CITA
« ¡Si eres inteligente, deja tus “ocupaciones”
y, a la Eucaristía vente!»
S.Son
Pablo: «Vivo yo, pero no yo; es Cristo quien vive en mí».
San Agustín: Dame un corazón que desee y que tenga hambre; dame un corazón que se mire como desterrado, y que tenga sed, y que suspire por la fuente de la patria eterna (Obras Completas , Tratado sobre el Evangelio de San Juan , Tomo XIII , BAC, 2ª Ed., Madrid, 1968, Pág. 573-593).
San Ignacio de Antioquía definía con acierto el Pan eucarístico « fármaco de inmortalidad, antídoto contra la muerte ».
San Cirilo de Alejandría ¿para qué penetra en nosotros la Eucaristía? ¿Acaso no es para hacer habitar a Cristo corporalmente por la participación y comunión de su santa carne? (Jesús Solano, Textos Eucarístico primitivos (San Cirilo de Alejandría), B.A.C., Madrid, 1979, pg. 417-421)
San Ambrosio: « Si hoy Cristo está en ti, Él resucita para ti cada día ».
«Quieres beber, quieres comer. Ven al festín al que invita la Sabiduría, a voz en grito, a todos los hombres, diciendo: Venid, comed mi pan y bebed el vino que he preparado…» (Caín y Abel, 1, 5).
S. Ireneo “Nuestros cuerpos alimentados por la Eucaristía no son corruptibles, porque llevan en sí mismos la esperanza de la resurrección eterna” ().
San Bernardo: “si eres imprudente, acércate al que es Fuente de toda Sabiduría, y El te dará la prudencia que necesitas”.
Catequesis de la Iglesia de Jerusalén a los nuevos bautizados (siglo IV) David cantaba también con respecto a esto: «el pan fortifica el corazón del hombre, y el aceite da brillo a su rostro» (Sal. 103,15). Fortifica tu corazón tomando este pan como un alimento espiritual, y alegra el rostro de tu alma. N° 4; SC 126
San Gregorio Magno: No hay almohada más agradable y blanda para descansar que la buena conciencia.
Santo Tomas, Este sacramento contiene todo el misterio de nuestra salvación; por eso se celebra con mayor solemnidad que los demás (Suma Teológica,3, q. 83, a. 4).
Santa Teresa de Ávila «sed me parece a mí quiere decir deseo de una cosa que nos hace gran falta, que si del todo nos falta nos mata» («Camino de perfección», c. XIX).
Santa Teresa de Calcuta La santa comunión, como la palabra misma implica, es la unión íntima de Jesús con nuestra alma y nuestro cuerpo. Si queremos tener la vida y poseerla abundantemente, debemos vivir de la carne de nuestro Señor. Los santos lo comprendieron tan bien, que podían pasar horas preparándose y más todavía en acción de gracias. Jesús, la palabra hablada Capítulo 6.
“Para mí, Jesús es: El Pan de Vida, para que sea mi sustento. El Hambriento, para ser alimentado”.
San Padre Pío de Pietrelcina Es verdad, no somos dignos de un tal don; pero una cosa es participar indignamente de la comunión, en estado de falta grave, y otra cosa es no ser dignos de ello. Todos somos indignos de comulgar; pero es Jesús mismo quien nos invita, es él quien lo desea. Seamos, pues, humildes, y recibámoslo con un corazón lleno de amor. Carta del Padre Pío, Vicenza 1969, p. 55.
Santa Teresa Benedicta de la Cruz Participando en el sacrificio y a la comida sagrada, siendo alimentados con el cuerpo y la sangre de Jesús, nosotros mismos llegamos a ser su cuerpo y su sangre.
Concilio Vaticano II: Participando realmente del Cuerpo del Señor en la fracción del pan eucarístico, somos elevados a una comunión con Él y entre nosotros. “Porque el pan es uno, somos muchos un solo cuerpo, pues todos participamos de un único pan (1 Co 10, 17) (Constitución Lumen gentium, n. 7).
Comulgar con la misión de Cristo es hacer nuestros los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren» (Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual, 1).
«Siempre ha venerado la Iglesia la sagradas Escrituras como también el Cuerpo del Señor, tomando en todo tiempo de la mesa y distribuyendo a los fieles el pan de vida, tanto el de la Palabra de Dios como el del Cuerpo de Cristo…» (Revelación Divina, número 21).
En la santisima Eucaristia se contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, a saber, Cristo mismo, nuestra Pascua y Pan vivo por su carne, que da la vida a los hombres, vivificada y vivificante por el Espíritu Santo (Decr. Presbyterorum Ordinis,5).
«sacramentum pietatis, signum unitatis, vinculum caritatis» -«sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad»- (Sacrosanctum Concilium, 47).
“La Eucaristía es fuente y cima de toda la vida cristiana” (Lumen Gentium 11).
Catecismo, 1025 Vivir en el cielo es «estar con Cristo» (cf. Jn 14, 3; Flp 1, 23; 1 Ts 4,17). Los elegidos viven «en Él», aún más, tienen allí, o mejor, encuentran allí su verdadera identidad, su propio nombre (cf. Ap 2, 17):
San Juan Pablo II La Eucaristía es tensión hacia la meta, pregustar el gozo pleno prometido por Cristo (cf. Jn 15, 11); es, en cierto sentido, anticipación del Paraíso y « prenda de la gloria futura ». (Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia: Fuente y cumbre nn. 14.16.18.22).
«Yo soy el pan vivo, bajado del cielo» (Jn 6, 51). En nuestra conciencia brota inmediatamente la pregunta que nos hace: «¿Crees que soy yo? ¿Lo crees de verdad?». Homilía (14-12-2004).
Benedecto XVI Esta comunión nuestra con el Señor nos compromete a nosotros, sus discípulos, a imitarlo, haciendo de nuestra vida, con nuestras actitudes, un pan partido para los demás, como el Maestro partió el pan que es realmente su carne. Para nosotros, en cambio, son los comportamientos generosos hacia el prójimo los que demuestran la actitud de partir la vida para los demás. (22 de junio de 2014)
Papa Francisco, La Eucaristía, fuente de amor para la vida de la Iglesia, es escuela de caridad y de solidaridad. Quien se nutre del Pan de Cristo ya no puede quedar indiferente ante los que no tienen el pan cotidiano. Y hoy sabemos es un problema cada vez más grave. (7 de junio de 2013).
La Eucaristía hace madurar un estilo de vida cristiano. La caridad de Cristo, acogida con corazón abierto, nos cambia, nos transforma, nos hace capaces de amar no según la medida humana, siempre limitada, sino según la medida de Dios.
Fray Marcos, Para ser fieles al relato evangélico, tendríamos que traducir: “esto es mi persona, esto soy yo”.
John Dee: “Tú eres tu propio santuario”.
X. Basurko uno de los teólogos más lúcidos de nuestra tierra, se pregunta si no han perdido nuestras eucaristías esa triple dimensión de alimento, fraternidad y fiesta que, sin embargo, tienen arraigo tan hondo en nuestro pueblo. «De la misa a la eucaristía»,
Pepe Gómez, Lo malo no es tener hambre, sino no tener hambre de las cosas que valen la pena, Tiempo Interior.
CONTO
ÉL DISCÍPULO IMPACIENTE
Después de una exhaustiva sesión matinal de oraciones en el monasterio, el novicio preguntó al abad:
– ¿Todas esas oraciones que usted nos enseña hacen que Dios se aproxime a nosotros?
– Te responderé con otra pregunta, dijo el abad. ¿Todas estas oraciones que rezas harán que el sol nazca mañana?
– ¡Claro que no! ¡El sol nace porque obedece a una ley universal!
– Entonces, esta es la respuesta a tu pregunta.
Dios está cerca de nosotros independientemente de las oraciones que hagamos.
El novicio se sublevó:
– ¿Está queriendo decir que nuestras oraciones son inútiles?
– De ninguna manera. Si no te levantas temprano, nunca conseguirás ver el nacimiento del sol.
Si no rezas, aunque Dios esté siempre cerca, nunca conseguirás notar su presencia.
Tomado de Alejandro Illescas, Los cuentos de mis homilías
ANÉCDOTA
“VIDA ETERNA”
Aparece 49 veces en la Biblia; 46 de ellas en el Nuevo Testamento.
GEORGE BARNA
Hace unos años realizó una encuesta nacional preguntando: ¿cuál es la frase que más anhelas escuchar?
“Te amo” fue la respuesta más popular.
“Te perdono” quedó en segundo lugar.
“La cena está lista” fue la sorprendente tercera respuesta, nadie esperaba una respuesta tan simple y familiar.
Al final del día, espero que estés de acuerdo conmigo, nadie espera escuchar un discurso o un sermón cuando llega a casa, lo que quieres es descansar y disfrutar de una agradable cena familiar.
Tomado de P. Félix Jiménez
SAN JUSTINO
De familia pagana, convertido luego al cristianismo, murió mártir el año 165 d.C. Enseñó filosofía en Roma y escribió abundantes obras sobre la fe y la religión cristiana. En sus «apologías» explica lo fundamental de la fe católica, del credo y de los sacramentos, y refuta las falsas acusaciones que ya desde entonces comenzaban a circular en contra de la Iglesia. Entre otras cosas -¡para que veamos cuán absurda y atrevida es la ignorancia!- se acusaba a los primeros cristianos de antropofagia y de convites truculentos e idolátricos porque pensaban que comían carne y bebían sangre humana. Habían oído, en efecto, que el que presidía las asambleas decía: «Tomad y comed: éste es mi cuerpo. Tomad y bebed: ésta es mi sangre».
Así fue como lo interpretaron los judíos que escuchaban a nuestro Señor. Y era lógico que no lo aceptaran, que lo criticaran e, incluso, que se escandalizaran de El. El rechazo hacia Jesús se iba pronunciando cada vez más, a medida que nuestro Señor hablaba, hasta abrirse un abismo y convertirse en un camino sin retorno…
Tomado de Catholic.net
EL SANTO CURA DE ARS
Se cuenta que se dejaba embargar particularmente por la presencia real de Cristo Eucaristía. Ante el Tabernáculo solía pasar largas horas de adoración, durante la noche o antes del amanecer; y durante sus homilías, solía señalar al Sagrario diciendo con emoción: «El está ahí». Por ello, él, que tan pobremente vivía en su casa rectoral, no dudaba en gastar cuanto fuere necesario para embellecer la iglesia. Pronto pudo ver el buen resultado: los fieles tomaron por costumbre ir a rezar ante el Santísimo Sacramento, descubriendo, a través de la actitud de su párroco, el gran misterio de la fe.
Tomado de Catholic.net
SENSATEZ
Al ver a un grupo de jóvenes que estaban fumando en un parque, una persona comentó a otra que le sorprendía que, con lo que se sabe actualmente de los efectos nocivos del tabaco, hoy hubiera personas jóvenes tan insensatas que se ‘enganchasen’, perjudicándose gravemente su salud. Esa actitud la podemos ver en otros ámbitos: muchas personas no piensan en las consecuencias de sus decisiones y actos, ni para sí mismos ni, menos aún, para los demás. Se guían por su propio gusto, por su interés personal, pero eso acaba teniendo consecuencias muy graves para todos.
La sensatez es saber actuar con prudencia y buen juicio. Pero, tristemente, encontramos en la vida cotidiana muchos ejemplos de insensatez. Aunque nos pueda parecer que esto se nota más hoy en día, lo cierto es que siempre ha habido ese contraste entre personas sensatas y personas insensatas. Así lo hemos visto reflejado en la 1ª lectura, en el libro de los Proverbios, redactado varios siglos antes de Cristo, entre “la Sabiduría y los inexpertos y los faltos de juicio”.
Tomado de ACG
NEIL ARMSTRONG
Cuando el astronauta, el primer hombre que llegó a la luna, dijo al pisar la superficie de nuestro satélite: Quisiera decir a todos los que me escuchan que hagan una pausa en su mente y, considerando todo lo que ha ocurrido en los últimos minutos, den gracias a Dios cada uno a su manera.
Tomado de Anécdotas y catequesis
EL “LIBRO DE LOS PROVERBIOS”
Presenta varias colecciones de dichos, de sentencias, de máximas, de proverbios (“mashal”) donde se cristaliza el resultado de reflexión y de experiencia (“sabiduría”) de varias generaciones de “sabios” antiguos (israelitas y algunos no israelitas). El objetivo de esos proverbios es definir una especie de “orden” del mundo y de la sociedad que, una vez aprendida y aceptada por el individuo, le lleva a una integración plena en el medio en el que está inserto. De esa forma, el individuo podrá vivir sin traumas ni sobresaltos que destruyan su armonía interior y lo incapaciten para ofrecer su contribución a la comunidad. Quedará, así, como clave para vivir en armonía consigo mismo y con los otros, y seguridad para una vida feliz, tranquila y próspera.
El libro se presenta como compuesto por Salomón (cf. Prov. 1,1), el rey “sabio”, conocido por sus dotes de gobierno, por sus dones literarios, por numerosas sentencias sabias (cf. 1 Re 3,16-28; 5,7; 10,1-9.23) y que se convirtió en una especie de “patrón” de la tradición sapiencial. En realidad, no podemos aceptar, de forma acrítica, esa versión: la lectura atenta del libro revela que estamos ante unas colecciones de proveniencia diversa, compuestas en épocas diversas. Algunos de los materiales presentados en el libro pueden ser del siglo X antes de Cristo (época de Salomón; sin embargo, esto no implica que procedan del mismo Salomón); otros, además, son todavía más recientes.
Tomado de Dehonianos
CHISTE
Se encuentran dos vecinos y le dice uno al otro:
Oye, paisano, ¿Qué bebida llevas en esa botella?
Es vitamina X
Y ¿para que sirve?
Para la tener vida eterna.
Y ¿funciona?
De momento si
POEMA
VIRUTAS DE COMUNIÓN
Compartir el pan, la brisa y lo vivido.
Liberar al tiempo del agobio de la prisa
y al dinero de la manía de la posesión.
Pensar más en el otro que en lo mío.
Dejarse desnudar por lo inaudito.
Unirse a cada hombre en la desgracia.
Sentar a la abundancia frente a la escasez
y a la apariencia junto a lo que soy.
Que cada diálogo dé a luz un nuevo sentir
y cada beso resucite un trozo de la piel.
Que cada pérdida me empuje a ir más lejos
y cada desalojo me suba a un nuevo tren.
Que en la noche brille el ser de todo lo creado
y en mi no saber, le deje a Dios nacer resucitado.
(Seve Lázaro, sj)
Tomado de Rezando voy
ORACIÓN
TE QUEDASTE CON NOSOTROS
Te las ingeniaste, Jesús, para hacerte presente,
para quedarte entre nosotros,
para recordarnos que la vida
es un banquete
al que todos estamos invitados.
Elegiste el pan, algo que no falta
en nuestra mesa;
es lo más sencillo,
lo más fácil de compartir,
lo más humano…
Así te quedaste entre nosotros.
Nos invitaste a vivir así, partiéndonos
y repartiéndonos,
para que sepamos que hemos nacido para darnos,
no quedándonos nada sólo para nosotros.
Quieres que te recordemos disfrutando,
rodeado de amigos, lavándoles los pies.
Quieres que seamos alegres, cordiales.
Anfitriones sencillos que sientan a todos a su mesa,
sin complicaciones, sólo con actitud
de servir y amar.
Quieres que te recordemos entregando la vida,
para que vivamos siendo un regalo
para los demás, como lo fuiste Tú.
Te tenemos entre nosotros
y compartimos la vida,
siempre en memoria tuya.
Enséñanos el modo y la manera.
Mari Patxi Ayerra
MEDITACIÓN
Una misma Vida atraviesa a Dios,
a Jesús y a todo ser humano.
No son vidas distintas que se suceden,
sino la misma y única VIDA.
La tarea fundamental de todo ser humano
es nacer a esa Vida que se le ofrece gratuitamente.
Aunque para ello tenga que morir
a todo lo que signifique egoísmo e individualidad.
Fray Marcos
CANTO
Mi Cuerpo Es Comida Cristóbal Fones, SJ
Vida Eterna Ricardo Montaner
https://youtu.be/YADPS-CD6EA instrum
VIDEO
Catecismo nº 207 ¿Qué es la vida eterna?