CITA
« ¡Sirvo si Sirvo, porque servir es VIVIR!»
S.Son
Quien no vive para servir, no sirve para vivir.
«Servir a Cristo es reinar» decían los predicadores antiguos.
«Siervo de los siervos de Dios». se proclama el Papa a sí mismo
Si sólo tuviera un sermón que predicar,
sería un sermón contra el orgullo.
Gilbert Keith Chesterton
Séneca “Muchos hombres han dejado el Amor por el Poder; ninguno ha dejado el Poder por el Amor”
San Juan Crisóstomo, Poneos detrás de los otros. Esta es la virtud que conduce al honor que deseáis. (Contra los anoméos, 8,6; PG 48, 776-777).
S. Gregorio De Nisa Este servicio hacia los hombres debe ser ciertamente gratuito y el que se consagra a él debe sentirse sometido a todos y servir a los hermanos como si fuera deudor de cada uno de ellos. (Sobre la conducta cristiana).
San Agustín: Tanto se es favorecido, cuanto menor se presume de las propias facultades. (en Catena Aurea, vol. VI, p. 259).
En la casa del justo los que mandan sirven a aquellos a quienes parecen mandar. La razón es que no mandan por afán de poder, sino porque tienen el ministerio de cuidar de los demás; no son los primeros por soberbia, sino por amor, para atenderles. (La Ciudad de Dios,19,14).
San Jerónimo, La honra terrena se compara a la espuma, al agua helada o al humo, o al sueño (en Catena Aurea, vol. IV, p. 27).
Santo Tomás, No es apto para servir quien no es fuerte. (Catena Aurea, vol. 1P 52).
San Alfonso María de Ligorio, Un Dios que sirve, que barre la casa, que se entrega a trabajos duros – uno sólo de estos pensamientos, ¡cómo debería ser suficiente para llenarnos de amor!
Santa Teresa, La humildad, que es andar en verdad (Moradas 10,7)
Santo Cura de Ars, Nada más ridículo, nada más tonto que estar siempre dispuesto a hablar de lo que se ha hecho, de lo que se ha dicho (Sermón sobre el orgullo).
San Juan Bosco «Miremos como a hijos a aquellos sobre los cuales debemos ejercer alguna autoridad. Pongámonos a su servicio, a imitación de Jesús, el cual vino para obedecer y no para mandar» ()
Simone Weil describía al cristianismo como “la religión de los esclavos”
Santa Teresa de Calcuta, «No todos podemos hacer grandes cosas, pero podemos hacer pequeñas cosas con gran amor.
«¿Lo que me hace más feliz? Ser útil a los demás».
San Josemaría Escrivá, Servid al Señor, con alegría (Sal 99,2): no hay otro modo de servirle. Dios ama al que da con alegría (2Co 9,7), al que se entrega por entero en un sacrificio gustoso, porque no existe motivo alguno que justifica el desconsuelo. (Es Cristo que pasa,177).
Alejemos del corazón el orgullo, la ambición, los deseos de predominio; y, junto a nosotros y en nosotros, reinarán la paz y la alegría, enraizadas en el sacrificio personal. (Es Cristo que pasa. “La Eucaristía, misterio de fe y Amor” nº 94)
J. Pecci Debes hacerte más pequeño que un niño; no andes tras las alabanzas de los hombres, ni ambiciones los honores; antes bien rechaza aquéllas y éstos(-León XIII- Práctica de la humildad,30).
Cuando se te presente la ocasión de prestar algún servicio bajo y abyecto al prójimo, hazlo con alegría y con la humildad con que lo harías si fueras el siervo de todos. De esta práctica sacarás tesoros inmensos de virtud y de gracia. (-León XIII- Práctica de la humildad,32).
Catecismo de la Iglesia Católica, 606 El Hijo de Dios «bajado del cielo no para hacer su voluntad sino la del Padre que le ha enviado» (Jn 6, 38), «al entrar en este mundo, dice: […] He aquí que vengo […] para hacer, oh Dios, tu voluntad […] En virtud de esta voluntad somos santificados, merced a la oblación de una vez para siempre del cuerpo de Jesucristo» (Hb 10, 5-10). Desde el primer instante de su Encarnación el Hijo acepta el designio divino de salvación en su misión redentora: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra» (Jn 4, 34). El sacrificio de Jesús «por los pecados del mundo entero» (1 Jn 2, 2), es la expresión de su comunión de amor con el Padre: «El Padre me ama porque doy mi vida» (Jn 10, 17). «El mundo ha de saber que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado» (Jn 14, 31).
2.235 «Los que ejercen una autoridad deben ejercerla como un servicio (…). El ejercicio de una autoridad está moralmente regulado por su origen divino, su naturaleza racional y su objeto específico. Nadie puede ordenar o instituir lo que es contrario a la dignidad de las personas y a la ley natural» ()
San Juan Pablo II La virtud primaria del servidor evangélico es la obediencia. (17-X-1982).
«Esta dignidad se expresa en la disponibilidad a servir, según el ejemplo de Cristo, que no ha venido para ser servido sino para servir. Si, por consiguiente, a la luz de esta actitud de Cristo se puede verdaderamente «reinar» sólo «sirviendo», a la vez el «servir» exige tal madurez espiritual que es necesario definirla como el «reinar»…. para poder servir digna y eficazmente a los otros, hay que saber dominarse, es necesario poseer las virtudes que hacen posible tal dominio» (RH 21).
Benedecto XVI La total y generosa disponibilidad para servir a los demás es el signo distintivo de quien en la Iglesia está revestido de autoridad (24 de marzo de 2006)
¿Estáis dispuestos a recorrer el camino de la humillación, el sufrimiento y la muerte por amor? (20 de noviembre de 2010)
Papa Francisco, El que sirve a los demás y vive sin honores ejerce la verdadera autoridad en la Iglesia. (18-10-2015)
“El carrerismo es una lepra” (Discurso a la Academia Eclesiástica Pontificia 6 junio 2013).
«Todo aquel que quiera hacer algo por los demás, tiene que servir. El verdadero poder está en el servicio, y la vocación más grande que tienen una mujer y un hombre es la del servicio» ()
Fidel Aizpurúa Los discípulos han dejado muchas cosas al seguir a Jesús (familia, trabajo, posesiones, etc.). Pero no han dejado la ambición, viene con ellos. Siguen a Jesús, pero esperan beneficios.
Dicho inglés: “Siempre parece más verde la hierba de jardín del vecino”.
San Francisco, un dicho atribuido a aunque no es suyo. Dice: “Tengo pocas cosas y las pocas que tengo las necesito poco”.
Pagola: «El que quiera ser grande que se ponga a servir».
Charles Dickens Hay grandes hombres que hacen sentirse pequeños a todos los demás. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
Soren Kierkegaard La grandeza de un hombre depende de la intensidad de sus relaciones con Dios.
Blaise Pascal La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez.
Khalil Gibran La grandeza no consiste en una posición destacada, la grandeza pertenece al que rechaza esa posición.
Amado Nervo La verdadera grandeza es la que no necesita de la humillación de los demás.
Thomas Carlyle Un gran hombre demuestra su grandeza por la forma en que trata a los pequeños.
El obispo, como todo cristiano, “servidor de todos” San Agustín, obispo de Hipona
El servicio que más cuesta es el más bendecido. Alicia Beatriz Angélica Araujo
El servicio sin humildad es egoísmo. Mohandas Karamchand Gandhi
El verdadero poder es el servicio. El Papa ha de servir a todos, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños. Papa Francisco
“Quien pertenece a la verdad, jamás será esclavo de algún poder, sino que siempre sabrá servir libremente a los hermanos” SS. Benedicto XVI, 1 de julio 2007
«Ser apóstol no sólo es un deber de la vida cristiana; es un camino privilegiado para descubrir el sentido pleno de la propia vida en el servicio a los demás». Regnum Christi
Servir, tanto al ejercer la autoridad como al obedecer, es reinar. Pedro Maus
Si quieres ser servido, sirve. Raimundo Lulio
Si no tienes la intención de servir a Cristo, por lo menos salte del camino y deja que los demás le sirvan. Charles H. Spurgeon
CONTO
EL HADA ME DIJO QUE TODOS NECESITABAN DE MÍ.
Hay una hermosa fábula que cuenta que una niña iba caminando por una pradera cuando vio a una mariposa atravesada por una espina. Con mucho cuidado la liberó y la mariposa se alejó volando. Pero muy pronto regresó; se había convertido en una hermosísima hada.
He vuelto, – le dijo a la pequeña – para compensarte de tu bondad. Pídeme lo que quieres y te lo daré. Sin demorar un instante la pequeña le respondió: !Quiero ser feliz»
Entonces el hada se inclinó sobre ella y le susurró al oído unas palabras y luego desapareció.
En la medida en que la niña crecía se sentía siempre más feliz; nadie en el pueblo era más feliz que ella. Con insistencias las amigas le andaban preguntado: «¿Cuál es el secreto de tu felicidad? ¿Qué te dijo el hada? Pero ella sonría y solamente respondía. «escuché una palabras que me dijo al oído»
Envejeció también la niña y estaba por morir. Los vecinos, temerosos de que se secreto muriera con ella, la rodearon diciéndole «antes que te vaya, cuéntanos lo que te dijo el hada. Y ahora sí que la anciana respondió: «El hada me dijo sólo esto: “TODOS, AUN LOS QUE PARECEN MÁS SEGUROS, TE NECESITAN”
Tomado de Anecdonet
RENUNCIAR AL «YO»
El discípulo: Vengo a ofrecerte mis servicios.
El maestro: Si renuncias a tu «yo», el servicio brotará automáticamente.
Puedes entregar todos tus bienes para ayudar a los pobres, y entregar tu cuerpo a la hoguera, y no tener amor en absoluto. Guarda tus bienes y renuncia a tu «yo». No quemes tu cuerpo; quema tu «ego». Y el amor brotará automáticamente.
Anthony de Mello, La oración de la rana
SERVICIO
Un agricultor, cuyo maíz siempre había obtenido el primer premio en la Feria del Estado, tenía la costumbre de compartir sus mejores semillas de maíz con todos los demás agricultores de los contornos.
Cuando le preguntaron por qué lo hacía, dijo: «En realidad, es por puro interés. El viento tiene la virtud de trasladar el polen de unos campos a otros. Por eso, si mis vecinos cultivaran un maíz de clase inferior, la polinización rebajaría la calidad de mi propio maíz. Esta es la razón por la que me interesa enormemente que sólo planten el mejor maíz.»
Todo lo que das a otros te lo estás dando a ti mismo.
Anthony de Mello, La oración de la rana
LA NAVAJA
Un día la navaja, saliendo del mango que le servía de funda, se puso al sol y vio el sol reflejado en ella.
Entonces se enorgulleció, dio vueltas a su pensamiento y se dijo: “¿Volveré a la tienda de la que acabo de salir? De ninguna manera. Los dioses no pueden querer que tanta belleza de-genere en usos tan bajos. Sería una locura dedicarme a afeitar las enjabonadas barbas de los labriegos. ¡Qué bajo servicio! ¿Estoy destinada para un servicio así? Sin duda alguna que no. Me ocultaré en un sitio retirado y allí pasaré mi vida tranquila”.
Después de vivir este estilo de vida durante algunos meses, salió fuera de su funda al aire libre, se dio cuenta de que había adquirido el aspecto de una sierra oxidada y que su superficie no podía reflejar ya el resplandor del sol. Arrepentida, lloró en vano su irreparable des-gracia y se dijo:
“¡Cuánto mejor hubiera sido gastarme en manos del barbero que tuvo que privarse de mi exquisita habilidad para cortar! ¿Dónde está ya mi rostro reluciente? El óxido lo ha consumido”.
Leornardo da Vinci
Tomado de Escolapios
COMPARTIR NUESTRA LUZ
Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia:
– «Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así, compartiendo la llama con todos, la caverna se iluminó».
Uno de los discípulos pregunto a Hu-Song:
– «¿Qué nos enseña, maestro, este relato?»
Y Hu-Song contestó:
– «Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer.»
Tomado de Los cuentos que yo cuento
ANÉCDOTA
AL MODO DIVINO
«Una vez, me encontraba en un momento oscuro de mi vida espiritual y pedía una gracia al Señor. Fui a predicar ejercicios espirituales a unas religiosas y el último día se confesaron. Vino una hermana anciana, de más de ochenta años, con los ojos claros, realmente luminosos. Era una mujer de Dios. Al final le dije:
“Hermana, como penitencia rece por mí, porque necesito una gracia, ¿eh? Si usted la pide al Señor, seguro que me la dará”.
Ella se detuvo un momento, como si rezara, y me dijo esto:
“Seguro que el Señor le dará la gracia, pero no se equivoque: a su modo divino”. Esto me hizo mucho bien: sentir que el Señor nos da siempre lo que pedimos pero lo hace con su modo divino». Este modo «implica la cruz. No por masoquismo, no, no: por amor, por amor hasta el final».
Papa Francisco, Homilía en Santa Marta (29-05-2013)
MI NOMBRE ES GEORGE WASHINGTON
Durante la guerra de independencia americana una compañía de soldados, con su capitán al frente, estaba construyendo un fuerte con pesados maderos. Mientras los soldados sudaban por levantar el madero que haría de dintel, el capitán manos en las caderas, les gritaba y gritaba que levantaran el maldito madero.
De repente en la distancia apareció un extraño que cabalgaba hacia el fuerte. Cuando llegó y vio la escena se dirigió al capitán y le dijo: ¿por qué no les echa una mano?
“Soy un oficial” fue su respuesta.
El extraño se sumó al grupo de soldados y entre todos colocaron el madero.
Al despedirse le dijo al capitán: la próxima vez que necesite ayuda, llámeme. Mi nombre es George Washington y soy el comandante en jefe del ejército de los Estados Unidos.
Tomado de P. Félix Jiménez
“EL INSTINTO DEL TAMBOR MAYOR”.
Martin Luther King predicó uno de sus sermones más memorables sobre el Evangelio de hoy. Lo tituló: “El instinto del tambor mayor”.
Y lo define: “un deseo de estar al frente, un deseo de liderar el desfile, un deseo de ser el primero”.
Todos tenemos este gran instinto.
Tomado de P. Félix Jiménez
EVANGELIO DE NIETZSCHE
A finales del siglo pasado, Friedrich Nietzsche publicaba lo que él llamó «evangelio para el futuro». Y tituló su libro: «Voluntad de poder».
El evangelio de Nietzsche es el contraevangelio de Jesús. El superhombre que él anuncia se contrapone abiertamente al Hijo del Hombre. Vale la pena advertir que Nietsche respeta y admira hasta cierto punto la jerarquía de la Iglesia católica precisamente por lo que ve en ella de voluntad de dominio y no de espíritu de servicio.
Para este filósofo alemán, hijo de un pastor protestante, el hombre verdadero, el que ha de venir, no es el pastor que se pone delante de sus ovejas tan sólo para morir por todas ellas, sino el pastor que vive de su rebaño y explota a sus ovejas.
Tomado de Mercabá
SOPA POR FUERA
Jesús nos dice que en su Reino toda autoridad está en servir y que no hay autoridad sin servicio a los demás. No es un servicio de relumbrón. Ni servicio de fotografía, como aquella vieja instantánea de la revista “Blanco y Negro” de los años 20, en la que una señora muy emperifollada, mirando al fotógrafo, echa un cazo de sopa en el plato de una huerfanita, que mira con horror como la sopa cae fuera del plato.
Tomado de José María Maruri, SJ
ALZARSE
Nietzsche, quien se sintió en el deber de combatir ferozmente el cristianismo, reo, en su opinión, de haber introducido en el mundo el «cáncer» de la humildad y de la renuncia. En su obra Así hablaba Zaratustra él opone a este valor evangélico el de la «voluntad de poder», encarnado por el superhombre, el hombre de la «gran salud», que quiere alzarse, no abajarse.
Alessandro Manzoni concluye su evocación poética de las empresas de Napoleón con la pregunta: «¿Fue verdadera gloria?
Tomado de Rainiero Cantalamessa
«BEBER LA COPA»
Era una expresión utilizada ya en el Antiguo Testamento por Isaías y Jeremías. Significa experimentar el sufrimiento hasta la muerte. El «bautismo» significaba enterrar el pasado en el agua para renacer a una vida nueva.
Tomado de Tiempo Interior
LOS POLÍTICOS ESTÁN PARA SERVIR AL PUEBLO
Los políticos están para servir al pueblo y no para servirse del pueblo
Los diputados en Suecia no tienen asistentes, ni coches, ni siquiera pensiones: Así viven los «pobres» sirvientes del pueblo.
Durante mucho tiempo, ciertos países han estado tratando de establecer, de alguna manera, sus propias reglas de vida, en pos de ponerse al día con el resto del mundo. Sin embargo, existe una enorme brecha entre estos países y los que ocupan las primeras líneas del ranking mundial.
Suecia es legítimamente considerada uno de los mejores países para vivir, y no es para menos. De hecho, los escandinavos han hecho mucho por su cómoda existencia. Por supuesto, la diferencia de mentalidad es significativa, pero ¿Es lo único? Pongamos un ejemplo: Un diputado sueco es un «ciudadano de a pie».
Gente sencilla
La democracia consiste en elegir a los mejores entre iguales, y darles las riendas del gobierno. No estamos seguros de si los mejores son elegidos por los suecos, pero los diputados no pasan a formar parte de una sociedad de élite, absolutamente ajena a la vida de la gente corriente.
Fuente de la noticia: https://quepasada.cc/como-viven-los-diputados-suecos/
Tomado de Anecdonet
SERVIR A LA HUMANIDAD ES SERVIR A DIOS
Aun así Mucha gente es irracional, ilógica y egocéntrica; Aun así, ámalos. Si haces el bien la gente te acusara de tener motivos escondidos y egoístas; Aun así, haz el bien. Si tienes éxito ganarás falsos amigos y verdaderos enemigos; Aun así, ten éxito.
El bien que hagas hoy será olvidado mañana; Aun así, haz el bien. La honestidad y la franqueza te hacen vulnerable; Aun así, se honesto y franco. Aquello que pasas la vida entera construyendo pude que sea destruido de un día para otro; Aun así, construye. Algunas personas necesitarán tu ayuda mucho pero puede que te ataquen cuando les ayudes; Aun así, ayúdales. Dale al mundo lo mejor de ti y terminarás siendo pateado en lo dientes; Aun así, dale al mundo lo mejor de ti.
Adaptado del libro «Un Sendero Simple» de La Madre Teresa de Calcuta. «Servire Humanitas Est Servire Deo» (Servir a la humanidad es servir a Dios)
Tomado de Anecdonet
NO DIEZ VOLUNTARIOS: ¡TODOS! Josué 24:15
En cierta ocasión Napoleón Bonaparte se paró delante de sus soldados, y dijo:
“Deseo diez hombres para que desempeñen una misión peligrosa, en la cual probablemente morirán. ¡Adelante, voluntarios! No solamente diez hombres, sino todos los cien que estaban allí, dieron un paso al frente en respuesta a la petición de su emperador. ¿Cuántos cristianos son voluntarios para servir a su Señor, como lo fueron Caleb y aquellos soldados de Napoleón?
Tomado de 500 Ilustraciones
EJEMPLOS PREDICABLES
LA AMBICIÓN
El cardenal Belarmino cuenta que pasando junto a un lago vio a un mozo que estaba pescando ranas. Le llamó sobremanera la atención ver que cebo que utilizaba era la piel de otra rana ya muerta. Lanzaba el anzuelo con la piel de la muerta y así pescaba las vivas.
Las ranas que andaban por el lago alborotando los oídos, en cuanto veían llegar la piel, se lanzaban hacia ella con las bocas abiertas. Era una lucha atroz por cogerla: corrían hacia ella desaladas, y si veían que alguna se adelantaba a las demás, todas iban a hundirla y morderla. Al fin, una cogía la piel y quedaba prendida en el anzuelo.
El santo, al ver esto, se acordó de lo que hacen los hombres con los puestos que ambicionan. Se arrojan todos sobre la piel del muerto. Luchan desesperadamente por la presa. Si alguno parece adelantarse, lo hunden y lo muerden.
Al fin, uno se apodera del puesto, pero queda prendido en el anzuelo, y es el más desgraciado de todos.
LA VANIDAD
-Huyendo Napoleón de la desastrosa derrota de Waterloo, se hospedó una noche en una humilde posada sobre cuyas negruzcas paredes se veía un retrato de Luis XVI.
-¿Quién es este?- preguntó a la posadera.
-Nuestro rey- respondió ella.
Hace tiempo que el rey y toda la familia real habían sido decapitados, hacía tiempo que Napoleón, lleno de gloria, había escalado la cumbre del poder, y aquella señora lo ignoraba.
Napoleón, desilusionado, se volvió al general Bertrand, que le acompañaba, y murmuro apenado:
-Ni siquiera los franceses me conocen.
¡Tan vana es la gloria de los hombres!
Esta vanidad la palparía Napoleón poco después, más impresionante, al verse desterrado y recluido en la isla de Santa Elena.
Solo hay una gloria que no se marchita nunca, y es la gloria que reciben los servidores de Dios.
(Mauricio Rufino, Vademécum de Ejemplos Predicables, Ed. Herder, 1962, Pág. 496, 500)
CHISTE
UN HOMBRE SE QUEJABA ASÍ:
— Dios mío, ten compasión de mí, mira como trabajo tanto, en cambio mi mujer tan tranquila en la casa. Yo daría cualquier cosa para que hicieras un milagro y convirtieras a mi mujer en mí, y yo en mi mujer, para que la muy floja aprenda lo que es la vida de un hombre.
Dios, en su infinita misericordia, ¡ZAS! que le concede el milagro.
El primer día en la mañana, el milagro andante corre a levantar a los niños para que se alisten, prepara desayunos, pone una lavadora, saca del congelador la carne para el mediodía y sale disparada a la escuela con los hijos.
De vuelta pasa a la gasolinera, cambia un cheque, paga el teléfono y la luz, recoge los trajes de la tintorería, hace las compras del súper rapidísimo ¡y ya estaba al filo de la una de la tarde! Tendió camas, sacó la ropa húmeda y puso otra lavadora, aspiró por donde siempre anda mirando la suegra, preparó un arroz frito, salió disparado a la escuela, se peleó con sus hijos maleducados, les dio de comer, lavó los platos, tendió la ropa húmeda en sillas porque estaba lloviendo a cántaros, miró que los niños comenzaran a hacer la tarea,
Planchó una ropita pendiente mientras veía algo de tele…
Y salió disparado a la cocina para preparar la cena mientras volvía a pelear con los hijos para que se bañaran a tiempo.
A las 9 de la noche estaba agotado y deseando dormir a pierna suelta, pero en la cama le esperaban más deberes…
¡EL DEBER DE ESPOSA!…pobrecito, lo cumplió como pudo…
Al día siguiente volvió a clamar a Dios:
—¡Señor! ¡No sé en qué estaba pensando cuando tanto te supliqué que me cambiaras el rol! Te ruego me devuelvas a mi condición normal, ¡por favooor!»
Entonces oyó la amorosa respuesta de Dios:
— Claro que sí, hijo mío, sólo que deberás esperar nueve meses porque anoche quedaste embarazado…..
Tomado de 100 chistes con la gracia de DIos
Felipe González en enero de 1996: «A mí no me gusta el poder, lo que me gusta es mandar».
Tomado de Anecdonet
POEMA
SERVIR …
- Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.
- Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú.
- Donde haya un esfuerzo que todos esquiven, acéptalo tú.
- Sé el que apartó del camino la piedra, el odio de los corazones y las dificultades del problema.
- Hay la alegría de ser sano y justo, pero hay, sobre todo, la inmensa alegría de servir.
- Qué triste sería el mundo si todo en él estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.
- No caigas en el error de que sólo se hacen méritos con los grandes trabajos.
- Hay pequeños servicios: poner una mesa, ordenar unos libros, peinar una niña.
- El servir no es una faena de seres inferiores.
- Dios, que es el fruto y la luz, sirve. Y te pregunta cada día: ¿Serviste hoy?
Gloria Fuertes
ORACIÓN
SI PUEDO
Si puedo hacer, hoy, alguna cosa,
si puedo realizar algún servicio,
si puedo decir algo bien dicho,
dime cómo hacerlo, Señor.
Si puedo arreglar un fallo humano,
si puedo dar fuerzas a mi prójimo,
si puedo alegrarlo con mi canto,
dime cómo hacerlo, Señor.
Si puedo ayudar a un desgraciado,
si puedo aliviar alguna carga,
si puedo irradiar más alegría,
dime cómo hacerlo, Señor
Grenville Kleiser
Tomado de Alforjas de Pastoral
NO TE PIDO GRANDEZA
Señor, no te pido triunfo,
ni fama ni gloria ni poder.
Haz que acoja,
en lo limitado de cada día,
tu brisa, tu gracia, tu Palabra,
tu voluntad
como un regalo espléndido
para poder vivir.
Abre mis ojos, y hazme sensible
a las necesidades
de los hermanos y hermanas
que caminan junto a mí
cansados, agotados, tristes,
enfermos, rotos.
No me dejes caer en la tentación
de quedar bien,
de buscar la eficacia,
de justificar mis actitudes,
de acumular méritos engañosos
para Ti.
Guía mis pasos por tus sendas,
aunque me resista.
Gáname la partida,
no hagas casos a mis protestas.
Dame lo que necesito,
aunque no lo pida.
Florentino Ullibarri
MEDITACIÓN
¿QUIERO SER EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO?
¿El primero en exigir y el último en ofrecer?
¿El primero en soñar, y el último en trabajar?
¿El primero en aspirar, y el último en superarme?
¿El primero en dudar, y el último en creer?
¿El primero en ser servido, y el último en ayudar?
¿PRETENDO SER EL PRIMERO y EL ÚLTIMO?
¿El primero en cerrar la mano, y el último en abrirla?
¿El primero en anhelar grandezas, y el último en ser sencillo?
¿El primero en humillar, y el último en ser humillado?
¿El primero en mirar a otro lado, y el último en salir al paso?
¿El primero en mandar, y el último en obedecer?
¿SOY EL PRIMERO y EL ÚLTIMO?
¿Soy el primero en ser recomendado, y el último en recomendar?
¿Soy el primero en vanidad, y el último en humildad?
¿Soy el primero en silenciar, y el último en anunciar?
¿Soy el primero en quejarme, y el último en sufrir?
¿Soy el primero en temor, y el último en valentía?
Javier Leoz
PELÍCULA
EL PODER DEL SERVICIO
La contraposición entre poder como recurso a tu servicio, y el poder como servicio a favor del bien común es una de las tensiones más presentes en personas, sociedades, pueblos e instituciones. Cada uno ha de servir de una forma concreta, única, distinta, y ello requiere que cada quién ponga sus talentos, sus capacidades, su vida, en juego.
El poder es una gran responsabilidad, es un servicio que se tiene que poner a favor del mundo. Todos deberíamos ayudar a quienes ‘cargan con nuestros destinos’. Ojalá todo el mundo que tenga responsabilidades en la vida tenga presente que el poder debe orientarse a construir cada día un mundo un poco mejor. Ojalá, al final de cada día, uno pueda preguntarse: «¿Serviste hoy?»
Peter Jackson (La Comunidad del Anillo, 2001)
Por PastoralSJ
CANTO
Celinés – Quiero Servirte
HE VENIDO A SERVIR Ain Karem
Quien quiera ser primero – Padre Fernando
SERVIR ES REINAR, Nico Montero
CURTOMETRAXE
Haz Que Tu Vida Brille Ayudando a Los Demás!
VIDEO
DOMUND 24