E Algo + no 5º Domingo de Coresma – Ciclo A

CITAS

“Dios nos ha creado para la vida”

Papa Francisco

Tertuliano, «La resurrección de los muertos es esperanza de los cristianos; somos cristianos por creer en ella» (De resurrectione mortuorum 1, 1)

Pedro Crisólogo Era necesaria la muerte de Lázaro para que, con Lázaro ya en el sepulcro, resucitase la fe de los discípulos. Sermón 6 : PL 52, 375-377

Agustín de Hipona El alma de tu alma es la fe. Sermón 49,15 sobre el evangelio de Juan

John Henry Newman Nosotros, después de nuestra experiencia de la historia de Lázaro, no dudamos un instante que él está pendiente de nosotros y permanece a nuestro lado. «Las lágrimas de Cristo en la tumba de Lázaro» PPS, vol. 3, n. 10

Benedicto XVI   Pero hay otra muerte, que costó a Cristo la lucha más dura, incluso el precio de la cruz: se trata de la muerte espiritual, el pecado, que amenaza con arruinar la existencia del hombre. Cristo murió para vencer esta muerte, y su resurrección no es el regreso a la vida precedente, sino la apertura de una nueva realidad, una «nueva tierra», finalmente unida de nuevo con el cielo de Dios. Ángelus(10-04-2011)

Francisco, «Nos pides que no sintamos temor, pero nuestra fe es débil y tenemos miedo».

         Él nos invita, casi nos ordena salir de la tumba en la que nuestros pecados nos han sepultado. Nos llama insistentemente a salir de la oscuridad de la prisión en la que estamos encerrados, contentándonos con una vida falsa, egoísta, mediocre. «Sal afuera», nos dice, «Sal afuera». Ángelus(06-04-2014)

         Se puede estar de la parte del sepulcro o se puede estar de la parte de Jesús. Hay quienes se dejan encerrar por la tristeza y quienes se abren a la esperanza. Hay quienes se quedan atrapados en las ruinas de la vida, y quienes, como vosotros, con la ayuda de Dios, reconstruyen con paciente esperanza. Homilía(02-04-2017)

         «No existe límite alguno para la misericordia divina ofrecida a todos». Digámoslo juntos: «No existe límite alguno para la misericordia divina ofrecida a todos». El Señor está siempre dispuesto a quitar la piedra de la tumba de nuestros pecados, que nos separa de Él, la luz de los vivientes. (Plaza de San Pedro, domingo 6 de abril de 2014)

         Por lo tanto, estamos llamados a quitar las piedras de todo lo que sabe a muerte: por ejemplo, la hipocresía con la que vivimos la fe es la muerte; la crítica destructiva hacia los demás es la muerte; la ofensa, la calumnia, son la muerte; la marginación de los pobres es la muerte. El Señor nos pide que quitemos estas piedras de nuestros corazones, y la vida volverá a florecer a nuestro alrededor. Ángelus(29-03-2020)

P. Raniero Cantalamessa. Los relatos del Evangelio no existen sólo para ser leídos, sino también para ser vividos. La historia de Lázaro se escribió para decirnos esto: hay una resurrección del cuerpo y una resurrección del corazón; si la resurrección del cuerpo ocurrirá «en el último día», la del corazón sucede, o puede hacerlo, cada día.

Lucio Anneo Séneca Cuenta los días de tu vida, y verás cuán pocos y desechados han sido los que has tenido para ti.

Mohandas Karamchand Gandhi De todos los dones que nos han hecho, el de la vida es sin duda el más precioso.

Mark Twain El arte de vivir consiste en conseguir que hasta los sepultureros lamenten tu muerte.

Franz Jalics, «Todo hombre se lleva a sí mismo adondequiera que vaya. En todo momento llevamos nuestros aspectos sombríos con nosotros. Participan de todos nuestros actos y a menudo los determinan aun en contra de nuestros propósitos. Deseamos amar a todos los seres humanos. Pese a la firme voluntad de querer bien a todos los hombres, nos comportamos con impaciencia, rechazo o agresividad. A menudo nos sorprenden nuestras reacciones, pues nos negamos a reconocer el origen de nuestro comportamiento. Así es que muchas veces no vemos en nosotros lo que otros sí perciben a través de nuestros actos, y es que estamos marcados por nuestros aspectos sombríos» Ejercicios de contemplación, 52

VIDA

Lo heroico no es morir, sino vivir bien. Santa Teresa de Jesús 

San Ireneo «La vida en el hombre es la gloria de Dios, la vida del hombre es la visión de Dios.» que podría traducirse de esta manera: «La gloria de Dios es el hombre vivo; la vida del hombre es contemplar a Dios.»

La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes. John Lennon

La vida es bella vívela, la vida es arte contémplala, la vida es misterio descúbrela. Madre Teresa de Calcuta

La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada. Lucio Anneo Séneca

La vida es lo que haces de ella. Aforismo hindú

La vida no es más que una muerte lenta. San Agustín

La vida nos ha sido dada para buscar a Dios. La muerte para encontrarlo. La eternidad para poseerlo. Alfonso Milagro

Lo que debería importarnos es añadir vida a los años y no años a la vida. Kaar Christiensen

«No me resigno a que, cuando yo muera, siga el mundo como si yo no hubiera vivido» Pedro Arrupe S.J

No preguntes que puede darte la vida, sino más bien que puedes darle a la vida. V. Frankl

No tomes la vida demasiado en serio, nunca saldrás vivo de ella. Elbert Hubbard

Pensé que estaba aprendiendo a vivir, sólo estaba aprendiendo a morir. Leonardo da Vinci

Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar y lo mejor de todo, despertar. Antonio Machado

Tu vida es tu mensaje . Mohandas Karamchand Gandhi  

Vivir es nacer a cada instante. Autor desconocido

Vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero que muero porque no muero. Santa Teresa de Jesús 

CONTOS

         Antes de salir de la habitación, un paciente le preguntó al médico: “Doctor, tengo miedo a morir. Dígame lo que hay al otro lado”. El médico le dijo que no lo sabía.

Usted, un hombre cristiano, ¿no sabe lo que hay al otro lado?

El médico tenía el pomo de la puerta en la mano, del otro lado de la puerta venía el sonido de los gemidos y patadas de un perro. Cuando abrió la puerta de un salto se plantó en medio de la habitación dando brincos de alegría al ver al doctor.

Éste se dirigió al paciente y le dijo: ¿Ha observado a mi perro? Nunca ha estado en esta habitación. Lo único que sabía era que su dueño estaba dentro y cuando la puerta se abrió entró sin miedo.

Yo no sé lo que hay al otro lado de la muerte, sí sé una cosa. Sé que mi dueño está ahí, al otro lado de la puerta, y eso me basta.

Tomado de P. Félix Jiménez

Por qué esperar al final de la vida para demostrar nuestro afecto?

 – Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo y no una noche entera cuando yo muera.

– Prefiero que estreches suavemente mimano ahora que estoy vivo y no apoyes tu cuerpo sobre mí cuando yo muera.

– Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera.

– Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo y no me envíes un hermoso ramo cuando yo muera.

– Prefiero que elevemos al cielo una oración ahora que estoy vivo y no una misa cantada cuando yo muera.

– Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo y no un desgarrador poema cuando yo muera. – Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que estoy vivo y no una conmovedora serenata cuando yo muera.

– Prefiero que me dediques una frase ahora que estoy vivo y no un poético epitafio sobre mi tumba cuando yo muera.

– Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles ahora que estoy vivo y no de grandes manifestaciones cuando yo muera…

Aprovechemos toda ocasión para demostrar amor a nuestros seres queridos… ahora que están entre nosotros.

Tomado de P. Diego Millán García

ANÉCDOTAS

         EL AMOR, MOTOR DEL MILAGRO DE JESÚS

         Tres veces se dice en Jn 11 que Jesús amaba a Lázaro: Jn 11,3: “Señor, aquel a quien tú amas (verbo philéo), está enfermo”. Jn 11,5: “Jesús amaba (verbo agapáo) a Marta, a su hermana y a Lázaro”. Jn 11,36: “¡Mirad cómo le amaba!” (verbo philéo). Las repeticiones de tres veces indican, en el lenguaje bíblico, intensidad e intencionalidad manifiesta de subrayar y remarcar lo que se dice (cf. Jn 21,15-17)*7. Por lo tanto, se subraya la intensidad del amor de Jesús hacia Lázaro. Pero esto no es todo. Hay, además, una cuarta vez en que Jesús afirma su amor por Lázaro: “Nuestro amigo (philós) Lázaro duerme” (Jn 11,11). Esta cuarta vez indica una cierta sobreabundancia en el amor que Jesucristo tiene por Lázaro, un ‘rebalsar’ del amor y, si así se nos permitiera expresarnos, un cierta ‘exageración’ de amor.

            Tomado de P. José A. Marcone, I.V.E.

         SABÍA QUE ME ESPERABAN

         Los prisioneros de guerra que estuvieron en Rusia durante diez años o más, expuestos al frío y al hambre, después de volver dijeron: «Pude sobrevivir porque sabía que me esperaban. Sabía que había personas que me esperaban, sabía que yo era necesario y esperado». Este amor que los esperaba fue la medicina eficaz de la vida contra todos los males.

Benedicto XVI, Homilía(09-03-2008)

NOTA SOBRE LA FE EN LA RESURRECCIÓN

La idea de resucitar a otra vida no estaba muy extendida entre los judíos. En algunos salmos y textos proféticos se afirma claramente que, después de la muerte, el individuo baja al Abismo (sheol), donde sobrevive como una sombra, sin relación con Dios ni gozo de ningún tipo. Será en el siglo II a.C., con motivo de las persecuciones religiosas llevadas a cabo por el rey sirio Antíoco IV Epífanes, cuando comience a difundirse la esperanza de una recompensa futura, maravillosa, para quienes han dado su vida por la fe. En esta línea se orientan los fariseos, con la oposición radical de los saduceos (sacerdotes de clase alta). El pueblo, como los discípulos, cuando oyen hablar de la resurrección no entiende nada, y se pregunta qué es eso de resucitar de entre los muertos.

Los cristianos compartirán con los fariseos la certeza de la resurrección. Pero no todos. En la comunidad de Corinto, aunque parezca raro (y san Pablo se admiraba de ello) algunos la negaban. Por eso no extraña que el evangelio de Juan insista en este tema. Aunque lo típico de él no es la simple afirmación de una vida futura, sino el que esa vida la conseguimos gracias a la fe en Jesús. «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre.»

Pero el tema de la vida en el cuarto evangelio requiere una aclaración. La «vida eterna» no se refiere solo a la vida después de la muerte. Es algo que ya se da ahora, en toda su plenitud. Porque, como dice Jesús en su discurso de despedida, «en esto consiste la vida eterna: en conocerte a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesús, el Mesías» (Juan 17,3).

Tomado de José Luis Sicre

Como se lee en el Yoga Vasishtha, tú no naciste cuando nació tu cuerpo, ni vas a morir cuando él muera. Pensar que el espacio que hay dentro de una jarra nace cuando la jarra es fabricada y perece con ella, es una enorme insensatez; pensar que el espacio del interior de una casa desaparece cuando la casa se viene abajo es no haber entendido nada. Como la jarra y la casa, lo que llamamos “persona” no agota lo que somos: esta puede disolverse, pero la consciencia –la vida– sigue inalterada.

Enrique Martínez Lozano

CHISTE

Cristo se puso frente a la tumba de su amigo Lázaro y dijo:

─Lázaro, ¡levántate y anda! Y Lázaro se levantó y «andó».

─Anduvo, tonto.

─Bueno, anduvo tonto dos o tres días, pero andar «andó».

POEMA

VIDA O MUERTE

Pero seamos, al fin,
intrascendentes,
sin nudos y metáforas
seamos.

Sencillamente así,
igual que somos,
según la piel y el ritmo
del corazón seamos.

Para morir,
para vivir,
para morir de cara.

Para morir,
para vivir.

Para morir
de haber vivido.
Y basta.

José Ángel Valente A modo de esperanza, 1954.

MEDITACIÓN

“Sal afuera.” No te encierres sobre ti mismo.

“Sal afuera.” Sal de todo lo que hay de muerte en tu vida.

Sal de tu egoísmo.

Sal de tu individualismo.

Sal de tu orgullo.

Sal de tu pereza e indiferencia.

Sal de tu insensibilidad al dolor de los demás.

Sal de la vulgaridad de tu vida a la elegancia de la santidad

Tomado de P. .Juan Jáuregui Castelo

ORACIÓN

¡QUE SALGA FUERA, SEÑOR!

De la oscuridad que no me deja verte

a la luz que me da la vida

De las dudas que ciegan mis ojos

a la certeza que me invita a seguirte

De la tristeza que sacude mi existencia

a la alegría que infunde tu persona.

¡QUE SALGA FUERA, SEÑOR!

De los miedos que me paralizan,

a la fortaleza que me regala tu Palabra

De la inseguridad de mis pasos

a la firmeza de tus caminos

¡QUE SALGA FUERA, SEÑOR!

De la muerte, cuando yo vivo como Tú quieres,

a la vida que siento cuando Tú estás presente

Del mi afán de suficiencia que fracasa

al reconocimiento de tu poder que todo lo puede

¡QUE SALGA FUERA, SEÑOR!

De lo efímero que pasa y caduca

a lo eterno que Tú me dices me espera

De mi manera peculiar de vivir la vida

a esa otra que, Tú, me dices es rica y diferente

¡QUE SALGA FUERA, SEÑOR!

Que me libre de esas largas vendas

que me impiden ser libre y seguirte

Que me sacuda de los aromas

con que la sociedad quiere perfumarme y maquillarme

Que sea fuerte para desprenderme

de tantas losas que pretenden silenciarme

¡QUE SALGA FUERA, SEÑOR!

¡SACÚDEME CON TU FUERZA DIVINA!

¡HÁBLAME CON PALABRAS DE ETERNIDAD!

¡HAZME MORIR EN AQUELLO QUE ME SEPARA DE TI!

Javier Leoz

CANTO

BROTES DE OLIVO NO MORIRÉ

Soplando Vida Jesus Adrian Romero

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