CITA
Y cuando abra vuestros sepulcros y os saque de ellos, pueblo mío, comprenderéis que soy el Señor.
(Ezequiel 37,13).
«Si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe»
(1Cor 15,14).
“No tengáis miedo, soy yo, el que vive. Estuve muerto pero
ahora estoy vivo por los siglos de los siglos”
(Ap 1,17-18).
«El “había de”y ellos no “acababan de”»
S.Son
San Máximo de Turín El hombre viejo nos llevó a la muerte; Él nos ha resucitado con la fuerza de su hoy. Sermón 36; PL 57, 605
San Gregorio Nacianceno: “Ha aparecido otra generación, otra vida, otra manera de vivir, un cambio en nuestra misma naturaleza”.
S. Agustín, «Qui non zelat non amat» Quien no tiene celo es porque no ama
San Gregorio Magno, « La resurrección de nuestro Redentor fue y es nuestra fiesta, porque nos concedió la gracia de volver a la inmortalidad».
San Antonio de Padua «El gozo que experimentaron los apóstoles por la resurrección de Cristo, superó cualquier otro gozo que ellos tuvieron, cuando Jesús estaba todavía con ellos en su cuerpo mortal».
San Josemaría Escriva de Balaguer, “Cristo vive. Ésta es la gran verdad que llena de contenido nuestra fe. Jesús, que murió en la cruz, ha resucitado, ha triunfado de la muerte, del poder de las tinieblas, del dolor y de la angustia”.
Hermano Roger de Taizé Frente a la resurrección se hallan nuestras respuestas.
Catecismo, 638 «Os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús (Hch 13, 32-33). La Resurrección de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo, creída y vivida por la primera comunidad cristiana como verdad central, transmitida como fundamental por la Tradición, establecida en los documentos del Nuevo Testamento, predicada como parte esencial del Misterio Pascual al mismo tiempo que la Cruz:
Cristo ha resucitado de los muertos,
con su muerte ha vencido a la muerte.
Y a los muertos ha dado la vida.
(Liturgia bizantina: Tropario del día de Pascua)
San Juan Pablo II “Hoy el cielo y la tierra cantan „el nombre‟ inefable y sublime del Crucificado resucitado. Todo parece como antes, pero, en realidad, nada es ya como antes”. (Mensaje de Pascua para el Nuevo Milenio)
Benedicto XVI Su comunión existencial con Dios era concretamente una comunión existencial con el amor de Dios, y este amor es la verdadera potencia contra la muerte, es más fuerte que la muerte” (Homilía, 15 de abril de 2006).
Papa Francisco, “Dejemos que el asombro gozoso del Domingo de Pascua se irradie en los pensamientos, en las miradas, en las actitudes, en los gestos y en las palabras… ¡Ojalá fuésemos así de luminosos! Pero esto no es maquillaje. Viene de dentro, de un corazón inmerso en la fuente de este gozo” (21.IV.2014).
“Ya en esta vida nosotros participamos de la resurrección de Cristo. Si es verdad que Jesús nos resucitará al final de los tiempos, es también verdad que, en un aspecto, ya estamos resucitados con Él. ¡La Vida Eterna comienza ya en este momento! Comienza durante toda la vida hacia aquel momento de la resurrección final ¡Ya estamos resucitados!” Audiencia general del 4 de diciembre de 2013
“No privemos al mundo del gozoso anuncio de la Resurrección”.
Boecio Con la resurrección de Cristo nos llega toda la Vida, no sólo que durará, sino que se tiene toda a la vez: «Tota simul et perfecta possesio» ().
Fray Marcos, Creer en la resurrección exige haber pasado de la muerte a la vida.
Enrique Martínez Lozano, debajo de cada “losa” que parezca aplastarnos, hay vida que quiere resucitar. Más profundamente aún, no hay ninguna “losa”: nada es capaz de aplastar la vida. Cualquier “losa” que nuestra mente pueda imaginar ha sido ya “quitada”: lo que somos, se halla siempre a salvo; la vida no puede ser derrotada.
Enzo Bianchi «Sabemos que el anuncio pascual, es específico del cristianismo, la deuda de esperanza que los cristianos tenemos para con todos los hombres. También conocemos nuestras hondas resistencias a creer este anuncio inaudito; y, aún más, lo que nos cuesta creer en la resurrección de Jesucristo como prenda de nuestra salvación».
CONTO
ALMUERZO CON DIOS
Un niño pequeño quería conocer a Dios; sabia que era un largo viaje hasta donde Dios vive, así que empacó su maleta con pastelillos y refrescos, y empezó su jornada.
Cuando había caminado como tres manzanas, se encontró con una mujer anciana. Ella estaba sentada en el parque, sola contemplando algunas palomas.
El niño se sentó junto a ella y abrió su maleta. Estaba a punto de beber su refresco, cuando notó que la anciana parecía hambrienta, así que le ofreció un pastelillo.
Ella agradecida aceptó el pastelillo y sonrió al niño. Su sonrisa era muy bella, tanto que el niño quería verla de nuevo, así que le ofreció uno de sus refrescos.
De nuevo ella le sonrió. ¡El niño estaba encantado!
El se quedó toda la tarde comiendo y sonriendo, pero ninguno de los dos dijo nunca una sola palabra, mientras oscurecía, el niño se percató de lo cansado que estaba, se levantó para irse, pero antes de seguir sobre sus pasos, dio vuelta atrás, corrió hacia la anciana y le dio un abrazo.
Ella, después de abrazarlo le dio la más grande sonrisa de su vida.
Cuando el niño llegó a su casa, abrió la puerta. Su madre estaba sorprendida por la cara de felicidad. Entonces le preguntó: -Hijo, ¿qué hiciste hoy que te hizo tan feliz?
El niño contestó:
-¡Hoy almorcé con Dios!…
Y antes de que su madre contestara algo, añadió:
-¿Y sabes qué? ¡Tiene la sonrisa más hermosa que he visto!
Mientras tanto, la anciana, también radiante de felicidad, regresó a su casa. Su hijo se quedó sorprendido por la expresión de paz en su cara, y preguntó:
-Mamá, ¿qué hiciste hoy que te ha puesto tan feliz?
La anciana contestó:
-¡Comí con Dios en el parque!… Y antes de que su hijo respondiera, añadió:
-¿Y sabes? ¡Es más joven de lo que pensaba!
Tomado de P. Diego Millán
ANÉCDOTA
¿POR QUÉ ESPERA EL DISCÍPULO AMADO A PEDRO?
Es frecuente interpretar este hecho de la siguiente manera. El discípulo amado (sea Juan o quien fuere) fundó una comunidad cristiana bastante peculiar, que corría el peligro de considerarse superior a las demás iglesias y terminar separada de ellas. De hecho, el cuarto evangelio deja clara la enorme intuición religiosa del fundador, superior a la de Pedro: le basta ver para creer, igual que más adelante, cuando Jesús se aparezca en el lago de Galilea, inmediatamente sabe que “es el Señor”. Sin embargo, su intuición especial no lo sitúa por encima de Pedro, al que espera a la entrada de la tumba en señal de respeto. La comunidad del discípulo amado, imitando a su fundador, debe sentirse unida a la iglesia total, de la que Pedro es responsable.
Tomado de J.L.Sicre
QUE ES UNA LITURGIA BIEN CELEBRADA
Una instrucción que se publicó en 1964, ínter Oecumenici, para la recta aplicación de la reforma litúrgica, daba una feliz definición de lo que es una liturgia bien celebrada, sobre todo de la liturgia pascual: «ut Mysterium Paschale vivendo exprimatur», que el misterio pascual lo expresemos con nuestra vida, con nuestra alegría, nuestra entrega por los demás, nuestra energía para el bien, nuestra valentía en la lucha contra el mal y contra toda injusticia, nuestra esperanza y novedad de vida.
Tomado de José Aldazábal
SECUENCIA
El texto latino de la secuencia de hoy, que es del siglo Xl, no tiene especial valor, pero incluye un diálogo lleno de lirismo e ingenuidad con María Magdalena. La traducción oficial española lo versifica con dignidad: «¿Qué has visto de camino, María en la mañana?». Y María responde: «A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja. ¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza! Venid a Galilea, allí el Señor aguarda; allí veréis los suyos la gloria de la pascua».
Tomado de Javier Gafo
Dios a la vista Homilías ciclo C. Madris 1994.Pág. 107 ss
LOS CRISTIANOS ORIENTALES
Tienen una manera muy bella y teológica de hablar de la resurrección. Dicen que el ateísmo es no creer en la resurrección. Sólo se puede creer en Dios si hay resurrección: la de Jesús y la nuestra. Porque si Dios permanece impasible e impotente en su bienaventuranza celeste, contemplando la historia de las injusticias, opresiones y asesinatos que es la historia humana, si ve cómo los injustos y malvados casi siempre triunfan, mientras que los justos e inocentes padecen en sus manos, y no hace nada, este Dios no es creíble.
Cristo no posee el pleno gozo de la resurrección mientras haya alguien que sufra.
Tomado de Josep Vives
Creer El Credo Edit. Sal Terrae Col. Alcance 37
Santander 1986.Págs. 137-152
¿QUÉ SABEMOS DE LA TUMBA DE JESÚS?
Existen en los alrededores de Jerusalén tumbas del tiempo de Jesús. Las de los personajes ricos y pudientes, que eran excavadas sobre roca viva, han perdurado hasta nuestros días. Los pobres eran inhumados en tierra. Las tumbas halladas poseen los nombres de las personas enterradas en ellas. Todas ellas han sido estudiadas con profusión. El Santo Sepulcro que se venera actualmente responde a la descripción del evangelio. Sobre él se construyó una basílica en tiempos del emperador Constantino, hacia el año 334 d.C. Ha llegado hasta nuestros días.
Tomado de Tiempo Interior
MARÍA MAGDALENA
María Magdalena era natural de una pequeña población ribereña del Mar de Galilea (Magdala) de donde recibe el nombre. El evangelio de Lucas la cita como una de las mujeres venidas desde Galilea siguiendo a Jesús. No hay que confundir a María Magdalena con otras mujeres. De ella no se dice que fuera prostituta o pecadora. Tan solo se menciona que de ella «habían salido siete demonios» (Lucas 8,2). Según el lenguaje de la época equivaldría a decir que Jesús le había curado de una enfermedad mental.
Gregorio I fue el Papa que afirmó que María Magdalena era una prostituta. En una homilía del año 591, fusionó erróneamente a varias fi guras de los Evangelios en una sola persona:
– María Magdalena, de quien Jesús expulsó siete demonios, según Lucas 8,2.
– La pecadora anónima que unge los pies de Jesús en Lucas 7,36-50.
– María de Betania, hermana de Lázaro y Marta.
A partir de esta interpretación, se difundió que María Magdalena había sido una prostituta arrepentida, aunque los Evangelios nunca lo dicen. Esta confusión se mantuvo en la Iglesia Occidental por siglos hasta que, en 1969, el Vaticano corrigió oficialmente el error en el Calendario Romano General.
María Magdalena ocupa un lugar privilegiado en la crucifixión, junto con María la Madre de Jesús. Está también presente en los relatos de la resurrección, siendo la primera persona que vivió la resurrección. Ella fue la encargada de anunciar la resurrección de Jesús a los demás discípulos. Textos antiguos la denominan: «apóstol de los apóstoles». En ella se vislumbra que la resurrección no es sólo una evidencia física, sino también una experiencia interior. De su vivencia se desprende que a Jesús Resucitado no se le reconoce sólo con los ojos físicos, sino mediante una experiencia de fe personal y comunitaria; mediante compromiso en su seguimiento.
Tomado de Tiempo Interior
CHISTE
¿Porque Juan llego primero que Pedro a la tumba vacía del Señor Jesús?
Porque Juan tiene 1ª, 2ª y 3ª; y Pedro sólo tiene 1ª y 2ª…
POEMA
Yo andaba buscando entre los sepulcros
y sólo encontré vacío.
Me decidí a buscarlo entre los hombres
y me di cuenta que estaba vivo.
Que Dios,
no es Dios de muertos
sino Dios de vivos.
Lo creía muerto,
pero Él estaba vivo.
Lo creía sin vida,
pero Él era la Vida.
Ahora cuando quiero ver a Dios
no voy al cementerio.
Ahora salgo a la calle,
a contemplar
a los hombres que caminan.
Porque sé que la Pascua,
es Dios, que vive en el hombre.
Porque sé que la Pascua,
es Dios, caminando con los hombres.
Porque sé que la Pascua,
es Dios, triunfando sobre la muerte.
Porque sé que Dios está vivo
y vive entre nosotros.
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ORACIÓN
¡YO SI SÉ, DÓNDE TE HAN PUESTO!
En la vida que triunfa sobre la muerte;
en los que apuestan por Ti,
cuando asomándose a tanto sepulcro abierto
salen de él dispuestos a sembrarlo todo de alegría.
En la esperanza que cree contra toda desesperanza
En aquellos que, desenrollando tanta venda que ata
las dejan a un lado para que, la libertad,
sea posible para todo hombre que la busca
¡YO SI SÉ, DONDE TE HAN PUESTO!
En todo aquel que lucha por la vida
en los que indagan en tu historia y en tu muerte
en los que desean que, Tú, seas razón y norte
en los que, marchando hacia tu tumba,
saben que, fuera, vives y reinas inmortal y glorioso
¡YO SI SÉ, DONDE TE HAN PUESTO!
En el que sufre, pero se levanta
En el que llora con los que sufren
En los que no han alejado de sus corazones
sentimientos, misericordia e ilusiones
¡YO SI SÉ, DÓNDE TE HAN PUESTO!
En aquellos que luchan sin desmayo
En los que mirando hacia el cielo
quieren hacerlo presente en la tierra
En los que siendo crucificados en un madero
son conscientes de que tu voz y tu mirada
se transmiten a través de aquellos
que Tú empujas, defiendes y amas
¡YO SI SÉ, DÓNDE TE HAN PUESTO!
En la PASCUA que no acaba
En la PASCUA que nos anima
En la PASCUA que nos ilumina
En la PASCUA que nos lava
En la PASCUA que nos eleva
En la PASCUA que nos alegra
En la PASCUA que nos vivifica
En la PASCUA que nos regenera
En la PASCUA que nos resucita
¡YO SI SÉ, DÓNDE TE HAN PUESTO!
En la mañana de luz
radiante y llena de vida como ninguna
¡ALELUYA! ¡ALELUYA!
Javier Leoz
MEDITACIÓN
CREER ES SER TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN.
Creer es resucitar, vencer ya en esta vida por la esperanza la desesperación de la muerte. La fe en la resurrección de Jesús es la única fuerza capaz de disputar a la muerte, y a los ejecutores de la muerte, sus dominios. La muerte es el gran enemigo, el mayor enemigo del hombre. El poder de la muerte se evidencia en el hambre, en las enfermedades y catástrofes, en la violencia y el terrorismo, en la explotación, en la marginación, en las injusticias, en todo cuanto mortifica a los hombres y a los pueblos. Creer en la resurrección es sublevarse ya contra ese dominio de muerte. Es trabajar por la vida, por la convivencia en paz. Es trabajar y apoyar a los pobres y marginados, a los desprotegidos, a los oprimidos. Y debe ser también plantar cara a los partidarios de la muerte, a los asesinos, a los violentos, a los explotadores, a los racistas y extremistas. Porque sólo trabajando para la vida puede resultar creíble la fe en una vida eterna y feliz.
Eucaristía 1995, 19
CANTO
Vive Jesús – Verónica Sanfilippo
Tú me levantas – Grupo San Lorenzo
VIDEO
La pasión, muerte y resurrección explicadas por niños