CITA
“El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”
San Agustín, «Quien te creó sin ti, no te salvará sin ti». Sermo ad Populum 169, 11: PL 38, 923
“Desde la creación del género humano, todos aquellos que han creído en él, de la manera que fuera, todos aquellos que han vivido en la piedad y la justicia según sus preceptos, todos estos, sin duda alguna, han sido salvados por él en cualquier tiempo y lugar en que hayan existido”… Carta a Deogratias, n. 102º
Pío XII dijo en una ocasión: El mayor pecado del mundo de hoy consiste en que los hombres han empezado a perder el sentido del pecado.
San Juan Pablo II: Uno de los pecados más graves y de más transcendencia en nuestro tiempo, que quizá sea el más grave mirado en su propia malicia y sus funestas consecuencias, es el pecado de no ver pecado en nada. Se ha perdido la conciencia de pecado, y sin embargo el pecado existe.
Benedicto XVI Queridos hermanos y hermanas, si también nosotros queremos pasar por la puerta estrecha, debemos esforzarnos por ser pequeños, es decir, humildes de corazón como Jesús, como María, Madre suya y nuestra. (Ángelus, Domingo 26 de agosto de 2007)
S.S. Francisco, Cierto, la puerta de Jesús es una puerta estrecha, no por ser una sala de tortura. No, no es por eso. Sino porque nos pide abrir nuestro corazón a Él, reconocernos pecadores, necesitados de su salvación, de su perdón, de su amor, de tener la humildad de acoger su misericordia y dejarnos renovar por Él. Jesús en el Evangelio nos dice que ser cristianos no es tener una «etiqueta». Yo os pregunto: vosotros, ¿sois cristianos de etiqueta o de verdad? Y cada uno responda dentro de sí. No cristianos, nunca cristianos de etiqueta. Cristianos de verdad, de corazón. Ser cristianos es vivir y testimoniar la fe en la oración, en las obras de caridad, en la promoción de la justicia, en hacer el bien. Por la puerta estrecha que es Cristo debe pasar toda nuestra vida. Ángelus del domingo, 25 de agosto de 2013
“Quisiera haceros una propuesta. Pensemos ahora, en silencio, por un momento, en las cosas que tenemos dentro de nosotros y que nos impiden atravesar la puerta: mi orgullo, mi soberbia, mis pecados. Y luego, pensemos en la otra puerta, aquella abierta de par en par por la misericordia de Dios que al otro lado nos espera para darnos su perdón” Ángelus 21 de agosto de 2016.
Catecismo 1025 Vivir en el cielo es «estar con Cristo» (cf. Jn 14, 3; Flp 1, 23; 1 Ts 4,17). Los elegidos viven «en El», aún más, tienen allí, o mejor, encuentran allí su verdadera identidad, su propio nombre (cf. Ap 2, 17): Pues la vida es estar con Cristo; donde está Cristo, allí está la vida, allí está el reino (San Ambrosio, Luc. 10,121).
Unamuno: “Agranda la puerta, Padre, porque no puedo pasar. La hiciste para los niños y yo he crecido a mi pesar. Si no me agrandas la puerta, achícame por piedad, vuélveme a la edad bendita en que vivir es soñar.»”.
Jose Enrique Ruiz de Galarreta “El texto, en Evangelios de Lucas y Juan, Jesús no contesta a lo que le preguntan, sino a lo que deberían haberle preguntado”.
Pagola No basta pertenecer al pueblo de Israel; no es suficiente haber conocido personalmente a Jesús por los caminos de Galilea. Lo decisivo es entrar desde ahora en el reino de Dios y su justicia. De hecho, los que quedan fuera del banquete final son, literalmente, «los que practican la injusticia».
Carmen Soto Estamos salvadas/os pero necesitamos apropiarnos de esa salvación para que realmente sea una experiencia de vida y de encuentro con Dios.
Jon Sobrino: «Debemos caminar hacia la civilización de la austeridad compartida».
El que no hace un esfuerzo para ayudarse a sí mismo, no tiene derecho a solicitar ayuda a los demás. Demóstenes
En este mundo no se logra nada útil ni grande sin esfuerzo ni sacrificio. Adolfo Kolping
Cualquier esfuerzo resulta ligero con el hábito. Tito Livio
Hay que agotar todos los esfuerzos antes de quejarse. Santa Teresa del Niño Jesús
La victoria es del más perseverante. Napoleón Bonaparte
Las cosas no son difíciles de hacer; lo que es difícil es ponerse en disposición de hacerlas. Constantin Brancusi
Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa. Mohandas Karamchand Gandhi
Nunca te des por vencido. Crea tu propio camino. Katherine Herpburn
Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate. Thomas Carlyle
Si nos sobreviene alguna languidez de espíritu, corramos a los pies de Jesús en el Sacramento y pongámonos entre los celestes perfumes y seremos, indudablemente, revigorizados. San Pío de Pieltrecina
Todas las empresas nobles empiezan por ser imposibles. Thomas Carlyle
CHISTE
- Hay “católicos”, que diría el cómico Garisa: “Van tres veces a la Iglesia”. En la primera vez les echan agua. En la segunda, arroz. Y en la tercera, tierra”.
- Hay un antiguo chiste de Mingote que puede considerarse como la versión cómica del evangelio de hoy: dos señoras están hablando a la puerta de la Iglesia y una le dice a la otra: «Al cielo, lo que se dice al cielo, únicamente iremos las católicas de toda la vida».
Tomado de P. Juan Jáuregui
ORACIÓN
ALENTO NO CAMIÑO
Non viñeches para xulgar os nosos erros e as nosas tonterías
senón a buscar á persoa que anda perdida,
a defender á persoa que está acusada,
a liberar á persoa que está cativa,
a curar á persoa que está ferida,
a acoller á persoa que está desamparada,
a lavar á persoa que está manchada,
a sandar á persoa que está enferma,
a erguer á persoa que caeu,
a salvar á persoa que se sente culpable,
a devolverlle a dignidade á persoa que a perdeu.
Ti que cres en nós,
Ti que esperas de nós,
Ti que nos amas máis que nós mesmos,
Ti que es maior que todos os nosos pecados,
recréanos e danos un futuro novo e mellor.
POESÍA
“Ancha es la puerta
de los centros comerciales para adictos refinados;
de los hoteles de lujo para le élite del negocio y del poder;
de los que acuden a lavar los dólares del narcotráfico;
de los sepulcros vacíos que cultivan fachadas y apariencias.
Estrecha es la puerta
de los que sirven en las residencias millonarias;
de los calabozos que reprimen a los justos;
de los ranchos construidos con material de desperdicio;
de las decisiones solidarias con los oprimidos.
Ancho es el camino
de los latifundios que se pierden en el horizonte baldío;
de las autopistas hacia las playas exclusivas;
de la corrupción que se pasea en carros de lujo;
de las multitudes domesticadas por la costumbre.
Estrecho es el camino
de los que hunden la pala en los cimientos de los grandes edificios;
de los callejones en los barrios marginados;
de la nueva justicia abierta en medio de la selva legal;
del futuro del Reino que no es noticia en ningún periódico.
Ancho es el camino
que lleva a los sumos sacerdotes al templo de Jerusalén;
de la casa de Herodes construida con impuestos populares;
del palacio imperial de Pilato;
de las aclamaciones de las multitudes ahítas de pan.
Estrecho es el camino
que va de Belén a la cueva de los pastores;
que sigue Jesús hacia los poblados perdidos de Galilea;
que sube hasta el monte de la Transfiguración;
de la callejuela que atraviesa Jerusalén y llega hasta el Calvario; de la decisión que conduce hasta Getsemaní en medio de la noche”.
Amplia es la calle que lleva a la perdición.
Qué estrecho es el callejón que lleva a la vida”
Poesía de Benjamín González Buelta, S.J
CONTO
EL MONJE Y EL TURISTA
Un turista se encuentra con un monje en meditación y queda impresionado por la felicidad y la paz que le inspira. El turista le pregunta: «¿Cómo es que Ud. que ha renunciado a todo en el mundo, está en paz y feliz como si lo tuviera todo?, ¿En qué radica su capacidad de renuncia?»
El Monje se sonrió y dijo: «También yo me asombro de la capacidad de renuncia de los hombres del mundo. Pues yo solo renuncio a cosas perecederas por tesoros de valor infinito, mientras ellos renuncian a lo infinito por cosas perecederas.
Tomado de www.corazones.org.
LA CEBOLLA
Érase una vez una mujer muy, muy malvada. Y el día en que murió nadie recordaba ningún gesto de caridad que hubiera hecho a lo largo de su vida.
Así pues el demonio la llevó al infierno. Su ángel de la guarda empezó a repasar su vida para ver si encontraba una buena acción para presentársela a Dios. Finalmente encontró una. Una vez arrancó una cebolla de su huerto y se la dio a un mendigo.
Dios le dijo al ángel de la guarda: «Toma una cebolla, enséñasela y que se agarre a ella, si la puedes subir hasta el paraíso que entre, pero si la cebolla se rompe se quedará en el infierno».
El ángel de la guarda corrió hacia ella y le dijo: Ven, agárrate y yo te salvaré.
Con mucho cuidado empezó a subir y ya estaba casi afuera cuando otros pecadores que la vieron ya casi salvada se agarraron a ella para salir también ellos.
Pero como era tan mala empezó a darles golpes y les dijo: «Me están sacando a mi, no a vosotros; es mi cebolla, no la vuestra. Soltadme». Al decir esto la cebolla se rompió. La mujer cayó de nuevo al infierno y allí sigue hasta hoy.
Su ángel de la guarda sigue llorando porque no pudo salvarla.
Tomado de P. Félix Jiménez
“DECÁLOGO DE LA MALA EDUCACIÓN”.
Curiosamente fue hecho en otros tiempos por la Dirección General de Policía de Seattle, EUA, alarmada por el nivel de delincuencia y malos comportamientos de los jóvenes:
1. Dad a vuestro hijo todo lo que quiera, crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.
2. Ríase cuando diga malas palabras, considerará que es gracioso.
3. No le dé ninguna formación espiritual, que escoja cuando sea grande.
4. No le diga nunca: “esto que estás haciendo está mal”. Podrá acomplejarse, y cuando lo detenga la policía por robar dirá que es un perseguido por la sociedad.
5. Todo lo que tire en el suelo, recójaselo. Considerará que todos están a su servicio.
6. Déjele leer y ver de todo, que su espíritu se recree con cualquier basura.
7. Discutan los padres delante de él, se irá acostumbrando, cuando la familia esté destrozada, no se dará cuenta.
8. Dele todo el dinero que quiera, concluirá que para tener dinero ni siquiera es preciso trabajar.
9. Satisfaga todos sus deseos: comer, beber, bailar, pasear, divertirse. Pues, de lo contrario, se tornará un frustrado.
10. Darle siempre la razón cuando se desentienda con los otros. Los profesores, las personas, la policía, las leyes, las autoridades, etc., lo tomaron de punta al pobre niño o jovencito.
Termina así este singular “decálogo”: cuando vean que sus hijos son un desastre, concluirán que nunca consiguieron hacer nada por él.
Tomado de Los cuentos de mis homilías
ANÉCDOTA
SAN BERNARDO DE CLARAVAL.
De joven convenció a quince hermanos, primos y amigos para entrar con él al convento y para hacerse monje. Ya en su última vejez el padre de San Bernardo se presentó a la puerta del convento y pidió admisión. Quiso entrar de monje. San Bernardo lo recibió, sin embargo, le reprochó: «Ahora que eres viejo quieres entregar a Dios un costal de huesos gastados». Aunque parezca ilógico también si te conviertas sólo en el último momento Dios recibe tu vida aunque sean puras cáscaras.
los Testigos de Jehová, creen saber hasta el número preciso de los salvados: ciento cuarenta y cuatro mil. Este número, que recurre en el Apocalipsis, tiene un valor puramente simbólico (12 al cuadrado, el número de las tribus de Israel, multiplicado por mil) y se explica inmediatamente con la expresión que le sigue: «una muchedumbre inmensa que nadie podría contar» (Ap 7, 4.9).
Tomado de Rainiero Cantalamessa
CANTO
LA PUERTA ESTRECHA. Salomé Arricibita