CITA
«Estate bien contento,
y no tengas miedo.
Aun estás a tiempo
de convertirte y vivir cómo EL.
¡Ahora es el momento! ».
S. Son
San Clemente Romano: «Recorramos todas las etapas de la historia, y veremos cómo en cualquier época el Señor ha concedido oportunidad de arrepentimiento a todos los que han querido convertirse a El.» (Carta a los Corintios VII,4–XIII,1).
San Ireneo de Lyon, El Padre nos recomienda vivir en seguimiento del Verbo, no porque tuviera necesidad de nuestro servicio sino para procurarnos la salvación. Contra las herejías: Dios no tiene necesidad de nosotros n. 4, 14.
San Agustín: No digas, pues: “Mañana me convertiré, mañana contentaré a Dios, y de todos mis pecados pasados y presentes quedaré perdonado”. Dices bien que Dios ha prometido perdón al que se convierte; pero no ha prometido el día de mañana a las personas (Comentario sobre el Salmo 144).
San Basilio de Cesarea, “quien desea hacerse discípulo del Señor debe rechazar obligaciones humanas, aún cuando pudieran parecer razonables, si por su culpa se retarda lo más mínimo la obediencia debida al Señor” Sobre el bautismo, 1, 4.
San León Magno, Gracias al sacramento del bautismo te has convertido en templo del Espíritu Santo (1Co 6,19); no se te ocurra ahuyentar con tus malas acciones a tan noble huésped. Sermón 1 en la Navidad del Señor, 1-3; PL 54, 190.
San Gregorio Magno, Lo deja todo el que no guarda nada para sí. In Kephas 1, pp. 451-452.
San Bernardo, El que obedece con fidelidad no conoce demoras, evita dejarlo para mañana, no sabe qué es el retraso, antepone a todo al que manda. Tiene puestos los ojos para ver, los oídos para escuchar, la lengua para hablar, las manos para trabajar, los pies para caminar. Todo se pone en acto para cumplir la voluntad del que manda (Sermones diversos 41, 7).
Santa Teresa-Benedicta de la Cruz Si aceptamos poner nuestras manos en las del Niño divino, si respondemos «Sí» a su «Sígueme», entonces somos suyos y el camino está libre para que pase a nosotros su vida divina. Este es el comienzo de la vida eterna en nosotros. No estamos aún en la visión beatífica en la luz de la gloria, estamos todavía en la oscuridad de la fe; pero no es ya la oscuridad de este mundo –es estar ya en el Reino de Dios. El pesebre y la cruz n. 4, 14.
Concilio Vaticano II: «Este reino brilla ante los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo» (Lumen gentium, 5)…
«Cristo, en cumplimiento de la voluntad de Padre, inauguró en la tierra el reino de los cielos» (Lumen gentium, 3).
Catecismo de la Iglesia Católica 1427 Jesús llama a la conversión. Esta llamada es una parte esencial del anuncio del Reino: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva» (Mc 1,15). En la predicación de la Iglesia, esta llamada se dirige primeramente a los que no conocen todavía a Cristo y su Evangelio. Así, el Bautismo es el lugar principal de la conversión primera y fundamental. Por la fe en la Buena Nueva y por el Bautismo (cf. Hch 2,38) se renuncia al mal y se alcanza la salvación, es decir, la remisión de todos los pecados y el don de la vida nueva.
1428 Ahora bien, la llamada de Cristo a la conversión sigue resonando en la vida de los cristianos. Esta segunda conversión es una tarea ininterrumpida para toda la Iglesia que «recibe en su propio seno a los pecadores» y que siendo «santa al mismo tiempo que necesitada de purificación constante, busca sin cesar la penitencia y la renovación» (LG 8). Este esfuerzo de conversión no es sólo una obra humana. Es el movimiento del «corazón contrito» (Sal 51,19), atraído y movido por la gracia (cf Jn 6,44; 12,32) a responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado primero (cf 1 Jn 4,10).
San Josemaría Escrivá Después y mañana son dos palabras molestas, síntoma de pesimismo y de derrota, que, con esta otra: imposible, hemos borrado definitivamente de nuestro diccionario. ¡Hoy y ahora! ().
San Juan Pablo II, En el Reino entran las personas que han elegido el camino de las bienaventuranzas evangélicas, Audiencia general, 06-12-2000.
Quisiera preguntaros a cada uno de vosotros: ¿qué vas a hacer de tu vida?, ¿cuáles son tus proyectos?, ¿has pensado alguna vez en entregar tu existencia totalmente a Cristo?, ¿crees que pueda haber algo más grande que llevar a Jesús a los hombres?
Benedicto XVI, Pidamos a la Virgen para todos los cristianos el don de una verdadera conversión, a fin de que se anuncie y se testimonie con coherencia y fidelidad el perenne mensaje evangélico, que indica a la humanidad el camino de la auténtica paz (Ángelus 14-10-2007).
Ven dónde vive y empiezan a conocerlo. En efecto, no deberán ser anunciadores de una idea, sino testigos de una persona. 22-03-2006
Papa Francisco, “Establezco que el III Domingo del Tiempo Ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios. Este Domingo de la Palabra de Dios se colocará en un momento oportuno de ese periodo del año, en el que estamos invitados a fortalecer los lazos con los judíos y a rezar por la unidad de los cristianos”
“Para seguir a Jesús debemos despojarnos de la cultura del bienestar y de la fascinación de lo provisional”
«La vocación es siempre una iniciativa de Dios»
Si queremos seguir a Jesús de cerca, no podemos buscar una vida cómoda y tranquila. Será una vida comprometida, pero llena de alegría.
Dante, exclama en su paráfrasis del Padrenuestro «¡Venga a nosotros la paz de tu reino!» (Purgatorio XI, 7).
Sor Verónica, «Hoy puede ser el momento de ver nuestra verdad. La esperanza sale a mi encuentro. Una persona, Cristo vivo».
P. Raniero Cantalamessa, Todos indistintamente tenemos necesidad de convertirnos; segundo: la conversión, entendida en sentido genuinamente evangélico, no es sinónimo de renuncia, esfuerzo y tristeza, sino de libertad y de alegría; no es un estado regresivo, sino progresivo.
Espiritualidad india: «En cualquier momento que comience es el momento correcto. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después».
B. Maggioni «La palabra seguir es la que caracteriza al discípulo, no la palabra aprender».
CONTO
¿CÓMO BUSCAR?
En la literatura teísta hay un cuento que habla de un joven que estaba decidido a ver a Dios. Se puso en camino y encontró a un anciano sabio al que le preguntó cómo conseguirlo. El anciano le pidió que lo acompañara hasta un lago que se hallaba cerca. Una vez dentro del agua, puso sus manos en la cabeza del joven y empujó con fuerza hacia abajo hasta sumergirla por completo. Tras unos momentos que al muchacho se le antojaron eternos, el anciano aflojó la presión y dirigiéndose a él le preguntó: “¿Qué es lo que más deseabas cuando estabas debajo del agua?”. “El aire”, respondió el joven. “Pues bien, concluyó el anciano, hasta que no desees a Dios con la misma fuerza con que deseabas el aire nunca lo podrás encontrar”.
La búsqueda sincera es sumamente exigente. Requiere entrega radical, atención plena, desprendimiento de todo lo demás que pudiera entretenernos o distraernos. Lo cual no significa abogar por un camino “ascético” –en el sentido habitual que se le da a este término– ni privilegiar la renuncia. Más bien al contrario, es la puerta que abre a una vida en plenitud y en coherencia con lo que realmente somos.
Tomado de Enrique Martínez Lozano
¿E s cierto que Javier es discípulo suyo?, le preguntaron un día a un profesor. Sí, es cierto que Javier asiste a mis clases, pero no es mi discípulo.
El alumno ocupa un alumno por obligación, le guste o no la materia y el profesor. Aburrido, en su interior, maldice y espera impaciente el final de la clase.
El discípulo se entusiasma, admira, se identifica con la materia y el profesor y desea imitarle.
Tomado de P, Félix Jiménez
EL MONJE RICO Y EL MONJE POBRE
En una ciudad había dos monasterios. Uno era muy rico, mientras el otro era muy pobre.
Un día, uno de los monjes pobres bajó al monasterio de los monjes ricos para saludar a un amigo que tenía allí.
– Durante cierto tiempo no volveremos a vernos, amigo mío, dijo el monje pobre. Voy a emprender como peregrino un largo viaje y a visitar cien grandes santuarios. Acompáñame con tus oraciones porque deberé escalar grandes montañas y atravesar ríos peligrosos.
– ¿Y qué llevarás contigo para un viaje tan largo y arriesgado?, – preguntó el monje rico.
– Sólo una taza para el agua y una escudilla para el arroz, – sonrió el monje pobre. El otro quedó muy sorprendido y lo miró severamente.
– ¡Tú simplificas demasiado las cosas, amigo mío! No hay que ser tan atolondrado y tan poco previsor. También yo voy a iniciar la peregrinación a los cien santuarios, pero no partiré ciertamente hasta que no esté seguro de tener conmigo todo lo que me pueda ser útil para el viaje.
Un año más tarde, el monje pobre volvió a casa y se apresuró a visitar al amigo rico para contarle la grande y rica experiencia espiritual que había adquirido durante la peregrinación.
El monje rico manifestó sólo una pizca de contrariedad, cuando debió confesar:
– Desgraciadamente, yo no he logrado aún acabar mis preparativos para la peregrinación.
Tomado de P, Diego Millán
VIVE LO QUE ENSEÑAS
Cuentan que, en cierta ocasión, llegó un misionero a un pueblo indígena. Los habitantes del pueblo recibieron al misionero con grandes atenciones y se dispusieron a escucharlo.
-Venga a traerles una Buena Nueva, la noticia de un Dios Padre, que nos quiere a todos y desea que vivamos como auténticos hermanos, sirviéndonos y ayudándonos unos a otros. ¿Van a aceptar la noticia que les traigo y a recibir en sus corazones a ese Dios Padre que nos ama a todos como verdaderos hijos?
Calló el misionero y los indígenas permanecían en silencio.
-¿Lo aceptan o no lo aceptan?- insistió desconcertado el misionero.
Al rato, se alzó serena la voz del cacique diciendo:
-Quédate a vivir con nosotros unos días y si en verdad vives lo que quieres enseñarnos, entonces volveremos a escucharte.
Mons. Pedro Casaldáliga, Obispo de Brasil, coloca al Testimonio coherente, entre los rasgos fundamentales que deben tener el hombre y la mujer “nuevos”: “Ser lo que se es. Hablar lo que se cree. Vivir lo que se proclama. Hasta las últimas consecuencias y en la vida diaria”.
Tomado de Paremias
CONTAMOS CONTIGO
Cuando el sol se escondía detrás de las montañas, preguntó:
– ¿Hay alguien que quiera sustituirme?
– Se hará lo que se pueda, respondió la lámpara de aceite
R. Tagore
ANÉCDOTA
HALLAZGO
(Se ha encontrado en la región, no hace muchos años, una barca semejante a las que utilizarían los apóstoles, y de su misma época. Se exhibe ahora con el nombre de “barca de San Pedro” o, más adecuadamente: barca antigua. En las ruinas de lo que fue la casa del apóstol Pedro, se han recuperado anzuelos que pudieron haber sido utilizados por los compañeros de Jesús. Embarcaciones y aperos, quedaron abandonados en el lugar, sus propietarios marcharon a lejanas tierras, vinieron a nuestras lejanas tierras, a predicar el Evangelio)
Pedrojosé Ynaraja
IGLESIA
Toda la predicación de Cristo, toda su misión mesiánica se orienta a «reunir» el rebaño. No se trata solamente de cada uno de sus oyentes, seguidores, imitadores. Se trata de una «asamblea», que en arameo se dice «kehala» y, en hebreo, «qahal«, que corresponde al griego «ekklesia«. La palabra griega deriva de un verbo que significa «llamar» («llamada» en griego se dice «klesis«) y esta derivación etimológica sirve para hacernos comprender que, lo mismo que en la Antigua Alianza Dios había «llamado» a su pueblo Israel, así Cristo llama al nuevo Pueblo de Dios escogiendo y buscando sus miembros entre todos los hombres. Él los atrae a Sí y los reúne en torno a su persona por medio de la palabra del Evangelio y con el poder redentor del misterio pascual. Este poder divino, manifestado de forma definitiva en la resurrección de Cristo, confirmará el sentido de las palabras que una vez se dijeron a Pedro: «sobre esta piedra edificaré mi Iglesia» (Mt 16, 18), es decir: la nueva asamblea del reino de Dios.
San Juan Pablo II Audiencia general, 15-06-1988
EVANGELIO
El término «evangelio», en tiempos de Jesús, lo usaban los emperadores romanos para sus proclamas. Independientemente de su contenido, se definían «buenas nuevas», es decir, anuncios de salvación, porque el emperador era considerado el señor del mundo, y sus edictos, buenos presagios. Por eso, aplicar esta palabra a la predicación de Jesús asumió un sentido fuertemente crítico, como para decir: Dios, no el emperador, es el Señor del mundo, y el verdadero Evangelio es el de Jesucristo.
La «buena nueva» que Jesús proclama se resume en estas palabras: «El reino de Dios —o reino de los cielos— está cerca» (Mt 4, 17; Mc 1, 15). ¿Qué significa esta expresión? Ciertamente, no indica un reino terreno, delimitado en el espacio y en el tiempo; anuncia que Dios es quien reina, que Dios es el Señor, y que su señorío está presente, es actual, se está realizando.
Benedicto XVI, 27-01-2008
JONÁS 3, 1-5. 10
Fue, muy probablemente, escrito en la segunda mitad del siglo V antes de Cristo (tal vez entre el 440 y el 410).
El pasaje es un resumen de lo positivo del libro de Jonás. En realidad, Jonás no fue un buen profeta. Se resistió en un primer intento a aceptar la misión que Dios le encomendaba. Quiso huir a Tarsis (la actual España), pero nave sufrió un naufragio, con el famoso episodio de la ballena o el cachalote que lo retuvo en su vientre.
Cuando por fin obedeció a la llamada de Dios y fue a Nínive, proclamando que dentro de cuarenta días la ciudad iba a ser destruida, sucedió lo increíble: se convirtieron todos y Dios les perdonó. Tampoco leemos lo que siguen el libro: el enfado pueril del profeta, por esa facilidad de Dios en perdonar.
El libro no se puede decir que sea histórico. Los biblistas lo consideran como una “parábola historizada”, con la intención de subrayar que Dios llama a la salvación a todos los pueblos, y que los paganos a veces responden mejor que los miembros del pueblo elegido, los judíos. No hace falta, por tanto, detenerse en los detalles concretos, por ejemplo en la descripción de la ciudad de Nínive.
Tomado de Aldazabal
LA PESCA EN EL MAR DE GALILEA
Jesús comienza a convocar a sus apóstoles en el marco de la vida diaria. Andrés, Pedro, Juan y Santiago eran pescadores del Mar de Galilea. En este mar hay unas 18 especies de peces, de las cuales solo unas 10 son importantes para los pescadores. Un grupo lo forman tres especies de barbos. Tienen barbas o bigotes en los dos extremos de la boca, de ahí su nombre hebreo, ‘biny’, que significa ‘pelo’. Hay otras especies caracterizadas por su aleta dorsal semejante a las púas de un peine. La sardina de Kineret se parece a un arenque pequeño. Desde la antigüedad, este pez se suele conservar en vinagre. El pez más apreciado recibe el nombre de «Pez de san Pedro». En estado adulto llega a pesar hasta 600 gramos.
Tomado de Tiempo Interior
CHISTE
LA NIÑA QUE DISCUTE CON SU PROFESORA
Una niña le estaba hablando de las ballenas a su profesora.
La profesora dijo que era físicamente imposible que una ballena se tragara a un ser humano porque aunque era un mamífero muy grande su garganta era muy pequeña.
La niña afirmó que Jonás había sido tragado por una ballena. Irritada, la profesora le repitió que una ballena no podía tragarse a ningún humano; físicamente era imposible.
La niña dijo:
– Cuando llegue al cielo le voy a preguntar a Jonás.
La maestra le preguntó:
– ¿Y qué pasa si Jonás se fue al infierno?
La niña le contestó:
– Entonces le pregunta usted.
POEMA
Cuando ores, sé como el océano:
calmado en lo profundo,
aunque sus olas suban y bajen.
Mantén la calma en tu corazón
y los malos pensamientos
desaparecerán por sí solos.
Cuando ores, recuerda que el aliento
que nos convirtió́
en vivientes de Dios procede y a Él regresa.
Une la palabra y la oración
con la corriente de esta vida
y nada se interpondrá entre ti y
el Dador de todo don.
Cuando ores, sé como el pájaro
que canta sin cesar ante el Creador,
elevando como incienso su melodía.
Ora como la tórtola
con la alegría de la libertad confiada
y Dios hará́ nido en ti.
Poema Serafín de Sarob (monje ruso del siglo XVIII-XIX)
Vicente Martínez
LANZARSE
Quien no se lanza mar adentro,
nada sabe del azul profundo del agua,
ni del hervor de las aguas que bullen;
nada sabe de las noches tranquilas,
cuando el navío avanza
dejando un estela de silencio;
nada sabe de la alegría
de quedarse sin amarras,
apoyado sólo en Dios,
más seguro que el mismo océano.
Desventurado aquél que se queda en la orilla
y pone toda su esperanza en tierra firme,
la de los hombres razonables, calculadores,
seguros de sí mismos,
que imaginan ser ricos y están desnudos;
que creen construir para siempre
y sólo amontonan ruinas
que siempre les acusarán.
Tomado de Escolapios
ORACIÓN
APRENDIENDO A SER DISCÍPULO
Paseando por la orilla del lago,
o recorriendo pueblos y ciudades,
o adentrándote en el silencio del desierto,
o deteniéndote en las plazas públicas,
o invitándote a comer en nuestra casa,
o haciéndote presente en las sendas y encrucijadas
que frecuentamos, y en las que nos perdemos…
nos ves tan atrapados
en las redes del ayer y del presente
-en el trabajo, en la familia,
en el ocio o en el negocio,
en el paro o en el confort,
en el fracaso y en la desilusión,
en los viajes y en las soledades,
en internet y facebook,
en los msn, twitter y skype,
en las drogas con nombre o sin él,
en las migajas de placer….
Pero Tú nos invitas y llamas a seguirte,
dejando lo que nos ata libremente,
y ofreciéndonos un nuevo horizonte
si creemos y acogemos el Reino que traes.
Y nosotros te escuchamos,
y dejando todas las redes,
nos convertimos
y nos vamos contigo,
y gustamos tu Buena Noticia al instante.
Mas al poco tiempo,
como casi siempre,
viene la crisis,
se nos nubla el horizonte,
nos hacemos reticentes
y nos olvidamos de que nos enamoraste.
Pero Tú, que eres fiel,
vuelves a llamarnos por nuestro nombre
y a susurrarnos tus quereres
invitándonos a ser tus seguidores
para que vivamos felices.
Florentino Ulibarri
Tomado de Alforjas de Pastoral
ID A DECÍRSELO A TODOS
Id a contarlo, hermanos,
vamos a decírselo a todos:
que Dios está a nuestro lado,
que Él no son normas o ritos,
que Él nos ha soñado felices,
que viene a traernos la luz,
que ya basta de vivir a oscuras,
que con Él todo es vida y amor.
No te lo guardes para ti solo,
porque es una buena noticia,
Él quiere ser nuestro amigo,
vivir la historia a nuestro lado,
facilitarnos el camino
y darnos pistas para vivir.
Recuerda a tus hermanos
que el Reino está aquí, y ahora,
en el momento en que nosotros
queramos construirlo;
que no es nada lejano,
que es este momento
el principal para inventarlo,
que no perdamos tiempo
en hacerlo realidad,
que entre nosotros siempre haya igualdad.
Anima a todo el mundo
para que vayamos juntos
haciendo ya de esta tierra un lugar especial,
donde todos los seres
vivamos en igualdad de tareas y deberes.
No esperes a mañana,
invádete de Dios,
comienza aquí, ahora mismo,
a hacer la creación,
viviendo como hermanos
una historia de Amor.
Mari Patxi Ayerra
Tomado de Alforjas de Pastoral
MEDITACIÓN
¿En qué, Señor? ¿En qué nos podemos convertir?
Convertirse es mirar en otra dirección, más allá, más lejos, más profundo.
Convierte mi mirada, Señor, para que sepa ver el amor escondido; para que descubra las heridas de quienes me rodean, y quiera curarlas; para que ea más problemas reales y menos figurados; para que perciba las lágrimas ajenas.
Transforma mi mirada, Señor, para que intuya las posibilidades de paz, de concordia, de justicia, de amor. Convierte mi mirada, Señor.
Convertirse es comprometerse un poco más, un poco mejor… Hazme alguien comprometido con mi mundo, Señor. Dame una causa, mil causas, por las que luchar, trabajar, soñar, esforzarme. Dame coraje para perseverar cuando el camino se haga difícil. Dame paciencia para sobrellevar los obstáculos sin rendirme.
Dame ilusión para seguir creyendo cuando me quede sin apoyos. Dame fuerza para complicarme en batallas buenas. Dame manos para acariciar, pies para caminar, palabra para cantar, siempre a favor de un mundo bueno.
Hazme alguien comprometido con mi mundo, Señor.
Convertirse es creer en mí, en ti, en las posibilidades. Dame fe, Señor. Fe en las posibilidades de una creación, que, aun rota, sigue siendo tu mundo.
Fe en que los seres humanos somos capaces de algo verdaderamente grande, pese a todo lo que hoy nos vuelve escépticos. Dame fe, Señor, en que, a pesar de lo frágiles que somos, sin embargo tu fuerza puede manifestarse en nosotros. Ayúdame a creer en el ser humano, a pesar de los escenarios de miseria, destrucción, odio…
Tomado de Pastoral Sj
Lo que Jesús nos ha dicho es increíble, pero cierto.
Dios es amor, don total, absoluto y eterno.
Jesús me invita a experimentar esta realidad.
Seguirle es entrar en su misma relación con Dios.
Esa relación hará cambiar mi existencia
y empezaré al verlo todo de otra manera.
Fray Marcos
CANTO
Marcos Witt – Acuérdate Oh Señor
Cerca Está el Reino de Dios Cielo Abierto
CATEQUIZIS 20 | EL REINO DE LOS CIELOS | Juan Manuel Cotelo