CITAS
“Quien ama el dinero no se harta de él” (Ecl 5,9)
“Encender una vela a Dios y otra al diablo”
«La vida a nadie se le da en propiedad,
sino a todos en administración»
(Séneca).
S. Agustín Los pobres, son, si lo deseamos, nuestros correos y porteadores: nos permiten transferir, desde ahora, nuestros bienes en la morada que se está construyendo para nosotros en el más allá. (tomado de Rainiero Cantalamessa)
San Basilio: “¿No eres acaso un ladrón cuando consideras tuyas las riquezas de este mundo? Las riquezas te son dadas solo para administrarlas”.
Padre Pio de Pietrelcina «Meditad en la palabra de Dios y ella adquirirá el poder de destruir vuestras naturales inclinaciones hacia lo material.»
Madre Teresa de Calcuta “La pobreza, el desprendimiento de todo lo que nos ata y nos aleja de Dios, sea o no material, nos deja «vacíos», para que Dios puede entrar plenamente en nuestro corazón.”
Santa Teresa de Jesús “En el desprendimiento está todo si es total y verdadero. ¿Por qué está todo en el desprendimiento? Porque el desprendimiento es dejar todo para abrazarse a Dios. Es entregarse totalmente a él sin dividirse en partes.”
Juan Pablo II Esta tierra pertenece a Dios, pero ha sido dada al conjunto de los hombres. Dios no quiere el despilfarro de los unos y el hambre de los otros, la abundancia de unos porque su suelo es generoso, y el despojamiento de los otros porque no tienen esta suerte. No tiene que haber privilegios para los ricos y los fuertes, e injusticia para los pobres y los minusválidos. Todos son iguales en dignidad.
Benedicto XVI, Parafraseando una reflexión de san Agustín, podríamos decir que por medio de las riquezas terrenas debemos conseguir las verdaderas y eternas. En efecto, si existen personas dispuestas a todo tipo de injusticias con tal de obtener un bienestar material siempre aleatorio, ¡cuánto más nosotros, los cristianos, deberíamos preocuparnos de proveer a nuestra felicidad eterna con los bienes de esta tierra!… Ahora bien, la única manera de hacer que fructifiquen para la eternidad nuestras cualidades y capacidades personales, así como las riquezas que poseemos, es compartirlas con nuestros hermanos (cf. Discursos 359, 10). Homilía (23-09-2007)
Papa Francisco: “Animaos a no sucumbir a la tentación de un modelo económico idólatra que siente la necesidad de sacrificar vidas humanas en el altar de la especulación y la mera rentabilidad, que sólo toma en cuenta el beneficio inmediato en detrimento de la protección de los más pobres, de nuestro medio ambiente y sus recursos”. (Del discurso a las autoridades en el viaje a Islas Mauricio, 9 septiembre 2019)
J. A. Pagola “La felicidad no es algo que se alcanza poseyendo cosas, sino algo que comenzamos a intuir y experimentar cuando nuestro corazón se va liberando de tantas ataduras y esclavitudes”.
l. M. Mardones «De la satisfacción de necesidades hemos pasado a la insaciabilidad de las necesidades».
Keynes, “No debe buscarse el enriquecimiento en el futuro a costa de la indigencia de los pobres en el presente”
«Avaricia es vivir en la pobreza por miedo a la pobreza.» – S. Bernardo
«Compra solo lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste solo un céntimo, es caro.» – Seneca
«Cuando hay dinero por medio es muy difícil la libertad.» – Gonzalo Torrente Ballester
» Cuando no se tiene dinero, siempre se piensa en él. Cuando el dinero se tiene, solo se piensa en él.» – Jean Paul Getty
» El banquero es un seor que nos presta el paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover.» – Mark Twain
» El desorden almuerza con la abundancia, come con la pobreza, cena con la misericordia y va a acostarse con la muerte.» – Benjamin Flanklin
» El dinero no da la felicidad, pero la felicidad tampoco da dinero.» – Anónimo
» El pobre carece de muchas cosas; pero el avaro, carece de todo. » – Lucio Anneo Seneca
» El que da no debe volver a acordarse; pero el que recibe, nunca debe olvidar.» – Anónimo
» El que nace pobre y feo tiene grandes posibilidades de que al crecer se le desarrollen ambas condiciones.» – Anónimo
«El verdadero medio de ganar mucho consiste en no querer ganar demasiado.» – Fenelon
«Estar contentos con lo que poseemos es la más segura y mejor de las riquezas.» – Marco Tulio Cicerón
«Gasta siempre una moneda menos de lo que ganes.» – Anónimo
«Hay un mundo mejor, pero es carísimo.» – Anónimo
«La hora perfecta de comer es, para el rico cuando tiene ganas, y para el pobre, cuando tiene que.» – Luis Velez de Guevara
«La posesión de la riqueza tiene lazos invisibles en donde el corazón se enreda fácilmente.» – Bossuet
«Las espléndidas fortunas, cual acontece con los vientos impetuosos, producen grandes naufragios.» – Plutarco
«Lo mucho se vuelve poco con desear otro poco más.» – Francisco de Quevedo
«Los avaros son comparables a las abejas; trabajan como si fueran a vivir eternamente.» Democrito
«Merece salir engañado el que al hacer un beneficio cuenta con la recompensa.» – Seneca
«No aspires jamás a la vanidad de ser rico, contribuirías a que hubiese pobres.» – Pitagoras
«No esta en nuestra mano carecer de pociones, pero si reinar sobre ellas.» – Rousseau
«No estimamos un bien cuando su posesión no despierta envidia. » – Petronio
«No solo es ciega la fortuna, sino que frecuentemente vuelve ciegos a los que abraza.» – Marco Tulio Ciceron
«Si quieres destruir la avaricia, debes destruir el lujo, que es su padre.» – Marco Tulio Ciceron
«Todos somos niños, nos diferencia el precio de los juguetes.» – Pedro Ruiz
CONTO
Había una vez un hombre que emprendió un viaje por mar con una gran bolsa de monedas de oro. La bolsa representaba todo su patrimonio neto. Se desató una terrible tormenta y llegó la orden de que todos abandonaran el barco. El hombre se ató el oro a la cintura, saltó por la borda y se hundió en el fondo del mar. Mientras se hundía, ¿tenía el oro? ¿O el oro lo tenía?
El rey Midas es recordado por su poder de convertir en oro todo lo que tocaba. Según la leyenda, el rey Midas murió de hambre como resultado de su vana oración por el toque de oro.
ANÉCDOTAS
POR UNA PESETA
Hace años un predicador se mudó otra comunidad. Poco después, se montó en un autobús para ir al centro de la ciudad. Al sentarse, descubrió que el chofer le había dado una peseta de más en el cambio.
Mientras consideraba que hacer, pensó para si mismo, «Ah, olvídalo, es solo una peseta. ¿Quien se va a preocupar por tan poca cantidad? De todas formas la compañía de autobús recibe mucho de las tarifas y no la echarán de menos. Acéptalo como un regalo de Dios.» Pero cuando llegó a su parada, se detuvo y, pensando de nuevo, decidió darle la peseta al conductor diciéndole, «Tome, usted me dio esta peseta de más.»
El conductor, con una sonrisa le respondió, «Se que eres el nuevo predicador del pueblo. He pensando regresar a la iglesia y quería ver que haría usted si yo le daba demasiado cambio”
Se bajó el predicador sacudido por dentro y dijo: «Oh Dios, por poco vendo a Tu Hijo por una peseta.»
Nuestras vidas serán la única Biblia que algunos jamás leerán.
Tomado de www.corazones.org
EL DIOS DINERO
“Antes de afiliarme a la iglesia Metodista estudié la vida de John Wesley, fundador de esta denominación religiosa.
John Wesley en su primer año de profesor de la Universidad de Oxford ganaba 30 Libras, un buen sueldo en el año 1700.
Para vivir necesitaba 28 Libras, las dos que le sobraban las daba a los pobres.
Su sueldo aumentaba cada año, pero sus gastos seguían siendo los mismos, 28 Libras.
Así cuando ganaba 60, daba 32.
Cuando le subieron el sueldo a 90, daba 62.
Cuando ganó 120, 90 eran para los necesitados.
Cuando llegó a ganar 1400, se desprendió de 1372.
Hizo esto durante toda su vida. Esto me impresionó. He aquí un hombre que vivía su fe.
Testimonio de Dorothy Okray.
En nuestros días los filántropos Warren Buffet y Bill Gates en su afán por incrementar las donaciones para la caridad predican los mismos principios: “Decidan no lo que pueden dar sino lo que necesitan para vivir y luego den todo lo demás”.
FIEL EN LO POCO
Un muchacho era diligente y fervoroso; hacía sus cosas espirituales con esmero y aspiraba a gran perfección. De pronto un día la edad, la pasión, los malos amigos le pervirtieron; abandonó sus prácticas de piedad y se hizo un libertino.
Al cabo de un tiempo en unos ejercicios espirituales abrió los ojos de nuevo y trató de volver al camino de antaño, pero el camino estaba tan enmarañado y dificultoso que no sabía por dónde comenzar. Ya desesperaba y trataba de dejar definitivamente la virtud cuando se le ocurrió ir a consultar a un sacerdote viejo y experimentado que le dijo:
– ¡Mira! Yo conocí a un hombre que tenía un hijo al que mandó un día a limpiar una heredad que estaba llena de malezas y de abrojos. Llegó a ella el hijo y viéndola así se desanimó, se echó a dormir y se pasaba un día y otro sin hacer nada.
El padre al enterarse le llamó y le dijo:
– Hijo, si miras en conjunto toda la heredad, no es extraño que te desanimes, no mires todo lo que tienes que trabajar de una vez: trabaja cada día un poco un metro, dos metros, y al cabo de un tiempo tendrás limpia la heredad entera.
Así lo hizo y el hijo triunfó al fin con el trabajo. ¿Por qué no haces tú lo mismo? –Le dijo el viejo sacerdote-. Limpia cada día un poco, y pronto tendrás limpia toda tu conciencia.
(ROMERO, F., Recursos Oratorios, Tomo II, Ed Sal Terrae, p. 176)
El Senador Huey Long estaba haciendo campaña en el sur de Luisiana y un político local lo llamó aparte y le recordó que hablaría con muchos votantes católicos. Los domingos por la mañana, engancha el caballo de la familia a la calesa y lleva a sus abuelos católicos a misa. Después de traerlos a casa, daba la vuelta y llevaba a sus abuelos bautistas a la iglesia.
Al final del día, el político local felicitó a Huey y expresó su sorpresa al saber que tenía abuelos católicos, a lo que Huey Long respondió: «No seas tonto. Ni siquiera teníamos un caballo».
Mohandas K. Gandhi, llamado Mahatma, alma grande, por Rabindranath Tagore, hombre frágil y enjuto que encarnó durante medio siglo la santidad de la acción política a través de su doctrina de la no-violencia, logrando que los ingleses se retiraran de la India no como enemigos sino estrechándoles la mano. Su vida consistió en la búsqueda de la verdad y se vertió en compasión por los más pobres. “Mi mensaje es mi mensaje”, dijo en una ocasión”.
Tomado de Vicente Martínez
Mohamed Yunus, premio Nóbel de la Paz 23006, llamado «El banquero de los pobres», ha declarado que «la paz está amenazada por la injusticia del sistema económico, social y político, por la ausencia de democracia y por las violaciones de los derechos humanos. Se puede decir más alto, pero no más claro: la paz se consigue combatiendo la pobreza y favoreciendo la justicia. El sí ha tenido imaginación. Es el fundador del Banco Grameen, que se dedica a dar micro-créditos a los bangladesís más pobres, aquellos que no pueden acceder a ningún tipo de crédito, pues carecen de todo. No se les pide ningún aval, como hacen los demás bancos y la restitución del crédito es cuestión de un código de honor, según palabras del propio Yunus. Estos micro-créditos permiten el autoempleo y aliviar su situación de miseria. Es una manera de luchar contra la pobreza de manera efectiva y más allá de las buenas palabras. También fue claro al decir que la pobreza existe porque queremos que exista, pues hacemos muy poco por combatirla. Y puso el ejemplo de que si el hombre quiso llegar a la luna y lo consiguió, seguro que acabaría con la pobreza si se lo propusiera. Es una pena que para algunas cosas pongamos todo nuestro empeño, pero para otras seamos tan perezosos….. Y es que la solidaridad comienza en nuestra cabeza y en nuestro corazón. Por lo menos, no colaboremos a la injusticia. Es sangrante ver cómo muchos de los que nos llamamos cristianos «regateamos» a la hora de pagar un salario justo a las personas que cuidan de nuestros mayores o realizan servicios que nosotros no queremos realizar. Jesús nos invita a ser honrado en lo menudo, en nuestros pequeños asuntos. Construir un mundo más justo no es un sueño imposible. Comenzar a soñar es comenzar a cambiar.
Tomado de José María Martín OSA
CHISTE
Érase una vez un hombre muy rico que rezaba todos los días con su familia para que Dios solucionara los problemas de sus amigos misioneros. Un día cuando terminó su oración con un gran Amén su hijo más pequeño le dijo: “Papá, me gusta tu oración por los misioneros”. El padre satisfecho le dijo: Hijo, me agrada mucho que te guste”. Y el muchacho le replicó: Si yo fuera dueño del dinero que tienes en el banco yo ya habría respondido a la mitad de tus oraciones.
Tomado de P. Félix Jiménez
Se encuentran un cura inglés, un cura francés y un cura argentino, dando cada uno su opinión de cómo repartir las limosnas de los feligreses.
El ingles propone:
– Trazamos un círculo en el suelo, tiramos las monedas al aire, las que caigan dentro, se las ofrecemos a Dios, y las otras para la parroquia.
El francés no está de acuerdo con el inglés y dice:
– ¡Ah!, no,no, escuchar, yo propongo trazar una línea recta en el suelo, tirar las monedas al aire, las que caigan a la derecha se las ofrecemos a Dios, y las otras, para la parroquia.
El argentino desaprueba las propuestas del inglés y del francés y dice:
– NO,no, mejor tiramos las monedas al aire, ¡Las que agarre Dios para él! ¡Y LAS OTRAS PARA LA PARROQUIA!.
ORACIÓN
QUIERO SER ASTUTO, SEÑOR
Y codiciar, con la inteligencia que Tú me has dado,
lo que será de mi vida en un futuro en el cielo
Y trabajar, con los recursos que Tú me has enriquecido,
los bienes que dispongo en la tierra
Y brindar al servicio de los demás, con la caridad,
lo que en generoso servicio quedará grabado en la eternidad
Y borrar de mi memoria, para que sólo quede en la tuya,
detalles y manos abiertas con aquellos que llamaron a mi puerta
Y apartar, con visión de futuro, con la presencia del Espíritu
lo que, ante Ti, vale poco o nada
Y pensar, con visión de futuro, con la presencia del Espíritu
lo que, ante Ti, es capital de eternidad
QUIERO SER ASTUTO, SEÑOR
Con tus cosas para nunca perderlas
Con tu fortuna para no malograrla
Con tu Palabra para no olvidarla
Con tu presencia para no vivir de espaldas a ella
Con tu voz para poder escucharla
Con tu soplo para dejarme empujar por él
QUIERO SER ASTUTO, SEÑOR
Para que nadie me aparte de Ti
Para que no me deslumbre ni el oro ni el dinero
Para que no te haga nunca de menos
Para que guarde lo que merezca la pena
Para que no extorsione ni oprima a nadie
QUIERO SER ASTUTO, SEÑOR
Pero, eso sí –Señor—astuto a lo divino
Amén.
Tomado de www.betania.es
POBREZA EVANGÉLICA
No tener nada.
No llevar nada.
No poder nada.
No pedir nada.
Y, de pasada,
no matar nada;
no callar nada.
Solamente el Evangelio, como una faca afilada.
Y el llanto y la risa en la mirada.
Y la mano extendida y apretada.
Y la vida, a caballo, dada.
Y este sol y estos ríos y esta tierra comprada,
por testigos de la Revolución ya estallada.
¡Y «mais nada»!
Pedro Casaldaliga
CANTO
SÉ TU MI RIQUEZA SALOMÉ ARRICIBITA Y TERESA NÉCEGA
Una Mano MIGUELI