CITA
Salomón “En corazón inteligente descansa la sabiduría, en el corazón de los necios no es conocida”
Catecismo de la Iglesia católica «La imagen divina está presente en todo hombre. Resplandece en la comunión de las personas, a semejanza de la unión de las personas divinas entre sí» (n. 1702).
Maestro Eckhart «La más pequeña imagen creada que se forma en ti es tan grande como Dios es grande. ¿Por qué? Porque ella te impide un Dios total. Precisamente allí donde dicha imagen penetra en ti, allí Dios y toda su deidad deben retirarse».
San Josemaría Escrivá, “No estamos destinados a una felicidad cualquier, porque hemos sido llamados a penetrar en la intimidad divina, a conocer y amar a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo y, en la Trinidad y en la Unidad de Dios, a todos los ángeles y a todos los hombres” (Es Cristo que pasa, n. 133).
S. Juan Pablo II, A diferencia del «hombre natural», el «hombre espiritual» (pneumaticòs), está abierto sinceramente al Espíritu Santo y es dócil y fiel a sus inspiraciones (cf. 1 Co 2, 14-16). Por eso tiene habitualmente la capacidad de un juicio recto, bajo la guía de la sabiduría divina. Catequesis: Audiencia General (24-04-1991)
Encíclica Veritatis splendor, La Iglesia, iluminada por las palabras del Maestro, cree que el hombre, hecho a imagen del Creador, redimido con la sangre de Cristo y santificado por la presencia del Espíritu Santo, tiene como fin último de su vida ser “alabanza de la gloria de Dios”, haciendo así que cada una de sus acciones refleje su esplendor (n. 10).
S.S. Francisco, “La Trinidad es el fin último hacia el cual está orientada nuestra peregrinación terrenal. El camino de la vida cristiana es un camino esencialmente trinitario. Todo, en la vida cristiana, gira alrededor del misterio trinitario y se cumple en orden a este misterio infinito. Intentemos, por tanto, mantener siempre elevado el tono de nuestra vida, recordándonos para qué fin, para qué gloria existimos, trabajamos, luchamos, sufrimos. Y a qué inmenso premio estamos llamados… Este misterio abraza toda nuestra vida y todo nuestro ser cristiano”.
R. Panikkar «Es en la experiencia humana de la persona que encontramos la clave para este misterio de la unidad y diversidad, y es la Trinidad quien nos ofrece el modelo óptimo de esta omnipenetrante constitución de la realidad. La persona no es ni una unidad monolítica ni una pluralidad desconectada.»
José Antonio Pagola, «A lo largo de los siglos, los teólogos realizaron un gran esfuerzo por acercarse al misterio de Dios formulando con diferentes construcciones conceptuales las relaciones que vinculan y diferencian a las Personas divinas en el seno de la Trinidad. Esfuerzo, sin duda, legítimo, nacido del amor y del deseo de Dios. Jesús, sin embargo, no sigue ese camino. Desde su propia experiencia de Dios, invita a sus seguidores a relacionarse de manera confiada con Dios Padre, a seguir fielmente sus pasos de Hijo de Dios encarnado, y dejarnos guiar y alentar por el Espíritu Santo. Nos enseña así a abrirnos al misterio santo de Dios».
Proverbio serbio: “Si veo tus ojos te conozco un poco, si escucho tu voz te conozco un poco más, si veo tus obras, entonces realmente te conozco. Recuerda, cuando amas, sabes más acerca de Dios que cuando tratas de comprenderlo.
Ladislao Boros “la humanidad sufre hoy la más terrible de todas las experiencias: la lejanía de Dios”.
“CHISTE”
“La trinidad: intenta entenderla y perderás la cabeza. Intenta negarla y perderás tu alma”.
ORACIÓN
Esta es una oración que debemos hacer todos los días:
«Espíritu Santo haz que mi corazón se abra a la Palabra de Dios, que mi corazón se abra al bien, que mi corazón se abra a la belleza de Dios todos los días».
s.s. Francisco, miércoles 15 de mayo de 2013. Plaza de San Pedro.
CONTO
Una profesora pregunta a sus alumnos: ¿Cómo sabemos que Dios existe? Cada uno fue dando su propia respuesta. Pero la profesora seguía insistiendo como si no estuviese satisfecha con las respuestas. Queriendo echarles un mano añadió: Y cómo saber que Dios existe si ninguno lo hemos visto? Todos se quedaron callados. Para los niños es evidente que lo que no se ve o se toca no existe. Hasta que un pequeño que era tímido, levantó la mano y tímidamente y respondió: Señorita. Dios es como el azúcar. Mi madre me dijo que DIOS ES COMO EL AZÚCAR, en mi leche que ella prepara todas las mañanas. Yo no veo el azúcar que está dentro de la taza en medio de la leche, pero si la leche n o tiene azúcar se queda sin sabor.
ANÉCDOTA
Son muchas las comparaciones que los predicadores de todos los tiempos han usado para intentar explicar lo inexplicable.
Agua: líquido, sólido y vapor.
Huevo: cáscara, yema y clara.
Fuego: Luz, calor, llama
San Patricio usó el trébol: tres hojas y una sola planta.
El Padre: el que habla. El Hijo: la Palabra. El Espíritu: el Aliento.
El Padre: El que ama. El Hijo: el amado y el Espíritu Santo: el amor. Creador, Redentor y Santificador.
Tomado de P. Félix Jiménez
EL “GLORIA”.
Una famosa cantante de ópera comenzó a perder la voz. Tenía un mal incurable. Era necesaria una operación quirúrgica. Antes de entrar en el quirófano, los médicos le dijeron: Ya no podrá usted cantar y ni siquiera hablar jamás. La diva, con una sonrisa en los labios, dijo: Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Éstas fueron las últimas palabras que pronunció.
Tomado de Anécdotas y Catequesis
CANTO
La muñeca de sal – ixcis
Estás Dentro de Mí TERE LARRAIN