E Algo + no Domingo de Pentecoste – C

CITA

Un servidor “El enviado del Padre, para enviarnos, nos envía el Espíritu Santo, que nos da testimonio de Él, para que nosotros demos testimonio”

Orígenes, en una de sus homilías sobre Jeremías, refiere un dicho atribuido a Jesús, que las Sagradas Escrituras no recogen, pero que quizá sea auténtico; reza así: «Quien está cerca de mí está cerca del fuego» (Homilía sobre Jeremías L. I [III]).

Efrén de Siria “Estaban ahí, dispuestos como antorchas, a la espera de ser encendidas por el Espíritu Santo para iluminar toda la creación a través de su enseñanza”. Sobre la efusión del Espíritu Santo [fr]

santo Tomás de Aquino, «Toda verdad, sea dicha por quien sea, viene del Espíritu Santo»

Santa Teresa de Jesús «El Espíritu Santo como fuerte huracán hace adelantar más en una hora la navecilla de nuestra alma hacia la santidad, que lo que nosotros habíamos conseguido en meses y años remando con nuestras solas fuerzas»

Pablo VI «el Espíritu Santo, hoy igual que en los comienzos de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deja poseer y conducir por Él, y pone en los labios las palabras que por sí solo no podría hallar».

Papa Francisco ¡Pentecostés es el cumpleaños de la Iglesia y nos regala la esperanza! Audiencia general 2017

«Este es otro efecto del Espíritu Santo: el coraje, para anunciar la noticia del Evangelio de Jesús a todos, con confianza en sí mismo (parresía), en voz alta, en todo tiempo y en todo lugar»

Winston Churchill “Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar”.

K. Rahner en su precioso libro Experiencia espiritual, nos ha recordado con vigor esa «experiencia» radicalmente diferente que se da siempre en nosotros, aunque pase muchas veces desapercibida: la presencia viva del Espíritu de Dios que trabaja desde dentro nuestro ser.

El Espíritu de Dios está siempre vivo en el corazón del ser humano pues el Espíritu es sencillamente la comunicación del mismo Dios en lo más íntimo de nuestra existencia. Ese Espíritu de Dios se comunica y regala, incluso, allí donde aparentemente no pasa nada. Allí donde se acepta la vida y se cumple con sencillez la obligación pesada de cada día.

El Espíritu de Dios está siempre vivo en el corazón del ser humano: El Espíritu es la comunicación del mismo Dios en lo más íntimo de nuestra existencia. Ese Espíritu de Dios se comunica y regala, incluso allí donde no pasa nada. Allí donde se acepta la vida y se cumple con sencillez la obligación pesada de cada día. El Espíritu de Dios sigue trabajando silenciosamente en el corazón de la gente normal y sencilla…en contraste con el orgullo y las pretensiones de quienes se sienten en posesión del Espíritu. Pentecostés es acoger a Dios que está en la fuente de toda vida. Por muy pequeña y pobre que nos parezca a nosotros.

José Antonio Pagola, “El Espíritu de Dios es de todos, porque el amor inmenso de Dios no puede olvidar ninguna lágrima, ningún gemido ni anhelo que brota del corazón de sus hijos”.

Jean Rostand – escritor no creyente – “Con frecuencia me pregunto si los que creen en Dios le buscan tan apasionadamente como nosotros, que no creemos, pensamos en su ausencia”.

Ángel Moreno de Buenafuente El Espíritu ama en lo más íntimo de nuestra propia intimidad.

Jürgen Moltmann «nueva energía para la vida».

CHISTE

ESPIRITU SANTO Y LA BICICLETA

Jaimito iba en bicicleta a la iglesia. Y entonces, antes de entrar a la iglesia, deja su bici, y le dice a la bicicleta: – Por favor, Espíritu Santo, cuídame la bicicleta. Después entra a la iglesia, y el padre le dice: – Jaimito di la oración. – !Vale! En nombre del Padre del Hijo, AMÉN. – Y el padre dice: -Jaimito y el Espíritu Santo? – ¡Me está cuidando la bicicleta!

ORACIÓN

ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO Cardenal Verdier

Oh Espíritu Santo,

Amor del Padre, y del Hijo,

Inspírame siempre lo que debo pensar,

lo que debo decir,

cómo debo decirlo,

lo que debo callar,

cómo debo actuar,

lo que debo hacer,

para gloria de Dios,

bien de las almas

y mi propia Santificación.

Espíritu Santo,

Dame agudeza

para entender,

capacidad para retener,

método y facultad para aprender,

sutileza para interpretar,

gracia y eficacia para hablar.

Dame acierto al empezar

dirección al progresar

y perfección al acabar.

Amén.

Secuencia de Pentecostés (Adaptación)

Ven, Espíritu Santo,

y envía desde el cielo

un rayo de tu luz.

Ven, Padre de los pobres,

ven a darnos tus dones,

ven a darnos tu fuerza.

Tu bondad

es fuente de consuelo,

tu presencia

impulso en el alma,

tú nos alivias

en las horas sombrías.

Tú eres el descanso

en el trabajo,

serenidad

de nuestra locura,

alegría en nuestro llanto,

sosiego en la lucha.

Penetra con tu

santa luz

en lo más íntimo

del corazón de tus fieles.

Sin tu ayuda divina

no hay nada en el hombre,

nada que sea inocente.

Limpia nuestro mal,

riega nuestra aridez,

cura nuestras heridas.

Suaviza nuestra dureza,

elimina con tu calor

nuestra frialdad,

corrige nuestros desvíos.

Concede a tus fieles,

que confiamos en ti,

tus dones en nuestra vida.

Premia nuestro esfuerzo,

salva nuestras almas,

danos la eterna alegría.

Amén.

ÉL, YO Y MI CASA

Una noche de amores llamó a mi puerta.

………………………..

Yo le esperaba.

……………………….

Y al abrirla me dijo:

“Paz a esta casa”.

Nos hicimos Uno, nos hicimos dioses.

Él, yo, la puerta y ¿cómo no? … ¡la casa!

Vicente Martínez

CONTO

Los cuentos no están hechos para dormir a
los niños sino para despertar a los adultos.
PROVERBIO HEBREO

Hace mucho tiempo, en la India, un joven se aproximó a un grupo de gente que estaba escuchando las enseñanzas de un gurú muy famoso. El joven llevaba un pájaro vivo entre sus manos y dijo al gurú:

– Hombre sabio, tú que lo sabes todo, dime: el pájaro que tengo en las manos, ¿está vivo o muerto?

El joven pensaba hacia sus adentros: «Si dice que está muerto, abriré las manos y mostraré delante de todo el mundo que el gurú se ha equivocado. Y si dice que está vivo, lo aplastaré y abriré las manos para mostrar también que se ha equivocado».

El gurú hizo un silencio y respondió:

– Busca en tu interior. El pájaro está como tú desees que esté.

TU SÓLA FUERZA NO BASTA

Érase una vez un musculoso leñador que buscó trabajo para cortar árboles en el bosque y lo consiguió. El sueldo y las condiciones de trabajo eran buenas. Así que el leñador estaba decidido a trabajar duro.

Su jefe le dio un hacha y lo llevó a la zona donde debería trabajar.

El primer día, el leñador cortó 18 árboles. Su jefe le felicitó y le animó a seguir así.

Muy motivado por las palabras del jefe, el leñador lo intentó con más ahínco al día siguiente pero sólo pudo cortar 15 árboles. El tercer día lo intentó con más determinación pero sólo cortó 10 árboles.

«Debo estar perdiendo mi energía», pensó el leñador. Se disculpó ante su jefe y le dijo que no sabía qué le estaba pasando.

«¿Cuándo fue la última vez que afiló el hacha?» le preguntó el jefe.

¿Afilar? No tenía tiempo para afilarla. He estado muy ocupado cortando árboles.

Tomado de P. Félix Jiménez

ANÉCDOTA

Hace una semana uno de los periodistas más respetados en el país hizo exactamente esto. Ella terminó su columna con un testimonio de fe. Dijo: “He vivido por algunos años y esto es la única cosa verdadera, que hay un Dios y Él es bueno y estás aquí para conocerlo, amarlo y mostrarlo tu sentimiento por medio de tu trabajo y cómo vives”.

El gran psicólogo austríaco Viktor Frankl se encontraba en un campo de concentración de los nazis junto con miles de compañeros. Hay un momento de su larga prisión en que tiene la oportunidad de fugarse. Y efectivamente lo hace, aprovechando las sombras de la noche. Pero fuera ya…, recuerda cómo quedan sus compañeros de cárcel, cómo quedan desprotegidos y en peligro, y olvidándose de sí mismo vuelve al campo y sigue sirviendo en sus oficios de médico, de padre y casi de sacerdote.

Viktor Frankl dice que fue entonces cuando sintió una paz y una alegría tan grandes como nunca había sentido.

Esa alegría y esa paz son fruto del Espíritu Santo y las sienten todos los que aman a Jesús sacrificándose por los demás. Las hemos visto reflejadas en el rostro de la madre Teresa de Calcuta, a pesar de que sus ojos veían tantas miserias.

Tomado de P. Juan Jáuregui Castelo

Paulo Coelho en su novela Brida, comienza haciendo una comparación entre constructores y jardineros. Y la verdad es que la idea me gustó.

El constructor planifica. Y ejecuta un plan que, posiblemente está diseñado por otro. Los cálculos están hechos por otro. El se dedica sencillamente a realizar lo que otros han trazado. Termina su obra y se desentiende de ella.

En cambio el jardinero, comienza por seleccionar las semillas o las plantas. Prepara el terreno. Las planta. Las riega. Les escarba las malas hierbas. Las ve crecer. De cuando en vez también es testigo de los estragos que hacen las tormentas o incluso ciertas pestes. Trata de sanar las heridas de las plantas. Y espera. Y luego ve cómo comienzan los primeros brotes. Las primeras flores. Las mira. Se recrea en ellas. Piensa cómo mejorar las semillas. Y hasta se atreve a ensayar la modificación de colores.

En la vida suele haber constructores y jardineros Unos son constructores. Esos somos nosotros. No son dueños de sus propios proyectos de vida. Otros proyectan por él. El sencillamente obedece a quienes deciden lo que tiene que ser. Y llega un momento en que cree que ya se ha realizado. Cree que ya llegó al final de su obra y se detiene. Renuncia a crecer.

En cambio otros, se sienten jardineros de su propia vida. Es el Espíritu Santo actuando en ellos. Seleccionan bien las semillas que van sembrando en su corazón y en su mente. Siembran y plantan el jardín de su vida con aquellos valores y aquellas flores que más les gustan. El mismo las va cuidando. Sabe cuando las debe regar y cómo regarlas. Va creciendo y va siendo testigo gozoso de su propia identidad y de su propia misión. No obedece a maestros que desde fuera le imponen un estilo determinado. El se decide ser lo que él mismo quiere ser, por esa llamada que le hace el Espíritu Santo en él.

Nunca se siente terminado. Porque cada día el Espíritu nos va recreando. Actualiza el plan de Dios para cada momento de nuestra vida. El Espíritu Santo es el artista que siempre tiene un detalle que imprimir a nuestra vida. Por eso mismo, cada día sentimos que algo muere en nosotros y algo nuevo va naciendo

Tomado de P. Juan Jáuregui Castelo

CANTO

VENI SANCTE SPIRITUS

Verónica Sanfilippo – Sopla

Ven Espíritu ven Marco Barrientos

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