CITA
«Su modo de vivir es irresistible, aunque parezca imposible”.
S. Son
«Si quieres cometer una “locura”, comienza a vivir Su aventura”.
S. Son
“Vive como EL, sabrás dónde vive”.
“Quédate con EL, encontrarás lo que buscas”.
S. Son
Platón, Si bien buscas, encontrarás.
San Agustín: Temo que Dios pase (y no me dé cuenta). «Timeo Jesum transeuntem»
“Frustra nos sequimur, nisi ipse se convertat” (=Inútilmente lo seguiríamos si Él mismo no se hubiera dado vuelta).
«Tu deseo es tu oración; si tu deseo es continuo, también es continua tu oración. El deseo es la oración interior que no conoce interrupción». Giovanni Cucci SJ, La fuerza que nace de la debilidad
«¡Qué día tan feliz y qué noche deliciosa pasaron!, ¿quién podrá decirnos lo que oyeron de boca del Señor? Edifiquemos y levantemos también nosotros una casa en nuestro corazón a donde venga él a hablar con nosotros y a enseñarnos».
Ambrosio de Milán Al Eterno no se le ve con los ojos de la cara, ya que lo que se ve es temporal; lo que no se ve, es eterno. Sermón 18, 41-43, sobre el Salmo 118: PL 15, 1542-1544.
Juan Crisóstomo “Cristo nos pide una obediencia tal, que no nos detengamos ni un instante”.
San Jerónimo, a los que son llamados a dejar el mundo, les da este consejo: «Te ruego que te des prisa, y antes bien cortes que desates la cuerda que detiene la nave en la playa».
Santo Tomás de Aquino A los que Dios elige para una misión los dispone y prepara de suerte que resulten idóneos para desempeñar la misión para la que fueron elegidos ().
Francisco de Asís: «Dios mío y mi todo».
Francisco de Sales «He encontrado al fin, dice el alma enternecida, al que deseaba y ahora soy feliz» Tratado del Amor de Dios: II, 15,
Alfonso María de Ligorio . ¡Ah, Jesús mío! Y si no amo a Vos, que sois mi Dios y Señor ¿a quién he de amar? 1ª Meditación para la Octava de Navidad.
Santa Teresa del Niño Jesús: Entonces, llena de una alegría desbordante, exclamé: «Oh Jesús, amor mío, por fin he encontrado mi vocación: mi vocación es el amor. Sí, he hallado mi propio lugar en la Iglesia, y este lugar es el que tú me has señalado, Dios mío En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el amor; de este modo lo seré todo, y mi deseo se verá colmado». (Manuscrits autobiografiques, Lisieux 1957, 227-229)
Juan Pablo II, en su lecho de muerte,“¡Soy feliz, séanlo también ustedes!”
La humanidad busca, de muchas maneras, a Dios. Tiene sed de salvación. Desea la verdadera felicidad, la verdadera libertad. Homilía (04-07-1986)
Papa Francisco, ¡Es un buscador paciente nuestro Padre! Él nos precede y nos espera siempre. No se aleja de nosotros, sino que tiene la paciencia de esperar el momento favorable del encuentro con cada uno de nosotros. Y cuando ocurre el encuentro, no es nunca un encuentro apresurado, porque Dios desea permanecer por mucho tiempo con nosotros para sostenernos, para consolarnos, para donarnos su alegría. Como nosotros anhelamos a Él y lo deseamos, así también Él tiene deseo de estar con nosotros, porque nosotros le pertenecemos a Él, somos “cosa” suya, somos sus criaturas. También Él, podemos decir, tiene sed de nosotros, de encontrarnos. (Homilía 23 de noviembre de 2013)
Catecismo de la Iglesia Católica 27: «el deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar» ().
Sobrado, Lo primero que Jesús pide a los primeros discípulos no es obediencia o adhesión, la observancia de reglas o nuevas fórmulas de oración. Lo que les pide es un viaje al corazón, adentrarse en el centro de sí mismos, encontrar el deseo que habita la profundidad de la vida: «¿Qué buscáis?» Jesús no es un proveedor de respuestas, sino aquel que nos anima a no temer las preguntas y a mantenerlas vivas, aunque duelan, y, además, nos invita a hacer el camino a través de esas mismas preguntas: «Venid y lo veréis». 2018.
Fray Marcos, Ser cristiano es vivir lo que vivió Jesús. Para vivir como él será necesario descubrir cómo vivió él.
“Vieron dónde (cómo) vivía y aquel mismo día se quedaron a vivir con él” (como él).
Enrique Martínez Lozano “¿Dónde vives?”, es decir, ¿cuál es el secreto de tu vida? Pero el camino habremos de hacerlo cada uno porque, queramos o no, no podemos dejar de buscar.
Unamuno, Para dar una vez en el clavo, hay que dar cien veces en la herradura.
Servicio Bíblico Latinoamericano No hay mayor don en la vida que haber encontrado la vocación, que es tanto como haberse encontrado a sí mismo, haber encontrado la razón de la propia vida, el amor de la vida. No hay mayor infortunio que no encontrar la razón de la vida, no encontrar una Causa por la que vivir (que siempres es, a la vez, una causa por la que morir).
José Saramago No hacemos más en la vida que ir buscando el lugar donde quedarnos para siempre.
CONTO
PERROS Y LA LIEBRE
– Le preguntan a un monje: ¿Por qué muchos monjes abandonan el monasterio?. -Ocurre lo mismo, -contesta- cuando un perro persigue una liebre, ladra. Al oir ladrar, otros perros se u66nen a él, pero cuando ya no ven la liebre, van retirándose, porque no la ven. Sólo persevera, el que ve la liebre. Sólo quien ve a Cristo y permanece en él, persevera en su seguimiento.
Padres del desierto
Jesús Martí Ballester
EL AMANTE HABLADOR
Un amante estuvo durante meses pretendiendo a su amada sin éxito, sufriendo el atroz padecimiento de verse rechazado.
Al fin su amada cedió: “Acude a tal lugar a tal hora”, le dijo.
Y allí, a la hora fijada, al fin se encontró el amante junto a su amada.
Entonces metió la mano en su bolso y sacó un fajo de cartas de amor que había escrito durante los últimos meses. Eran cartas apasionadas en las que expresaba su dolor y su ardiente deseo de experimentar los deleites del amor y la unión con ella. Y se puso a leérselas a su amada.
Pasaron las horas y él seguía leyendo.
Por fin dijo la mujer: “¿Qué clase de estúpido eres? Todas esas cartas hablan de mí y del deseo que tienes de mí. Pues bien, ahora me tienes junto a ti y no haces más que leer tus estúpidas cartas”.
La fe no es saber muchas cosas de Cristo ni tener comunicación a distancia, como el amante del cuento con sus cartas, sino que es un “encuentro” de amistad y amor, encuentro que se hace primero vida y experiencia, y luego doctrina, que primero pasa por el corazón y luego por la razón.
Tomado de P, Diego Millán
ANÉCDOTA
JINNENI. HEME AQUÍ
Deberíamos retener esa palabra hebrea, jinnéni, como repiten sus manthras los orientales y simpatizantes. ¡Dice tanto! Cuando sale de un corazón dócil al Espíritu, se entra en una corriente profunda por la peregrinación hacia Dios, Abraham, Moisés, Samuel, Jeremías, la Virgen María, Pablo de Tarso y tantos apóstoles, profetas y santos de todos los tiempos. Esa palabra, que tan bien suena al espíritu obediente, es la clave para seguir a Jesús de Nazaret. Según la carta a los Hebreos, fue su primera palabra al introducirse el Hijo en la historia: Jinnéni, para hacer tu voluntad.
Es palabra dulce, no humillante, cuando hay el amor por medio. También lo es cuando precede a un paso difícil, porque no hay espinas que no florezcan de algún modo, ni muerte que no termine en una resurrección. En esta sola palabra se contiene toda la conocida frase. «Habla, Señor, que tu siervo escucha».
La apertura total sólo se consigue después de esfuerzos, purificaciones y tiempo. Antes, suele creer la gente que ya le abrió paso al Espíritu, pero llevamos muchas defensas, a veces inconscientes, que impiden la acción transformadora de Dios. Hay que repetir de boca, en silencio y con obras nuestro manthra: Jinnéni.
Tomado de L. Tous Dabar 1991/10
¿QUÉ ES LA VOCACIÓN?
Dios tiene un plan, un proyecto para cada cosa. Y las cosas son lo que son porque coinciden con ese proyecto de Dios sobre ellas. Los hombres –seres libres- «obligamos » a Dios a tener como dos ideas acerca de nosotros mismos: lo que Él quería y proyectaba, por una parte, y lo que cada uno vamos realizando día a día. Dos líneas que no coinciden del todo, y, a veces no coinciden en nada. Aún los santos más santos han tenido ligeras desviaciones. Y han debido arrepentirse y volver.
La única persona en la que coinciden exactamente las dos líneas es María. María es la que nunca se ha desviado. La Virgen es lo que Dios ha querido que fuese. Cada uno de nosotros somos bastante menos de lo que Dios quería y quiere.
Agustín Filgueiras
Tomado de Anecdonet
LA VOCACIÓN
Etimológicamente viene del latín vocatio–onis (acción de llamar). De manera general se utiliza cuando una persona se siente llamada por algo o por alguien a realizar un proyecto. Desde nuestra parte religiosa, es la llamada que Dios hace al ser humano para seguir sus caminos y construir una historia con él.
Durante mucho tiempo en una Iglesia jerarquizada y clericalizada, la vocación era referida al clero (papa, obispos, cardenales, sacerdotes y diáconos) y a religiosos y religiosas con votos de castidad, pobreza y obediencia. Según esta concepción, los clérigos eran quienes recibían el llamado especial del Señor, los escogidos y sacados del mundo en el que vivía el común de la gente. Dios constituía y ungía de manera especial a sus obispos y sacerdotes para orientar al pueblo ignorante que debía obedecer todas las enseñanzas del clero. Se decía de una persona que tenía vocación porque Dios la llamaba para ser sacerdote, monje o monja, para vivir la perfecta caridad con la práctica de los santos votos. Pastoral vocacional era el trabajo que desempeñaban algunos clérigos, monjes y monjas, con el fin de animar a los jóvenes a entrar a una diócesis o a una comunidad religiosa y vivir entregados al servicio del Señor. De esta manera vivirían la perfecta caridad que sólo es posible alejándose del mundo.
Afortunadamente, con la constante y casi terca insistencia de algunos teólogos como nuestro entrañable padre Bernard Häring, la Iglesia jerárquica aceptó que Dios llamaba a todo ser humano. Cada persona discernía el llamado y trabajaba por el Reino según sus carismas. A partir del Concilio Vaticano II (especialmente con la constitución Gaudium Et Spes numerales 3, 10-12, 19, 21, 25, 32, 63) se fue cambiando el sentido. Aunque 25 años después del Concilio algunos todavía lo toman en el sentido tradicional, hoy sabemos que todos los seres humanos somos amados y llamados por Dios para ser piedras vivas de esta edificación.
El llamado ocurre en la conciencia de la persona. Samuel (1ra lect.) sintió un llamado. No era una voz clara, pero con la ayuda del sacerdote Elí pudo discernir y descubrir que era el llamado de Dios. Siguió sus pasos, se dejó transformar por él, creció como persona y se convirtió en mensajero de Dios para el ser humano.
Descubrir nuestra propia vocación es algo definitivo para todos, porque se trata del sentido de nuestra vida. ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Cuál es la razón de mi existencia? ¿Hay algo tan grande por lo cual valga la pena vivir y entregar todas mis energías? ¿Hay algo por lo cual valga la pena incluso morir? Jesús encontró el sentido de su vida, vivió y murió por ello. Contemplando nuestro mundo, los signos de los tiempos y nuestro propio ser, nos daremos cuenta que necesitamos hallar nuestro papel en la historia y el sentido de nuestra vida. “Habla Señor, que tu siervo escucha”. ¿A qué nos llama hoy el Señor?
Neptalí Díaz Villán CSsR
SERÍAN LAS CUATRO DE LA TARDE
No es una referencia cronológica, no tendría la menor importancia. Se trata de la hora en que terminaba un día y comenzaba otro. Es la hora en que se mataba el cordero pascual y la hora de la muerte de Jesús. Nos está diciendo que algo está a punto de terminar y algo muy importante está a punto de comenzar. Se pone en marcha la nueva comunidad, el nuevo pueblo de Dios que permite la realización cabal del hombre. Es el modelo del itinerario que debe seguir todo discípulo de Jesús.
Tomado de Fray Marcos
EL PRIMER ANUNCIO (también denominado ‘KERIGMA’)
Es una síntesis de la fe cristiana, como señaló el Papa Francisco en ‘Evangelii gaudium’ 164: «Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte». También dice el Papa Francisco que «este anuncio se llama ‘primero’ porque es el anuncio principal, ése que siempre hay que volver a escuchar de diversas maneras». Por eso, el Primer Anuncio se dirige a quienes no conocen a Jesucristo o se han alejado de la fe, y también a cristianos comprometidos que necesitan ‘volver al amor primero’ y revitalizar su fe.
Como escribió el Papa Benedicto XVI en ‘Dios es amor’ 1: «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva». De ahí que el Primer Anuncio sea la ‘puerta de entrada’ más habitual en la verdadera experiencia cristiana, que es el encuentro personal con el Señor. Y ese Primer Anuncio lo recibimos de otras personas que, por su propia experiencia de encuentro con Jesús Resucitado, se sienten llamadas a invitar a otros a conocerle y proponerles que vivan esa misma experiencia.
«El primer momento es un diálogo personal, donde la otra persona se expresa y comparte sus alegrías, sus esperanzas, las inquietudes y tantas cosas que llenan el corazón». El Primer Anuncio no es una exposición de la doctrina cristiana, ni menos todavía un ‘sermón’. Quien realiza el Primer Anuncio primero ha de escuchar a la otra persona, su situación, su búsqueda… y esto «se puede realizar en cualquier lugar: en la calle, en la plaza, en el trabajo, en un camino. (EG 127) Y sólo después de esta conversación es posible presentarle el anuncio fundamental: el amor personal de Dios que se hizo hombre, se entregó por nosotros y está vivo ofreciendo su salvación y su amistad». (EG 128)
Tomado de ACG
DOS JÓVENES
En la lectura del evangelio aparecen dos jóvenes que se encuentran con Jesús, se entusiasman y quieren conocerlo No son de esos que se conforman con un autógrafo o comprarle un disco al cantante preferido, ellos quieren conocerle a fondo, irse a vivir con Él para saber como se siente uno a su lado. Y Jesús les invita a su casa. Y se lo pasan bien. Se acordarán toda la vida, hasta de la hora en que ocurrió el encuentro. Y fue tan impactante la experiencia que, a partir de entonces, le siguieron. Y fueron felices. Y se realizaron. Y que conste que el niño Samuel tendría unos ocho años y el apóstol Juan, seguramente uno de los dos jóvenes, no más de catorce. A todo esto le llamamos: descubrir la propia vocación. Empieza a trabajarlo.
Pedrojosé Ynaraja
CHISTE
Una señora decía tener un problema de audición y cada vez que se reunía con sus amigas tenía que preguntarles de qué hablaban.
Un día decidió ir al especialista del oído para hacerse un examen. El doctor le dijo que tenía los medios más modernos pero que iba a usar el medio tradicional. Sacó su reloj del bolsillo y le preguntó si podía oír el tictac del reloj.
Por supuesto, lo oigo muy bien, le contestó.
El doctor se alejó unos siete metros y, de nuevo, le preguntó si seguía oyendo el tictac.
Sí todavía lo puedo oír, contestó.
El doctor salió del despacho y le preguntó: ¿y ahora oye el tictac?
Sí , lejano, pero lo oigo.
El doctor se sentó frente a la señora y le dijo: Su problema no es de audición. Su problema es de escucha. Usted no sabe escuchar.
Dios no te deja mensajes en la grabadora ni te envías faxes ni emails ni sabe el número de tu celular pero Dios sabe tu nombre y te llama por tu nombre. Te dijo un día en tu bautismo: Ricardo, tú eres mi hijo, yo te quiero. Y te lo sigue diciendo también hoy.
Tomado de P, Félix Jiménez
POEMA
I STILL HAVEN’T FOUND WHAT I’M LOOKING FOR
Aún No He Encontrado Lo Que Estoy Buscando
Subí las montañas más altas
Corrí por los campos
Solo para estar contigo
Solo para estar contigo
Corrí, me arrastré
Escalé
Estas murallas de la ciudad
Estas murallas de la ciudad
Solo para estar contigo
Pero aún no he encontrado
Lo que estoy buscando
Pero aún no he encontrado
Lo que estoy buscando
Besé labios de miel
Sentí la cura en sus yemas de los dedos
Se quemó como el fuego
Este deseo ardiente
Hablé con la lengua de los ángeles
Tomé la mano del diablo
Hacía calor en la noche
Yo tenía frío como una piedra
Pero aún no he encontrado
Lo que estoy buscando
Pero aún no he encontrado
Lo que estoy buscando
Creo en la llegada del reino
Entonces todos los colores
Se unirán en uno
Se unirán en uno
Pero, sí, todavía estoy corriendo
Rompiste los vínculos
Y soltaste las cadenas
Llevaste la cruz
Y toda mi vergüenza
Toda mi vergüenza
Sabes que creo en eso
Pero aún no he encontrado
Lo que estoy buscando
Pero aún no he encontrado
Lo que estoy buscando
Pero aún no he encontrado
Lo que estoy buscando
Pero aún no he encontrado
Lo que estoy buscando
Tomado de U2
A TIENTAS
Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre
se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias
se avanza a tientas/ vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.
(Mario Benedetti)
ORACIÓN
PLEGARIA
¡Te busco, Jesús!
¡Quiero ver tu rostro!
¡Quiero ver tu rostro!
Saliste a mi encuentro una mañana de primavera.
Me tomaste de la mano
y estuvimos un rato juntos.
Te vi un poco, te sentí.
Quiero conocerte más y tenerte más cerca.
No me cierres la puerta.
Abre y déjame entrar.
Te estoy llamando.
Ábreme para que te vea
y esté contigo
y cambie todo entero:
mis entrañas y mi corazón,
mis manos y mi cabeza.
Patxi Loidi
SEGUIRTE
Ayúdame, Señor, a seguirte,
a unir mi vida con la tuya
y vivir el sueño que tienes para mí…
Mírame en mi confusión,
y permíteme sentir tu presencia.
Lo único que me pides siempre
es que no me esconda de ti,
que no escape a tu amor.
Quiero amarte y estar contigo,
hablarte, y simplemente
estar en tu presencia.
Permíteme verme a mí mismo,
en la luz de tu misericordia
y elegirte siempre.
Amén.
(Henri Nouwen)
LA HUELLA
¿Cuál será la huella
que me lleve hasta tu encuentro?
No quiero vivir errante y vacío
quedándome sólo en tus huellas.
¿Se llamará salud, o enfermedad?
¿Se presentará con el rostro del éxito
o con el cansancio golpeado del fracaso?
¿Será seca como el desierto
o rebosante de vida como el oasis?
¿Brillará con la transparencia del místico
o se apagará en el despojo del oprimido?
¿Caerá sobre mí como golpe de látigo
o se acercará como caricia de ternura?
¿Brotará en comunión con un pueblo festivo
o en mi indecible soledad original?
¿Será la historia brillante de los libros
o el revés oprimido de la trama?
No importa cuál sea el camino
que me conduzca hasta tu encuentro.
No quiero apoderarme de tus huellas
cuando son reflejo fascinante de tu gloria,
ni quiero evadirlas fugitivo
cuando son golpe y angustia.
No importa lo que tarde en abrirse
el misterio que te esconde,
y toda huella tuya me anuncia.
Todo mi viaje llega al silencio y a la espera
de mi «no saber» más hondo.
Pero «yo sé» que ya estoy en ti
cuando aguardo ante tu puerta.
(Benjamín G. Buelta, sj)
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR
Me has seducido, Señor,
y me dejé seducir,
desde que aprendí tu nombre
balbuceado en la familia.
Me has seducido, Señor,
y me dejé seducir
en cada nueva llamada
que el alto mar me traía.
Me has seducido, Señor,
y me dejé seducir
hasta el confín de la tarde,
hasta el umbral de la muerte.
Me has seducido, Señor,
y me dejé seducir
en cada rostro de pobre
que me gritaba tu rostro.
Me has seducido, Señor,
y me dejé seducir,
y en el desigual combate
me has dominado, Señor,
y es bien tuya la victoria.
Me has seducido, Señor,
y me dejé seducir
en un desigual combate
y la victoria es bien nuestra.
(Pedro Casaldáliga)
MEDITACIÓN
El primer paso en la vida espiritual será la búsqueda.
Aunque no puedes saber lo que vas a encontrar,
tienes que tener bien clara la dirección en la que debes ir.
Debes conocer cómo se desplegó en Jesús lo humano y lo divino,
cómo se identificó plenamente con Dios y con el hombre.
Lo que es Jesús solo lo descubrirás viviendo lo que él vivió.
Fray Marcos
VALES MÁS DE LO QUE CREES, SI ERES TÚ
¿Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente merecemos más y que podemos conseguirlo si nos lo proponemos? Claro que no basta con el mero propósito…Se requiere acción y existen muchos caminos.
Trata de contestar a estas preguntas:
1. Nombra las 5 personas más adineradas del mundo.
2. Nombra las 5 últimas ganadoras del concurso Miss Universo.
3. Nombra 10 ganadores del premio Nóbel.
4. Nombra los 5 últimos ganadores del Óscar como mejor actor o actriz.
¿Qué tal? ¿Mal? No te preocupes. Ninguno de nosotr@s recuerda los titulares de ayer. ¡Los aplausos se van! ¡Los trofeos se empolvan! ¡Los ganadores se olvidan!
Ahora contesta a estas otras:
1. Nombra 3 profesores que te hayan ayudado en tu formación.
2. Nombra 3 amigos que te hayan ayudado en tiempos difíciles.
3. Piensa en algunas personas que te hayan hecho sentir algo especial.
4. Nombra 5 personas con las que disfrutes pasar tu tiempo.
¿Qué tal? ¿Te fue mejor? Las personas que marcan la diferencia en tu vida no son aquellas con los mejores credenciales, con mucho dinero, o los mejores premios… Son aquellas que se preocupan por ti, que te cuidan, las que de muchas maneras están contigo. Reflexiona un momento. ¡La vida es muy corta! ¿Tú en qué lista estás? ¿No sabes?… déjame darte una ayuda…No estás entre los famosos, pero sí entre los que recordé para mandarles este mensaje.
Y ahora la anécdota…
Pablo, con el rostro abatido de pensar, se reúne con su amiga Laura en un bar a tomar un café. Deprimido, descargó en ella sus angustias… que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación!…Todo parecía estar mal en su vida.
Laura introdujo la mano en su bolso, sacó un billete de 50 EUR y le dijo:
-¿Quieres este billete?
-Laura…son 50 EUR, ¿quién no los querría?
Entonces Laura tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo una pequeña bola. Mostrando la estrujada pelotita a Pablo, volvió a preguntarle:
-Y ahora, ¿lo quieres también?
-Laura, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 50 EUR. Claro que lo cogeré si me lo das.
Laura desdobló el arrugado billete, lo tiró al suelo y lo restregó con el pie, levantándolo luego sucio y marcado.
-¿Lo sigues queriendo?
-Mira, Laura, sigo sin entender a donde vas, pero es un billete de 50 EUR, y mientras no lo rompas, conserva su valor…
-Pablo, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee, sigues siendo tan valioso como siempre lo has sido…Lo que debes preguntarte es cuánto vales en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.
Pablo se quedó mirando a Laura sin atinar con palabra alguna, mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro.
Laura puso el arrugado billete a su lado en la mesa y con una sonrisa cómplice agregó:
-Toma, guárdalo, para que te acuerdes de esto cuando te sientas mal… pero me debes un billete nuevo de 50 EUR para poderlo usar con la próxim@ amig@ que lo necesite.
Le dio un beso en la mejilla y se alejó hacia la puerta.
Pablo volvió a mirar el billete, sonrió, lo guardó y con una renovada energía llamó al camarero para pagar la cuenta…
Tomado de Anecdonet
MI LUGAR EN EL MUNDO
¿Cuál es mi sitio? ¿Qué tengo que hacer? ¿Hacia dónde encaminar los pasos? Preguntas de joven, y al tiempo de adulto, pues siempre terminamos volviendo a mirar más arriba y más adentro, con inquietud, con interés y con deseo, queriendo saber: «¿Qué pinto yo aquí?» ¿Cuál es mi forma, única, diferente, exclusiva, de construir, de amar, de acariciar de un modo que nadie más puede repetir?
Tomado de pastoral sj
CANTO
Donde Vives Maestro HERMANA GLENDA
Qué Buscáis Grupo Ixcís
YO TE BUSCO JONATHAN WITT
Jesús Adrián Romero – Vuelve A Llamar
https://youtu.be/Seaw49KazAs directo
Jesucristo Basta (Versión Acústica) Un Corazón