E Algo + no 2º Domingo do Tempo Ordinario – Ciclo A

CITAS

 “Cuando un dedo señala la luna,

solo los necios se quedan mirando el dedo”.

Proverbio indio 

Maestro Eckhart: “Si le dieras gracias a Dios por todas las alegrías que él te da, no te quedaría tiempo para lamentarte”.

San Juan Crisóstomo,No sería necesario recurrir tanto a la palabra, si nuestras obras diesen auténtico testimonio.

         San Juan Crisóstomo se preguntaba ¿Cómo es que comiendo cordero nos convertimos en lobos? Tomado de Angel Calvo “En otras palabras”

         Si somos ovejas, vencemos; si nos convertimos en lobos, somos vencidos Homilías sobre el evangelio de san Mateo 33,1.2

San Ignacio: «No el mucho saber harta y satisface al alma, sino el sentir y el gustar de las cosas internamente» (EE 2).

Teresa Benedicta de la Cruz El que quiera desposar al Cordero tiene que dejarse clavar con él en la cruz. Obras Completas (14-09-1940): ¿Por qué eligió el Cordero como símbolo?

Karl Rahner, ¡cada cristiano será un místico o no será cristiano!

H. Nouwen, «Ningún ministro puede salvar a nadie. Solo puede ofrecerse él mismo como guía de las personas temerosas. Sí, aunque parezca una paradoja, precisamente en este tipo de guía es como se hacen visibles los primeros signos de esperanza» El Sanador herido

Francisco El verbo que se traduce con «quita» significa literalmente «aliviar», «tomar sobre sí». Jesús vino al mundo con una misión precisa: liberarlo de la esclavitud del pecado, cargando sobre sí las culpas de la humanidad. ¿De qué modo? Amando. No hay otro modo de vencer el mal y el pecado si no es con el amor que impulsa al don de la propia vida por los demás. Ángelus (19-01-2014)

         ¿Qué significa para la Iglesia, para nosotros, hoy, ser discípulos de Jesús Cordero de Dios? Significa poner en el sitio de la malicia, la inocencia; en el lugar de la fuerza, el amor; en el lugar de la soberbia, la humildad; en el lugar del prestigio, el servicio. Es un buen trabajo. Nosotros, cristianos, debemos hacer esto: poner en el lugar de la malicia, la inocencia, en el lugar de la fuerza, el amor, en el lugar de la soberbia, la humildad, en el lugar del prestigio el servicio. Ser discípulos del Cordero no significa vivir como una «ciudadela asediada», sino como una ciudad ubicada en el monte, abierta, acogedora y solidaria. Quiere decir no asumir actitudes de cerrazón, sino proponer el Evangelio a todos, testimoniando con nuestra vida que seguir a Jesús nos hace más libres y más alegres.

Anthony De Mello Nadie se ha emborrachado nunca a base de comprender intelectualmente la palabra «vino» El canto del pájaro

Elizabeth Gilbert, «Según los místicos, esta búsqueda de la felicidad divina es el gran objetivo de nuestra vida. Por eso elegimos nacer y por eso el sufrimiento y el dolor de esta vida merecen la pena, porque nos dan la oportunidad de experimentar este amor infinito. Y una vez descubierta nuestra divinidad interna, ¿somos capaces de conservarla? En caso de que sea así, seremos felices» Come, reza y ama.

CONTO

CONOCER A CRISTO

Diálogo entre un recién convertido a Cristo y un amigo no creyente:

«¿De modo que te has convertido a Cristo?». «Sí».

«Entonces sabrás mucho sobre él. Dime: ¿en qué país nació?».

«No lo sé».

«¿A qué edad murió?». «Tampoco lo sé».

«¿Sabrás al menos cuántos sermones pronunció?».

«Pues no … No lo sé».

«La verdad es que sabes muy poco, para ser un hombre que afirma  haberse convertido a Cristo…». .

«Tienes toda la razón. Y yo mismo estoy avergonzado de lo poco que  sé acerca de El. Pero sí que sé algo: Hace tres años, yo era un  borracho.. Estaba cargado de deudas. Mi familia se deshacía en pedazos. Mi mujer y mis hijos temían como un nublado mi vuelta a casa cada noche. Pero ahora he dejado la bebida; no tenemos deudas; nuestro hogar es un hogar feliz; mis hijos esperan ansiosamente mi vuelta a casa cada’ noche. Todo esto es lo que ha hecho Cristo por mí.

¡Y esto es lo que sé de Cristo!».

Conocer realmente. Es decir, ser transformado por lo que uno conoce.

Tomado de A. Mello, La oración de la rana

ANÉCDOTA

 UN TESTIGO CREÍBLE

 Una vez se le preguntó a uno de los mejores abogados de juicio en su ciudad así: ¿Qué es lo más importante para ganar un caso de corte? ¿Es un juez justo?  ¿Es un jurado simpático?  ¿Es un equipo de apoyo bueno?  El abogado sin demora respondió.  “No, lo más importante para ganar un caso de corte es un testigo creíble”.

Tomado de Carmelo Mele, OP

CHISTE

         ¿TÚ CREES EN DIOS?

Cada año el Obispo visitaba el pueblo y aprovechaba para confirmar a todos los niños.

Las catequistas estaban preocupadas porque los niños no acababan de memorizar el credo.

Se les ocurrió una genial idea: Lo dividirían y cada niño se aprendería una frase. Enseñaron, pues, una frase del Credo a cada uno.

Cuando llegó el día los formaron en orden.

El Señor Obispo, después de saludar a los niños, se dirigió a uno de los niños y le preguntó:

«Oye, dime, ¿Tú crees en Dios?

A lo que el niño contestó:

«No, yo no, yo creo en Jesucristo.

El que cree en Dios es aquel otro niño» dijo señalando al primero de sus compañeros.

Tomado de Alejandro IllescasLos cuentos de mis homilías

POEMA

ALMA, BUSCARTE HAS EN MÍ

Alma, buscarte has en Mí,
y a Mí buscarme has en ti.

De tal suerte pudo amor,
alma, en mí te retratar,
que ningún sabio pintor
supiera con tal primor
tal imagen estampar.

Fuiste por amor criada
hermosa, bella, y así
en mis entrañas pintada,
si te perdieres, mi amada,
Alma, buscarte has en mí.

Que yo sé que te hallarás
en mi pecho retratada,
y tan al vivo sacada,
que si te ves te holgarás,
viéndote tan bien pintada.

Santa Teresa.

ORACIÓN

¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva,

tarde te amé! y tú estabas dentro de mí y yo afuera,

y así por de fuera te buscaba; y, deforme como era,

me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste.

Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo.

Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que,

si no estuviesen en ti, no existirían.

Me llamaste y clamaste, y quebraste mi sordera;

brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera;

exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo;

gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti;

me tocaste, y deseo con ansia la paz que procede de ti.

San Agustín de Hipona Las Confesiones

CANTO

No Hay Paredes – Jesus Adrian Romero

VIDEO

Juan Luis Guerra Testimonio de Cristo en su vida

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