CITA
Benedicto XVI También hoy el Resucitado entra en nuestras casas y en nuestros corazones, aunque a veces las puertas están cerradas. Entra donando alegría y paz, vida y esperanza, dones que necesitamos para nuestro renacimiento humano y espiritual. Sólo él puede correr aquellas piedras sepulcrales que el hombre a menudo pone sobre sus propios sentimientos, sobre sus propias relaciones, sobre sus propios comportamientos; piedras que sellan la muerte: divisiones, enemistades, rencores, envidias, desconfianzas, indiferencias. Sólo él, el Viviente, puede dar sentido a la existencia y hacer que reemprenda su camino el que está cansado y triste, el desconfiado y el que no tiene esperanza.Audiencia General (11-04-2012)
CONTO
Un feligrés le preguntó a su párroco: ¿Qué puedo hacer para llegar a Dios?
Y el cura, a su vez, le preguntó: ¿Puedes hacer algo para que salga el sol cada mañana?
Indignado el feligrés le contestó: ¿A qué vienen, entonces, tantas predicaciones y tanta insistencia en la oración?
Para que estés despierto cuando sale el sol.
CANTO