaz. No sobre el voluntarismo o la obligación. No sobre el miedo o la culpa. Sobre el amor que aprendemos de ti. Que sea un amor comprometido, dispuesto a implicarse y complicarse la vida en el abrazo y el encuentro. Que sea un amor fiel y luchador, dispuesto a celebrar los días buenos y a pelear por salir adelante los días complicados. Que sea un amor fecundo, que no nos encierre en nosotros mismos, sino que nos ayude a abrirnos a los otros. Cada persona tendremos que encontrar el espacio en el que hacer realidad este amor que es reflejo de tu propio amor. En la familia, en la amistad, en la pareja, en el matrimonio, en la consagración y los votos, en la compasión… Quizás tendremos aciertos y errores, heridas y cicatrices. Sea lo que sea, ayúdanos a cada uno en nuestra historia. Ayúdame, Señor, en mi historia, en mi vida, para que mi proyecto, sea el que sea, sea parte de tu Reino y tu evangelio. Amén.
Tomado de Pastoral sj
LIBRO
LA HERIDA SE ILUMINA
Acompañamiento eclesial a personas divorciadas
La herida duele, escuece, sangra. Con suficientes cuidados, la herida cicatriza, aunque deja marcas que recuerdan el daño sufrido. Sin embargo: ¿es posible que la herida se ilumine? Se trata de una cuestión lancinante, sobre todo cuando nos asomamos a una herida tan profundamente existencial como el divorcio de una persona creyente que recibió el sacramento del matrimonio con el deseo de vivirlo en plenitud.
A partir de su propia experiencia de divorcio, releída con hondura y contrastada con el itinerario de otras personas que han atravesado situaciones semejantes, Elena Rodríguez-Avial ofrece en este libro una respuesta positiva, esperanzadora y desafiante. «La herida se ilumina. Acompañamiento eclesial a personas divorciadas» afirma que el divorcio es un duelo que toca la raíz espiritual de los creyentes que pasan por este proceso, pero que puede transformarse en fuente de crecimiento humano y espiritual si se cuenta con buenas herramientas. Ahí radican tanto la esperanza como el reto: el trauma provocado por el divorcio puede transformarse en fuente de luz pero para ello la comunidad creyente necesita desarrollar recursos de acompañamiento eclesial que por ahora resultan muy escasos.
Sería muy necesario que la Iglesia se implicase en esta pastoral de acompañamiento a personas divorciadas, pero no solo desde una simple intencionalidad, sino con preparación, camino y formación previa. (…) A través de las entrevistas a este grupo de personas divorciadas y a varios acompañantes y coordinadores de proyectos eclesiales de acompañamiento a personas divorciadas, hay algunas ideas comunes acerca de cómo encaminar esta pastoral. En sus palabras aportan algunas claves para aquellos miembros de la Iglesia que quieran iniciar este camino en sus parroquias, en sus comunidades o también en sus colegios, donde hoy los profesores y orientadores no saben cómo proceder ante estas situaciones a las que se enfrentan los menores que están a su cargo en las aulas.
¿Por qué leer?
Porque el divorcio entre creyentes es una realidad de máxima actualidad en la Iglesia y requiere respuestas audaces y creativas. Y porque nos encontramos ante una obra testimonial con perspectiva pastoral, que ofrecerá sin duda mucha luz tanto a personas divorciadas como a aquellas les acompañan.
Por Margarita Saldaña
Tomado de Pastoral Sj
PELÍCULA
HISTORIA DE UN MATRIMONIO
Sinopsis
Realmente esta es la historia de un divorcio. Solo que a través de él tenemos atisbos de la vida compartida por Nicole y Charlie. Ella es actriz, él director de teatro. La ruptura y sobre todo el intento de fijar las condiciones del divorcio les van llevando a un conflicto que solo puede generar más heridas, por mucho que intenten proteger a su hijo Henry.
¿Por qué ver «Historia de un matrimonio»?
Porque es una historia contada con delicadeza, humor, desgarro y sentimiento sin caer en el sentimentalismo. Una historia real como la vida misma que, desgraciadamente, para muchas personas es la vida misma.
Por las interpretaciones. Scarlett Johansson (Nicole) y Adam Driver (Charlie) están soberbios. A través de ambos vamos percibiendo dolor, inseguridad, decepción, cariño, frustración, ira… Hay algunas escenas de una carga emocional que son difíciles de superar. También Laura Dern, como la abogada Nora Fanshaw, borda su papel.
Porque el guion es perfecto. También la dirección es magnífica. Noah Baumbach se adentra una y otra vez en el mundo de la familia –entre otras, The Squid and the Whale (2005) o Margot at the Wedding (2007)–, pero esta es sin duda su película más completa hasta la fecha.
Porque con una producción minimalista que casi podría ser teatral en ocasiones, sin embargo te hace sumergirte en ese doloroso y constante viaje entre Nueva York y Los Angeles que Charlie hace una y otra vez.
Por la banda sonora de Randy Newman, que se aleja de sus habituales composiciones para el cine de animación y aquí acompaña sin invadir y respeta los sentimientos sin provocarlos artificialmente.
Para pensar
A través del proceso de divorcio llegamos a comprender cómo fue el matrimonio. Y a través de los reproches que va vertiendo cada uno de los dos miembros de la pareja sobre lo que no funcionó, podemos hacernos idea precisamente de eso, ¿qué llevó a que el amor se convirtiera en distancia, ahogo, y al final, ruptura?
Esta historia es también una reflexión sobre el conflicto. ¿Cómo afrontarlo? ¿Cómo hablar de ello? «Vamos a hablarlo solos», se dicen en un momento. Y la escalada de reproches se convierte en un momento de una violencia verbal pocas veces vista en el cine, un momento que impresiona porque te da la sensación de estar siendo testigo de una intimidad que no te pertenece, una discusión terrible donde se llega a decir lo que no se piensa. ¿Qué nos dice esto sobre la comunicación?
A lo largo de la historia vamos comprendiendo la cantidad de vivencias sobre las que Nicole y Charlie no hablaron mientras estaban casados. La cantidad de silencios, de frustraciones ocultas, de heridas invisibles. De nuevo, la comunicación se convierte en piedra de toque.
Los abogados representan aquí la parte más inhumana. Profesionales dedicados a vencer. Para ellos ganar se convierte en el derecho a imponer condiciones, incluso por encima de lo que pueda ser mejor para los hijos. Pero, a veces, no hay más remedio que ponerse en sus manos porque por otro camino no somos capaces de encontrar solución para los conflictos. ¿Cómo afrontar los conflictos personales sin convertirlos en guerra sin cuartel?
Y he aquí un punto de análisis para personas religiosas. En un momento dado, Nora (la abogada) hace un comentario cargado de cinismo y desprecio sobre la influencia del cristianismo en la cultura Occidental, haciendo una lectura totalmente distante de la figura de María (como ejemplo de sumisión femenina frente al rol masculino que representaría Dios). Aparte de resultar provocador, es interesante pensar en el peligro contemporáneo de sacar fuera de contexto las creencias y relatos religiosos para vincularlos con dinámicas sociales forzando a veces interpretaciones y discursos.
Tomado de Pastoral Sj
MEDITACIÓN
AMARSE CON LOS OJOS ABIERTOS.
Quizás la expectativa de felicidad instantánea que solemos endilgarle al vínculo de pareja, este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento.
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro.
Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para relacionarse verdaderamente con el otro. Este proceso no es fácil, pero es una de las cosas más hermosas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.
Hablamos del amor en el sentido de «que nos importa el bienestar del otro».
Nada más y nada menos. El amor como el bienestar que invade cuerpo y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.
Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.
Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no solo por lo que es.
«El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en vos.» Mauricio Abadi.
Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias.
Jorge Bucay.
Tomado de Un cuento para cada día
CANCIÓN
SOLEDAD
Soledad
Aquí están mis credenciales
Vengo llamando a tu puerta
Desde hace un tiempo
Creo que pasaremos juntos temporales
Propongo que tu y yo nos vayamos conociendo
Aquí estoy
Te traigo mis cicatrices
Palabras sobre papel pentagramado
No te fijes mucho en lo que dicen
Me encontrarás
En cada cosa que he callado
Ya pasó
Ya he dejado que se empañe
La ilusión de que vivir es indoloro
Que raro que seas tú
Quien me acompañe, soledad
A mi, que nunca supe bien
Cómo estar solo.
Jorge Drexler (12 segundos de oscuridad)
CANTO
Cuando Dos Se Aman IXCIS
Contigo me la juego – Álvaro Fraile
Verónica Sanfilippo – Quédate Señor