CITA
« «Tú te cubres de luz como con un manto»
Sal 104:2; 1Ti 6:16
«Ser luna que irradie tu Luz»
S.Son
San Ireneo de Lyon Pues así como los que ven la luz están en la luz y reciben claridad, así también los que ven a Dios están en Dios y reciben su claridad. La claridad de Dios vivifica y, por tanto, los que ven a Dios reciben la vida (Trat. contra las herejfas,4).
San Ambrosio Por eso hemos de trascender las cosas del mundo para poder ver a Dios cara a cara. Sube a un monte, anuncia a Sión la buena nueva (Is 40,9). Si debe subir a un monte quien anuncia a Sión, ¿cuánto más el que predica a Cristo y a Cristo que resucita para la gloria? (Tratado sobre el Evangelio de San Lucas (1) nº 7-21, BAC, Madrid, 1966, pp. 349-356
S. Basilio, El resplandor de la belleza divina es algo absolutamente inefable e inenarrable (Regla monastica, respuesta 2,1).
S. Gregorio de Nisa, Si el alma llegara a levantar los ojos hasta su cabeza, que es Cristo [. . . ], seria realmente feliz por la penetración de su visión, al poner sus ojos donde el mal no puede oscurecerlos (Homilia 5).
S. Agustín, ¿Qué es una montaña para quien posee el cielo? De ese cielo habla la Escritura, y en cierto modo lo vemos también con los ojos del corazón. Sermón 78
Quieres ver a Dios? Escúchalo: Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. En primer lugar, piensa en purificar tu corazón: lo que veas en el que desagrada a Dios, quítalo (Sermón 2, sobre la Ascensión del Señor).
San Cirilo de Alejandría:
San Pedro Crisólogo
San León Magno, «Todo aquello que fue visible en nuestro Salvador ha pasado ahora a los sacramentos»
San Bernardo: Que nuestra vida tenga su centro en nuestro interior donde Cristo habita (Sermón 5).
Santo Tomás de Aquino, «Para que alguien se mantenga en el recto camino hace falta que conozca previamente, aunque sea de modo imperfecto, el término de su andar (…). Y esto es tanto más necesario, cuanto más difícil y arduo es el camino y fatigoso el viaje, y alegre en cambio el final» (Summa theologiae 3,45,1).
Santa Teresa de Jesús: Se ha dado Él mismo y no tiene nada más que dar ().
San Juan de la Cruz Pon los ojos sólo en Jesús, porque en él te lo tengo todo dicho y revelado, y hallarás en él aún más de lo que pides y deseas (San Juan de la Cruz, 2S 22,5).
Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y esta habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída del alma (Juan de la Cruz).
«Amada en el Amado transformada».
Cuanto mas conoce el alma a Dios, tanto mas le crece el deseo de verle y la pena de no verle (Cantico espiritual,6,2).
La contemplación es una cumbre en la cual Dios se comienza a comunicar y manifestar al alma. Pero no acaba de manifestarse, solo asoma. Pues por muy altas que sean las noticias que al alma se le dan de Dios en esta vida, no son mas que lejanas asomadas (Cantico espiritual,13,10).
San Josemaría Escriva de Balaguer, Con la maravillosa normalidad de lo divino, el alma con- templativa se desborda en afan apostolico: me ardia el corazon dentro del pecho, se encendia el fuego en mi meditación (Sal 38,4)( Es Cristo que pasa,120).
Santa Teresa de Calcuta La confianza en la divina Providencia es la fe firme y viva en que Dios nos puede ayudar y lo hará. Que nos puede ayudar es evidente, porque es omnipotente. Que nos ayudará es seguro, porque lo ha prometido en muchos lugares de la Sagrada Escritura y es fiel a todas sus promesas (Santa Teresa de Calcuta).
Catecismo, 555 «Por un instante, Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también que para “entrar en su gloria” es necesario pasar por la cruz en Jerusalén. Moisés y Elías habían visto la gloria de Dios en la Montaña; la Ley y los profetas habían anunciado los sufrimientos del Mesías. La Pasión de Jesús es la voluntad por excelencia del Padre: el Hijo actúa como Siervo de Dios. La nube indica la presencia del Espíritu Santo: “Apareció toda la Trinidad: el Padre en la voz, el Hijo en el hombre, el Espíritu en la nube luminosa” (Sto. Tomás de Aquino, S. th. 3,45,4 ad 2)» ().
Pío XII: «Si queremos un mundo mejor, hagamos mejores a los hombres».
San Juan Pablo II Hay que saber estar en silencio, crear espacios de soledad o, mejor, de encuentro reservado a una intimidad con el Señor. Hay que saber contemplar [. . . ]. Desgraciadamente, nuestra vida diaria corre el riesgo o incluso experimenta casos, mas o menos difundidos, de contaminación interior. Pero el contacto de fe con la Palabra del Señor nos purifica, nos eleva y nos vuelve a dar energia (Hom. 20-VII-1980).
Benedicto XVI Para un cristiano, por tanto, rezar no es evadirse de la realidad y de las responsabilidades que ésta comporta, sino asumirlas hasta el fondo, confiando en el amor fiel e inagotable del Señor. Angelus 2010
Papa Francisco, “Escuchadlo”. ¡Esta palabra es importante! Nuestro Padre que dijo a los apóstoles, y también a nosotros: “Escuchad a Jesús, porque es mi Hijo predilecto”. Mantengamos esta semana esta palabra en la cabeza y en el corazón: “Escuchad a Jesús”. Y esto no lo dice el Papa, lo dice Dios Padre, a todos: a mí, a vosotros, a todos, a todos. Es como una ayuda para ir adelante por el camino de la Cuaresma. “Escuchad a Jesús”. No lo olvidéis. Ángelus 2014
Rainiero Cantalamessa «subió al monte»: lo hizo «para orar». Fue la oración la que hizo su vestido blanco como la nieve y su rostro resplandeciente como el sol.
Pagola, Sólo unos hombres que sepan vivir como «hombres nuevos», liberados de tantas «esclavitudes modernas», con un estilo de vida sencillo, solidario y servicial, animados por una profunda alegría interior, incansables en su fe en el Padre, pueden hacer creíble hoy el evangelio de Jesucristo.
El hombre contemporáneo se está quedando poco a poco sin silencio.
Enrique Martínez Lozano, tres elementos que el ego hambrea: señuelo de refugio narcisista, oferta de seguridad y promesa de una “aureola” plausible.
La espiritualidad se vive y se expresa como compromiso, y el compromiso hunde sus raíces en la espiritualidad genuina.
Tengo para mí que una persona únicamente puede decir “¡Qué bien se está aquí!” cuando, de manera consciente o inconsciente, se halla en conexión con lo que realmente somos.
Hay un lugar en nosotros siempre disponible y siempre a salvo: es nuestra “casa”. En nuestra existencia habrá oleaje de todo tipo que nos envuelva emocionalmente, pero el fondo de lo que somos es siempre quietud, aun en las circunstancias más oscuras y dolorosas. Y aun en medio del dolor más oscuro, gracias al silencio de la mente, podremos escuchar la voz que clama en nuestro interior: “¡Qué bien se está aquí!”.
Theillard de Chardin, “La Transfiguración termina por convertirse en la fiesta de mi predilección porque expresa exactamente lo que yo más espero de Cristo, que se realice en nosotros y a nuestros ojos la bienaventurada metamorfosis”. (1952)
Willigis Jäger Nuestro camino espiritual nos conduce a la responsabilidad con el mundo. Nos conduce a la acción, nos conduce hacia nuestros semejantes. Es afirmativo de la vida y abierto al mundo y se compromete con una existencia digna del hombre, con la preservación de la naturaleza y la protección de los animales. Es la base de una ética del amor”, ( Sabiduría eterna).
CONTO
LA HISTORIA DEL HERRERO
Se cuenta la historia del herrero que, después de una juventud llena de excesos, decidió entregar su alma a Dios. Durante muchos años trabajó con ahínco, practicó la caridad, pero, a pesar de toda su dedicación, nada parecía andar bien en su vida, muy por el contrario sus problemas y sus deudas se acumulaban día a día. Una hermosa tarde, un amigo que lo visitaba, y que sentía compasión por su situación difícil, le comentó:
«Realmente es muy extraño que justamente después de haber decidido volverte un hombre temeroso de Dios, tu vida haya comenzado a empeorar. No deseo debilitar tu fe, pero a pesar de tus creencias en el mundo espiritual, nada ha mejorado”.
El herrero no respondió enseguida, él ya había pensando en eso muchas veces, sin entender lo que acontecía con su vida. Sin embargo, como no deseaba dejar al amigo sin respuesta, comenzó a hablar, y terminó por encontrar la explicación que buscaba. He aquí lo que dijo el herrero:
«En este taller yo recibo el acero aún sin trabajar, y debo transformarlo en espadas. ¿Sabes tú cómo se hace esto? Primero, caliento la chapa de acero a un calor infernal, hasta que se pone al rojo vivo; enseguida, sin piedad, tomo el martillo más pesado y le aplico varios golpes, hasta que la pieza adquiere la forma deseada; luego la sumerjo en un balde de agua fría, y el taller entero se llena con el ruido y el vapor, porque la pieza estalla y grita a causa del violento cambio de temperatura. Tengo que repetir este proceso hasta obtener la espada perfecta, una sola vez no es suficiente”.
El herrero hizo una larga pausa, y siguió: «A veces, el acero que llega a mis manos no logra soportar este tratamiento. El calor, los martillazos y el agua fría terminan por llenarlo de rajaduras. En ese momento, me doy cuenta de que jamás se transformará en una buena hoja de espada y entonces, simplemente lo dejo en la montaña de hierro viejo que ves a la entrada de mi herrería”. Hizo otra pausa más, y el herrero terminó:
«Sé que Dios me está colocando en el fuego de las aflicciones. Acepto los martillazos que la vida me da, y a veces me siento tan frío e insensible como el agua que hace sufrir al acero. Pero la única cosa que pienso es: Dios mío, no desistas, hasta que yo consiga tomar la forma que Tú esperas de mí. Inténtalo de la manera que te parezca mejor, por el tiempo que quieras, pero nunca me pongas en la montaña de hierro viejo de las almas. «
Tomado de P. Diego Millán
ANÉCDOTA
ELEMENTOS QUE SON PROPIOS DE LC
A diferencia de Mc/Mt los días son “ocho”, Jesús sube “al” monte (como si supiéramos cuál es) y sube “para orar” lo que es muy frecuente en Lc; lo que ocurre sucede “mientras oraba”, como una consecuencia de esta oración. Lc agrega como algo importante el contenido de la conversación entre Jesús, Moisés y Elías. Agrega el temor en medio de la nube, Jesús es además de “Hijo” presentado como “elegido”. Finalmente Lc omite toda relación entre Elías y el Bautista en el descenso del monte. Es interesante que este monte no sea el monte Sión, lugar donde Dios se encuentra con su pueblo: la cita “este es mi hijo” remite al Sal 2 que en v.6 dice que “ha instalado a su rey en Sión, su monte santo”.
Tomado de Servicio Bíblico Latinoamericano
TIENDAS
La tradición sitúa el relato de la Transfiguración sobre el Monte Tabor (imagen inferior), desde el que se domina una excelente panorámica del fértil valle de Yizreel. Pedro propone hacer tres «tiendas» para los personajes que allí aparecen. El pueblo de Israel denominaba a sus tiendas con la expresión: «casa de pelo» por estar elaboradas con una especie de lona fabricada con pelos de camello o pieles de cabra. La tienda no sólo era un refugio, sino un símbolo. Habitar en tiendas significaba regresar al tiempo del Éxodo; un tiempo de ilusión por consolidar la libertad con leyes de fraternidad; tiempo de cercanía y amistad con Yahvé. La tienda es también recuerdo de la «Tienda del Encuentro», santuario portátil del desierto en el que el pueblo de Israel podía vivir la presencia de Yahvé.
Tomado de Tiempo Interior
CHISTE
POEMA
HOY HE VUELTO A EMPEZAR
«Nunc coepi: ¡ahora empiezo!»
Hoy he vuelto a empezar,
porque quiero querer de verdad
las cosas que siempre he querido
que nunca dejé de querer…
Era necesario volver a empezar
y Tú me lo has dicho:
vuelve, vuelve a lo de siempre
a las pequeñas cosas mías, familiares,
estrénalas de nuevo,
asómbrate de nuevo,
como el niño se asombra
y descubre y estrena
a cada paso nuevo el primer paso.
«Vuelve a empezar», me has dicho,
como la buena madre cargada de paciencia.
«Prueba otra vez,
verás que sí, mi niño, ¡prueba!».
Y pruebo.
(Julián Herranz, «Atajos del silencio», p. 99)
Tomado de Anecdonet
ORACIÓN
SOLO TÚ
Porque nuestros proyectos se desmoronan y fracasan
y el éxito no nos llena como ansiamos.
Porque el amor más grande deja huecos de soledad,
porque nuestras miradas no rompen barreras,
porque queriendo amar nos herimos,
porque chocamos continuamente con nuestra fragilidad,
porque nuestras utopías son de cartón
y nuestros sueños se evaporan al despertar.
Porque nuestra salud descubre mentiras de omnipotencia
y la muerte es una pregunta que no sabemos responder.
Porque el dolor es un amargo compañero
y la tristeza una sombra en la oscuridad.
Porque esta sed no encuentra fuente y nos engañamos con tragos de sal.
Al fin, en la raíz, en lo hondo, solo quedas Tú.
Solo tu Sueño me deja abrir los ojos,
solo tu Mirada acaricia mi ser,
solo tu Amor me deja sereno,
solo en Ti mi debilidad descansa
y solo ante Ti la muerte se rinde.
Solo Tú, mi roca y mi descanso.
(Javi Montes, SJ)
Tomado de Rezando voy
TRANSFIGURACIÓN
Batanero,
sumérgeme en tus corrientes;
límpiame,
blanquéame
y dame solidez
para seguirte.
Trabájame,
como sólo tú sabes,
por dentro y fuera,
el cuerpo y el espíritu
para que resplandezca,
en mí, tu gloria.
Hazme ser
lo que soñaste al crearme;
atraviésame
para que no me rompa ni encorsete,
y manifieste la dignidad y grandeza
de ser hijo siempre.
Batanero,
devuélveme el fulgor primero
para que no dude,
en este camino
que he elegido
para ser discípulo tuyo,
aunque todo se ponga en contracorriente.
Florentino Ulibarri
MEDITACIÓN
CUARESMA
Ayuna
de proclamas hirientes, vacías,
de exigencia y reproches.
Ayuna de caprichos
y ocurrencias,
de murmuraciones,
de impertinencia.
Ayuna de ruido,
de polémicas,
de quejas.
Ayuna de evasiones,
de ensueños,
de tu propio reflejo
en espejos engañosos.
En lo escondido
vive el evangelio,
que todo renueva.
Entra en el desierto,
donde encontrarás
la verdad desnuda.
Descubre los signos
que del amor hacen
destino y escuela:
la mesa de todos,
el pan compartido,
la toalla ceñida.
Surgirá la cruz
en el horizonte,
y una encrucijada:
huir o quedarse,
siguiendo las huellas
de quien da la vida,
para que la luz
disipe las sombras
que ocultan a Dios.
(José María R. Olaizola, SJ)
Tomado de Rezando voy
CANTO
La Imagen de Dios – Hillsong en Español
hermoso rostro marco barrientos
https://youtu.be/ZA-KVVAK_ew piano
VIDEO
La Transfiguración en el Tabor invita a buscar solo a Jesús / Cardenal Raniero Cantalamessa Ofm Cap