E Algo + no 1º Domingo de Advento – Ciclo A

CITAS

Didaché «que tu gracia venga y que este mundo pase» (10,6).

San Agustín “Mañana me convertiré, mañana contentaré a Dios, y de todos mis pecados pasados y presentes quedaré perdonado”. Dices bien que Dios ha prometido perdón al que se convierte; pero no ha prometido el día de mañana a las personas.

San Cirilo de Jerusalén: «Hay dos venidas (del Verbo): una oscura como la lluvia sobre un velo, otra resplandeciente de gloria, la que llegará. En la primera venida Cristo aparece envuelto en pañales dentro de un pesebre, en la segunda vendrá envuelto de la luz como en un manto».

Ambrosio de Milán Que tu puerta esté abierta de par en par para el que viene: ábrele tu alma, ensancha el regazo de tu inteligencia, para que pueda ver la riqueza de simplicidad, los tesoros de paz, la suavidad de la gracia. Dilata tu corazón, sal al encuentro del sol de la luz eterna, que alumbra a todo hombre. En realidad la luz verdadera luce para todos: pero si uno cierra sus ventanas, él mismo se privará de la luz eterna. Sobre el salmo 118. Hom. 12, 12-15: CSEL 62, 258-259

Juan Pablo II, Ser cristiano quiere decir «vestirse de Cristo». El Adviento es la nueva llamada a vestirse de Jesucristo. Homilía (30-11-1980)

“Velad, porque no sabéis el día en que vendrá nuestro Señor’ (Mt 24, 42) – estas palabras me recuerdan la última llamada, que tendrá lugar en el momento en que el Señor así lo quiera. Deseo seguirlo y deseo que todo aquello que hace parte de mi vida terrena me prepare para este momento. No sé cuándo sucederá, pero como todo, también en este momento me pongo en las manos de la Madre de mi Maestro: Totus Tuus” Testamento, Roma 6.III.1979.

Benedicto XVI, «nosotros necesitamos tener esperanzas —más grandes o más pequeñas—, que día a día nos mantengan en camino. Pero sin la gran esperanza, que ha de superar todo lo demás, aquellas no bastan. Esta gran esperanza sólo puede ser Dios, que abraza el universo y que nos puede proponer y dar lo que nosotros por sí solos no podemos alcanzar» (Spe salvi n. 31).

viene a estar con nosotros, en todas nuestras situaciones; viene a habitar en medio de nosotros, a vivir con nosotros y en nosotros; viene a colmar las distancias que nos dividen y nos separan; viene a reconciliarnos con Él y entre nosotros. Viene a la historia de la humanidad, a llamar a la puerta de cada hombre y de cada mujer de buena voluntad, para traer a las personas, a las familias y a los pueblos el don de la fraternidad, de la concordia y de la paz.

¿yo qué espero? En este momento de mi vida, ¿a qué tiende mi corazón? Y esta misma pregunta se puede formular a nivel de familia, de comunidad, de nación. ¿Qué es lo que esperamos juntos? ¿Qué une nuestras aspiraciones?, ¿qué tienen en común? Ángelus (28-11-2010)

Francisco, Qué hermoso día será ese en el que las armas sean desmontadas, para transformarse en instrumentos de trabajo. ¡Qué hermoso día será ése! ¡Y esto es posible! Apostemos por la esperanza, la esperanza de la paz. Y será posible.

“Vigilantes en la oración, trabajadores en la caridad y exultantes en la bendición”.

«Es esa virtud tan difícil de vivir: la esperanza, la más pequeña de las virtudes, pero la más fuerte. Y nuestra esperanza tiene un rostro: el rostro del Señor resucitado, que viene “con gran poder y gloria”, que manifiesta su amor crucificado, transfigurado en la resurrección. El triunfo de Jesús al final de los tiempos, será el triunfo de la Cruz; la demostración de que el sacrificio de uno mismo por amor al prójimo y a imitación de Cristo, es el único poder victorioso y el único punto fijo en medio de la confusión y tragedias del mundo.»  (S.S. Francisco, Angelus15 de noviembre de 2015).

Hans Urs von Balthasar Dios está en camino hacia nosotros. Comentarios a las lecturas dominicales (A, B y C). Encuentro, Madrid, 1994p. 13 s.

Bonhoeffer “La vida en la cárcel me recuerda mucho el Adviento. Uno espera y confía y da vueltas pero lo que hacemos tiene poca importancia. La puerta está cerrada y sólo se puede abrir desde afuera”.

Fray Marcos Ebeling dijo: lo más real de lo real no es la realidad misma, sino sus posibilidades. Jesús, viviendo a tope una vida humana, desplegó todas sus posibilidades de ser y propuso esa misma meta para todos.

CONTO

EL LADRILLO

Un joven paseaba a toda velocidad en su auto último modelo; tuvo precaución de no toparse con un chico cruzando la calle sin mirar, y al bajar la velocidad sintió un estruendoso golpe en la puerta; al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, la carrocería y el vidrio de la puerta de su precioso auto.

Dio un brusco giro de 180 grados y regresó a toda velocidad a donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su exótico auto.

Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia un auto estacionado le gritó a toda voz:

¿Qué rayos fue eso?

¿Quién eres tú? ¿Qué crees que haces con mi auto?

Y enfurecido casi botando humo, continuó gritándole al

chiquillo: ¡Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte caro! ¿Por qué hiciste eso?

“Por favor, Señor, por favor. ¡Lo siento mucho! No sé qué hacer”, suplicó el chiquillo, “le lancé el ladrillo porque nadie se detenía”. Lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado.

“Es mi hermano, le dijo. Se descarriló su sillón de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo”. Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: «¿Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla? Está golpeado, y pesa mucho para mí solito. Soy pequeño”.

Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el joven ejecutivo tragó el grueso taco que se le formó en su garganta.

Indescriptiblemente emocionado por lo que le acababa de pasar, levantó al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente sacando su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y las heridas del hermano de aquel chiquillo especial. Luego de verificar que se encontraba bien, miró y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie… «DIOS lo bendiga, señor… y muchas gracias», le dijo.

El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita.

El ejecutivo no ha reparado aún la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo que le recuerda el no ir por la vida tan deprisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.

Dios nos susurra en el alma y en el corazón, pero hay veces que tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención.

Tomado de inpas.cl

El discípulo preguntó al maestro:

– “¿Hay algo que yo pueda hacer para llegar a la iluminación?”

– “Tan poco como lo que puedes hacer para que amanezca el sol

por las mañanas”.

– “Entonces ¿para qué valen los ejercicios espirituales que tú

mismo recomiendas?”

– “Para estar seguro de que no estáis dormidos cuando el sol

comienza a salir”.

Anthony de Melo

Muchos siglos atrás un rabino preguntó a sus alumnos si sabían cuando terminaba la noche y comenzaba el día.

Un alumno sugirió –»cuando ves un animal en la distancia y puedes decir si es una oveja o una cabra».

Otro dijo –»cuando ves un árbol en la distancia y puedes decir si es un manzano o una higuera».

Cada uno de sus alumnos iba dando respuestas parecidas y ninguna parecía satisfacer al maestro.

Éste les dijo-«amanece de verdad cuando miras a la cara de cualquier ser humano y ves en esa cara el rostro de tu hermano o tu hermana, si no ves esto, sea la hora que sea, para ti es todavía de noche».

Tomado de P. Félix Jiménez

ANÉCDOTAS

Mandela pasó 27 años, diez mil días con sus diez mil noches, en la cárcel, su tiempo de Adviento, incubando el gran sueño de la libertad para todo un pueblo.

Tomado de P. Félix Jiménez

Durante el Adviento del año 1980 Juan Pablo II estuvo con más de dos mil niños en una parroquia romana. Y comenzó la catequesis: ‑¿Cómo os preparáis para la Navidad? ‑Con oración ‑responden los niños gritando. ‑Bien, con la oración ‑les dice el Papa‑, pero también con la Confesión. Tenéis que confesaros para acudir después a la Comunión. ¿Lo haréis? Y los millares de chicos, más fuerte todavía, respondieron: ‑¡Lo haremos! ‑Sí, debéis hacerlo ‑les dice Juan Pablo II-. Y en voz más baja: –El Papa también se confesará para recibir dignamente al Niño‑Dios.

Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial (1945), unos 30 millones de personas han perecido en los diferentes conflictos armados que han sucedido en el planeta, 26 millones de ellas a consecuencia del impacto de armas ligeras. Estas armas, y no los grandes buques o los sofisticados aviones de combate, son las responsables materiales de cuatro de cada cinco víctimas, que en un 90% también han sido civiles (mujeres y niños en particular).

Tomado de P. Vicente Martínez

EVANGELIO DE MATEO.

Algunas características de este Evangelio son: la amplitud con la que se refieren las enseñanzas de Jesús (los famosos sermones, como el de la montaña), la atención a la relación Ley-Evangelio (el Evangelio es la «nueva Ley»). Se le considera como el Evangelio más «eclesiástico» por el relato del primado a Pedro y por el uso del término «Ecclesia», Iglesia, que no se encuentra en los otros tres Evangelios.

Tomado de P. Cantalamessa

«Maranatha». Esta expresión sólo aparece una vez en la biblia: «El que no ame al Señor Jesucristo, sea maldito. ¡Maranatha! El Señor viene» 1 Corintios, 16: 22.

IDEA

DOS TIPOS DE «ESPERAS».

La primera es parecida a la de un soldado, agazapado en su trinchera, esperando con verdadero miedo el ataque del enemigo. Su única ilusión es que ese momento nunca llegue, porque sabe que puede acabar mal. Es la actitud del que ve el final pensando que va a condenarse por sus pecados. Tiembla, pero tampoco pone remedio.

La segunda espera es la de la esposa que aguarda a su marido, ausente durante mucho tiempo del hogar. Por ejemplo, la esposa de un marinero, que sueña el día en que volverá a estrechar entre sus brazos al amor de su vida. Y cuando se acerca el día, se prepara, se viste, se perfuma y se dispone a recibirle con toda la ilusión del mundo.

Tomado de Catholic.net.

IDEAS PARA VIVIR EL ADVIENTO

Durante el tiempo de Adviento se puede escoger alguna de las opciones que presentamos a continuación para vivir cada día del Adviento y llegar a la Navidad con un corazón lleno de amor al niño Dios.

1.Pesebre y pajas:

En esta actividad se va a preparar un pesebre para el Niño Dios el día de su nacimiento. El pesebre se elaborará de paja para que al nacer el niño Dios no tenga frío y la paja le dé el calor que necesita. Con las obras buenas de cada uno de los niños, se va a ir preparando el pesebre. Por cada buena obra que hagan los niños, se pone una pajita en el pesebre hasta el día de la celebración del nacimiento de Cristo. 

2.Vitral del Nacimiento:

En algún dibujo en el que se represente el Nacimiento se puede ir coloreando alguna parte de éste, cada vez que lleven a cabo una obra buena, para irlo completando para la Navidad.

3.Calendario Tradicional de Adviento:

En esta actividad se trata de hacer un calendario de Adviento en donde marquen los días del Adviento y escribir sus propósitos a cumplir. Pueden dibujar en la cartulina el día de Navidad con la escena del nacimiento de Jesús. Diario revisarán los propósitos para ir preparando su corazón a la Navidad. Este calendario lo podrán llevar a la Iglesia el día de Navidad si así lo desean. 

Se sugieren los siguientes propósitos:

1. Ayudaré en casa en aquello que más me cueste trabajo.

2. Rezaré en familia por la paz del mundo.

3. Ofreceré mi día por los niños que no tienen papás ni una casa donde vivir.

4. Obedeceré a mis papás y maestros con alegría.

5. Compartiré mi almuerzo con una sonrisa a quien le haga falta.

6. Hoy cumpliré con toda mi tarea sin quejarme.

7. Ayudaré a mis hermanos en algo que necesiten.

8. Ofreceré un sacrificio por los sacerdotes.

9. Rezaré por el Papa.

10. Daré gracias a Dios por todo lo que me ha dado.

11. Llevaré a cabo un sacrificio.

12. Leeré algún pasaje del Evangelio.

13. Ofreceré una comunión espiritual a Jesús por los que no lo aman.

14. Daré un juguete o una ropa a un niño que no lo tenga.

15. No comeré entre comidas.

16. En lugar de ver la televisión ayudaré a mi mamá en lo que necesite.

17. Imitaré a Jesús en su perdón cuando alguien me moleste.

18. Pediré por los que tienen hambre y no comeré dulces.

19. Rezaré un Ave María para demostrarle a la Virgen cuanto la amo.

20. Hoy no pelearé con mis hermanos.

21. Saludaré con cariño a toda persona que me encuentre.

22. Hoy pediré a la Santísima virgen por mi país.

23. Leeré el nacimiento de Jesús en el Evangelio de S. Lucas 2, 1-20.

24. Abriré mi corazón a Jesús para que nazca en él.

CHISTE

– ¡Pepe, Pepe, despierta!

– ¡Qué! ¡Qué quieres!

Y dice la mujer:

– ¡Que se te han olvidado las pastillas para dormir!

Le dice la madre desde la cocina.

-Hijo enciende la corona de adviento que está en la mesa del salón.

Su hijo, tan obediente, le prende fuego, va a la cocina y le pregunta a su madre:

-¿A las velas también?

POEMA

“Yo amo a Jesús, que nos dijo:

Cielo y tierra pasarán.

Aunque cielo y tierra pasen,

Mi palabra quedará.

¿Cuál fue, Jesús, tu palabra?

¿Amor? ¿Perdón? ¿Caridad?

Todas tus palabras fueron

una palabra: Velad”.

Antonio Machado

LA GUERRA QUE VENDRÁ

La guerra que vendrá

no es la primera. Hubo

otras guerras.

Al final de la última

hubo vencedores y vencidos.

Entre los vencidos, el pueblo llano

pasaba hambre. Entre los vencedores

el pueblo llano la pasaba también.

Bertolt Brecht. “Poemas y canciones”, p. 110

ORACIÓN

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR

Preparado para que, cuando Tú llames, yo te abra

Despierto para que, cuando Tú te acerques, te deje entrar

Alegre para que, cuando Tú te presentes, veas mi alegría

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR

Que, el tiempo en el que vivo, no me impida ver el futuro

Que, mis sueños humanos, no eclipsen los divinos

Que, las cosas efímeras, no se antepongan sobre las definitivas

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR

Y que, cuando nazcas, yo pueda velarte

Para que, cuando vengas, salga a recibirte

Y que, cuando llores, yo te pueda arrullar

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR

Para que, la violencia, de lugar a la paz

Para que los enemigos se den la mano

Para que la oscuridad sea vencida por la luz

Para que el cielo se abra sobre la tierra

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR

Porque el mundo necesita ánimo y levantar su cabeza

Porque el mundo, sin Ti, está cada vez más frío

Porque el mundo, sin Ti, es un caos sin esperanza

Porque el mundo, sin Ti, vive y camina desorientado

QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR

Prepara mi vida personal: que sea la tierra donde crezcas

Trabaja mi corazón: que sea la cuna donde nazcas

Ilumina mis caminos: para que pueda ir por ellos y encontrarte

Dame fuerza: para que pueda ofrecer al mundo lo que tú me das

QUIERO ESTAR, EN VELA, SEÑOR

Entre otras cosas porque, tu Nacimiento,

será la mejor noticia de la Noche Santa

que se hará madrugada de amor inmenso en Belén.

¡VEN, SEÑOR!

Tomado de P. Javier Leoz

CANTO

TE ESPERO. Salomé Arricibita

Jesús Adrián Romero | Llévame A La Montaña

Jesús Adrián Romero – Como La Brisa

Comentarios

  1. Hace tiempo que estoy en este grupo y me está ayudando en los momentos difíciles que estoy pasando. El próximo sábado es primero de mes y os pediría que os acordarais especialmente de mi y mi familia, acabo de perder a mi marido tras 6 años de enfermedad y tengo un hermano ingresado desde hace 20 días y las fuerzas fallan y la noche es demasiado oscura. Un abrazo

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