CITA
«Amar es morir»
Ben burro é o que padece por culpas que outro merece
“En el triunfo te humillaste y en la humillación triunfaste”
S.Son
Séneca, «No ha producido la tierra peor planta que la ingratitud».
San Atanasio, «sólo lo que es humilde es susceptible de ser ensalzado» (Contra Arianos 1,41).
S. Agustín, “No hay camino más excelente que el del amor, pero por él sólo pueden transitar los humildes”.
«Nuestra fortaleza estriba en conocer nuestra debilidad y confesar con humildad nuestra flaqueza». (De gratia Christi, c. XII)
San Esteban, Rey de Hungría Hijo mío, que no te ensoberbezca la prosperidad ni te desanime la adversidad. Sé humilde, para que Dios te ensalce, ahora y en el futuro. ()
San Bernardo: La humildad es la virtud mediante la cual el hombre se desprecia a causa del claro conocimiento que tiene de sí mismo ()
San Francisco de Asís «Alabado seas, oh Señor, por aquellos que perdonan por tu amor».
Santa Catalina de Siena “La humildad procede del conocimiento que tiene el alma de sí misma ()
San Estanislao De Kostka Para conseguir humildad es necesario tener gran deseo de ella, y ejercitarla ()
Ignacio de Loyola, La tercera manera es humildad perfectísima, y es que, incluyendo la primera y la segunda, y por imitar y parecerme más a Cristo nuestro Señor, quiero y elijo más pobreza, con Cristo pobre, que riqueza; oprobios, con Cristo lleno de ellos, que honores; y desear más ser estimado por vano y loco por Cristo, que por sabio ni prudente en este mundo ()
San Juan de la Cruz Humilde es el que se esconde en su propia nada y se sabe dejar en Dios ()
Sta. Rosa de Lima, Fuera de la Cruz no hay otra escala por donde subir al cielo
San Juan Maria Vianney Cuanto más humildes, mayor será el bien que haréis ()
San Antonio María Claret En esto consiste la humildad: en conocer que soy nada, que nada puedo sino pecar, que estoy pendiente de Dios en todo, y estoy contentísimo de Dios ()
San Juan Bosco La humildad es la fuente de toda tranquilidad ()
Santa Teresita del Niño Jesús La humildad consiste no sólo en decir y pensar que estáis llenas de defectos, sino en gozaros de que lo piensen y digan los demás ()
San Josemaría Escriva de Balaguer, ¿Estás sufriendo una gran tribulación? — ¿Tienes contradicciones? Di, muy despacio, como paladeándola, esta oración recia y viril: “Hágase, cúmplase, sea alabada y eternamente ensalzada la justísima y amabilísima Voluntad de Dios, sobre todas las cosas. — Amén. —Amén.” Yo te aseguro que alcanzarás la paz (Camino, n. 691).
Catecismo, 560 «La entrada de Jesús en Jerusalén manifiesta la venida del reino, que el Rey-Mesías llevará a cabo mediante la Pascua de su Muerte y de su Resurrección…» ().
Juan Pablo I: Cuando me hacen un cumplido, tengo necesidad de compararme con el jumento que llevaba a Cristo el día de ramos. Y me digo: ¡Cómo se habrían reído del burro si, al escuchar los aplausos de la muchedumbre, se hubiese ensoberbecido y hubiese comenzado -asno como era- a dar las gracias a diestra y siniestra…! ¡No vayas tú a hacer un ridículo semejante…! («Ilustrísimos Señores», p. 59)
San Juan Pablo II “Los hombres pueden obtener, gracias a la cruz de Cristo, el perdón de todas las culpas y también de toda una vida malvada; que pueden obtenerlo también en el último instante, si se rinden a la gracia del Redentor que los convierte y salva”. Audiencia General (16-11-1988)
Benedicto XVI Aprendamos a ser intransigentes con el pecado —¡comenzando por el nuestro!— e indulgentes con las personas. 21 de marzo de 2010.
Papa Francisco, Pienso en lo que decía Benedicto XVI a los Cardenales: Vosotros sois príncipes, pero de un rey crucificado. (24-03-2013)
“Cuando vayas subiendo saluda a todos. Seguro que son los mismos que vas a encontrar cuando vayas bajando”
Pascal: «Jesús está en agonía hasta el fin del mundo».
Miguel de Cervantes “…digo que tú sabes que la humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, y sin ella no hay alguna que lo sea. Ella allana inconveniencias, vence dificultades, y es un medio que siempre a gloriosos fines nos conduce; de los enemigos hace amigos, templa la cólera de los airados y menoscaba la arrogancia de los soberbios; es madre de la modestia y hermana de la templanza; en fin, con ella no pueden atravesar triunfo que les sea de provecho los vicios, porque en su blandura y mansedumbre se embotan y despuntan las flechas de los pecados”. (“El coloquio de los perros”)
CONTO
HUMILDAD.- EL MONJE Y EL DIABLO
Un monje que caminaba sintió pasos. Se volvió y vio al diablo con los ojos ardientes y una guadaña en la mano dispuesto a acometerle.
¿Por qué me persigues? le dijo el monje.
Porque te tengo envidia.
¿Me envidias porque ayuno?
Yo no pruebo bocado.
– ¿Me envidias porque sufro?
Yo también sufro horriblemente.
Pues ¿por qué?
Te envidio porque te humillas, y humillándote consigues de Dios todo. ¡Yo no puedo humillarme y por eso Dios no me perdona!
El diablo sabía que con la humildad no sólo conseguimos el perdón, sino todas las gracias de Dios. El Espíritu Santo lo ha dicho: «Dios da sus gracias a los humildes y se las niega a los soberbios».
¿Queréis aprovecharos de las gracias que nos ha traído a la tierra Jesucristo? Humillaos, y os llenará de ellas.
Tomado de Paremia 0049
ANÉCDOTA
UNA SUBIDA.
Jericó, donde comenzó la última parte de la peregrinación de Jesús, se encuentra a 250 metros bajo el nivel del mar, mientras que Jerusalén —la meta del camino— está a 740-780 metros sobre el nivel del mar: una subida de casi mil metros. Pero este camino exterior es sobre todo una imagen del movimiento interior de la existencia, que se realiza en el seguimiento de Cristo: es una subida a la verdadera altura del ser hombres. El hombre puede escoger un camino cómodo y evitar toda fatiga. También puede bajar, hasta lo vulgar. Puede hundirse en el pantano de la mentira y de la deshonestidad. Jesús camina delante de nosotros y va hacia lo alto. Él nos guía hacia lo que es grande, puro; nos guía hacia el aire saludable de las alturas: hacia la vida según la verdad; hacia la valentía que no se deja intimidar por la charlatanería de las opiniones dominantes; hacia la paciencia que soporta y sostiene al otro. Nos guía hacia la disponibilidad para con los que sufren, con los abandonados; hacia la fidelidad que está de la parte del otro incluso cuando la situación se pone difícil. Guía hacia la disponibilidad a prestar ayuda; hacia la bondad que no se deja desarmar ni siquiera por la ingratitud. Nos lleva hacia el amor, nos lleva hacia Dios.
Tomado de Benedicto XVI, 28 de marzo de 2010.
ESTA SOLEMNIDAD
Se celebraba ya en Jerusalén en el siglo IV, según lo refiere la peregrina Egeria en su Diario. Y se hacía lo mismo que hizo el Señor en ese día. Luego se extendió por toda la cristiandad.
Tomado de Manuel Garrido Bonaño: Año Litúrgico Patrístico
Tomo II: Tiempo de Cuaresma, Fundación Gratis Date.
UN VIERNES SANTO
Subió al púlpito fray Luis de Granada para predicar el Sermón de las Siete Palabras. El templo estaba abarrotado de fieles, pues el predicador gozaba de fama por sus sermones. Fray Luis sólo dijo: Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan, ya que se conmovió de tal forma que no pudo articular ninguna palabra más. Los fieles, viéndole cómo se humedecían sus ojos, también se conmovieron; y aquellas pocas palabras bañadas con lágrimas fueron el mejor sermón de fray Luis de Granada.
Tomado de Anécdotas y catequesis
BARTOLOMÉ DE LAS CASAS
Un fragmento de una carta de Bartolomé de las Casas: «Señor, si viésedes maltratar a nuestro Señor Jesucristo, poniendo las manos en él y afligiéndolo y denostándolo con muchos vituperios, ¿no rogaríades con mucha instancia, y con todas vuestras fuerzas, que os lo diesen para lo adorar y servir y regalar y hacer con él todo lo que como verdadero cristiano deberíades hacer?». Y añade: «Del más chiquito y del más olvidado tiene Dios la memoria muy reciente y muy viva». Por eso afirma el religioso franciscano: «Yo dejo en las Indias a Jesucristo, nuestro Dios, azotándolo y afligiéndolo y abofeteándolo y crucificándolo, no una sino millones de veces».
«Hoy seguimos dejando, no sólo en las Indias sino en tantas partes del mundo, a Jesucristo azotado, afligido, abofeteado y crucificado, no una sino millones de veces».
Tomado de Javier Gafo
Dios a la vista Homilías ciclo C. Madris 1994.Pág. 107 ss.
EL GALLO
Por cantar en la noche, se consideraba al gallo animal diabólico. Se pensaba que aunque los espíritus malignos y demonios eran normalmente invisibles, existían medios para descubrir su presencia e incluso verlos: ‘Quien desea ver sus huellas, coja ceniza cernida y espárzala alrededor de la cama. Por la mañana verá allí algo como las huellas de un gallo’, decía el Talmud babilonio (Ber 6a).
El canto del gallo en la noche de la pasión simboliza el grito de victoria de la tiniebla-mundo contra Jesús de Nazaret. Menos mal que con la muerte de Jesús -creemos- no acabó todo.
Tomado de Mercaba
“MENTIS TREPIDATIO”
Sentirse rodeado y sentirse sólo; sentirse oído y no sentirse escuchado; sentirse respetado con palabras y deseos y sentirse cordialmente distanciado; sentirse amigo y sentirse no correspondido. Todo eso y un futuro inmediato incierto y desconocido, hace que Jesús sienta eso que los clásicos denominaban “mentis trepidatio” = miedo. Y como consecuencia de ese miedo, la angustia, la tristeza. Hasta el punto de expresar su estado anímico diciendo que “me muero de tristeza”. Situación humana. Demasiado humana. Pero situación que requerirá, para poderla reconducir a buen puerto, de elementos de crecimiento personal para el control y reordenamiento de esos sentimientos (“… crecía en edad, sabiduría y gracia ante …”).
Tomado de Mercaba
PEREGRINOS A LA PASCUA
El número de peregrinos que venían para la fiesta de la Pascua era ciertamente grande. No se trataba solamente de los peregrinos que venían de Judea y de Galilea, sino también de peregrinos venidos de la diáspora. Se habla de unos 125.000 con los que la población de la ciudad, normalmente de unos 55.000 habitantes, se elevaba a 180.000 aproximadamente. Muchos peregrinos venían con algunos días de anticipación. El ambiente de la ciudad estaba profundamente influenciado por los sentimientos de la fiesta.
Tomado de Servicio Bíblico Latinoamericano 2004
MONTE DE LOS OLIVOS
La mención de este lugar no es tan sólo una referencia geográfica, sino también teológica. El Monte de los Olivos era el lugar en el que, según la profecía de Zacarías, el Señor iba a poner los pies cuando regresara para regir los destino de Israel. (Zac 14,4). El evangelio cita este lugar no sólo porque por debajo de él pasara el camino de Betania y Befagué (pequeñas aldeas cercanas a Jerusalén donde se escondía Jesús), sino para afirmar que Jesús es el Mesías, Dios presente en medio de su pueblo.
MONTADO EN UN BORRIQUILLO.
Jesús protesta con este gesto contra la idea de un Mesías violento. Jesús debió conocer que le esperaban en Jerusalén para aclamarlo como Mesías político. Es entonces cuando, recordando un texto famoso del profeta Zacarías, decide entrar a lomos de un borriquillo. ¿Qué decía ese texto? «Alégrate, muchacha de Jerusalén. Mira a tu rey que viene a ti. Es justo y misericordioso, es humilde y cabalga sobre un borriquillo. Viene para romper los carros de guerra de Efraím y los carros y caballos de Jerusalén. Tu rey romperá el arco que dispara saetas. Él proclamará a los pueblos la paz…» (Zac. 9, 9-10). Jesús nunca asumió la idea de un Mesías guerrero. Quienes le conocieron percibieron que era un Mesías al estilo del Siervo de Yahvé; profeta enigmático que aparece en el libro de Isaías, y cuya misión fue cargar con las debilidades del pueblo y ofrecer su vida.
ALFOMBRABAN EL CAMINO CON SUS MANTOS
Este gesto comenzó a utilizarse cuando el profeta Eliseo ungió como rey a Jehú, hacia el siglo VIII a.C. Cuando Jehú subió las escaleras del templo, el pueblo puso sobre ellas sus mantos, en señal de aceptación. Este gesto también lo realizaban los guerrilleros zelotes ante su jefe. Poniendo el manto sobre el lugar por donde iba a pasar el jefe, expresaban la total disposición de sus personas a seguir a quien consideraban guía y jefe.
ACLAMÁNDOLE COMO REY Y MESÍAS.
Los reyes entraban a la ciudad en caballo o mulo; los guerreros, en carro. Jesús utilizó como montura un borrico, símbolo de mansedumbre y sumisión, según la profecía de Zacarías. La gente comienza a gritar: «¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor!». Luego echaron encima del borrico los mantos. Muchos alfombraron el camino con sus mantos, otros con ramas cortadas en el campo. Con este gesto daban a entender que ponían su propia vida a disposición del nuevo rey. La gente del pueblo hizo un flaco favor a Jesús al aclamarle como «rey». No olvidemos que la Jerusalén de aquel tiempo estaba gobernada por José Caifás, sumo sacerdote. Y en Israel fue siempre proverbial la lucha entre la monarquía y el gobierno sacerdotal. Cuando el Sumo Sacerdote ve que Jesús es aclamado como descendiente de David, intuye que la situación comienza a ser peligrosa para sus intereses políticos. Tal vez en este momento decide eliminar a Jesús.
Tomado de Tiempo Interior
CHISTE
PLANES PARA SEMANA SANTA
Le dice ella a él:
– Cariño, ¿qué planes tienes para esta Semana Santa?
– Los mismos que Jesús, o sea desaparecer el viernes y reaparecer el domingo, ¿y tú?
– Pues los mismos que Judas, o sea traicionarte…
Tomados de yavendrás.com chistes semana santa
POEMA
I
Nunca podrás, dolor, acorralarme.
Podrás alzar mis ojos hacia el llanto,
secar mi lengua, amordazar mi canto,
sajar mi corazón y desguazarme.
Podrás entre tus rejas encerrarme,
destruir los castillos que levanto,
ungir todas mis horas con tu espanto.
Pero nunca podrás acobardarme.
Puedo amar en el potro de tortura.
Puedo reír cosido por tus lanzas.
Puedo ver en la oscura noche oscura.
Llego, dolor, a donde tú no alcanzas.
Yo decido mi sangre y su espesura.
Yo soy el dueño de mis esperanzas.
II
Cuando llegó, la gente no entendía
que estuviera tan muerto, tan dormido
aquel muchacho que no había sabido
más que vivir, vivir mientras vivía.
¿Qué vas a hacer, le gente le decía,
ahora que estás tan muerto, tan herido,
ahora que tus jardines han huido
y que se te ha extraviado la alegría?
¿Cómo amarás tu corazón parado?
¿Qué harás si la esperanza se te acaba?
¿Podrás vivir en la tiniebla fría?
Pero él seguía allí, muerto y helado.
Pero él estaba muerto y se callaba.
Pero él estaba muerto y no sabía.
III
Y entonces vio la luz. La luz que entraba
por todas las ventanas de su vida.
Vio que el dolor precipitó la huida
y entendió que la muerte ya no estaba.
Morir sólo es morir. Morir se acaba.
Morir es una hoguera fugitiva.
Es cruzar una puerta a la deriva;
y encontrar lo que tanto se buscaba.
Acabar de llorar y hacer preguntas;
ver al Amor sin enigmas ni espejos;
descansar de vivir en la ternura;
tener la paz, la luz, la casa juntas
y hallar, dejando los dolores lejos,
la noche-luz tras tanta noche oscura…
(José Luis Martín Descalzo:
Testamento del Pájaro Solitario-fragmento)
ORACIÓN
ORACION POR LA HUMILDAD
Señor Jesús, manso y humilde.
Desde el polvo me sube y me domina esta sed de que todos me estimen, de que todos me quieran. Mi corazón es soberbio. Dame la gracia de la humildad, mi Señor manso y humilde de corazón. No puedo perdonar, el rencor me quema, las críticas me lastiman, los fracasos me hunden, las rivalidades me asustan. No se de donde me vienen estos locos deseos de imponer mi voluntad, no ceder, sentirme más que otros… Hago lo que no quiero. Ten piedad, Señor, y dame la gracia de la humildad.
Dame la gracia de perdonar de corazón, la gracia de aceptar la crítica y aceptar cuando me corrijan. Dame la gracia, poder, con tranquilidad, criticarme a mi mismo. La gracia de mantenerme sereno en los desprecios, olvidos e indiferencias de otros. Dame la gracia de sentirme verdaderamente feliz, cuando no figuro, no resalto ante los demás, con lo que digo, con lo que hago.
Ayúdame, Señor, a pensar menos en mi y abrir espacios en mi corazón para que los puedas ocupar Tu y mis hermanos. En fin, mi Señor Jesucristo, dame la gracia de ir adquiriendo, poco a poco un corazón manso, humilde, paciente y bueno.
Cristo Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo. Amén.
(Ignacio Larrañaga)
MEDITACIÓN
SERÁS UN TRIUNFADOR CUANDO …
• Cuando el egoísmo no limite tu capacidad de amar.
• Cuando confíes en ti mismo aunque todos duden de ti y dejes de preo-cuparte por el qué dirán.
• Cuando tus acciones sean tan concisas en duración como largas en resultados.
• Cuando puedas renunciar a la rutina sin que ello altere el metabolismo de tu vida.
• Cuando sepas distinguir una sonrisa de una burla, y prefieras la eterna lucha que la compra de la falsa victoria.
• Cuando actúes por convicción y no por adulación.
• Cuando puedas ser pobre sin perder tu riqueza y rico sin perder tu humildad.
• Cuando sepas perdonar tan fácilmente como ahora te disculpas.
• Cuando puedas caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre, y junto al rico sin pensar que es un dios.
• Cuando sepas enfrentar tus errores tan fácil y positivamente como tus aciertos.
• Cuando halles satisfacción compartiendo tu riqueza.
• Cuando sepas obsequiar tu silencio a quien no te pide palabras, y tu ausencia a quien no te aprecia.
• Cuando ya no debas sufrir por conocer la felicidad y no seas capaz de cambiar tus sentimientos o tus metas por el placer.
• Cuando no trates de hallar las respuestas en las cosas que te rodean, sino en Dios y en tu propia persona.
• Cuando aceptes los errores, cuando no pierdas la calma, entonces y sólo entonces, Serás… ¡UN TRIUNFADOR!
Paremia 1171
SOBERBIA Y HUMILDAD
“Si queréis desarraigar la soberbia de vuestro corazón y alcanzar la virtud de la humildad, no la habéis de tomar en general (…). Mirad en qué soléis principalmente sentir falta de humildad y tener soberbia, y de eso comenzad:
1º- No hablar palabras que puedan redundar en nuestra alabanza y estima.
2º- No oigamos de buena gana que otro nos alabe y diga bien de nosotros.
3º- No hacer cosa alguna por ser vistos y estimados de los hombres.
4º- No excusarnos.
5º- Cortar y cercenar pensamientos de soberbia.
6º- Tenerlos a todos por superiores.
7º- Llevar bien todas las ocasiones que se os ofrecieren de humildad.
8º- Hacer algunos actos y ejercicios de humildad”.
(P. Alonso Rodríguez, “Ejercicios de perfección y virtudes cristianas”)
Tomado de Anecdonet
CANTO
Verónica Sanfilippo – Hosanna
Athenas – Glorioso Rey en la Cruz
Hosanna – Música Católica Padre Fernando
VIDEO
Equipo Quiero Ver: ¿Quién es este hombre?