E Algo + no 32º Domingo do Tempo Ordinario – Ciclo C

CITAS
“Dime en qué Dios crees y te diré la clase de persona que eres”
San Agustín: En el paraíso «descansaremos y veremos; veremos y
amaremos; amaremos y alabaremos. He aquí lo que habrá al fin sin
fin». (De civitate Dei, XXII, 30,5).
Tertuliano «La resurrección de los muertos es esperanza de los
cristianos; somos cristianos por creer en ella» (Tertuliano, res. 1.1)
Santa Teresa “¡para siempre, siempre, siempre!” (Libro de la Vida, cap.
1, 4).»
Concilio Vaticano IIEl máximo enigma de la vida humana es la
muerte. Gaudium et Spes n. 18
Hermano Roger de Taizé ¿Frente a la resurrección se hallan
nuestras respuestas.
Francisco ¡Él es nuestro Dios! ¡Él es el Dios de cada uno de
nosotros! Como si Él llevase nuestro nombre. A Él le gusta decirlo, y
ésta es la alianza… El amor de Dios es eterno, no puede cambiar.
No es a tiempo limitado: es para siempre. Es para seguir adelante.
Él es fiel para siempre y Él nos espera, a cada uno de nosotros,
acompaña a cada uno de nosotros con esta fidelidad eterna. Ángelus
(10-11-2013)
Fray Marcos ¿Te preocupa lo que será de ti después de la muerte?
¿Te ha preocupado alguna vez lo que eras antes de nacer? Tú
relación con el antes y con el después tiene que responder al
mismo criterio. No vale decir que antes de nacer no eras nada,
porque entonces hay que concluir que después de morir no serás
nada. La eternidad no es una suma de tiempo sino un instante más
allá del tiempo. Desde la visión más escolástica, para Dios soy igual
en este instante que antes de nacer o después de morir. Desde la
visión de Dios que tenemos hoy, no somos nada distinto de Él y en
Él siempre hemos sido y seremos lo mismo.
Decía un sabio tibetano hablando de los occidentales que se
pasan todo su tiempo ocupados en preparativos, preparativos,
preparativos… y todo para ir a la vida futura sin estar preparados.
E. Chillida: «De la muerte, la razón me dice que es definitiva. De la
razón, la razón me dice que es limitada.

CONTO
Érase una vez un monje que se acercó a Buda y le preguntó:
¿las almas de los justos viven después de la muerte?
Buda no le contestó. El monje siguió insistiendo día tras día y
Buda callaba.
El monje amenazó con dejar el monasterio, pues de que
servía sacrificarlo todo si las almas morían igual que los cuerpos.
Entonces Buda sintió compasión y habló.
Eres como un hombre que está muriendo de una flecha
envenenada. Su familia lo llevó al hospital pero el moribundo se
negó a que le sacaran la flecha si no le contestaban antes a tres
preguntas.
El hombre que le disparó ¿era blanco o negro?, ¿era alto o
bajo?, ¿era de una casta alta o era de una clase social baja?

Muchos somos como ese monje. Hacemos preguntas imposibles. Y muchos
dejan la iglesia y la fe e incluso reniegan de Dios porque no reciben respuesta
o no reciben la respuesta que esperaban.

Tomado de P. Félix Jiménez

Un hombre rico soñó que moría e iba al cielo. San Pedro le
daba un tour por una calle muy hermosa en la que todas las casas
eran auténticos palacios. «Esa», le dijo San Pedro, es la casa de uno
de tus criados».
«Si mi criado tiene una casa tan magnífica, me muero de
ganas por ver mi futura mansión», exclamó el hombre rico.
Llegaron a una calle estrecha y de casas pequeñitas. «Tú
vivirás en esa cabaña», le dijo San Pedro. «Yo, vivir en esa choza»,
dijo indignado y furioso.

«Esto es lo único que te podemos ofrecer. Tienes que
comprender que aquí construimos las casas con los materiales que
nos envían desde la tierra.», le explicó San Pedro.

Tomado de P. Félix Jiménez

OPERACIÓN SALIDA
Conversaban dos gemelos en el vientre materno y uno dijo:
“Yo creo que hay vida después de nacer”.
Su hermanito le contestó: “No, no es posible. Esto es todo lo
que hay. En este oscuro y agradable lugar lo único que tenemos
que hacer es comer a través de el cordón umbilical”.
Su hermano insistía: “Tiene que haber algo más que este
oscuro lugar. Tiene que haber algo donde haya luz y nos podamos
mover con libertad”. Pero no conseguía convencer a su gemelo.
Después de un largo silencio, entre titubeos, le dijo: “Te diré
algo más, creo que hay una madre”.
Su hermano furioso le espetó: “¿Quién te ha metido
semejante idea en la cabeza? Yo nunca he visto una madre y tú
tampoco. Este lugar es todo lo que tenemos y te diré que aquí se
está muy bien y yo no quiero ir a ninguna otra parte”.
“¿No sientes, a veces, una cierta presión? Yo creo que esta
incómoda presión es síntoma de que tenemos que estar listos para
salir de aquí a otro lugar más hermoso y entonces veremos a
nuestra madre cara a cara. ¿No crees que la operación salida será
maravillosa?”

Tomado de P. Félix Jiménez

Se cuenta la historia de un turista estadounidense que visitó al
rabino polaco Chofetz Chaim del siglo XIX. Asombrado al ver que la

casa del rabino era solo una simple habitación con unos pocos
libros, una mesa y una silla, el turista preguntó: “Rabino, ¿dónde
están tus muebles?
«¿Donde esta el tuyo? Respondió el rabino.
¿Mío? Preguntó el turista desconcertado. Solo soy un visitante
aquí. Solo estoy de paso”.
Entonces Hofetz Chaim dijo: “Yo también”.

Tomado de P. Félix

Se hallaba en cierta ocasión Nasruddin -que tenía su día
filosófico- reflexionando en alta voz: “Vida y muerte… ¿quién puede
decir lo que son?”. Su mujer, que estaba trabajando en la cocina le
oyó y dijo:
“Los hombres sois todos iguales, absolutamente estúpidos.
Todo el mundo sabe que cuando las extremidades de un hombre
están rígidas y frías, ese hombre está muerto”.
Nasruddin quedó impresionado por la sabiduría práctica de su
mujer. Cuando, en otra ocasión, se vio sorprendido por la nieve,
sintió cómo sus manos y sus pies se congelaban y se entumecían.
“Sin duda estoy muerto”, pensó. Pero otro pensamiento le asaltó de
pronto: “¿Y qué hago yo paseando, si estoy muerto? Debería estar
tendido, como cualquier muerto respetable”. Y esto fue lo que hizo.
Una hora después, unas personas que iban de viaje pasaron
por allí y, al verle tendido junto al camino, se pusieron a discutir si
aquel hombre estaba vivo o muerto. Nasruddin deseaba con toda su
alma gritar y decirles: “Estáis locos. ¿No veis que estoy muerto?
¿No veis que mis extremidades están frías y rígidas?”. Pero se dio
cuenta de que los muertos ‘no deben hablar’. De modo que refrenó
su lengua.
Por fin, los viajeros decidieron que el hombre estaba muerto y
cargaron sobre sus hombros el cadáver para llevarlo al cementerio
y enterrarlo. No habían recorrido aún mucha distancia cuando
llegaron a una bifurcación. Una nueva disputa surgió entre ellos
acerca de cuál sería el camino del cementerio. Nasruddin aguantó

cuanto pudo, pero al fin no fue capaz de contenerse y dijo: “Perdón,
caballeros, pero, el camino que lleva al cementerio es el de la
izquierda. Ya sé que se supone que los muertos no deben hablar,
pero he roto la norma sólo por esta vez y les aseguro que no
volveré a decir una palabra”.
Moraleja: Cuando la realidad choca con una creencia rígidamente
afirmada, la que sale perdiendo es la realidad.

Tomado de EL CANTO DEL PÁJARO ANTHONY DE MELLO

Todas las preguntas que se suscitaron aquel día en la reunión
pública estaban referidas a la vida más allá de la muerte.
El Maestro se limitaba a sonreír sin dar una sola respuesta.
Cuando, más tarde, los discípulos le preguntaron por qué se
había mostrado tan evasivo, él replicó: ¿no habéis observado que
los que no saben qué hacer con esta vida son precisamente los que
más desean otra vida que dure eternamente?
Pero, ¿hay vida después de la muerte o no la hay?, insistió un
discípulo.
¿Hay vida antes de la muerte? ¡Esta es la cuestión!, replicó
enigmáticamente el Maestro.

ANTHONY DE MELLO

SAN PEDRO, EL PORTERO
El día del Juicio Final. Había gran alboroto en la puerta del
Cielo. Salió Pedro y dijo: «De parte del Jefe, que pasen los pobres,
los presos, los enfermos, los hambrientos». Y pasaban sin trámites.
Quedaban fuera «los importantes». Pedro volvió a salir y dijo:
«Completo, no cabe más». Y se armó un griterío de protesta.
Aquello era intolerable, no podía quedar así. Entonces salió Jesús y
dijo: «Pedro, no te he dicho que estaba completo, sino ‘ya están
todos’, que no es lo mismo. Ya están todos los que entran por

derecho propio. Ahora pasarán todos ante esta mesa. El jurado
serán los niños y los pobres. A ellos tendrán que demostrarles que
ustedes los trataron bien. Si los reconocen, ¡adentro!, y ¡suerte!,
que allí los espero, en la fiesta»

(P. Justo López Melús).

PREMIO IGUAL PARA GRANDES Y PEQUEÑOS
Un rey preguntó a un pastor: ¿Cuánto ganas? Tanto como tú.
¿Cómo puedes decir eso? Mira, replicó el pastor, yo gano con ello o
el cielo o el infierno; y gobernando tú tampoco puedes ganar otra
cosa.

Tomado de MSC

ANÉCDOTA
John Owen, pastor puritano, lo expresó con estas palabras:
“Escriban: estoy aún en el país de los vivos. Se detuvo y dijo: No
cambien eso. Estoy en el país de los que mueren, pero espero estar
en el país de los que viven”.

Tomado de P. Félix Jiménez

San Luis IX de Francia (1214-1270) en cambio, combinó su
tarea de gobierno con un ascetismo del que el ateo filósofo Voltaire
llegó a decir que “No es posible que ningún hombre haya llevado
más lejos la virtud”.

Tomado de Vicente Martínez

TOMÁS MORO.
Prisionero en la Torre de Londres, su mujer fue a verle y le
dijo que prestara el juramento que exigía el rey, para salvar la vida.
Bueno, Alicia -dijo Tomás-, ¿y por cuánto tiempo piensas que podré
gozar de esta vida? Su mujer contestó: Por lo menos veinte años,
Dios mediante. Y Tomás replicó: Mi buena mujer, no sirves para
negociante. ¿Es que quieres que cambie la eternidad por veinte
años?

Tomado de anécdotasycatequesis.com

CHISTE
HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE
Después de medio siglo de armonía total en el matrimonio, él
muere. Poco tiempo después ella muere y también va para el cielo.
En el cielo ella encuentra al marido feliz cómodamente
sentado con sus amigos, por lo que ella al verlo, corre contenta con
él y le dice:

  • Queriiiiiidoooooo!!! Qué feliz de encontrarteee!!!
    Y él le responde:
  • No vengas con eso!…El trato fue: HASTA QUE LA MUERTE
    NOS SEPARE!!! Así que, vete para otro lado querida…

Tomado de 1000Chistes

ORACIÓN

Y seremos nosotros,
para siempre,
como eres Tú el que fuiste,
en nuestra tierra,
hijo de María y de la Muerte,
compañero de todos los caminos.

Seremos lo que somos,
para siempre,

pero gloriosamente restaurados,
como son tuyas esas cinco llagas,
imprescriptiblemente gloriosas.

Como eres Tú el que fuiste,
humano, hermano,
exactamente igual al que moriste,
Jesús, el mismo y totalmente otro,

Así seremos para siempre exactos,
lo que fuimos y somos y seremos,
otros del todo, pero tan nosotros.

Pedro Casaldáliga

¿QUÉ EXISTE EN EL CIELO?
¿Existirán carreteras en el cielo, Señor?
¿Para qué? Sólo en la tierra son necesarias las prisas.
En la eternidad, la paz y el sosiego nacen por todos los rincones
¿Existirán bosques y mares, ríos y montañas en el cielo, Señor?
¿Para qué? La belleza de Dios, será lo suficiente
para colmar las aspiraciones y la búsqueda de todo hombre
¿Existirán rascacielos y playas en el cielo, Señor?
¿Para qué? Sólo, con habitar en Dios

será suficiente para sentirse feliz
y pasear viendo su inmensa Gloria
¿Existirán las razas y la diversidad de lenguas en el cielo, Señor?
¿Para qué? En Dios Padre, todos seréis definitivamente UNO
¿Existirán las fronteras, las diferencias, el libre pensamiento?
¿Para qué? En la casa de mi Padre
sólo existe la común unión;
en la morada de mi Padre sólo vive un único pueblo
en la mansión de mi Padre, al verlo tal y cual es,
el pensamiento sólo será uno: AMOR Y SOLO AMOR
¿Existirá el rencor y el odio por lo que fuimos y nos hicimos, Señor?
¿Para qué? Quien llega a la casa de mi Padre
lo hace siendo una persona traspasada por el amor
y, en el corazón de esa persona que alcanzó la meta divina
sólo hay lugar para eso, para el amor.
Entonces ¿qué existe en el cielo, mi Señor?
En el cielo hay lo que vosotros no lográis alcanzar en la tierra
En el cielo funcionamos de una forma diferente
En el cielo no valen los esquemas de la tierra
En el cielo es feliz quien fue infeliz allá abajo
En el cielo es grande quien fue pequeño
El cielo sólo se entiende viviendo y pensando en él.
No lo olvidéis, el cielo es el mundo al revés
El cielo es la gran casa del Padre
Un lugar donde sólo brota el amor

Una fuente donde sólo emerge el bien
Un paraíso en el que, lo que a vosotros os parece necesario
allá es inutilidad completa.

Tomado de Javier Leoz

CANTO
CERCA DE TI _ Jesús Cabello
https://youtu.be/VC0T5xn5HMY
No se han ido del todo – Martin Valverde
https://youtu.be/ppH2KP7dozc
Vivirè Marcos Witt
https://youtu.be/2vmJwcXzCbU?list=RD2vmJwcXzCbU

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