E Algo + no 3º Domingo de Pascua – Ciclo A

CITA

«Para el que es capaz de ver, nada es profano».

Teilhard de Chardin

san Agustín: La ausencia del Señor no es ausencia. Ten fe, y estará contigo aquel a quien no ves. (Sermones (4º) (t. XXIV), Sermón 235, 1-4, BAC Madrid 1983, 419-22)

Kempis «Muchos siguen a Jesús hasta partir el pan, pero no hasta beber el cáliz» ()»

Pascal «Pero tú no me buscarías, si no me hubieras encontrado”

S. Josemaría Escrivá ¿Estas triste? ¡Haz oración! Camino.

Se dijeron uno a otro: “¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (Lc 24, 32). Estas palabras de los discípulos de Emaús debían salir espontáneas, si eres apóstol, de labios de tus compañeros de profesión, después de encontrarte a ti en el camino de su vida (Camino, n. 917).

S. Juan Pablo II, Del encuentro personal con Jesús brota, en el corazón de los creyentes, el deseo de dar testimonio de Él. (18-IV-1999)

Benedicto XVI, Tened confianza: el Señor resucitado camina con vosotros ayer, hoy y siempre. Amén. Homilía(08-05-2011)

Francisco,El camino de Emaús se convierte así en símbolo de nuestro camino de fe: las Escrituras y la Eucaristía son los elementos indispensables para el encuentro con el Señor.

José Luis Sicre La palabra y el rito, sin el contacto personal con el Señor, nunca servirán para suscitar el entusiasmo y hacer que arda el corazón.

Fray Marcos, Nosotros esperábamos… Esperaban que se cumplieran sus expectativas. No podían sospechar que aquello que esperaban, se había cumplido. Fijaos bien, como refleja esa frase nuestra propia decepción. Esperamos que la Iglesia… Esperamos que el Obispo… esperamos que el concilio… Esperamos que el Papa… Esperamos lo que nadie puede darnos y surge la desilusión. Lo que Dios puede darnos ya lo tenemos. El desengaño es fruto de una falsa esperanza. Por no esperar lo que Jesús da, la desilusión está asegurada.

Rainiero Cantalamessa, Jesús se ha quedado entre nosotros de dos maneras: en la Eucaristía y en su Palabra. En ambas está Él presente: en la Eucaristía en forma de alimento, en la Palabra en forma de luz y de verdad. La Palabra tiene una gran ventaja sobre la Eucaristía. A la comunión no se pueden acercar más que los que ya creen y están en estado de gracia; a la Palabra de Dios, en cambio, se pueden acercar todos, creyentes y no creyentes, casados y divorciados. Es más, para llegar a ser creyentes, el medio más normal es precisamente el de escuchar la Palabra de Dios.

Henri J.M. Nouwen; Jesús tiene muchas maneras de aparecerse y de hacernos saber que está vivo. Lo que celebramos en la Eucaristía sucede de muchas más formas de las que nosotros podamos pensar.

Una vida eucarística ha de ser vivida con agradecimiento. La Historia de los dos amigos que iban a Emaús, que es también nuestra propia historia, nos ha mostrado que el agradecimiento no es una actitud obvia ante la vida. El agradecimiento necesita ser descubierto y vivido con gran finura interior. Con el Corazón en Ascuas

TRISTEZA

 Algunos maestros espirituales señalan ocho pecados capitales en lugar de siete. El octavo sería la tristeza. P. Rey S.J.

Cuando uno de nosotros reconoce que está triste, debe pensar: es que no estoy suficientemente cerca de Cristo. Ma. García Dorronsoro

Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza, porque nos predispone al pecado. San Agustín de Hipona

Hay espacios de la tristeza que solo pueden ser llenados por Dios. Autor desconocido

La cruz de Cristo, abrazada con amor, nunca conduce a la tristeza, sino a la alegría, a la alegría de ser salvados. SS Francisco (24 de marzo 2013)

«la tristeza es contraria al autor divino». San Francisco de Sales

No seáis nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano jamás puede serlo. SS Francisco (24 de marzo 2013)

Si por la noche lloras porque no ves el Sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas. Rabindranath Tagore

Yo os digo que la alegría y la tristeza son inseparables. Khalil Gibran

CONTO

“LAS POTENCIALIDADES”

“Había una vez un rey muy caprichoso que tenía una hija muy hermosa y buena.

Quería casarla, aunque puso una condición algo absurda. Él estableció que sería elegido aquel hombre que fuera capaz de hacer volar un halcón que desde hace un tiempo estaba posado en una rama. Y nadie, absolutamente nadie hasta el presente había logrado hacerlo.

Una cantidad de personajes aparecieron en el palacio y con distintas mañas intentaron que el pájaro volara sin embargo ninguno lo consiguió.

Cuentan que una mañana el rey se levantó y vio volando al halcón por su jardín. Su hija ya tenía pretendiente y cuando lo mandó llamar le preguntó cómo había hecho semejante milagro.

Cuando estuvo frente al campesino le dijo: ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?

Entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explico: No fue difícil, Alteza: solo corté la rama, entonces el halcón se dio cuenta que tenía alas y simplemente se largó a volar».

(Claudio M. Pérez Bobasso)

Tomado de INPAS, B

EL NAUFRAGO

Desde una isla remota, el único sobreviviente de un naufragio oraba fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara, y todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.

Cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña cabañita para protegerse, y proteger sus pocas posesiones. Un día, después de andar buscando comida, encontró la pequeña choza en llamas, el humo subía hacia el cielo. Todo lo perdió en aquel incendio. Confundido y enojado con Dios le decía: “¿Cómo pudiste hacerme esto?” y se quedó dormido sobre la arena.

Temprano en la mañana del siguiente día, escuchó asombrado la sirena de un barco que se acercaba a la isla. Venían a rescatarlo. Les preguntó, ¿Cómo sabían que yo estaba aquí?. Y sus rescatadores le contestaron, «vimos las señales de humo que nos hiciste….»

Tomado de www. Corazones.org

DIOS ESTÁ CERCA

Una vez un hombre susurró: “Dios, dime algo”. Y un árbol cantó. Pero el hombre no escuchaba. Luego, el hombre habló más alto pidiendo: “¡Dios, háblame!”. Y el viento silbó a su alrededor. Pero el hombre no oía. El hombre miró a su alrededor y gritó: “¡Dios, déjame que te vea!”. Y una estrella se encendió con fuerza en el cielo. Pero el hombre no veía.

Entonces, el hombre gritó: “¡Dios, muéstrame un milagro!”. Y en ese momento un niño nació. Pero el hombre no lo supo. Luego, el hombre, ya desesperado, pidió a voces: “¡Tócame Dios, haz saber que estás aquí!”.

Dicho esto, Dios bajó y lo tocó. Pero el hombre, sin darse cuenta, espantó la mariposa que volaba a su alrededor y continuó su camino creyendo que Dios no existía.

Tomado de P. Diego Millán

ANÉCDOTA

PADRE VILARIÑO

Hace años –ya muchos—me contaron la anécdota del Padre Vilariño, autor de una popular y sentida vida de Jesús, que un día que estaba meditando en uno de sus capítulos, subió a un tranvía y allí, él solo, se ensimismó en la figura de Jesús que quería describir y al preguntarle el cobrador: “Billete”, contestó: “Dos, por favor”. Y ante el asombro del cobrador se desdijo: “No, uno solo”. El buen Padre llevaba de compañero de tranvía a ese Señor que camina siempre con nosotros.

José María Maruri, SJ

“Creo en el sol aunque no brille.

Creo en el amor, aunque yo no lo sienta.

Creo en Dios aunque no pueda verlo”.

Palabras escritas por un judio en el muro del Gueto de Varsovia, 1941.

EMAUS

La localidad de Emaús no ha sido identificada con certeza. Hay diversas hipótesis

Benedicto XVI

La localización de la ciudad de Emaús resulta problemática, porque a la distancia de los 60 estadios (11 kilómetros) que cita el evangelio, no hay ninguna ciudad llamada Emaús. La Emaús existente se hallaba a 160 estadios (a 31 kilómetros). Parece ser que esta diferencia se debe a errores de amanuenses.

La palabra Emaús hace referencia a «fuentes termales». En la ciudad de Emaús existen tres de estas fuentes cuyas aguas se conducía a través de canales. Fue un lugar de luchas nacionalistas, primeramente, contra la invasión griega y posteriormente contra la dominación romana. Cien años después de la muerte de Jesús, esta ciudad fue destruida totalmente por los ejércitos romanos.

Pepe Gómez, Tiempo Interior

FRACASO

Lleva a no depender (en la autoestima, el estado de ánimo, etc.) del éxito. “Porque tomar el éxito o el fracaso como las dos únicas metas por las que ha de regirse la vida es una opción desacertada, porque éxito y fracaso son categorías de un valor muy relativo. Así, por ejemplo, a los 4 años, tener éxito es no hacerse pipí en los pantalones. A los 12 años, tener éxito es tener amigos. A los 20 años, tener éxito es obtener brillantes calificaciones y tener prometida. A los 30 años, es tener dinero. A los 50 años, tener éxito es que los hijos estén bien encaminados en sus vidas. A los 60 años, tener éxito es seguir trabajando y disponer de buena salud. A los 70 años, tener éxito es tener amigos. A los 80 años, tener éxito es no ser un estorbo para nadie. A los 90 años, tener éxito es no hacerse pipí en los pantalones. Como puede apreciarse, el ciclo se cierra…”

(Aquilino Polaino, “Familia y autoestima”)

CHISTE

– Estoy triste

– ¿Qué tienes?

– Tristeza

POEMA

«Creí mi hogar apagado, revolví las cenizas… me quemé la mano».

Antonio Machado

«Cuando la tormenta pase y se amansen los caminos

y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo.

Con el corazón lloroso y el destino bendecido

nos sentiremos dichosos tan sólo por estar vivos.

Y le daremos un abrazo al primer desconocido

y alabaremos la suerte de conservar un amigo.

Y entonces recordaremos todo aquello que perdimos

y de una vez aprenderemos todo lo que no aprendimos.

Ya no tendremos envidia pues todos habrán sufrido.

Ya no tendremos desidia. Seremos más compasivos.

Valdrá más lo que es de todos que lo jamás conseguido.

Seremos más generosos Y mucho más comprometidos».

Mario Benedetti

«Huerto sellado, tumba vacía.

Pasos presurosos. Llantos y risas.

No sé de qué está hecho el día.

Sólo sé que las sombras mueren con el sol.

Y los vientos se calman.

Y los silencios se tiñen de risas.

Y mi mano toca la vida entre piedras vacías.

Ya no temo.

Súbitamente comprendo, que la alegría que dura es la eterna.

Y mi alma descansa segura.

Pasa el miedo y huye con las sombras.

Y yo tejo en silencio una suave armonía.

Esperando ese día cuando todo encaje o no.

Ese día en el que la vida no conozca más la muerte.

Sí, cuando Tú hayas vencido en mí para siempre».

Tomado de P. Carlos Padilla

ORACIÓN

No nos abandones en la tentación.

No nos dejes expuestos al placer,

ni al consumo, ni a la pura ciencia,

ni a los valores dominantes, ni al cansancio,

ni al aburguesamiento que traen los años,

ni a la autosuficiencia, ni al fariseísmo,

ni al engaño propio, ni al olvido de ti.

Somos débiles, aunque a veces

no nos lo creamos nosotros mismos.

Líbranos del mal,

de la ceguera y del endurecimiento de corazón,

de la instalación y del cambio de calle,

cuando apareces tú en la otra esquina.

EUCARISTÍA 1990/51

CANTO

Miedo y Tristeza (En Vivo) HERMANA GLENDA

Jesus Adrian Romero – Se Quedó Conmigo

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