CITA
Si supiera que el mundo se acaba mañana,
yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
Martin Luher King
“Quien planta tamarindos no cosecha tamarindos”
«Yo planté, Apolo regó, pero era Dios el que hacía crecer»
(1 Cor 3,6).
« ¡Un corazón agradecido, el Cielo tiene merecido!»
S.Son
« ¡Llegar y besar el santo,
no funciona con la semilla en este campo!»
S.Son
S. Ignacio de Antioquía: «Lo que necesita el cristianismo, cuando es odiado por el mundo, no son palabras persuasivas, sino grandeza de alma».
San Agustín: ¿Qué es, en efecto, el grano de mostaza sino el fervor de la humildad? (Sermón 223 H (Wilmart 14): PLS 2, 739).
S. Juan Crisóstomo ¿Hay algo más grande que el reino de los cielos y más pequeño que un grano de mostaza?
Ambrosio de Milán …Quien tiene la fe posee el reino de los cielos, reino que está dentro de nosotros como está dentro de nosotros la fe.
Pedro Crisólogo Esta pequeña cosa, que es propiedad de Dios, es más espléndida que toda la inmensidad del mundo. Sermón 98, 1-2: CCL 24A, 602
Meister Eckhart: «La semilla de Dios está en nosotros. Si el agricultor es inteligente y trabajador, crecerá para ser Dios, cuya semilla es; sus frutos serán de la naturaleza de Dios. La semilla de la pera se vuelve árbol de pera; la semilla de la nuez, árbol de nuez; la semilla de Dios se vuelve Dios».
S. Ignacio de Loyola: «Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que en realidad todo depende de Dios» (cf. Pedro de Ribadeneira, Vida de san Ignacio de Loyola).
John Henry Newman Tal es el Reino escondido por Dios: lo mismo que ahora está escondido, así será revelado en el momento deseado. Los hombres creen que ellos son los dueños del mundo y que ellos pueden hacer lo que quieren. Actualmente, en apariencia «todo permanece igual que en el comienzo», y los sátiros reclaman: «¿dónde está pues la promesa de su venida?» (2Pe 3,4) Pero en el tiempo marcado, habrá una «manifestación de los hijos de Dios», y los justos «resplandecerán como el sol en el reino de su Padre» (Rm 8,19; Mt 13,43). Las parábolas del Reino, El Mundo Invisible: PPS, vol. 4, Sermón 13
Concilio Vaticano II: «El mensaje cristiano no aparta a los hombres de la construcción del mundo ni les impulsa a despreocuparse del bien de sus semejantes, sino que les obliga más a llevar a cabo esto como un deber» (Gaudium et spes, 34).
Catecismo, n. 543 Todos los hombres están llamados a entrar en el Reino. Anunciado en primer lugar a los hijos de Israel, este reino mesiánico está destinado a acoger a los hombres de todas las naciones. Para entrar en él, es necesario acoger la palabra de Jesús.
n. 544 «El Reino pertenece a los pobres y a los pequeños, es decir, a los que lo acogen con un corazón humilde. Jesús fue enviado para «:anunciar la Buena Nueva a los pobres» (Lc 4,18). Los declara bienaventurados porque de «ellos es el Reino de los cielos» (Mt 5,3); a los «pequeños» es a quienes el Padre se ha dignado revelar las cosas que ha ocultado a los sabios y prudentes. Jesús, desde el pesebre hasta la cruz comparte la vida de los pobres; conoce el hambre, la sed y la privación. Aún más: se identifica con los pobres de todas las clases y hace del amor activo hacia ellos la condición para entrar en su Reino» ().
San Josemaría, “»En las horas de lucha y contradicción, cuando quizá «los buenos» llenen de obstáculos tu camino, alza tu corazón de apóstol: oye a Jesús que habla del grano de mostaza y de la levadura. ‑Y dile: «edissere nobis parabolam» ‑explícame la parábola. Y sentirás el gozo de contemplar la victoria futura: aves del cielo, en el cobijo de tu apostolado, ahora incipiente; y toda la masa fermentada»“ (Camino 695).
San Juan Pablo II Mediante la conversión el hombre se abre al don de Dios (cf. Lc 12, 32), que llama “a su reino y a su gloria” (18-03-1987).
Benedecto XVI Nuestra pequeña fuerza, aparentemente impotente ante los problemas del mundo, si se suma a la de Dios no teme obstáculos, porque la victoria del Señor es segura. Es el milagro del amor de Dios, que hace germinar y crecer todas las semillas de bien diseminadas en la tierra. Ángelus (17-06-2012): El Reino: Crecimiento y contraste
Papa Francisco, A nosotros nos toca sembrar, y sembrar con amor, con esfuerzo, con paciencia. Pero la fuerza de la semilla es divina. Ibid,. (13 de JUNIO de 2021)
J. Antonio Pagola Tarde o temprano, los cristianos sentiremos la necesidad de volver a lo esencial. Descubriremos que solo la fuerza de Jesús puede regenerar la fe en la sociedad descristianizada de nuestros días. Entonces aprenderemos a sembrar con humildad el Evangelio como inicio de una fe renovada, no transmitida por nuestros esfuerzos pastorales, sino engendrada por él. ()
Fray Marcos, No somos nosotros los que desarrollamos el Reino. Es el Reino quien se desarrolla en nosotros.
Sobrado, El evangelio de hoy nos está diciendo a voz en grito: ¡confianza!, ¡confianza!, ¡confianza!.2018,
J. Dupont «Su objetivo no consiste en enseñarnos que el reino de Dios vendrá con seguridad, o que vendrá pronto, o que el ministerio de Jesús traerá frutos maravillosos. Se trata de hacer entender el significado decisivo del tiempo presente» ().
Ami-Jill Levine, feminista judía norteamericana y profesora bíblica en la Vanderbilt University Divinity School, escribe en su obra Relatos cortos de Jesús, que “El Reino está presente cuando la humanidad y la naturaleza trabajan conjuntamente y cuando hacemos aquello para lo que hemos sido puestos aquí, es decir, para arriesgarnos y aportar cuanto podamos a los demás y también a nosotros mismos”, termina diciendo Ami-Jill.
Dom Helder Camara- «Cuando uno sueña es un sueño; cuando sueñan varios, ya es realidad».
P. Carlos Padilla Esteban «Me gusta esa actitud positiva que tuvieron los santos. Ellos sabían que no podían controlarlo todo y se dejaron llevar por ese amor en su pecho que los hizo aspirar a las alturas»
Paloma Sánchez-Garnica, «La única libertad está en poder elegir lo que quieres hacer, asumiendo siempre las consecuencias». Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido
CONTO
SEMBRAR PARA LOS DEMÁS
“Un anciano muy pobre se dedicaba a sembrar árboles de mango.
Un día se encontró con un joven que le dijo:
¿Cómo es que a su edad se dedica a plantar mangos? ¡Tenga por seguro que no vivirá lo suficiente para consumir sus frutos!
El anciano respondió apaciblemente: Toda mi vida he comido mangos de árboles plantados por otros. ¡Que los míos rindan frutos para quienes me sobrevivan!
Continuando con su explicación el sembrador sentenció: Habitamos en un universo en el que todo y todos tienen algo que ofrecer: lo árboles dan, los ríos dan, la tierra, el sol, la luna y las estrellas dan. ¿De dónde, pues, esa ansiedad por tomar, recibir, amasar, juntar, acumular sin dar nada a cambio? Todos podemos dar algo, por pobres que seamos. Podemos ofrecer pensamientos agradables, dulces palabras, sonrisas radiantes, conmovedoras canciones, una mano firme y tantas otras cosas que alivien a un corazón herido. Yo he decidido dar mangos, para que otros, que vengan después que yo, los disfruten.
Y tú jovencito, preguntó el anciano, ¿has pensado en lo que quieres dar?”
Tomado de P, Diego Millán
CONSTRUIR O PLANTAR
Un texto anónimo de la tradición dice que cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar.
Los constructores pueden demorar años en sus tareas, pero un día terminan aquello que estaban haciendo. Entonces se paran, y quedan limitados por sus propias paredes. La vida pierde el sentido cuando la construcción acaba.
Pero existen los que plantan. Estos a veces sufren con las tempestades, las estaciones y raramente descansan. Pero al contrario que un edificio, el jardín jamás para de crecer. Y, al mismo tiempo que exige la atención del jardinero, también permite que, para él, la vida sea una gran aventura.
Tomado de Los cuentos que yo cuento
ANÉCDOTA
SEMINARIUM
El término latino proviene de semen, la semilla.
La analogía con la vocación sacerdotal se impone por sí misma. Es como la semilla de Dios, arrojada en la tierra del alma humana, que crece con una dinámica propia. Pero la semilla, para que crezca, debe ser cultivada. El hombre debe sembrar, y también velar para que se desarrolle la semilla: Es preciso impedir que las fuerzas contrarias, personas malignas o calamidades naturales, destruyan las plantitas que están creciendo. Y cuando han madurado, el hombre debe tomar la hoz, como afirma Cristo, pues el campo está listo para la siega (cf. Mc Mc 4,29).
Tomado de S. Juan Pablo II
Una mujer fue presentada un día a un predicador, con las siguientes palabras: – Esta es la Señora X, una mujer de mucha fe.
La señora inmediatamente dijo: – Se equivoca usted. Soy una mujer de poca fe, pero que tengo un gran Señor.
Tomado de 200 anécdotas
BENDICIÓN
Esto, en realidad, nosotros lo expresamos con un término cargado de significado, bendición, el cual literalmente significa “bien dicho” (decir bien = ben-decir). O, si tomamos su antecedente griego, eulogia, significa algo así como “legítimo o auténtico dicho”. El Catecismo de la Iglesia Católica define esta realidad por su naturaleza: “bendecir es una acción divina que da la vida y cuya fuente es el Padre. Su bendición es a la vez palabra y don (“bene-dictio”, “eu-logia”).” (1078)
LAS SEMILLAS DE MOSTAZA,
En efecto, son pequeñísimas. Redondas y de consistencia dura, tienen entre uno a dos milímetros de diámetro. Al caer en tierra y desarrollarse, llega a ser «más alta que las demás hortalizas», llegando a convertirse en un árbol de entre tres y cuatro metros de altura. En esto consiste justamente la lección del Señor, la enseñanza que quiere transmitir: de lo más pequeño el Reino de Dios pasará a ser lo más grande. Aunque en sus comienzos serán pocos los que lo acepten, llegarán a ser multitudes. A ello se refiere el Señor cuando dice que «echa ramas tan grandes que las aves del cielo pueden cobijarse y anidar en ella». En efecto, la imagen de un árbol que crece y sirve de cobijo a las aves del cielo ya había sido utilizada como metáfora para referirse a los súbditos del Reino que Dios establecerá por encima de los demás (ver 1a. lectura; así también Ez 31, 6; Dan 4, 10ss;).
Tomado de Dies Domine
PELÍCULA “CAMPEONES”.
En una escena de aquel equipo de baloncesto de chicos y chicas con síndrome de Down, uno de ellos se queda un tanto bloqueado. El entrenador se exaspera y otro muchacho del equipo le dice: “hay que esperar”. ¿Esperar a qué? A que vuelva…
CHISTE
– Perdón que te llame a estas horas, pero necesito saber cómo se dice ‘mostaza’ en francés.
+ Es moutarde.
– Ya sé que es muy tarde, pero dímelo.
POEMA
¡Oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
formases de repente
los ojos deseados,
que tengo en mis entrañas dibujados!
S. Juan de la Cruz, Cantico espiritual A 11
SEMILLA DEL REINO
¿Cómo se arriesgará
a sembrar el campesino
sin ver ya todo el trigal
en el puño apretado
lleno de semillas?
¿Cómo mirar la tierra
con ojos de esperanza
sin ver ya el bosque
en las semillas aladas
de roble llevadas
por el viento?
¿Cómo soñará
la joven pareja
sin sentir
ya en el embrión
todas las risas
y los juegos
de los hijos?
¿Cómo entregarse
por lo pequeño,
sin ver con ojos nuevos
la utopía del reino
en el brote germinal
que apenas rompe
la cáscara del miedo?
(Benjamín G. Buelta)
Tomado de Rezandovoy
ORACIÓN
SIEMBRA
Es tu estirpe.
Es lo fecundo que siempre vence.
Es el potencial cobijado.
Es la fuerza que estalla y brota.
La tierra acogedora,
la semilla imperceptible, aunque gigante.
Tu amor potente,
tu corazón ardido,
tu entrega siempre latente.
Y mi buscarte que se hace
arado torpe, grano esparcido.
Nadie habla de cosecha,
–por ahora, susurra el poeta–.
Listas están las manos, la vida,
el alma,
para la siembra.
(Malvi Baldellou)
Tomado de Rezandovoy
COMPROMISO POR EL REINO
Tu Reino, Señor Jesús, habita dentro de mí
y es como un Tesoro escondido dentro de un campo.
Llevo dentro de mí el amor de tu Padre que me llama,
la gracia de tu amor que me salva y libera,
la amistad y comunión de tu Espíritu que me hace fuerte.
¡Tu Reino, Señor, habita dentro de mí: Gracias!
Tu Reino, Señor Jesús, está en medio de nosotros,
se ha hecho presente en nuestra comunidad.
Llevamos en el fondo de nuestras relaciones
la bondad y la ternura de tu Espíritu de amor,
el gozo y la gracia de tu presencia resucitada,
la misericordia y la compasión del Padre.
¡Tu Reino, Señor, habita en medio de nosotros: Gracias!
Tu Reino, Señor Jesús, habita en nuestra Iglesia,
está presente en medio de los creyentes.
Llevamos en nuestros corazones la semilla de tu Palabra.
Cuando compartimos los bienes, tu Reino se hace fuerte.
Cuando oramos juntos, tu Reino se manifiesta.
Cuando ayudamos al necesitado, tu Reino se desvela.
¡Tu Reino, Señor, habita en medio de tu Iglesia!
Tu Reino, Señor Jesús, habita en medio del mundo,
está presente-oculto en medio de las personas.
Donde el amor es más fuerte que el odio, allí está tu Reino.
Donde el perdón es más fuerte que la venganza, está tu Reino.
Donde la justicia es más fuerte que la opresión, está tu Reino.
Donde la ternura es más fuerte que el desamor, allí está tu Reino.
¡Tu Reino, Señor, habita en medio de nuestro mundo: Gracias!
Señor Jesús, danos tomar parte ahora
en los duros trabajos de tu Evangelio de libertad.
Danos la fuerza de tu amor para ser testigos libres y gozosos
del Reino que tu Padre nos ha dado:
un Reino para ahora y para siempre.
Contigo decimos al Padre:
¡Venga a nosotros, Padre nuestro, tu Reino!
E. L. Mazariegos
Tomado de Lasalle
El Reino de los cielos no se parece a nada.
Solo tú puedes descubrirlo y mantenerlo.
Dios en ti será siempre único e irrepetible.
La manera de manifestarlo será siempre original.
El Reino nunca será el fruto de una programación.
Fray Marcos
ESTERILIDAD
En los relatos bíblicos, las grandes germinaciones vienen siempre asociadas a la experiencia de la esterilidad. Basta recordar, por ejemplo, a Sara, a Ana o a Isabel. Sin embargo, a nosotros nos asustan el vacío y la impotencia. Queremos siempre una respuesta instantánea, una solución cerrada y definitiva. Nos gusta el paso firme, las metas bien definidas. Y que todo esté a nuestro alcance y bajo nuestro control. Nos atraen los territorios cercados, las torres de marfil, donde soñamos con vivir a salvo. Los sueños de grandeza pueden adueñarse de nuestra vida y esclavizar nuestro corazón, imaginando que todo está en nuestras manos, que somos señores de la vida. Y la propia espiritualidad puede verse atrapada por esta lógica del dominio de la vida, del cumplimiento y de la seguridad farisaicos, del triunfo y del éxito personales. Importa discernir los espíritus: en nuestro camino se atraviesan ángeles de las tinieblas disfrazados de ángeles de luz. La luz de Dios siempre transforma el corazón progresivamente en un templo de humildad, donde estamos llamados a celebrar continuamente la liturgia de la gracia.
Tomado de Sobrado 2018
CANTO
Verónica Sanfilippo / Lo pequeño
https://youtu.be/CDkZJRnfZx4 con reflexion
Bosque ruah
VIDEO
Parábola de La Semilla de Mostaza – Valivan