CITA
«Descargad en él todo vuestro agobio, porque él cuida de vosotros.» (1 Pedro 5, 7)
ANECDOTA
Una anécdota citada con frecuencia habla de un hombre que tuvo un sueño. Veía dos pares de huellas que se habían quedado grabadas en la arena del desierto y comprendía que un par de huellas eran las de sus pies y el otro par las de los pies de Jesús, que caminaba a su lado. En un cierto momento, un par de huellas desaparece, y comprende que esto sucedió precisamente en un momento difícil de su vida. Entonces se lamenta con Cristo, que le dejó sólo en el momento de la prueba. «Pero, ¡yo estaba contigo!», responde Jesús. «Cómo es posible que estuvieras conmigo, si en la arena sólo se ven las huellas de dos pies?». «Eran las mías –responde Jesús–. En esos momentos, te había cargado a hombros».
Hoy le oí decir a Dios una palabra.
Y pensé que me estaba tomando el pelo.
Me rasqué la cabeza, porque la palabra
que me dijo fue: “Gracias, amor mío, gracias”.
“Gracias, ¿por qué?”.
Me puse a pensar y pensar,
y le dije a Él que me explicara.
“Gracias por todo lo que eres para Mí,
lo mismo bajo el sol que bajo la lluvia.
Gracias por aceptar mi amor ilimitado,
gracias por confiar en Mí.
Gracias por aceptar
mis cuidados infinitos,
cuando es difícil verlos.
Gracias por descargar sobre Mí tus aflicciones,
tus errores y todo lo demás.
Gracias por prescindir de tu pasado,
y por creer que Yo me encargaré de todo.
Gracias por advertir los dones que te he dado,
gracias por estar un rato conmigo.
Gracias por volverte, de vez en cuando,
a ofrecer una sonrisa a tus compañeros.
Y, mientras Yo me preocupo, muchas gracias
por dejar en mis manos tu futuro…”
Joan Metzer
CANTO
Océanos (Dónde mis pies pueden fallar) – Hillsong UNITED