E Algo + no 28º Domingo do Tempo Ordinario – Ciclo C

CITAS

«Cuando bebas agua, piensa en la fuente»

“De bien nacido es ser agradecido”

«Nadie da gracias al cauce seco del río por su pasado».

Eclesiástico 35,2 «Ser agradecidos a Dios es ofrecer flor de harina.»

san Agustín: No seas soberbio; alaba siempre a Dios, no te olvides de sus retribuciones. Retribución suya es que, pecador impío, fueras llamado para recibir la justificación; retribución suya es que, una vez levantado, hayas sido dirigido para que no cayeras; retribución suya, que se te haya dado fuerza para perseverar hasta el fin; retribución suya, que este mismo cuerpo tuyo que te oprime resucite sin que perezca un cabello de tu cabeza; retribución suya, que alabes indefectiblemente a un Dios eterno. No te olvides de ninguna de sus retribuciones, si quieres que tu alma bendiga al Señor, que te corona en su misericordia.

San Bernardo, También vemos en nuestros días que hay un cierto número de personas que piden a Dios con insistencia lo que les hace falta, pero tan sólo un número reducido de entre ellos parece reconocer los beneficios recibidos. Sermones diversos, nº 27.

         San Bernardo decía que “al conocer lo que Dios nos ha dado encontraremos muchísimas cosas por las que dar gracias continuamente”.

         “el Evangelio de la Ingratitud”, sermón XLIII.

San Basilio Magno ¿Cómo pagaremos, pues, al Señor todo lo que nos ha hecho? Es tan bueno que no nos pide nada como recompensa de sus beneficios: se contenta con que le amemos. Grandes Reglas monásticas: Sus heridas nos curaron

San Francisco de Sales, Piensa en todo lo que Dios te ha dado en el ámbito del espíritu, del cuerpo, del alma: te ha dado la salud, el bienestar, los buenos amigos…Te alimenta con sus Sacramentos, te ilumina con sus luces, te ha perdonado tantas veces… Introducción a la Vida Devota. 1a parte, Cáp.. 9 y ss. III, 34.

Meister Eckhart, “Si la única oración que dijeras es ‘Gracias,’ eso sería suficiente.”

san Josemaría Escrivá: Negar a nuestro Creador y Redentor el reconocimiento de los abundantes e inefables bienes que nos concede, encierra la más tremenda e ingrata de las injusticias. Vosotros, si de veras os esforzáis en ser justos, consideraréis frecuentemente vuestra dependencia de Dios –porque ¿qué cosa tienes tú que no hayas recibido? (1 Co 4, 7)-, para llenaros de agradecimiento y de deseos de corresponder a un Padre que nos ama hasta la locura.

                  «Cuando pasen treinta años, echaréis la mirada atrás y os pasmaréis. Y no tendréis más que acabar la vida agradeciendo, agradeciendo…»

         Acostúmbrate a elevar tu corazón a Dios, en acción de gracias, muchas veces al día. ―Porque te da esto y lo otro. ―Porque te han despreciado. ―Porque no tienes lo que necesitas o porque lo tienes.          Porque hizo tan hermosa a su Madre, que es también Madre tuya. ―Porque creó el Sol y la Luna y aquel animal y aquella otra planta. ―Porque hizo a aquel hombre elocuente y a ti te hizo premioso… Dale gracias por todo, porque todo es bueno[“En las manos de Dios” (2-X-1971].

         Benedicto XVI, Quien sabe agradecer, como el samaritano curado, demuestra que no considera todo como algo debido, sino como un don que, incluso cuando llega a través de los hombres o de la naturaleza, proviene en definitiva de Dios. En verdad, la lepra que realmente desfigura al hombre y a la sociedad es el pecado; son el orgullo y el egoísmo los que engendran en el corazón humano indiferencia, odio y violencia. Plaza de San Pedro, 14-10-2007

papa Francisco: ¿Recordáis el Evangelio de Lucas? Jesús cura a diez enfermos de lepra y sólo uno regresa a decir gracias a Jesús. Y el Señor dice: “Y los otros nueve, ¿dónde están?” Esto es válido también para nosotros: ¿sabemos agradecer? En vuestra relación es importante tener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios, y a los dones de Dios se dice ¡gracias!, siempre se da gracias.

Aldous Huxley: “El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma”.

José Antonio Pagola Benedicto XVI advertía hace unos años que un agnóstico en búsqueda puede estar más cerca de Dios que un cristiano rutinario que lo es solo por tradición o herencia. Una fe que no genera en los creyentes alegría y agradecimiento es una fe enferma.

         «En realidad, sólo agradece de verdad quien sabe captar en su vida el amor, no en abstracto, sino encarnado en pequeñas experiencias de cada día. Ese amor que se esconde en el interés que alguien se toma por nosotros, en la amistad sincera de quienes nos quieren bien, en el apoyo y la ayuda desinteresada que se nos ofrece. Sin duda, es mucho lo que debemos a muchas personas; pero, ¿a quién agradecer el amanecer de cada mañana o la respiración que nos mantiene vivos?, ¿a quién dar gracias por el ser, el bienestar interior o la alegría de vivir? Al creyente no le basta dirigir su acción de gracias a «la vida» en abstracto. Su agradecimiento se eleva hasta su Creador y Padre, fuente y origen de todo bien».

         José Antonio Marina recordaba recientemente que el paso de Nietzsche, Freud y Marx nos ha dejado sumidos en una «cultura de la sospecha» que hace difícil el agradecimiento.

Enrique Martínez Lozano La persona sabia es aquella que vive en esta clave: “Por todo lo que ha sido, GRACIAS; a todo lo que venga, SÍ”.

Rumi La gratitud es un “huésped honorable”

Sobrado Resumen: A menudo nos damos cuenta de nuestra ingratitud con relación a Dios. Rezamos, sí, comulgamos y actuamos incluso, pero no sabemos contemplar ni agradecer.

 J.A. García-Monge El regalo se ha convertido muchas veces en «gesto social programado por los grandes almacenes donde se vende de todo menos gratuidad».

S. Máximo De Turín, «Ciertamente correspondemos a los beneficios divinos cuando confesamos haberlos recibido. De otro modo, si cuando los recibimos callamos y los echamos en olvido, por ingratos e indignos de tanta generosidad, nos privamos de la oportunidad de recurrir en la tribulación ante Dios cuyos beneficios no reconocimos, y pues no fuimos capaces de dar gracias en la prosperidad, quedamos incapacitados para acudir a Dios en la adversidad. Y así, por perezosos para alabar en tiempos de bonanza, habremos de llorar los peligros en tiempos de tormenta».

GRATITUD

Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido que vale la pena arriesgarse a no ser un ingrato. Lucio Anneo Séneca

Hay que recordar siempre que el agradecimiento es una virtud. Autor desconocido

La mayor muestra de agradecimiento a Dios es amar apasionadamente nuestra condición de hijos suyos. San Josemaría Escrivá de Balaguer

La ofrenda más aceptable por Dios mismo, proviene de un corazón agradecido y lleno de alegría. Plutarco

La gratitud es una de las facetas de la humildad. El arrogante considera que no debe nada a nadie. Abbé Jean Gottigny

La mejor manera de expresar la gratitud a Dios y a las personas es aceptarlo todo con alegría. Madre Teresa de Calcuta

CONTO

GRATITUD, HAY QUE EXPRESARLA

Un niño enfermo tenia muchos dolores. Su mamá le dijo: «Vamos a rezar juntos para que Dios te quite los dolores: «Por fin amainan los dolores y la mamá cansada se queda a descansar en el sillón. De repente el niño la llama y le dice: «Mamá, le hemos pedido que Dios me aquiete los dolores. Ahora hay que darles las gracias por habérmelas quitado».

Tomado de MSC

PAGADO CON UN VASO DE LECHE

 Un joven que pagaba sus estudios trabajando de vendedor ambulante, sentía hambre pero no tenía dinero para almorzar. Decidió vencer la vergüenza que le daba mendigar y pedir algo de comer en la próxima puerta que tocase. No obstante, perdió su nervio  cuando una hermosa joven le abrió la puerta. En lugar de pedir comida pidió solo un vaso de agua.

Ella, sin embargo, se apiadó de el y le trajo un vaso de leche. El se lo tomó tímidamente y preguntó, «¿Cuanto le debo?». – «No me debe nada,» respondió ella. «Mi madre nos enseñó a nunca aceptar pago por hacer un favor.» «Entonces le agradezco de corazón.», respondió el joven.

Aquel joven llamado Howard  Kelly se fue de aquella casa, no solo sintiéndose fortalecido en su cuerpo sino también en su fe en Dios y en la humanidad.  Antes del incidente estaba pensando en rendirse y renunciar.

Muchos años mas tarde aquella joven, ya mayor, se enfermo gravemente. Los doctores locales estaban muy preocupados. Finalmente la enviaron al hospital de una gran ciudad donde practicaba un famoso especialista en aquella enfermedad.

Cuando el médico se dio cuenta del nombre de su nueva paciente y del pueblo de procedencia, inmediatamente se levantó y fue a verla.  La reconoció inmediatamente. Volvió a su oficina resuelto a hacer todo lo posible para salvar su vida. La lucha fue larga pero la señora se salvó.

Por su parte la señora andaba muy preocupada sabiendo que el precio de su estancia en el hospital sería astronómico. Sin que ella supiese, el doctor envió órdenes que le pasaran a el la cuenta final. Después de examinarla escribió un mensaje al pie de la cuenta antes de que fuese enviada a la señora.

Ella abrió aquella cuenta con gran temor, pensando que pasaría el resto de sus días pagándola. Finalmente miró y cual fue su asombró cuando leyó al pie de la lista de enormes cifras:

 Todo Pagado por completo con un vaso de leche.

Firmado: Dr. Howard Kelly.

Tomado de www.corazones.org

SER AGRADECIDOS

 Cuentan que una vez llegó un hombre al cielo y Jesús comenzó a enseñarle los diferentes departamentos  existentes. El hombre notó lo atareados que  estaban en el departamento de “peticiones” y “bendiciones”, donde se  reciben las peticiones de las personas y donde se entregan las bendiciones  solicitadas. Notó un departamento solitario y con un solo ángel. El hombre  le preguntó a Jesús cuál era ese departamento. Jesús le contestó: “es el  departamento donde se reciben los agradecimientos por las bendiciones  recibidas a través de la peticiones”.

Tomado de Padre Diego Millan García

RECUERDA Y SERÁS FELIZ

Si te has levantado de la cama esta mañana… recuerda cuantos no pueden.  Un millón de personas no va a sobrevivir esta semana…

Si nunca has experimentado el peligro de una batalla, la soledad del encarcelamiento, la agonía de la tortura, o la angustia del hambre… recuerda a 500 millones de tus hermanos que lo sufren en este momento.

Si puedes asistir a la iglesia sin temor de ser acosado, arrestado, torturado, o matado… recuerda que tres billones de tus hermanos en el mundo no gozan de esa libertad.

Si tienes alimentos en el refrigerador, ropa para ponerte, un techo sobre tu cabeza, y un lugar donde dormir… recuerda que eres mas rico que el 75% de tus hermanos.

Si tienes dinero en el banco, en tu billetera, y menudo o cambio en algún lugar de tu casa… estas en el tope del 8% de los ricos del mundo.

Si tus padres siguen casados… esto es algo extraordinario en cualquier parte del mundo.

Si agradeces a Dios por tantas bendiciones en tu vida y le correspondes de corazón, eres afortunado pues la mayoría pueden, pero no lo hacen.

Si te olvidas de ti mismo y vives para Dios y para tus hermanos, si te acercas a ellos para compartir tus riquezas espirituales y materiales, has encontrado la felicidad mas grande.

Si puedes leer este mensaje, eres dichoso pues tienes vista y la estás utilizando en un lugar que alimenta tu fe.  Dios te ama. Comparte tu dicha. Alaba a Dios y se agradecido. Dos billones de personas en el mundo ni siquiera pueden leer muchos millones mas son ciegos.

Tomado de www.corazones.org

LA AYUDA DE DIOS EN EL DESIERTO.

Un hombre se perdió en el desierto. Y más tarde, refiriendo su experiencia a sus amigos, les contó cómo, absolutamente desesperado, se había puesto de rodillas y había implorado la ayuda de Dios.

¿Y respondió Dios tu plegaria?, le preguntaron.

¡ Oh, no! Antes de que pudiera hacerlo, apareció un explorador y me indicó el camino.

Anthony de Mello.

ANÉCDOTAS

Jerry Miller es uno de los más de doscientos condenados a muerte o a cadena perpetua que, después de 24 años de cárcel, de exclusión social familiar y religiosa, fue declarado inocente gracias a la evidencia del DNA.

Jerry Miller, su curación fue su declaración oficial por la justicia de su inocencia, no se dedicó a airear su ira contra un sistema injusto ni a blasfemar contra Dios que permite que los inocentes sean encarcelados y marginados.

Jerry Miller, libre, fue también a su iglesia, para alabar a Dios con sus hermanos y proclamar: “No estoy enfadado. Estoy agradecido y me siento orgulloso porque he cumplido lo que me propuse, demostrar que mis acusadores mintieron y demostrar mi inocencia.

Uno salió de la cárcel y dio gracias y alabó a Dios. ¿Y los otros dos cientos?

Tomado de P. Félix Jiménez

Charles Brown sugirió una lista bastante cínica de razones por las que nueve de los diez no regresaron:

*Se esperó a ver si la cura era real.

*Se esperaba a ver si duraba.

*Uno dijo que vería a Jesús más tarde.

*Uno decidió que nunca había tenido lepra.

*Uno dio gloria al Templo.

*Uno le dio una gran propina al cura.

*Los nueve leprosos se olvidaron de Jesús como nosotros nos olvidamos de tantas personas que encontramos en nuestro camino a casa. Ni siquiera era un conocido.

Sanados pero no salvos, los nueve volvieron a su estilo de vida normal.

Tomado de P. Félix Jiménez

Los padres de un joven muerto a los veintiún años publicaron en el lugar de las esquelas de un diario la siguiente nota: «Con estas breves líneas los padres de Oriol queremos expresar a todos nuestro más profundo agradecimiento. Las muestras de duelo y afecto y la gran cantidad de flores, así como vuestra asistencia y plegarias en el día del entierro y del funeral nos servirán siempre de consuelo.

También nos ayuda el hecho de que nuestro hijo hiciese donación de sus órganos. Lo reviviremos en unas personas totalmente desconocidas, deseosas de vida, en París, Sevilla y Barcelona. Y siempre en lo más íntimo lo contemplaremos como un joven de veintiún años, omnipresente en nuestro hogar y en toda nuestra vida, con la esperanza de encontrarnos todos juntos un día en el cielo».

Tomado de P. Juan Jáuregui

CHISTE

         Érase una vez un niño que jugando en el muelle del puerto se cayó a las aguas profundas del océano. Un viejo marinero, sin pensar en el peligro, se lanzó al agua, buceó para encontrar al niño y finalmente, agotado, lo sacó del agua.

         Dos días más tarde la madre vino con el niño al muelle para encontrarse con el marinero. Cuando lo encontró le preguntó: «¿Es usted el que se lanzó al agua para rescatar a mi hijo?

         -«Sí, yo soy», respondió.

         -La madre le dijo: «¿Y dónde está el gorro de mi hijo?

Tomado de P. Félix Jiménez

ORACIÓN

EL LEPROSO AGRADECIDO

Los otros nueve

quedaron satisfechos

al quedar sanos,

como nosotros mismos

cuando estrujamos los goces,

y archivamos avaros

en grabadoras y vídeos,

en orlas y seguros,

los destellos pasajeros,

y nos olvidamos

de ir agradecidos

hasta el único sol,

que se da

sin fin y sin medida.

Diez leprosos

se encontraron con Jesús

desde la necesidad.

Solo uno lo buscó

desde la gratitud.

Diez encontraron la salud.

Solo uno encontró

enteramente a Jesús.

(Benjamín G. Buelta, sj)

La verdadera oración que sale y brota del corazón siempre encontraré eco en el corazón de Dios. Por eso, Señor:

Aunque sienta que no me escuchas. Yo seguiré orando.

Aunque sienta que estoy perdiendo el tiempo. Yo seguiré orando.

Aunque no me des lo que te pido. Yo seguiré orando.

Aunque no me abras la puerta cuando yo quiero. Yo seguiré orando.

Aunque no encuentre cuando yo deseo. Yo seguiré orando.

Aunque sienta que tú no me amas. Yo seguiré orando.

Aunque sienta que tú no me haces caso. Yo seguiré orando.

Aunque me grites desde dentro que estas dormido. Yo seguiré orando.

Aunque me digas desde dentro que no es hora de levantarte. Yo seguiré orando.

Aunque me digas desde dentro que no te fastidie. Yo seguiré orando.

Aunque sienta que nadie responde desde dentro. Yo seguiré orando.

Aunque no sienta nada cuando estoy hablando contigo. Yo seguiré orando.

Aunque mi fe se tambalee. Yo seguiré orando.

Aunque mi confianza en ti se debilite. Yo seguiré orando.

Aunque no vea nada. Yo seguiré orando.

Aunque no entienda nada. Yo seguiré orando.

Porque sé que orando, ya estoy cambiando.

Porque sé que orando, siempre me quedará la esperanza.

Porque sé que orando, tú terminarás por hablar.

Porque sé que orando, tú siempre estarás a mi lado aunque no te vea.

Porque sé que orando, aunque mis problemas sigan siendo los mismos, yo seré distinto.

Porque sé que orando, interiormente mi corazón se irá sanando.

Tomado de P. Juan Jáuregui

“Creo en Dios como un ciego cree en el sol;

no porque lo ve, sino porque lo siente.

Dios es la unión profunda de todo cuanto existe,

de todo cuánto hay en el Universo

Las palabras pueden abrir caminos

Hacia realidades nuevas

Que no se pueden aprender con palabras”.

Phil Bosmans

Tomado de Ángel Calvo, En otras palabras

CANTO

Athenas – Gracias, Señor

Kairy Marquez – Gracias Mi Dios

Juan Luis Guerra – Gracias

Gracias – Marcos Witt

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